Al Congreso Nacional Indígena Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional A la Sexta Nacional e Internacional A las organizaciones de derechos humanos A los medios de comunicación
Desde el cañón de Bolaños, en la comunidad de San Lorenzo de Azqueltán, municipio de Villa Guerrero, Jalisco, denunciamos la criminalización de 17 hermanas y hermanos, comuneras y comuneros de nuestra comunidad indígena autónoma tepehuana y wixárika.
Nos acusan de robo, nos citan a comparecer ante el Juez Segundo de Control del Décimo Primer Distrito Judicial, en Colotlán, Jalisco, por “el delito” de ejercer los acuerdos de nuestra asamblea y lo que vemos es una escalada de violencia institucional, una ofensiva de los gobiernos y caciques contra quienes defendemos la tierra.
Lo que verdaderamente persiguen no es la justicia, sino frenar la lucha que llevamos desde hace más de diez años. Quieren quebrar nuestra determinación de autonomía, mermar nuestra resistencia. Persiguen a la determinación de un pueblo que decidió ejercer la libre determinación nombrando autoridades propias, tanto agrarias como tradicionales y defendiendo el territorio que otros ambicionan. Eso es lo que realmente les incomoda, porque nuestra autonomía es un grito de libertad que no pueden callar. Les duele nuestra dignidad, les molesta que exijamos el reconocimiento de nuestra cultura y territorio, mientras nos rodean de un ambiente de agresión que se extiende a lo largo y ancho de nuestra comunidad.
Esta criminalización es un ataque directo contra las y los comuneros que han ocupado cargos en nuestras instituciones tradicionales y agrarias. Es decir, es contra nuestra lucha, y busca silenciar la resistencia que no han podido callar con la razón.
Denunciamos la complicidad de quienes, en lugar de impartir justicia, se pliegan a los intereses de los poderosos. En Azqueltán y en muchos otros rincones del país, la represión contra los pueblos indígenas se ha convertido en una política de Estado, protegida por juzgados y tribunales. Nos persiguen porque defendemos lo que nos pertenece y porque nuestra lucha no cabe en sus moldes.
A los medios de comunicación y a las organizaciones de derechos humanos, les pedimos que no nos dejen solos. Estén atentos a cualquier abuso que pueda surgir de estas acusaciones infundadas. Sabemos que el gobierno, los jueces y los patrones que mandan, o sea lo poderosos, quieren aniquilar nuestra palabra, nuestra lucha y resistencia.
La tierra no se vende, se ama y se defiende. No nos vendemos, no nos rendimos, no claudicamos.
¡No más persecución a las comuneras y comuneros de Azqueltán!
Atentamente, Octubre de 2024 Comunidad Indígena Autónoma Tepehuana y Wixárika de San Lorenzo de Azqueltán, municipio de Villa Guerrero, Jalisco.
El Congreso Nacional Indígena- Concejo Indígena de Gobierno, exige justicia y respeto para las bases de apoyo zapatistas del poblado “6 de Octubre”, parte del Caracol de Jerusalén en Chiapas. Denunciamos las agresiones y amenazas de desalojo violento por parte de pobladores de Palestina, quienes, con el respaldo de autoridades municipales y estatales, buscan despojar de sus tierras a la comunidad, la cual ha trabajado en paz durante más de 30 años.
Condenamos la escalada de violencia y apuesta por el terror, incluyendo la presencia de grupos armados, amenazas de violación, quema de casas y robo. Esta situación evidencia la colusión entre los malos gobiernos y el crimen organizado para legalizar el despojo.
Es importante señalar que el Caracol de Jerusalén estaba programado como sede de los Encuentros de Resistencia y Rebeldía 2024-2025. Esta agresión pone en riesgo la realización de dichos encuentros y la seguridad de los asistentes, poniendo en jaque la organización indígena autónoma.
Denunciamos la intromisión del crimen organizado en las tierras y territorios indígenas a lo largo y ancho del país, con la complicidad de los gobiernos en todos sus niveles. Esta alianza perversa ataca, con una violencia creciente, a los pueblos que defienden la vida y pone en grave riesgo la integridad de los territorios indígenas.
El EZLN no está solo. Nos mantenemos atentos y vigilantes frente a esta injusticia, y hacemos un llamado a la solidaridad nacional e internacional para frenar la violencia y defender la autonomía zapatista.
¡Alto a la guerra contra los pueblos zapatistas!
Atentamente
Por la reconstitución integral de nuestros pueblos
Nunca más un México sin Nosotros
Octubre de 2024 Congreso Nacional Indígena- Concejo Indígena de Gobierno
Desde la Región Cholulteca en Puebla, denunciamos con gran indignación las graves agresiones y amenazas que las y los compañeros zapatistas del Caracol Jerusalén han recibido por parte de autoridades de la comunidad Palestina quienes, en contubernio con las autoridades municipales de Ocosingo (PVEM), estatales (MORENA), grupos del crimen organizado y con la complicidad del gobierno federal han desatado una oleada de agresiones, amenazas y atropellos en contra de nuestr@s compañer@s.
La continuidad del “cambio” no es otra cosa que la continuidad y recrudecimiento de la guerra capitalista contra quienes nos organizamos desde abajo, contra los pueblos originarios que defendemos la vida.
El despojo de tierras autónomas y la clara intención de atacar la autonomía zapatista son los motores para imponer la guerra en contra de los pueblos, la maquinaria de gobierno y crimen organizado al servicio de intereses económicos de quienes pretenden despoblar y reconfigurar el territorio en Chiapas es la misma que en todo el país se activa. Una maquinaria violenta cuyo objetivo es convertir a todas las formas de vida en mercancía; la destrucción, el despojo, la mercantilización son impuestas en nuestros pueblos con las armas del ejército, Marina, Guardia Nacional y cárteles del narcotráfico.
Los Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes nos mantenemos alertas y exigimos a los gobiernos de los tres niveles que detengan la guerra en contra de las comunidades zapatistas.
Exigimos que esta guerra de exterminio pare y que se respete la Autonomía de los pueblos mayas que, desde hace más de 30 años nos han enseñado y demostrado que otro mundo es posible.
Communiqué from the Clandestine Indigenous Revolutionary Committee–General Command of the Zapatista Army of National Liberation
Mexico.
16 October 2024
To the National and International Sexta: To the signatories of the Declaration for Life:
Compas:
For some weeks, residents of Palestina have been harassing women, elders, children, and men of the Zapatista community “6 de Octubre,” part of the Caracol of Jerusalén, with threats of evicting them from the lands they have occupied and worked peacefully for over 30 years.
Before this “change” of government, the community of “6 de Octubre” had lived in peace and harmony with the surrounding communities, without frictions or problems.
Since the beginning of the problem, the Local Autonomous Government (GAL) of “6 de Octubre” and the Assembly of Collectives of Autonomous Zapatista Governments (ACEGAZ) of the Caracol of Jerusalén have insisted on dialogue and agreements with the communal authorities of Palestina, but all has been in vain. Those authorities of Palestina claim that they have the support of the municipal authorities of Ocosingo and the Government of the State of Chiapas (PVEM and MORENA respectively), and have been informed by those governments that they will grant the aggressors property papers for the stolen lands.
The residents of Palestina themselves say that there is pressure by the so-called organized crime to evict our compañeras and compañeros, and that there is an agreement between the organized crime and the various levels of government to “legalize” the dispossession.
The threats have been worsening to include the presence of people from Palestina with assault weapons, threating to rape women, burning houses, and stealing belongings, harvests, and animals.
The harassment is unceasing. The Caracol of Jerusalén was one of the locations considered for the celebration of the Encounters of Resistance and Rebellion 2024–2025.
Since we must remain attentive to the deterioration of this serious situation, we will suspend all communication and information about those encounters and will consider cancelling them, since there would be no security for the attendees anywhere in Chiapas.
This is the reality of the “continuity with change” in gad governments.
That is all.
For the Clandestine Revolutionary Committee–General Command of the Zapatista Army of National Liberation. Subcomandante Insurgente Moisés. Mexico, October 2024.
Comunicado do Comité Clandestino Revolucionário Indígena–Comandância Geral do Exército Zapatista de Liberação Nacional
México.
16 de outubro de 2024.
À Sexta Nacional e Internacional: Aos que firmaram a Declaração pela Vida:
Compas:
Há algumas semanas, povoadores de Palestina vêm ameaçando mulheres, anciãos, crianças e homens do povoado zapatista “6 de Octubre”, parte do Caracol de Jerusalén, com expulsá-los das terras que eles têm ocupado e trabalhado pacificamente há mais de 30 anos.
Até antes deste “câmbio” de governo, o povoado “6 de Octubre” tinha convivido em paz e harmonia com os povoados em volta, sem que houvesse fricções ou problemas.
Desde o início deste problema, o Governo Autônomo Local (GAL) de “6 de Octubre” e a Assembleia de Coletivos de Governos Autônomos Zapatistas (ACEGAZ) do Caracol de Jerusalén têm insistido no diálogo e no acordo com as autoridades comunais de Palestina, mas tem sido em vão. Essas autoridades de Palestina dizem que contam com o apoio das autoridades municipais de Ocosingo e do Governo do Estado de Chiapas (PVEM e MORENA respectivamente), e que têm indicações desses maus governos para outorgar aos agressores os papeis de propriedade sobre as terras espoliadas.
Os mesmos povoadores de Palestina dizem que há pressões por parte do chamado crime organizado para que nossas companheiras e companheiros sejam expulsos, e que há um acordo do crime organizado com os diferentes níveis do governo para dar caráter “legal” a essa espoliação.
As ameaças têm se agravado até incluir a presença de pessoas de Palestina com armas largas de alto poder, ameaças de estupro a mulheres, queima de casas e roubo de pertences, colheitas e animais.
As provocações não param. O Caracol de Jerusalén era uma das sedes contempladas para a celebração dos Encontros de Resistência e Rebeldia 2024–2025.
Como devemos ficar atentos ao deterioro desta grave situação, suspenderemos toda comunicação e informação sobre esses encontros e contemplaremos o cancelamento dos mesmos devido a que não haveria segurança para os assistentes em nenhum lugar de Chiapas.
Esta é a realidade da “continuidade com câmbio” nos maus governos.
É tudo.
Pelo Comitê Clandestino Revolucionário Indígena–Comandância Geral do Exército Zapatista de Liberação Nacional. Subcomandante Insurgente Moisés. México, outubro de 2024.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México 16 de octubre de 2024 Acción Urgente No. 3
Denunciamos el riesgo a la vida, seguridad e integridad personal de los habitantes Bases de Apoyo del EZLN de la comunidad 6 de Octubre, CGAZ de Nuevo Jerusalén
El asedio a la autonomía zapatista es continua
El Gobierno Autónomo Local ha dado a conocer que un grupo de personas armadas están instaladas en las tierras recuperadas
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) ha recibido información de los Colectivos de Gobiernos Autónomos Zapatistas (CGAZ), Caracol IX, Nuevo Jerusalén, sobre ataques de personas armadas e instalación de chozas dentro de las tierras recuperadas del poblado 6 de Octubre, Gobierno Autónomo Local (GAL), municipio oficial de Ocosingo, Chiapas.
En múltiples ocasiones durante el mes de junio, personas desconocidas llegaron a la comunidad, portando armas de distintos calibres, intimidando a las familias del poblado 6 de octubre. Hicieron recorridos y tomaron fotos. Posteriormente, dos personas bases de apoyo que habían salido a trabajar sufrieron amenazas: se les advirtió que tenían que retirarse de su comunidad de buena manera, o que los iban a sacar “por la mala”. La comunidad no contestó a dichos amedrentamientos, sin embargo se intensificaron. Así el 30 de agosto por la noche reportan que estuvo sobrevolando un dron en el poblado 6 de Octubre.
A lo largo del mes de septiembre, siguieron incursionando personas desconocidas, generando miedo entre las y los pobladores. Culminó el 23 de septiembre 2024, a aproximadamente las 6:00 horas cuando un grupo de personas armadas nuevamente se presentó al GAL 6 de Octubre. Llegaron en 10 vehículos con aproximadamente 100 personas, bajaron y se pusieron a limpiar una extensión de terreno para construir sus chozas, cerca de las viviendas de las familias Bases de Apoyo del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN). A partir de esa fecha, el grupo armado se ha mantenido en el lugar, por lo que las intimidaciones y amenazas han aumentado. Hombres armados vigilan el quehacer de las familias zapatistas. Para su propia seguridad, los hombres del poblado han preferido permanecer encerrados en los domicilios, y son las mujeres quienes salen; sin embargo han sido amenazadas con violarlas.
Desde el 5 de septiembre de 2024, se ha hecho de conocimiento a diferentes autoridades del Estado mexicano la presencia, intimidación y amenazas del grupo de personas armadas en las tierras recuperadas de las familias BAEZLN, sin que hasta el momento se atienda eficazmente esta situación, existiendo el riesgo de sufrir un desplazamiento forzado interno.
Pedimos a las autoridades correspondientes :
Realizar acciones urgentes y necesarias a efecto de garantizar y proteger la vida, la integridad y la seguridad personal de las familias Bases de Apoyo Zapatista, evitando que escale la situación.
Investigar de manera pronta y adecuada para identificar las personas responsables, desarticular y desarmar al grupo o grupos que operan en la zona.
Garantizar y respetar la autonomía y la libre determinación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y sus Bases de Apoyo en general, y de la Asamblea de Colectivos de Gobiernos Autónomos Zapatistas de Nuevo Jerusalén en particular.
Hacemos un llamado a la solidaridad nacional e internacional que firmen esta acción urgente y le escriban a las autoridades mexicanas para cesar estas acciones violentas contra las comunidades zapatistas:
Al firmar esta Acción se enviará automáticamente un correo con tu dirección como remitente a autoridades gubernamentales. Más información en la política de privacidad.
COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
16 DE OCTUBRE DEL 2024.
A LA SEXTA NACIONAL E INTERNACIONAL: A QUIENES FIRMARON LA DECLARACIÓN POR LA VIDA:
COMPAS:
DESDE HACE UNAS SEMANAS, POBLADORES DE PALESTINA HAN AMENAZADO A MUJERES, ANCIANOS, NIÑOS Y HOMBRES DEL POBLADO ZAPATISTA “6 DE OCTUBRE”, PARTE DEL CARACOL DE JERUSALÉN, CON DESALOJARLOS DE LAS TIERRAS QUE OCUPAN Y TRABAJAN, EN FORMA PACÍFICA, DESDE HACE MÁS DE 30 AÑOS.
HASTA ANTES DE ESTE “CAMBIO” DE GOBIERNO, EL POBLADO “6 DE OCTUBRE” HABÍA CONVIVIDO EN PAZ Y ARMONÍA CON LAS POBLACIONES DE LOS ALREDEDORES, SIN QUE HUBIERA ROCES O PROBLEMAS.
DESDE EL PRINCIPIO DE ESTE PROBLEMA, EL GOBIERNO AUTÓNOMO LOCAL (GAL) DE “6 DE OCTUBRE” Y LA ASAMBLEA DE COLECTIVOS DE GOBIERNOS AUTÓNOMOS ZAPATISTAS (ACEGAZ) DEL CARACOL JERUSALÉN, HAN INSISTIDO EN EL DIÁLOGO Y EL ACUERDO CON LAS AUTORIDADES COMUNALES DE PALESTINA, PERO HA SIDO EN VANO. ESAS AUTORIDADES DE PALESTINA SEÑALAN QUE CUENTAN CON EL RESPALDO DE LAS AUTORIDADES MUNICIPALES DE OCOSINGO Y DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS (PVEM Y MORENA RESPECTIVAMENTE), Y QUE TIENEN INDICACIONES DE DICHOS MALOS GOBIERNOS PARA OTORGAR A LOS AGRESORES LOS PAPELES QUE ACREDITEN SU PROPIEDAD SOBRE LAS TIERRAS DESPOJADAS.
MISMOS POBLADORES DE PALESTINA SEÑALAN QUE HAY PRESIONES DEL LLAMADO CRIMEN ORGANIZADO PARA QUE SEAN DESALOJADOS NUESTRAS COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS, Y QUE HAY ACUERDO DEL CRIMEN ORGANIZADO CON LOS DISTINTOS NIVELES DE GOBIERNO PARA DAR CARÁCTER “LEGAL” A ESTE DESPOJO.
LAS AMENAZAS HAN IDO SUBIENDO DE TONO HASTA INCLUIR LA PRESENCIA DE PERSONAS DE PALESTINA CON ARMAS LARGAS DE ALTO PODER, AMENAZAS DE VIOLACIÓN A MUJERES, QUEMA DE CASAS Y ROBO DE PERTENENCIAS, COSECHAS Y ANIMALES.
LAS PROVOCACIONES NO CESAN. EL CARACOL DE JERUSALÉN ERA DE UNA DE LAS SEDES CONTEMPLADAS PARA LA CELEBRACIÓN DE LOS ENCUENTROS DE RESISTENCIA Y REBELDÍA 2024-2025.
COMO DEBEMOS ESTAR PENDIENTES DEL DETERIORO DE ESTA GRAVE SITUACIÓN, SUSPENDEREMOS TODA COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN SOBRE DICHOS ENCUENTROS Y CONTEMPLAREMOS LA CANCELACIÓN DE ELLOS DEBIDO A QUE NO HABRÍA SEGURIDAD PARA LOS ASISTENTES EN NINGÚN LUGAR DE CHIAPAS.
ÉSTA ES LA REALIDAD DE LA “CONTINUIDAD CON CAMBIO” EN LOS MALOS GOBIERNOS.
ES TODO.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Subcomandante Insurgente Moisés. México, octubre del 2024.
“Perro”, así se llama la bicicleta del capitán. Cada vez da razones distintas, pero, la que más se acerca a la realidad, es la que dice que, cuando niño, un vecino tenía un perro y le puso de nombre “bicicleta” al animalito. En el averiado sentido de la “justicia” del capitán, lo lógico era compensar, así que su bicicleta se llama “Perro”. Como “bicicleta” es femenino, entonces era de esperar que le hubiera puesto de nombre el femenino de “Perro”. Pero, tal vez previendo las complicaciones que le traería la traducción en inglés, o porque piensa que la disposición de géneros es como la asignación de destinos, una trampa eludible, quedó “Perro”.
En fin, el asunto es que todo empezó con el “Perro”. El capitán no ha querido convertir su bicicleta mecánica en una eléctrica, porque cree, ingenuo, que puede encontrar otra opción.
Pero ésta, la del “Perro”, es sólo una parte de la ecuación, siempre en esta situación hipotética.
La otra es un colectivo o grupo de personas que le hacen a eso de la ciencia. La coincidencia entre el “Perro” y ese colectivo tal vez no sólo sea la natural tendencia, que está presente en algunas personas, a llevar la contraria. Este colectivo, que de ahora en adelante llamaré de “Ciencia Aplicada”, es contreras. O sea que, digamos, no sigue la tendencia mayoritaria en la comunidad científica. Es decir, no es frívolo, superficial e ignorante del mundo más allá de su especialidad. Es, pues, un colectivo minoritario. Así que no pierda usted el tiempo buscando el nombre en los catálogos de científicos. Además de esta grave falta a la tradición científica, este colectivo no busca publicar en revistas especializadas, ganar premios, becas, renombre, puestos gubernamentales o no-gubernamentales, encallar en la academia. Centra, en cambio, su trabajo en buscar aplicar los conocimientos científicos a la realidad.
La ecuación “Perro-Capitán-Ciencia Aplicada-Día Después”, tiene que ver con dos cofas de vigía de dos navíos ignorados: el pequeño del colectivo Ciencia Aplicada y el más pequeño de los zapatistas. Aunque aparentemente en mares distintos y, no pocas veces, dispares, desde ambas embarcaciones alcanzaron a ver a lo lejos lo que se venía. La tormenta pues.
No se sabe si hubo un encuentro personal y formal entre ambos, o si fue una de esas coincidencias imposibles. El caso es que, el colectivo, a partir de sus conocimientos científicos, y el zapatismo, desde sus saberes no científicos, llegaron a la misma conclusión.
Y en uno y otro barco, el corolario no fue tirarse al vicio y la perdición (aunque el capitán qué más quisiera), ni reventarse en antros y fiestas de guardar. Por alguna extraña razón, difícil de explicar con razón o sin ella, desde ambas cofas lograron mirar más allá de la tormenta y concluyeron que el problema, más que la tormenta misma, era… el día después.
El jefe supremo del “sistema de correos y desvaríos del ezetaelene”, un escarabajo esquizofrénico, le confió a nuestro querido (já), admirado (já al cuadrado), bien amado (factorial de já), y nunca bien ponderado capitán, la existencia de ese colectivo rebelde, insumiso, sacrílego y, para colmo, científico.
El capitán obvió la parte de preguntarle al escarabajo cuándo rayos obtuvo ese cargo, y pidió la dirección electrónica. Se comunicó con ellos y, claro, ellas. La carta del capitán detallaba lo siguiente:
Se inspiró en lo que, en el mundo de las bicicletas eléctricas, se conoce como “freno regenerativo” (que consiste, grosso modo, en que, al frenar, la energía cinética del motor que se perdería en el frenado se dirige a la batería del vehículo para recargarla). Como este sistema requiere un tipo de motor y dispositivo especiales, la recuperación de la energía no es al 100%, es más caro y exige mayor mantenimiento, el capitán retomó su idea original: una bicicleta de cuerda. Sí, como los cochecitos de juguete de las infancias de antes, donde se le daba cuerda para que el auto se moviera por un “motor” -que no era sino una muelle en espiral, comprimida hasta el tope, que, al liberarse y “desenrollarse”, mediante engranes, proveía movimiento a las ruedas. Justo como un reloj tradicional. También se usaba en juguetes y muñecas (que fueron destripados científicamente para descubrir la “magia” que les daba movimiento).
La idea del capitán es diseñar una bicicleta con este principio: un dispositivo que, al liberar el resorte o muelle, produzca movimiento y que dicho movimiento genere la energía necesaria para volver a comprimir el resorte o muelle, y así por siempre jamás.
La primera respuesta del colectivo “Ciencias Aplicadas” no fue muy alentadora, aunque sí tan lacónica como un enunciado: “La tesis de energía-motor-energía-motor está bien para youtubers y similares. Ni la teología recurre a ella. Ni modos, mi capi, hay que pedalear”.
Siguiendo el principio científico de “duda siempre”, la segunda respuesta fue aún más escueta pero más prometedora: “No es posible… todavía. Bueno, en realidad no sabemos”. La tercera contestación llovía sobre mojado: “yo uso motocicleta”.
Como era de esperar, esto animó a nuestro intrépido (si sobraron algunos “já”, favor de agregar) capitán. Empezó a trabajar febrilmente en su desprestigiado taller de bicicletas, esperando encontrar el santo grial de la energía infinita. Bueno, en realidad esperaba que durara más que la producida por sus hermosas y bien torneadas piernas (já´s a discreción).
Aun así, cuando hablaba de las bicis, el capitán solía decir: “éste es un vehículo que funciona con pozol y agua, es eco-friendly, de tan bajo costo que lo más caro son los vendajes y antisépticos para las heridas en las caídas. Usa siempre casco de protección. Mucho ojo: nunca, y quiero decir nunca, trates de rebasar a un camión de volteo ni a un hato de vacas”.
-*-
Mientras, la tormenta arreciaba.
Como es (o debería ser) característica de los conocimientos científicos, el colectivo de “Ciencias Aplicadas” miró a dónde iba todo. Colectó datos, los comprobó, los cruzó, analizó modelos de simulación, consultó tablas, estadísticas, hechos. Llegó a una conclusión: el destrozo causado sería el fin del mundo como lo conocían. O sea, que todo iba a valer madre. Bueno, no con esas palabras, sino algo más científico.
En lugar de cortejar directores, CEO´S y jefes de departamentos, o de buscar un puesto con cargo al ya raquítico presupuesto a la ciencia, el colectivo se dio en colectar materiales básicos cuya escasez o inexistencia posterior era previsible.
Así que fue juntando una gran cantidad de alambres, cables, diodos, transistores, resistencias (o sea, las otras resistencias), moduladores, osciladores, bobinas, dinamos, relevadores y otras cosas igual de misteriosas. Probaron algunos modelos experimentales. Se animaron al comprobar que podían elevar la producción energética de un dinamo en la rueda de una bicicleta hasta… ¡hacer funcionar una bocina de medio pelo!
Claro, el reto que les puso el Subcomandante Insurgente Moisés era mucho mayor: hacer funcionar los equipos de una sala de quirófano. Sin embargo, el colectivo se sabía en buen camino.
Si estaban los doctores fraternales, los promotores de salud, las instalaciones y, pronto (o eso esperamos), los equipos necesarios, entonces el problema era que funcionaran incluso si se carecía de la energía eléctrica de la red, extinta en esta hipótesis.
Cuando ya la tormenta arreciaba y prácticamente la víspera, el colectivo se trasladó, con todo y sus tiliches, a la comunidad de la que les he platicado. Así que, cuando llegó la banda artistosa, la “ciencia aplicada” ya se encontraba instalada desde tiempo antes. Y organizada.
A instancias del SubMoy, habían construido sus champas en un sector al que llamaron, haciendo honor a su historia y vocación, “El Apagón”. Se encuentra ubicada frente al sitio donde se instalaron los doctores fraternales y los promotores de salud, quienes, para no quedarse atrás, bautizaron su lugar con el sugerente nombre de “Lava tu mano y no estés jodiendo”.
Ambos colectivos se organizaron de modo que, por turnos, mientras una parte cumplía con los trabajos necesarios para sobrevivir, la otra se dedicaba a crear toda clase de ingenios y dispositivos, en la ciencia aplicada; y, en el caso de los fraternales a la salud preventiva, así como a atender casos médicos más complicados.
En lo que se refiere a “Ciencia Aplicada”, aunque no habían aún logrado producir energía suficiente para el quirófano, sí podía esperarse que en, el siguiente encuentro-baile, hubiera la suficiente para darle vida al micrófono, un par de bocinas y, tal vez, dios lo quiera, al teclado.
¿Y el capitán? Bueno, cuando lo topan, los del colectivo le dan carrilla y se burlan diciéndole: “¡Ése mi capitán Frankestein! ¿Cómo va la bici biónica?”. El capitán ríe y responde: “Científicos necios que acusáis al capi sin razón, sin ver que sois vos la ocasión de lo mismo que culpáis. Algún día”.
El “Perro” sigue en el taller, fragmentado, rodeado de herramientas y toda clase de fierros, alambres, tablas y clavos. Cada madrugada infructuosa, el capitán arroja el martillo maldiciendo y conjurando: “algún día, algún día”.
-*-
¿Eh? ¿Le extraña que, en esta situación hipotética, ese colectivo de ciencias aplicadas haya llegado antes?
Bueno, si las ciencias no son capaces de vislumbrar el día después, ¿entonces para qué son las ciencias?
Si “A entonces B” y usted tiene todos los elementos de “A”, es de concluir que se sigue “B”.
Ergo: como sentencia el nombre del comedor comunitario (donde el colectivo Ciencia Aplicada ha provocado ahora un motín al usar las cucharas para demostrar un principio científico aplicado a las catapultas… con dulce de calabaza -una cosa es la ciencia y otra la puntería-): “No dejes para mañana lo que te puedas zampar hoy”.
Claro, en su equivalente científico…
Oh, oh, la Doña Juanita ha salido blandiendo un sartén gigante en una mano, y un cucharón XXXL en la otra, a exhortar a los comensales al diálogo ciencia-arte. El capitán, protegido detrás de una trinchera de comales y ollas, con un casco protector modelo “Predator”, le hace una señal a los musiqueros para que se arranquen con la rola “Yo no fui”, de Consuelito Velázquez: “si te vienen a contar…”
Continuará…
Desde el taller científico de bicicletas “mi abuelita en ídem”.
f). – Usted solía hacerle a la escultura. En madera, yeso, piedra, hierro, bronce, creaba figuras, imágenes, formas. No lamenta mucho lo que pasó. Ya le desesperaba vivir de bustos y estatuas de políticos, y de cortejar gobiernos para que le financiaran sus proyectos. Lleva varios días desde que llegó a esa comunidad y, como es medianamente inteligente, ha entendido de qué va todo ese asunto: esas personas se plantean el reto de volver a empezar.
Deambulando, llegó hasta donde un joven labraba, con un machete, madera balsa. “Es Corcho, así le decimos acá”, le aclaró él. Con habilidad le fue dando forma hasta que quedó una tabla tan lisa e impecable que sería la envidia de la mejor máquina aserradora, cepilladora, pulidora. Pero ya no hay máquinas eléctricas. Y si las hay, falta la electricidad para echarlas a andar. Toma usted un pedazo de “corcho” y mira al joven. Él hace un ademán como diciéndole “tómala sin pena”. El joven le muestra la tabla que labró y le aclara: “es para el comedor”. Usted va de un lado a otro, sin saber qué hacer con el trozo de corcho. Entiende lo que se propone esa gente, pero, más que certezas y propuestas, lo que usted tiene son dudas.
Otro día usted descubre la tabla a la entrada del comedor con un letrero que advierte: “Elige: o lavas tu mano o dolor de tu panza”. Una mano infantil, se adivina por el trazo de la letra, había agregado “Dolor de panza = clínica = inyección =duele mucho”. Otra mano infantil había añadido “Cobarde”. La mano inicial respondía “no soy cobarde”. Luego una larga secuencia de “Sí eres”, “No soy”, que casi llenaba la tabla. El debate terminaba con un “si no sos cobarde, entonces ¿por qué no andas en bicicleta en la grava?” Ya no hubo respuesta.
Cuando se asomó al comedor el primer día, usted pensó “es como en una cárcel”. Tomó su plato y se salió, esperando que alguien lo obligara a entrar de nuevo. Pero no, nadie lo detuvo y afuera, bajo árboles, en el suelo o en bancas rústicas, no eran pocos los que comían en parejas, pequeños grupos o solitarios. Anduvo por el poblado sin ninguna restricción. Incluso probó a salir de la comunidad y no sonó ninguna alarma, ni apareció un grupo de personas armadas siguiendo a la jauría que arrancaría en su búsqueda.
Después de lavar su plato y, claro, sus manos (porque usted no es cobarde, pero tampoco es fan de las inyecciones), se sienta y, sin darse apenas cuenta, empieza a labrar, con su vieja y mellada navaja, el trozo de corcho. La figura va tomando forma.
En la asamblea, cuando llega su turno de presentarse, usted saca de su regazo la pequeña figura. Es una especie de signo de interrogación, sin color, pero con sus formas bien definidas.
Le preguntan “¿Qué es eso?”. “No sé”, responde. Y sin titubear agrega: “No sabemos”. La asamblea guarda un silencio expectante. Quienes coordinan se miran entre sí y dicen “Bueno, ya lo averiguaremos”.
Al otro día, usted sonríe cuando ve la figura sobre la mesa de la coordinación de la asamblea. No se detiene mucho tiempo, tiene que ir a barrer en el comedor “Las penas con pan son buenas. Y a falta de pan, tortillas”.
-*-
g). – Usted le hace a la arquitectura. No sabe cómo llegó hasta ese lugar, pero, por alguna extraña razón, se siente entre pares. Usted es medianamente inteligente, así que entiende que, después de todo, diseñar un espacio no es muy distante de diseñar un mundo. Y eso es lo que parecen estar haciendo esas personas, aglomeradas en torno a una vieja cancha de baloncesto. Están discutiendo el diseño del mundo que les toca rehacer sobre un terreno baldío. O sea, recomenzar.
Usted se ha acercado instintivamente a un grupo de hombres y mujeres. Los recuerda porque, el día anterior, cuando pasaron lista y dijeron “carpinteros, albañiles y mecánicos”, no respondieron. Quienes coordinaban la asamblea, repitieron el llamado: “carpinteros, mecánicos y albañiles”. Nada. Todos miraban en dirección a ese grupo. Por fin, no sin fastidio, la coordinación dijo. “está bien, pues, “ingenieros e ingenieras”. Y ahí sí respondieron “presentes”. Así que, este día, cuando dicen “ingenieros e ingenieras” usted interrumpe y agrega “y arquitectas y arquitectos”. La asamblea le mira con curiosidad, pero el “cuerpo de ingenieros” le sonríe y más de uno le da palmadas en la espalda. La coordinación dice, con resignación: “y eso”. Usted respira aliviado. Pero, como un solo cuerpo, arquitectura e ingeniería maldicen cuando escuchan: “les toca revisar la manguera que viene del manantial”.
En la tarde, cuando el sol empieza a arroparse en el horizonte, en el comedor llamado “Comida vemos, digestión no sabemos”, usted contempla el paraje vacío, apenas con unos esqueletos de lo que serán, supone, champas. Y, sin proponérselo, ya imagina el diseño del auditorio. Si se resuelve el techo de modo que no requiera muchas columnas intermedias, bien podría servir para reuniones, conciertos, bailes, exposiciones, teatro y cine.
No hay concreto, ni varillas, ni cemento, ni nada parecido. Las pocas láminas que todavía servían están ocupadas donde están las herramientas. Ve las champas con techumbres de zacate, hojas de watapil y oreja de elefante.
Piensa: “sí se podría, menos peso, aunque menos duración. Cada tanto se tendría que… recomenzar”.
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h). – Usted hace cine. Se desempeña en cualquiera de los muchos trabajos que se requieren para llegar al momento sagrado y sublime en que, en un rostro, se refleja la luz de la pantalla y un puño de palomitas llena la boca. Usted ha buscado en este texto y no encuentra interpelación directa alguna. Tal vez algo muy indirecto y mediado en las partes del todo. Siente deseos de protestar, de reclamar.
“¡Ése maldito capitán! ¿Quién se cree para dejar fuera al séptimo arte, el padre de la televisión, el prisionero del streaming, el imposible lugar donde pueden converger y convivir las otras artes? ¡Ignorante! ¡Ciego! …” Y otras maldiciones que el pudor me impide reproducir.
Alguien se acerca y hojea el texto mientras usted sigue maldiciendo. Lee en silencio y le pregunta a usted “¿De quién es este guion?”. “¿Cuál guion?” revira usted con molestia. “Éste”, le dice mientras le muestran el fajo de cuartillas impresas. La persona a su lado sigue: “Claro, va a costar un dineral producirlo. Por no hablar de la distribución. Lo de ahora son los finales con escenarios apocalípticos, donde la catástrofe saca lo peor de cada ser humano. No creo que interese al público un escenario donde, en medio de la desgracia, florece lo mejor de la humanidad. La gente, el público, prefiere algo que racionalice sus bajezas y ruindades. No son tiempos de bondad y fraternidad. Y luego el problema del reparto. ¿Quién va a hacer el papel del malo si el malo es un sistema? …”.
Usted interrumpe con un ademán demandando silencio, toma su celular y marca un número. “¿Sí?”, responde una voz somnolienta en la bocina. Usted: “Joaquín, que bueno que te encuentro. Hay un papel de malo. Pero lo malo del malo es que no es una persona, ni una banda de pandilleros, o sea de banqueros, ni una estrella de la muerte o palacio de gobierno, ni una creatura más fea que tú. El malo es el sistema”. La bocina responde “¿Quién diablos eres y por qué me llamas a las tres de la mañana?” Luego el pitido de la comunicación cortada.
A su lado siguen comentando: “Y luego está el problema de la banda sonora. Es un tutifruti de todos los diablos, porque, en torno a la cumbia, se adivinan miles de géneros musicales. La escenografía es imposible. Se necesitarían un montón de cámaras y ni con Inteligencia Artificial podríamos generar algo parecido a este alucine. No habrá quién se atreva a financiar un proyecto así. Y luego, los créditos. ¿En serio vamos a poner en el reparto a un escarabajo impertinente que se hace llamar “Don Durito de La Lacandona”? Y, si es chicle y pega, ¿imaginas a un escarabajo con armadura, montado en una tortuga, desfilando por la alfombra roja del Festival de Venecia, o en San Sebastián, Cannes, Hollywood? Tal vez se pudiera la parte donde recomienzan y, sobre los mismos cimientos, reconstruyen el mismo edificio. Lo otro es imposible de imaginar. ¿Qué es esto?”.
Usted guarda silencio. De pronto murmura: “Es una invitación”. “¿A qué? ¿A hacer una película?”, insiste la otra persona. Entonces usted, que es medianamente inteligente, entiende y responde dudando: “No sé… ¿A imaginarnos el día después?”
d). – Usted es parte de un grupo de teatro. Bueno, era. Nada queda ya de las brillantes improvisaciones, los tediosos ensayos, las correcciones en postura, dicción y entonación, las broncas por el vestuario, los conflictos “intra- actorales” (“oyes Luis, este parlamento no me gusta, en mi papel de estatua debería ser más elocuente”), las fastuosas escenografías, las peleas por el presupuesto, los locales que hay que adaptar, los anuncios, los boletos. Tampoco están las expectativas de un papel en esa película, telenovela, serie, espectáculo.
Por otro lado, otro usted ya intuía el desenlace de la tormenta. Cuando estuvo en distintos rincones del mundo, tratando de arrancar sonrisas infantiles donde sólo había muecas de dolor y miradas vaciadas por la angustia. El árbol mutilado de la niñez palestina, la cínica indiferencia de una “civilización” ahíta del culto a la banalidad, las humildes champas de los originarios en el alargado olvido llamado Latinoamérica. Fue chofer también, con la colega chofera –“es lo mismo”, diría la niña zapatista que no se ocupa de géneros biológicos sino de la esencia de cada ser-, aquella vez cuando una pequeña montaña navegó a contrapelo de la historia, como si se tratara de eso, de llevar la contraria. Sus pasajeros reiterando la advertencia, avisando de la inminente fecha de caducidad de un sistema enloquecido. La culminación de la tragedia, el mundo como lo conoció desmoronándose en un quejido sordo porque no hubo red social que lo advirtiera. Casi puede decir que lo esperaba.
Ahora eso quedó atrás. Ya llevan varios días en esa comunidad y usted, que es medianamente inteligente, ha comprendido que esa gente reunida no quiere repetir la historia de “El pequeño Malcom en su lucha contra los Eunucos”.
Ahora está por llegar su turno. Quienes formaban parte del grupo se han sentado juntos, como se juntan los seres humanos en una desgracia. ¿Por qué no logra quitarse de la cabeza los diálogos de “La Honesta Persona de Sechuán”? Tal vez porque todo esto semeja lo mismo: el reto de ser mejor persona y ser buena, vivir mejor sin dejar la honestidad como valor humano. Ya sólo faltan dos personas para que les toque presentarse. Usted hace un cálculo rápido: están quienes pueden hacer los personajes: está Shen Te – Shui Ta, y usted confía en que recuerde los diálogos; están los dioses, están Wang, Sun y Shui Fa. Pero ¿y la escenografía? ¿Cómo? ¿Con qué? ¿Dónde? Ya les toca. Entonces su grupo y usted se dan cuenta de que enfrentan el reto mayor en su profesión: con sus actuaciones deben conseguir que el público se imagine la escenografía. “Ésta es la historia de una mujer que también era hombre que también era mujer y así”, inicia usted parándose en medio de la cancha de baloncesto.
Al final nadie aplaudió. No hubo entrevistas, flashes, solicitudes de autógrafos, reseñas críticas de la prensa especializada. Tampoco aplausos y risas a la solidaridad de una historia representada. Porque ahora intuye que esa solidaridad se le otorga a usted, como un murmullo entre la concurrencia en una lengua incompresible. Y ahora entiende: las víctimas sólo dejan de serlo cuando sobreviven a fuerza de resistencia y rebeldía. Sólo entonces pueden recomenzar.
¿Lo hicieron bien o mal? No lo saben, pero siguieron los turnos de presentación. Al otro día, en el comedor comunitario llamado “En Común Come Comida Común”, usted escucha que una mujer le comenta a otra: “El problema es que los teatreros le dieron paga a la chamaca. Viera que no, pues ya es otra cosa” “O caso, depende”, responde su compañera. “La Paga”, se queda usted pensando… “Claro”, se dice, “Bertoldo se estaba asomando a lo que sería la Segunda Guerra Mundial y sus horrores, y señalaba así el dilema provocado por el dinero, la paga pues, como dicen en este lugar”. Va a sentarse con su grupo, que come en silencio porque tampoco sabe si les fue bien o mal, y se sienta. Coloca su plato, mira a los demás y suelta: “el problema es la paga”. Todos le quedan viendo. “Hay que imaginar otro mundo”, sigue. Terminando de comer, mientras hace la fila para lavar el plato, murmura: “Hay que imaginar el día después”.
Al otro día, en el pase de lista de la asamblea, escuchan “teatreros” y, simultáneamente, como después de cientos de ensayos, responden “presentes”. Se sientan mirándose entre sí satisfechos. Su mirada cambia cuando escuchan: “les toca acarrear la tabla para el auditorio”.
Mientras cargan las tablas, todos piensan: “auditorio… escenario… escenografía… ¡teatro!”. Aunque ahora entienden que no necesitan un recinto. Para el arte siempre basta y sobra con un corazón colectivo. No lo dicen en voz alta, pero se dicen “el problema ya no es la paga, ya no tenemos que esperar a Godot”.
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e). – Usted solía ser escritora, escritor o escritoroa. Ya saben: poesía, cuentos, alguna novela. No era fácil. ¿Las becas? ¡Bah!, ésas siempre eran para quien sabía relacionarse… y adular con constancia y certeza. “El problema es la paga”, escuchó decir a los teatreros en el comedor que se llama “Atásquense que hay lodo”. ¿O es “Ahora o Nunca”? Usted recuerda aquella conferencia que impartió en una universidad. “Quien escribe cuenta historias. No más, pero tampoco menos”, así iniciaba. Todo eso quedó atrás. Paradójicamente, el día antes usted escuchaba a Bob Dylan profetizando: “How does it feel / how does it feel? / To be on your own, / with no direction home / A complete unknown, / like a rolling stone”.
Ahora, con la punta del pie, hace rodar una piedrita. No más los ratos a solas, la penumbra, su biblioteca, la mesa o escritorio de trabajo, el ordenador, los fantasmas, las decenas de borradores, el disco duro lleno de palabras truncas, la búsqueda de una editorial: “Uy, no joven. La literatura ya pasó de moda. Lo de ahora son las historias interactivas, los relatos en un mínimo de caracteres. Lo ligero pues, que no requiera pensar mucho. Pero venga otro día. Usted sabe, el mundo es redondo y da vueltas”.
Pero el mundo ya no existe, al menos no SU mundo. Llega su turno. Usted aspira y se pone de pie. Inicia: “yo les voy a contar una historia”. Y sin darse apenas cuenta, va hilvanando una historia de historias que, al tiempo que mira el rostro de los presentes, va arrancando de su imaginación. Decenas de historias bordadas en una sola. Justo como en el bordado ése de “La Hidra”, que vio en un museo en los madrides, en la España “de espíritu burlón y alma quieta”, la “España de la rabia y de la idea”, cuando, después, acompañó a la banda de Open Arms que, en una tasca de Andalucía (entre tapas, palmas y taconeos flamencos, con el cante jondo y Federico, interpelaron a la tierra con un “¡Despierta!”), decidió usar la paga para una lancha en el rescate de migrantes náufragos.
Tal vez imaginaban entonces que llegaría el día en que todos serían náufragos, tratando de emigrar de un mundo roto, poblado de escombros y pesadillas, buscando quien abriera los brazos para acogerles y así intentar recomenzar…
El silencio gobierna y manda, y es sólo su voz lo que se escucha. Hasta los grillos, siempre maloras, se han quedado callados.
Al otro día, en el comedor “Corre porque te Alcanzo”, escucha que un anciano declara: “A mí sí me gusto la historia ésa porque ahí soy más joven”. Una mujer de edad: “Y a mí, porque ahí soy bonita”, y agrega con coquetería “Bueno, más bonita”. En otra mesa, dos jóvenes: “Lo que no entiendo es qué tenía que ver el chucho ése en la historia”; el otro “Acaso es chucho, claro lo miré que es gato”; “Cómo crees, si hasta ladró”; “No es que ladró, yo lo escuché clarito que hizo como gato”. Más tarde, en la asamblea dicen “Contador”, todos lo voltean a mirar y usted entiende, se pone de pie y declara “Presente”.
Para sus adentros, usted piensa “Bien lo decía mi abuela: mija, tú eres buena para la aritmética, de grande vas a ser contadora”. Su sonrisa desaparece cuando escucha “te toca apoyar a la Doña Juanita en la cocina”.
Se dirige a la cocina, cuando lo topa una niña (unos 5-6 años) que, sin más, le suelta: “oí Contador, cuéntame un cuento de que ya sé andar en la bicicleta. Porque ya me cae mal que siempre me caigo”. La niña le muestra la rodilla para que usted aprecie un raspón todavía con sangre y polvo. Usted pregunta amable: “¿Te duele mucho?”. Ella se pone en jarras y sentencia: “ni tanto, no creas, duelen más las burlas de los pinches hombres que nomás se presumen pero bien que se caen, los miré el otro día. El Pedrito bien que se cayó, pero llegó en el lodo su cabeza, así que sólo se lavó el muy maldito y me burla. Pero es que yo me caí en la grava. Porque andar en bicicleta en la grava, no cualquiera”.
En eso pasa un compa y le dice: “Oyes Contadora, si llega el capitán y te dice que prepares una comida que se llama “Marco´s Especial”, no lo hagas caso. El mundo entero te lo va a agradecer”.
Usted es medianamente inteligente, así que entiende dos cosas: que el platillo del capitán no es bienvenido en ninguna mesa, y que el mundo es ahora esa pequeña comunidad en busca de un destino propio. Un grupo de personas sobrevivientes a la tormenta que, como individuos y como colectivo, buscan seguir adelante, recomenzar pues, sin repetir los mismos errores… en el día después.