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Radio Pozol

Pueblo Creyente marcha en Chiapas por el centenario del natalicio de jTatic Samuel Ruiz y exige justicia por el asesinato del padre Marcelo

Texto: Radio Pozol


Chiapas: el padre Marcelo camina nuevamente con el pueblo pobre, con el pueblo que denuncia, con el pueblo que sufre. Miles peregrinan para exigir justicia. Foto: Radio Pozol

San Cristóbal de las Casas. 3 de noviembre. Miles exigen justicia en Chiapas. Comunidades integrantes del Pueblo Creyente, de los Altos de Chiapas, peregrinaron este domingo para exigir justicia por el asesinato del padre Marcelo Pérez, defensor de derechos humanos, así como de la tierra y el territorio, quien sufriera un atentado el pasado 20 de octubre, lo que ha tenido repercusiones a nivel nacional como internacional, sin que hasta ahora las autoridades de los tres niveles den informes del proceso de investigación, denunciaron sus familiares.

Evidentemente indignados, los pueblos originarios que caminaron este día arribaron a la catedral de San Cristóbal gritando consignas de manera firme: “Alto a los desplazamientos forzados. Alto al crimen organizado. Alto a la narcopolítica”.

“El padre Marcelo, nos enseñó a caminar con el pueblo pobre, con el pueblo que denuncia, con el pueblo que sufre”, aseguró a medios nacionales Dora Roblero, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba).

“En el fondo hay una actitud racista. El padre Marcelo empezó a ser una persona muy brillante, no sólo en México, también fuera de México, lo que no aceptaban los que rechazaban al padre por ser un indígena que hablaba de justicia, que hablaba de defensa de derechos humanos, y que en todos los lados donde lo ponían adquiría una autoridad tal que suscitaba odio. Él tenía una autoridad moral muy grande, tenía un eco ahí en su diócesis y en el extranjero. ¿Cómo lo iban a soportar que un indígena llegara a este grado de reconocimiento?”, denunció el obispo Raúl Vera a medios de comunicación en México.

Por su parte, la diócesis de San Cristóbal, reiteró en un comunicado (ver abajo) que la violencia en Chiapas no es nueva, y que desde hace varios años se ha denunciado la situación de “injusticias y violencia” que viven en la zona Frontera, Sierra, Soconusco, Costa, Cuxtepeques, Fraylesca, Valles, Selva y Altos. En el estado se viven “asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados, secuestros, desapariciones de niñas y niños, adolescentes y jóvenes, así como reclutamiento forzado”, puntualizaron al final de la peregrinación, denuncias que hasta ahora pocos se atreven a realizar ante la indiferencia de los tres niveles de gobierno.

“Seguimos aprendiendo como Pueblo a caminar en medio de la violencia y no vamos a renunciar a hacerlo”, afirmaron de manera decidida los cientos de comunidades de los Altos de Chiapas. “Que se haga justicia hasta llegar a los verdaderos autores intelectuales y materiales, evitando acusaciones ligeras para evadir la presión social”, exigió la diócesis de San Cristóbal. Esto debido a antecedentes de fabricación de culpables por parte del poder judicial y ejecutivo en el estado.

De igual forma, la Organización de las abajas de Acteal, se pronunció para que la población civil ya no siga siendo “carne de cañón”. “No somos animales, somos seres humanos”, afirmaron al tiempo que convocaron a la Organización de las Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que realicen una observación permanente por “la violencia desbordada e incontrolable por el gobierno de Chiapas y de México”.

Comunicado del Pueblo Creyente leído al terminar la peregrinación:

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Radio Zapatista

Marcha en CDMX: Alto a la guerra en Chiapas

Arde Chiapas. Arde con una guerra entre cárteles del crimen organizado. Arde con la reproducción de grupos armados por doquier. Arde con conflictos por el control territorial alentados por los gobiernos estatal y federal. Arde con violencia contra quienes luchan contra la violencia.

Frente a eso, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional crea tierras en común para contribuir con la paz. Planea encuentros de reflexión sobre la crisis civilizatoria. Estimula las artes y las ciencias para combatir la catástrofe. Propone el diálogo, la creatividad, el pensamiento crítico, la reflexión. Propone vida.

Frente a eso, el capital, el Estado y el crimen organizado (el tripié que sustenta la catástrofe nacional) responde con más violencia. El 16 de octubre, el EZLN, en voz del Subcomandante Moisés, denunció que personas de la comunidad de Palestina han estado agrediendo a la comunidad zapatista de 6 de Octubre, perteneciente al Caracol de Jerusalén, amenazando a los pobladores con expulsarlos de sus tierras, recuperadas en el levantamiento de 1994 y ocupadas pacíficamente por ellos desde hace tres décadas. Esto con promesas de “legalización” de las tierras a favor de los invasores de Palestina por parte de los gobiernos municipal y estatal y con la participación del crimen organizado. Por esa razón, el EZLN contempla la cancelación de la serie de encuentros anunciada, que comenzaría este diciembre.

A esto se añade el infame asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, incansable luchador por la paz en Chiapas, el domingo pasado en San Cristóbal de Las Casas. Acabar con toda voz dedicada a construir la paz y a denunciar la violencia, el abuso y la arbitrariedad… esa parece ser la consigna de los poderes fácticos en este estado y este país que se desmoronan.

Frente a eso, miles de personas marcharon en diversas ciudades el 24 de octubre, día internacional de lucha en apoyo a los pueblos zapatistas. En la marcha en la Ciudad de México participó el Congreso Nacional Indígena, la comunidad otomí residente en la Casa de los Pueblos Samir Flores y miles de personas solidarias.

Estas fueron las palabras del Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno frente a Palacio Nacional:

Palabras de la comunidad otomí residente en la Ciudad de México:

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Radio Zapatista

La digna rabia de Ayotzinapa a 10 años de la desaparición de los normalistas

Indignación. Se siente por doquier, duele. A 10 años de la desaparición de los normalistas de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, y a pocos meses del fin de la presidencia de quien prometió verdad y justicia y luego traicionó no sólo a ellos, sino a todo el país, las madres y padres de los normalistas siguen luchando por justicia y verdad. Este 26 de septiembre de 2024, junto con miles de personas solidarias, marcharon al zócalo de la Ciudad de México cargando su dolor y su digna rabia.

Como si la mentira, la burla, el encubrimiento, las calumnias contra los defensores de derechos humanos que los acompañan y, sobre todo, la traición de parte de un presidente en el que muchos confiaron no bastara, en este décimo aniversario de ese macabro capítulo de nuestra historia el Estado intentó bloquearles el paso con vallas de concreto. “Como si viviéramos en una dictadura”, dijo uno de los padres. Como si las víctimas de los crímenes del Estado no tuvieran derecho de alzar la voz.

Sobre Paseo de la Reforma, al lado del antimonumento +43, montaron un memorial con las imágenes de todos los normalistas desaparecidos. Un memorial que nos recuerda las vidas de los ausentes, pero también que vivimos en un país donde esos horrores son posibles, y donde el poder, cualquiera que sea el color con el que se pinte, es siempre ajeno a la justicia.

En el templete en el zócalo, las palabras de los padres y madres son duras; su rabia es mucha, pero también su determinación de seguir luchando, no sólo por sus hijos, sino por todos los desaparecidos y desaparecidas del país, por todos los asesinados, por todas y todos los que sufrimos la brutalidad de este narcoestado y de un ejército criminal al que el presidente entregó el país estos últimos años. Como dijo el obispo Don Raúl Vera, es necesario agradecer a los padres y madres de Ayotzinapa, porque con todo su dolor a cuestas, su lucha es por México, este México tan pisoteado por la voracidad del poder.

Audios del mítin en el zócalo:

Palabras iniciales
(Descarga aquí)  
Mario González, padre de César Manuel González
(Descarga aquí)  
Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño
(Descarga aquí)  
Vidulfo Rosales, abogado
(Descarga aquí)  
Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete
(Descarga aquí)  
Representante de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa
(Descarga aquí)  
Representante de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas
(Descarga aquí)  
Obispo Don Raúl Vera
(Descarga aquí)  

Al día siguiente de la marcha y de la instalación del memorial con los rostros de los 43 normalistas de Ayotzinapa, varios de los rostros amanecieron rotos. Aquí el comunicado de los Colectivos de Familias de Desaparecidas y Desaparecidos:

El día de ayer a 10 años de la desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa, los padres y madres junto con otros familiares y organizaciones colocamos memoriales con los rostros de los muchachos en la avenida Reforma junto al antimonumento +43.

Hace diez años amanecimos con la dolorosa noticia de la desaparición, hoy con la noticia de que varios rostros amanecieron rotos. Repudiamos este acto de desprecio y odio para los jóvenes y sus familiares. Exigimos al gobierno de la Ciudad y al gobierno federal brindar protección a los memoriales que con tanto esfuerzo hemos colocado para que nadie olvide a las personas desaparecidas y para seguir exigiendo verdad y justicia por nuestros hijos e hijas. Demandamos que se investigue y castigue a quien haya dañado los memoriales y sobre todo solicitamos enérgicamente se devuelvan estos memoriales que son fruto de la lucha y parte de la memoria que impulsamos las familias de personas desaparecidas.

Le aseguramos que cuando nuestros hijos regresen con nosotras, quitaremos sus rostros de todo el país. Pero mientras eso no suceda, seguiremos recordando a la sociedad y al gobierno que las personas desaparecidas nos faltan a todxs. ¡No se puede borrar la memoria destruyendo los memoriales!

¡Hasta que los 43 vuelvan a casa!
¡Hasta encontrarles a todxs!
¡La memoria no se borra!

Colectivos de familias de Desaparecidas y Desaparecidos

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Avispa Midia

Cherán K´eri: el pueblo p’urhépecha que venció el miedo por la defensa de su bosque

Fuente: Avispa Midia

Texto y fotos por Carolina Díaz Iñigo y Francisco De Parres Gómez

El 15 de abril del 2024 se cumplieron 13 años de la expulsión del crimen organizado y los talamontes que destruían el bosque y las posibilidades de una vida digna y segura en Cherán K´eri, comunidad p’urhépecha de aproximadamente 20 mil habitantes ubicada en el estado de Michoacán de Ocampo, México. 

Hoy día,  gracias a la instauración de un gobierno basado en su sistema de usos y costumbres, la conmemoración del alzamiento fue acompañada, entre muchas más actividades, por un ritual realizado en El Calvario, el cual inició a las 5 de la mañana para recibir el alba, además de un desfile encabezado por la Ronda Comunitaria seguido de mujeres, hombres, jóvenes,  niñas y niños que recorrieron los cuatro barrios del municipio autónomo. 

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Radio Zapatista

Encuentro de las Esperanzas: 35 Aniversario del Frayba

En marzo de 1989, el obispo jTatic Samuel Ruiz decidió fundar en Chiapas un centro de derechos humanos que fuera acompañado por la Diócesis, pero independiente de ella, abierto a todos los pueblos del estado. Un centro que fuera no sólo para los pueblos, sino de ellos, en el contexto de represión, violencia y discriminación que se vivía en Chiapas y en muchas partes del país.

35 años después, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) celebró su aniversario este pasado 18 y 19 de marzo con un encuentro de dos días en el que participaron muchos de los pueblos, organizaciones e individuos que el Frayba ha acompañado desde hace años. La importancia y la necesidad de este centro continúa tan vigente como hace 35 años, ahora en un nuevo contexto de violencia generalizada y descomposición social en el estado, como deja claro el Posicionamiento del Frayba, leído por su directora, Dora Robledo. Desplazamientos forzados, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, despojo de tierras, guerra entre cárteles del crimen organizado, reclutamiento forzado, cobro de piso y de paso, surgimiento de innumerables grupos armados, vulneración de los derechos de los migrantes, criminalización de defensores y tortura sistemática por parte de las fuerzas policiales y una fuerte militarización que sólo ha traído más violencia y represión. Todo esto, en un contexto de impunidad y una política de negación y fingimiento de normalidad por parte de los gobiernos estatal y federal.

¿Qué hay que celebrar ante esta realidad? Mucho, nos revela este “Encuentro Entrelazando la Esperanza”, pues el propio contexto de violencia e impunidad ha fortalecido procesos organizativos y despertado la conciencia en muchos pueblos de la necesidad de defender el territorio y construir vida en tiempos de muerte.


Ceremonia de bienvenida

“Queremos vivir, ya no sólo sobrevivir”, dijo Lupita de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, durante la rueda de prensa al inicio del Encuentro. Don Raúl Vera, presidente del Frayba y sucesor de Don Samuel Ruiz, nos deleitó con su relato del compromiso de jTatic Samuel con la justicia y su convicción de que el corazón del Frayba deberían ser los mismos pueblos.

Rueda de Prensa:

A lo largo del día, escuchamos historias no sólo de atropello, sino de dignidad, resistencia y construcción de vida. Antonio Gutiérrez, de Las Abejas de Acteal, nos relató no sólo la larga historia de impunidad ante la masacre de Acteal, sino también el proceso organizativo, la creación de su autogobierno y el compromiso por una lucha no violenta. Los principios que guían a Las Abejas de Acteal son hoy un faro para enfrentar la violencia que vivimos: “amar, no odiar; revelar, no ocultar; defender, no vender; caminar en la luz, no en la oscuridad; perdonar, no violentar; entregar la vida, no quitarla”.

Son la injusticia y el atropello también lo que han impulsado otras importantes construcciones de autonomía y libre determinación en el estado, como el de la comunidad de San Francisco en Teopisca, el Gobierno Comunitario de Chilón y el Movimiento del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y la Tierra (Zodevite). Libre determinación que, como explicó Lázaro Sánchez del Frayba, está plasmada como derecho de los pueblos en diversos instrumentos jurídicos nacionales e internacionales.

Foro 1 – Tierra, Territorio, Cultura y Autonomía:

¿Qué hacer frente a la impunidad que reina en el estado y en el país? Memoria, verdad y justicia, dice el Frayba y dicen los pueblos. En el segundo foro, las y los participantes relataron su lucha ante gravísimos casos de impunidad. Las estadísticas son reveladoras: según datos oficiales (probablemente incompletos), hay en el momento 114,928 personas desaparecidas en el país; sólo en Chiapas, se registran más de 14 mil personas desplazadas. Pero es en los testimonios de las víctimas que empezamos a entender la dimensión del dolor que significa vivir ante tal impunidad.

Magdalena González, hija de Antonio González, contó lo que ha significado para la familia la desaparición forzada de su papá por el grupo paramilitar Paz y Justicia en enero de 1999, cuando ella tenía seis años. Antonia Hernández, de la organización Xinich, habló sobre masacre cometida en la comunidad de Viejo Velasco en noviembre de 2000 por un grupo paramilitar acompañado por la policía, y de la desaparición forzada de cuatro personas. Juan Pérez Pérez habló de la vida de su hijo Simón Pérez de Las Abejas de Acteal, su compromiso con la justicia y la vida, y su asesinato en julio de 2021. Salvador Gómez habló de los continuos ataques sufridos por varias comunidades de Aldama por parte de grupos armados de Santa Marta, y los asesinados, heridos y desplazados, ante la inacción del Estado. Se relató también la lucha del Colectivo de Familias Unidas contra la Tortura, que como ha denunciado el Frayba, es utilizada sistemáticamente por las fuerzas policiales del estado para inculpar a personas inocentes de crímenes que no cometieron. Durante la sesión de preguntas y comentarios, escuchamos también el testimonio de Pascuala López, del Ejido Cuxtitali el Pinar, en las afueras de San Cristóbal: el asesinato de su hijo, los golpes y amenazas de muerte hacia ella, la quema de su casa, por un grupo criminal que ha venido cortando el suministro de agua de Cuxtitali y La Hormiga, ante la inacción del Estado.

Foro 2 – La lucha contra la impunidad: Memoria, verdad y justicia:

El tercer y último foro se dedicó a la memoria, la resistencia y las esperanzas. Aquí se relató la experiencia del Pueblo Creyente de Chiapas, surgido en la década de 1990, un amplio movimiento que es parte de la Diócesis de San Cristóbal, inspirado por jTatic Samuel Ruiz, fundamentado en una visión liberadora del cristianismo, creado como respuesta a la represión.

Una de las iniciativas más importantes llevadas a cabo por Don Samuel Ruiz fue el Congreso Indígena de 1974, que sentó las bases para una concientización de los pueblos y preparó el camino, entre otras cosas, para el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional diez años después. Dolores González, del Consejo Directivo del Frayba, relató la historia y el significado de dicho Congreso. Y finalmente, Fray Ceclio Ek habló sobre el recién fundado Centro de Derechos Humanos de la Selva Negra, en territorio zoque.

Foro 3 – Memoria, Resistencias y Esperanzas:

Ante la violencia generalizada e impune que se multiplica por el estado (y el país), el Frayba y los pueblos y organizaciones que fundamentan su caminar nos enseñan que no todo está perdido, que entre la barbarie (y en respuesta a ella), se construyen alternativas de vida, de cuidado, de justicia, memoria, verdad y paz.

 

Canción para el Frayba

Las Mañanitas

Ceremonia de Clausura:

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Radio Zapatista

Puente Madera: 3 años firmes en defensa de la vida y del territorio en el Istmo de Tehuantepec

Puente Madera, Oaxaca. Este 14 y 15 de marzo, la Asamblea Comunitaria de Puente Madera, Oaxaca, celebró con bailes, foros y ofrendas su tercer aniversario en la primera línea de combate contra el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT). La Asamblea llamó a la unidad entre pueblos, exigió un alto inmediato a la represión y advirtió en su comunicado que cualquier incursión en sus tierras comunales desatará “un conflicto de sangre y fuego.”

Imposición

Hace tres años, el 14 de marzo del 2021, una supuesta Asamblea de Comuneros en la cual se falsificaron más del 80% de firmas del padrón de comuneros, entre ellas las firmas de dos personas ya fallecidas, derivó en la entrega al capital extranjero de las tierras comunales de la comunidad Binnizá. Desde entonces han estallado acciones y mecanismos para romper el tejido social e imponer los proyectos del CIIT en la región: acarreo de gente por promesas y amenazas, cooptación, falsificaciones, violencia y criminalización.

Bajo el mando del entonces presidente municipal Antonino Morales Toledo, actual candidato al Senado de la República del partido Morena, hasta la fecha se han dictado 17 órdenes de aprehensión y una sentencia contra el Agente Municipal Comunitario y defensor de derechos humanos David Salazar Hernandez, sentencia de 46 años de prisión por delitos que David no cometió.

“Esta es vida”

En el centro de este conflicto está una lucha entre distintos modelos civilizatorios. Por un lado están las tradiciones, saberes, modos y formas de vida de un pueblo Zapoteco totopero y campesino. Del otro están el “progreso” y el “desarrollo” de la 4T que asegura prometer trabajo, poder, estatus y superación desde una perspectiva neocolonial.

Puente Madera tiene Memoria. Recuerdan la llegada a la región de otra oleada de “progreso”: la construcción en 1974 de la refinería Salina Cruz, la más grande del país. Al igual que el «Polo de Desarrollo para el Bienestar» que hoy en día el Gobierno planea construir, en ese entonces la Refinería también prometía y se vendía así misma a partir de grandes promesas. Sobre ella, se dice que tiempo atrás se peleaban fichas para trabajar, pero hoy solo salen -y eso a veces- contratos a corto plazo para suplantar turnos de 24 horas bajo el calor. Hoy la presencia de la Refinería se vive en altas tasas de cáncer y enfermedades relacionadas con la contaminación. Por lo normal la Refinería se lleva un 80% del agua de la presa Benito Juárez, pero la sequía sigue feroz y el monstruo sigue con sed, así que de hecho hace unas semanas decidieron dejar sin agua para el riego a los campesinos de la región.

En el Foro de este 2024, en el primer día del evento en lugar de hablar de “desarrollo” se habla claro de y sobre proyectos de muerte, y el narcoestado capitalista que los impone. Se nombran caciques con nombre y apellido, y se hacen análisis del despojo basados en datos e investigaciones exhaustivas. Para el segundo día realizamos un recorrido en el predio “El Pitayal”, el cual se está defendiendo. Realizamos una ofrenda para agradecer y sostenernos en la lucha. “Ésta es vida”, dice David en algún momento. “Trabajar la tierra es vida”, reitera.

Adelante

En junio de 2023, la comunidad logró gracias a su compromiso y sacrificio la suspensión de oficio de la declaratoria del Polo de Desarrollo para el Bienestar de San Blas Atempa, Oaxaca.

Aun así, la Asamblea advierte en su comunicado que sigue presente la amenaza de que la Secretaría de la Marina (SEMAR) incursione militarmente en El Pitayal y en su comunidad, “lo que representaría un conflicto de sangre y fuego que implicaría muertes, detenciones y afectaciones a las personas que valientemente se defenderán de la represión por su libertad, la paz y tranquilidad de Puente Madera”.

Siguen vigentes la sentencia contra David Salazar Hernandez y las órdenes de aprehensión, y siguen los intentos mañosos de dividir y desarticular a la comunidad. Pero siguen también firmes lxs compas de Puente Madera y las organizaciones de la región y el mundo que lxs abrazan. Sigue la lucha, y se profundiza.

Foto: APIIDTT, 2 Julio, 2023

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Radio Zapatista

30 Aniversario del Levantamiento Zapatista: Lo común y el autogobierno

¿Cómo enfrentar la crisis civilizatoria que vivimos? ¿Cómo enfrentar la devastación medioambiental, la crisis energética, la guerra, la reproducción de la violencia, la creciente polarización de la riqueza, la descomposición social, la brutalidad del crimen organizado y desorganizado?

Son éstas las preguntas que el zapatismo se ha planteado a lo largo de la última década. Y es a estas preguntas que el zapatismo responde con el nuevo camino que se abre al celebrar el 30 aniversario del levantamiento armado de 1994: lo común y el autogobierno. Así lo resumió el Subcomandante Insurgente Moisés en su discurso poco antes de la media noche el 31 de diciembre de 2023: “La propiedad debe ser del pueblo y común, y el pueblo tiene que gobernarse a sí mismo”.

La teoría fue detallada en los 20 comunicados publicados entre octubre y diciembre de 2023, en especial la novena parte, donde se explica la nueva estructura del autogobierno zapatista, y la vigésima parte, donde se habla de lo común y la no propiedad. La práctica, sobre la que se basa siempre toda teoría zapatista, es la que ya se lleva a cabo en las comunidades rebeldes. Mientras los medios de comunicación “de paga” se empeñaron en decir y repetir que el zapatismo ya no existe, lo que presenciamos los miles de personas que acudimos al Caracol VIII, “Resistencia y Rebeldía: Un Nuevo Horizonte”, inaugurado hace tres años en el poblado Dolores Hidalgo, cuenta una historia muy diferente, visible ya desde el trayecto hasta el lugar del encuentro: decenas de comunidades con letreros anunciando “Gobierno Autónomo Local Zapatista”. Eso sin hablar del gigantesco espacio que nos recibe, donde se congregan unos 10 mil zapatistas, sobre todo jóvenes y jóvenas, que nos deleitan con obras de teatro, música y poesía, y un gran contingente de milicianas y milicianos.

Es significativo que la celebración se realice aquí, en el mismo lugar donde hace 18 años se llevó a cabo una de las reuniones preparatorias para lo que sería la Otra Campaña. Un lugar donde, como explicó el entonces Subcomandante Marcos, existió otrora la finca Campo Grande: más de mil hectáreas de tierras fértiles con abundante agua, pista de aterrizaje, caminos y “miles de indígenas a quienes explotar, despreciar, violar, engañar, encarcelar, asesinar”. Estas tierras fueron recuperadas en el levantamiento hace 30 años, y desde entonces en ellas se construyen la autonomía, la justicia, la salud, la educación, la democracia, la libertad.

En este lugar, que tanto dolor experimentó antes del levantamiento, jóvenes de diferentes caracoles presentaron obras de teatro donde representaron el caminar zapatista en estos 30 años y los grandes cambios que se anuncian ahora (aunque se vienen implementando desde hace algún tiempo). Si quienes llegamos de otras geografías esperábamos que nos explicaran mejor las propuestas delineadas en los comunicados, fue por medio de esas obras que respondieron nuestras muchas preguntas.

Democracia

En 2003, ante la negativa del Estado mexicano de reconocer los Acuerdos de San Andrés, se fundaron los primeros cinco caracoles y las Juntas de Buen Gobierno (JBG), que junto con los consejos autónomos de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ), representaron una de las experiencias de autogobierno y democracia directa más importantes del mundo. En estos 20 años, las JBG mostraron al mundo que es posible crear una forma de gobierno fuera de la lógica del Estado liberal y de la democracia representativa. Un gobierno colectivo, rotativo, sin salarios ni prebendas ni mucho menos enriquecimiento a costas del erario público.

Y sin embargo, a partir de una intensa autocrítica, se pasa ahora a una forma aún más horizontal y más democrática de gobierno, centrada en las asambleas comunitarias, donde todas y todos participan: los Grupos de Autonomía Local (GAL). Como mostraron las y los jóvenes en las obras de teatro, cuando algo no se puede resolver al nivel local, se convoca un Colectivo de Grupos de Autonomía Local (CGAL), que reúne delegados de varias comunidades cercanas. Y cuando tampoco a este nivel se puede resolver un asunto, se convoca una Asamblea de Colectivos de Grupos de Autonomía Local (ACGAL), a nivel de zona, que se reúne en un caracol.

Lo Común

La frase que más se escuchó en estos días de celebración fue “Lo común”, un desafío radical al fundamento mismo del sistema capitalista: la propiedad privada. La propiedad, como dijo el Subcomandante Moisés, “debe ser del pueblo y común”.

Después del levantamiento, cuando los finqueros, que durante tanto tiempo explotaron y violentaron a los indígenas, huyeron, se recuperaron grandes extensiones de tierra. Pero muchas de esas tierras quedaron en una suerte de limbo legal, lo que ha ocasionado incontables conflictos por la tenencia de la tierra a lo largo de todos estos años. Se diría que los zapatistas lucharían por lo tanto por obtener los documentos legales de la propiedad de la tierra que, con la sangre de los caídos, recuperaron en 1994. Pero no. Como explica el Subcomandante Moisés en el vigésimo comunicado, “Los papeles de propiedad no dicen ‘esto es tuyo’, lo que dicen es ‘esto no es de aquél, atácalo’”.

Por lo tanto, en vez de eso, el zapatismo propone (y pone en efecto) la no propiedad. A la “base material de la producción”, que hasta ahora consistía en una combinación de trabajo individual-familiar y de trabajo colectivo, se le suma ahora lo que llaman “trabajo en común” o “no propiedad”. O sea, porciones de tierras recuperadas que no tienen dueño, que no son de nadie (y por lo tanto, son de todos). Es tierra que no se vende ni se compra, que se trabaja por turnos y cuyos frutos pertenecen a quienes la trabajan. Y lo más ambicioso: tierras donde se invita a trabajar también a no zapatistas: partidistas, migrantes, citadinos, desplazados, extranjeros… quien quiera que sea, siempre y cuando exista acuerdo en las GAL, CGAL y ACGAL. “Todo lo que sirva al bien común, nada que vaya contra el bien común.”

Se prevén problemas, desde luego, y eso queda muy claro en las obras de teatro. Para que lo común funcione, es necesario construir una ética colectiva. Una ética del bien común. Una ética que se construye no con discursos, sino en la práctica. En la práctica de una justicia digna basada en el diálogo y el consenso. En la salud autónoma, que se entiende no como mercancía, sino como un derecho de todas y todos. En la educación fundamentada en las necesidades de los pueblos, y no en la homogenización de una supuesta “nación mestiza” impuesta desde el Estado. En la comprensión del bien común como camino para el bien individual y familiar. En el respeto y la dignidad.

La urgencia y la mirada hacia el futuro

Los zapatistas no están mirando solamente hacia las comunidades. No se preocupan únicamente por su supervivencia ante la violencia del narcoestado y el desenfreno del capital. Nos lanzan un posible salvavidas ante una crisis global que nos afecta a todos y todas. Si es el capitalismo, por naturaleza depredador, pero ahora enloquecido con una voracidad sin precedentes, lo que está destruyendo el planeta, la pregunta es: ¿cómo destruir el capitalismo?

“No es necesario matar”, dice el Subcomandante Moisés, y dicen también las obras de teatro. La crisis climática y el agotamiento de los recursos naturales nos conducen a un futuro apocalíptico. En ese proceso, se desata una guerra de todos contra todos, como vemos con elocuencia en Chiapas y en tantos otros lugares. Ante eso, es necesario regresar a la tierra, regresar a lo que los antepasados nos han enseñado. Y es necesario también construir una ética de lo común. En todo esto, nos quedó claro el papel que desempeña la mujer en esta nueva fase de construcción del futuro. La mujer, dadora y cuidadora de vida, es quien más entiende y practica la ética de la comunalidad. Una ética basada en el cuidado, en la compartición, en el respeto, en el compromiso unos con otros. Eso nos enseñaron a lo largo de los cuatro días de celebración de tantas maneras. Con la atención de la salud autónoma cuidadosa y gratuita. Con la cocina colectiva que con tanto cariño nos alimentó. Con las conversaciones, los partidos de baloncesto, voleibol, futbol. Con la alegría de las y los niños desfilando en sus bicicletas. Con la extraordinaria organización colectiva que hizo posible que unas 12 mil personas convivieran durante cuatro días en ese espacio de libertad y colectividad.

Poco antes del discurso del Subcomandante Moisés, la fuerza de la organización zapatista se hizo presente con el desfile de milicianas y milicianos. Un desfile que fue no sólo demostración de disciplina y organización militar, sino también de alegría y celebración, cuando las milicianas rompen filas para bailar.

Del caracol de Dolores Hidalgo regresamos a nuestras geografías con la esperanza renovada de que es posible construir otros caminos en medio del desastre. De que es posible bailar bajo la tormenta. Y de que el camino requiere mucho compromiso y organización, para romper con el individualismo y el sálvese quien pueda, construyendo lo común.

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Regeneración Radio

Heredar vida: 30 años del levantamiento zapatista

Entre el 29 de diciembre y el 2 de enero del 2024 se llevó a cabo la celebración del 30 Aniversario del Inicio de la Guerra Contra el Olvido en el Caracol VIII “Resistencia y Rebeldía: Un Nuevo Horizonte”, en el poblado zapatista de Dolores Hidalgo. El evento fue organizado por miles de bases de apoyo zapatistas, hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas que cubiertos del rostro con pasamontañas, paliacates y cubrebocas celebraron con deportes, artes, música, comida y baile popular las tres décadas de resistencia al sistema capitalista. Estas tierras recuperadas tras el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, son evidencia concreta de cómo el zapatismo en Chiapas ha mejorado las condiciones de vida de las comunidades con base en la organización, la autonomía y la rebeldía.

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Radio Zapatista

Acteal: La muerte nos abrió el camino hacia la resistencia

La muerte nos abrió el camino hacia la resistencia,
la muerte no tuvo dominio,
resurge la vida entre la milpa,
la esperanza y la lucha emergen
entre el polvo que poliniza la existencia.

— Las Abejas de Acteal

En una tarde tan helada como ésta, el 21 de diciembre de 1997, unas doscientas personas de muchas edades, casi todas mujeres y niños, llegaban al colmo de una vida de desprecio y sufrimiento. En un vado lodoso, a orillas de la carretera, desde ancianos hasta bebés lloraban de rabia, de frío y de lluvia mientras apretaban sus puños impotentes porque un grupo paramilitar los había expulsado de su comunidad y mantenía a algunos de sus familiares amarrados a los árboles, quinientos metros bosque adentro. Todas y todos estaban amenazados de muerte. “Nos van a matar mañana”, decían. Un anciano curtido por humedad nos mostraba su pierna herida de bala, pues tempranito le habían disparado. “Vengan con nosotros”, proponíamos, sin entender que nunca se pondrían a salvo dejando a su pueblo atrás. Quienes veníamos de fuera lo hicimos, nos fuimos, los dejamos atrás. Al día siguiente, 22 de diciembre de 1997, 45 tzotziles, 45 personas desplazadas en su propia tierra, fueron masacradas. Cuatro bebés fueron arrancados de los vientres de sus madres con machetes y cuchillos.

Desde entonces, la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal ha mantenido viva la luz de la memoria. El día 22 de todos los meses, y en particular todo 22 de diciembre, se recuerda y se honra a las y los asesinados aquél oscuro día, en un acto colectivo de oración, de canto, de celebración de la vida.

Sí, de celebración. Pues las y los mártires de esta tierra sagrada están vivos en el corazón colectivo de este pueblo que no se resigna, que crece en dignidad en su búsqueda de justicia y en la afirmación de la paz y la no violencia como camino en un contexto cada vez más violento. “Si nuestras voces se apagaran en medio de un sufrimiento fuerte, entonces estaríamos muertos, bajo el sello del silencio eterno. Pero nuestra voz emerge de la dignidad del pueblo que somos, de la palabra de nuestras abuelas y abuelos, del reclamo por justicia durante estos 26 años”, dicen en un comunicado.

Este 22 de diciembre de 2023, la conmemoración inició la tradicional peregrinación de varios kilómetros, de Majomut a Acteal, “Casa de la memoria y la esperanza”.

La conmemoración se lleva a cabo en un gran auditorio abierto que mira hacia la inmensidad de las montañas, arropadas con un manto de niebla. Bajo nuestros pies, en un recinto sagrado, yacen los cuerpos de los mártires de Acteal. Arriba, donde estamos nosotros, se escuchan las voces del Coro de Acteal, bajo una gran manta que dice: “Sobre la impunidad y la muerte, cantamos por la paz y por la vida”. Alrededor de un bello altar maya frente a la gran cruz en medio del espacio, se van colocando las cruces con los nombres y la edad de las y los asesinados, que se cargaron con profundo respeto en la peregrinación.

Allí se lee el comunicado de Las Abejas de Acteal y un boletín del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba). En el comunicado, Las Abejas dejan claro los nombres de los responsables de la masacre, los autores intelectuales que hasta hoy continúan impunes: Ernesto Zedillo, ex Presidente de la República; General Enrique Cervantes Aguirre, Secretario de la Defensa Nacional; General Mario Renán Castillo, Comandante de la Séptima Región Militar en Rancho Nuevo; Emilio Chuayffet Chémor, Secretario de Gobernación; Julio César Ruiz Ferro, Gobernador de Chiapas; Homero Tovilla Cristiani, Secretario del Estado de Chiapas; Uriel Jarquin Galvez, Subsecretario de Chiapas; Jorge Enrique Hernández Aguilar, Coordinador de Seguridad Pública de Chiapas; David Gómez Guzmán, Subprocurador de Justicia Indígena Zona Altos de Chiapas; y Antonio Pérez Hernández, Secretario de Pueblos Indígenas.

También señalan a los presidentes que desde entonces han sido cómplices de la masacre con su inacción y silencio: Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no sólo no ha hecho nada por castigar a los culpables, sino que incluso llegó al extremo de condecorar a uno de los principales responsables: el General Enrique Cervantes Aguirre, entonces Secretario de la Defensa Nacional.

Este año, a la conmemoración le precedió un importante encuentro de medios comunitarios provenientes de muchas geografías del país, convocado por el área de comunicación de Las Abejas de Acteal, que se llevó a cabo el 20 y 21 de diciembre, donde se intercambiaron saberes y experiencias.

“La búsqueda de la paz brota inagotable como manantial de agua en tiempos de sequía”, dicen Las Abejas de Acteal. Con su ejemplo, con su caminar en busca de justicia y su afirmación porfiada de la paz y la no violencia como arma de lucha, Las Abejas nos iluminan con esperanza en un contexto de violencia creciente, de guerra entre cárteles del crimen organizado, de reproducción de grupos armados por todo el estado, de desapariciones, asesinatos, retenes, secuestros e impunidad, en un estado y un país que parecen desmoronarse. Esperanza de que la colectividad, el respeto, la dignidad, la consagración de los encuentros y sí, la alegría, puedan reproducirse entre todas y todos aquellos que creemos que vale la pena seguir luchando por el florecimiento de la vida.

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Medios Libres

Tercera Marcha Unitaria por Palestina – CDMX

Este domingo 5 de noviembre, más de 15 mil personas se manifestaron en solidaridad con el pueblo palestino ante el despiadado ataque del Estado de Israel contra Gaza, que hasta ahora ha cobrado la vida de más de 10 mil palestinos, entre los cuales se encuentran más de 4 mil niños y 2 mil 600 mujeres, y por lo menos 25 mil 400 heridos, entre ellos más de 6 mil niños. Del lado de Israel, 1 mil 400 israelitas han muerto y 5 mil 600 han resultado heridos.

El ataque de Israel, por mar, aire y tierra, ha hecho caso omiso de la ley internacional, bombardeando hospitales, escuelas de la ONU y campos de refugiados, asesinando indiscriminadamente a la población civil. La OMS ha documentado 82 ataques a hospitales desde el 7 de octubre, efectivamente desactivando el 46% de las instalaciones de salud (muchos de ellos por falta de energía y combustible).

Desde el inicio del conflicto, por lo menos 36 periodistas han sido asesinados.

La falta de alimentos, agua y combustible está provocando una emergencia humanitaria para el pueblo de Gaza que, como muchos han denunciado, está muy cerca de provocar un genocidio. Craig Mokhiber, un alto funcionario de las Naciones Unidas, renunció como protesta por la incapacidad de la ONU de frenar lo que él llama “un genocidio de manual”.

Mientras tanto, un documento filtrado del Ministerio de Inteligencia de Israel, escrito menos de una semana después del ataque de Hamas del 7 de octubre, propone realizar una limpieza étnica de la franja de Gaza, desplazando a toda la población al desierto de Egipto.

Alrededor del mundo, cientos de miles de personas se han manifestado contra la barbarie en curso cometida por Israel. Sin embargo, los bombardeos continúan y las grandes potencias occidentales, en particular los Estados Unidos, continúan apoyando a Israel con armamento.

Enseguida las imágenes de la Tercera Marcha Unitaria que se realizó este domingo en la Ciudad de México, cortesía de los Medios Libres:

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