Fuente: Avispa Midia

Por Sare Frabes

Foto por Santiago Navarro F

Este jueves (5) de agosto, un grupo de golpeadores atacó brutalmente a manifestantes pacíficos que se habían congregado frente a la Alcaldía de Xochimilco para exigir el retiro de una denuncia contra la activista Hortensia Telésforo, una destacada defensora del territorio y el agua en San Gregorio Atlapulco, en ciudad de México (CDMX). Tras estos actos de violencia, la policía de la alcaldía quedó como simple espectadora, hasta que intervino para detener a varios manifestantes, entre ellos, a la activista indígena, de 21 años, Anselma Margarito de la comunidad Otomí residente en CDMX.

El activista Diego García dijo para Avispa Mídia que el mitin planeado inicialmente frente al Reclusorio Sur fue trasladado a la Alcaldía de Xochimilco debido al paro de labores que sostiene el poder judicial. “El objetivo era visibilizar la criminalización que está sufriendo la compañera Hortensia Telésforo”, dijo García. A pesar de la naturaleza pacífica de la protesta, los manifestantes fueron agredidos violentamente.

Hortensia Telésforo, reconocida en su comunidad por su incansable labor en defensa de los derechos de los pueblos originarios, el medio ambiente y, en particular, el agua, enfrenta una carpeta de investigación en su contra, presentada por las autoridades locales de Xochimilco. Su trabajo incluye la recuperación de la Casa del Pueblo Tlamachtiloyan, un centro cultural y de educación sobre los derechos indígenas y la protección del agua.

De acuerdo con las declaraciones de García, el grupo de choque, que apareció de forma sorpresiva, parece haber sido auspiciado por la alcaldía de Xochimilco. “La policía estaba presente, pero no hizo nada para detener la agresión. En lugar de eso, se limitaron a observar mientras nuestras compañeras y compañeros eran brutalmente golpeados”, señaló. “En especial responsabilizamos a Martí Batres Guadarrama, jefe de gobierno (de CDMX), y José Carlos Acosta, alcalde de Xochimilco ”

La joven activista de la comunidad indígena Otomí y otro más conocido como El Gato de la Coordinación Metropolitana Anticapitalista y Antipatriarcal, “fueron golpeados y trasladados a la Fiscalía de Xochimilco, aunque más tarde se supo que fueron llevados a la alcaldía de Tlalpan”, detalla el activista García. 

García no duda que la detención haya sido selectiva, ya que Anselma ha sido una voz destacada de su comunidad, quien comenzó su activismo siendo apenas una adolecente. “Anselma ha sido una vocera clave en la lucha por los derechos de su comunidad Otomí”, comentó García. “La agresión y la detención de ella y otros compañeros evidencian una estrategia sistemática de represión”, complementa.

Al cierre de esta nota se reportan cinco detenidos: Roberto Rodrigo Contreras (Gato); Jorge Manuel Cancino García; Uriel García Rosas; Penélope Estefanía Galicia Argumedo y Anselma Margarito Francisco quien “fue brutalmente golpeada en el rostro frente a testigos y torturada para silenciarla”, dijo García.

Mientras tanto, los activistas mantienen un bloqueó de las calles Gladiola y Francisco Goitia para exigir la liberación inmediata de sus compañeros. “Nuestra compañera es muy jóven y lo que sabemos es que fue brutalmente golpeada y esposada para que se callara. Hay una clara violación grave de sus derechos más elementales. Por tanto, vamos a mantener el bloqueo hasta que liberen a nuestros compañeros”, concluye García.

Anselma

Desde el 12 de octubre de 2020, Anselma junto a su comunidad decidieron tomar las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), que ahora se conocen como la Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes, en memoria del activista asesinado por su resistencia al Proyecto Integral Morelos. Este acto de ocupación no es un capricho, sino una respuesta ante la falta de acción del gobierno para atender las necesidades de vivienda de la comunidad Otomí residente en ciudad de México.

En una entrevista que realizó Avispa Mídia días antes de esta detención, Anselma explicó la urgencia de la situación. “A pesar de los desafíos y la represión seguimos organizándonos, luchando y resistiendo. Los gobiernos cambian, pero las promesas incumplidas y la discriminación persisten. Debemos ser esa piedra en el zapato para los malos gobiernos, sin importar su color o partido”.

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En un acto de congruencia de su actuar político, Anselma decidió participar de la manifestación en apoyo de la activista Hortensia Telésforo, ya que fue un acuerdo de la quinta Asamblea Nacional en la Casa de los Pueblos realizada el pasado mes de agosto, donde las voces se unieron para, “luchar y enfrentar los problemas que sufren nuestros pueblos. La contaminación del agua, el despojo de nuestros recursos y la represión. Son cuestiones que nos afectan a todos”, dijo en su momento la activista.