22/08/2022.
50 años, medio siglo, es la pena que le han impuesto nuevamente a nuestro compañero Miguel Ángel Peralta Betanzos, originario de Eloxochitlán de Flores Magón Oaxaca, tras la revocación de la sentencia de libertad que obtuvo el 14 de octubre de 2019, después de haber estado  en prisión política por cuatro años, cinco meses, catorce días.
El pasado 4 de marzo de 2021, la Tercera Sala Penal del Tribunal  Superior de Justicia del Estado de Oaxaca, por una apelación a la  sentencia de libertad interpuesta por el Agente del Ministerio Público del Juzgado Mixto de Primera Instancia de Huautla de Jiménez, impuso una   sentencia condenatoria de segunda instancia, por los dos delitos que le han fabricado a Miguel desde diciembre de 2014; Homicidio calificado con las agravantes de premeditación y ventaja, y Tentativa de Homicidio con la agravante de ventaja por la Causa Penal 02/2015.

Con dicha resolución, ordena al Juzgado Mixto de Primera Instancia girar  una orden de reaprehensión para privarlo de su libertad en cualquier prisión de Oaxaca que tenga cupo, por la condena de 50 años.  Incongruente e indolente llamarle “Tribunal de Justicia”, cuando lo que prevalece en sus Salas es la impunidad y la intromisión de otros poderes. Hoy nos preguntamos una vez más: ¿bajo que elementos jurídicos,  teniendo más de 24 resoluciones judiciales, incluyendo resoluciones de  ese mismo tribunal, en favor de las 35 personas señaladas en el  expediente, por uno u otro delito, sea Miguel el único al que le revoquen  su libertad, le reafirmen los dos delitos que le han fabricado y le  condenen a prisión con una pena de medio siglo? No existe una sola  prueba judicial consistente dentro del expediente, pero sí la prueba  política de un castigo ejemplar ante la defensa comunitaria y la  autodeterminación.

Ya desde el día en que se ganó su libertad en 2019, gracias a una lucha  política y jurídica, los señalamientos hacia su persona por parte del  gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat y por la entonces diputada local  por MORENA y expresidenta de la Comisión Permanente de  Administración y Justicia de la LXIV Legistlatura de Oaxaca, Elisa  Zepeda Lagunas, se hicieron visibles. Evidenciando con ello que tanto el  poder ejecutivo como el legislativo del estado de Oaxaca, habían enviado  una carta a quien en ese año era la Presidenta del Tribunal para  la “revisión del caso” ante su inconformidad por la libertad, es decir,  mostraron una vez más la intromisión en el aparato judicial, desde su  posición de poder.

No suficiente con esa intromisión, el 29 de octubre de 2019, 42 diputados  y diputadas de MORENA y el Partido del Trabajo del  Congreso Federal, firmaron un “punto de acuerdo” en el que violentan  una vez más el debido proceso de Miguel, al validar la versión pública de  Elisa Zepeda, por su cargo como diputada, sin fundamentos jurídicos  conforme al expediente y cuestionan descaradamente una resolución  judicial sin conocimiento de la Causa Penal 02/2015, ya que lo señalan  de hechos que no constan en ninguno de los tomos. Con la nueva  sentencia en contra de nuestro compañero al condenarle a 50 años de  prisión y el uso del aparato legislativo y ejecutivo por parte del partido  que sostiene el poder en México, se está reafirmando la persecución  política que se ejerce hacia Miguel y las personas indígenas que  defienden sus propias formas de organización frente a un sistema de  partidos políticos que ostentan los grupos caciquiles en Oaxaca, en  complicidad con el sistema de justicia estatal y nacional. Quienes en  conjunto, ya le arrebataron cuatro años de su libertad y ahora intentan  quitársela por 50 años.

A su salida, Miguel continuó denunciando la fabricación de delitos y el  injusto encarcelamiento de sus siete compañeros presos de Eloxochitlán,  así como de quienes aún tienen órdenes de aprehensión. Esto le ha  llevado a seguir siendo criminalizado, por el hecho de no callar y  denunciar los abusos de poder de un grupo caciquil que ha reprimido a su  comunidad por más de 10 años, y que finalmente han logrado la  ruptura del tejido comunitario, la desintegración de familias, el  desplazamiento forzado, la persecución con órdenes de aprehensión y el  encarcelamiento por la fabricación de delitos. Miguel junto con sus  compañeros continúan presos y perseguidos por un conflicto social y  político que a través del castigo judicial con penas como la que le han  impuesto nuevamente, como lo son 50 años de prisión, que sin pruebas,  con testigos que se contradicen, que son inconsistentes o que incluso  niegan haber declarado, pretenden la inmovilidad y el silencio. Es por  ello, que les hacemos un llamado a su solidaridad que nos ha venido  acompañando durante todos estos años, para que se pronuncien en contra  de la sentencia de 50 años y la persecución en contra de Miguel  por parte del régimen partidista en el poder, y la posible reaprehensión,  así como por la libertad inmediata de los siete presos políticos de  Eloxochitlán y el cese de las órdenes de aprehensión de los desplazados  por el mismo conflicto.

Les pedimos estén atentas y atentos a cualquier  intento de detención o daño a la integridad de Miguel, de su familia y de sus abogados. Porque  no es menor decir que los señalamientos que se han hecho en su contra,  provienen de una ex diputada del partido en el poder y quien actualmente  forma parte del equipo del gobernador electo en Oaxaca por  MORENA. Ante el contexto de impunidad y criminalización que se  vive en Oaxaca y en el país en general, responzabilizamos a Elisa Zepeda  Lagunas, a su padre Manuel Zepeda Cortés y a su grupo  caciquil-partidista, de la persecución política y actos de hostigamiento y  represión que se han desatado en contra de Miguel con esta nueva  sentencia. ¡Los años de condena reflejan la saña con la que se persigue a  quienes luchan, pero también nos llenan de rabia y coraje para no desistir!

Alto a la persecución política! Abajo los muros de las prisiones!
Presxs A la calle!! #Libres Ya!!
Grupo de apoyo en solidaridad con Miguel Peralta Betanzos