Marichuy, los pueblos y “la suma de todo”
Llegó la hora del florecimiento de los pueblos. Foto: Daniel Ochoa.
Por: Eugenia Gutiérrez (colectivo Radio Zapatista).
Ciudad Universitaria, México, 28 de noviembre de 2017.
Del latín universitas, “la suma de todo”, la universidad recibe hoy a los pueblos por los que habla Marichuy. Es la nacional, la autónoma, la de México. Uno más de los peldaños que camina cuesta arriba el Concejo Indígena de Gobierno como parte de su proyecto nacional, autónomo, mexicano y universal.
Discurso de María de Jesús Patricio Martínez, vocera del CIG, en Ciudad Universitaria. 28 de noviembre de 2017
Hermanos y hermanas de esta Ciudad de México.
Hermanos y hermanas de la comunidad universitaria en esta casa de estudios.
Medios de comunicación.
Hermanos y hermanas del pueblo de México.
Es un honor encontrarnos con todos ustedes en este lugar tan simbólico e importante en la historia de las transformaciones que han ido dando forma a lo que somos como nación mexicana.
Hoy más que nunca, necesitamos que la educación sea crítica, científica y acorde a la realidad de esta nación multicultural en la que las culturas originarias siempre han sido negadas. Lo anterior para que deje de ser el adiestramiento para instruir operadores del despojo, de la producción desmedida, de los justificadores del desastre social, político y ambiental a que nos ha sometido este sistema capitalista, que deje de ser la educación el semillero de la enajenación de los pueblos en nuestras comunidades y en las ciudades; o sea que deje de ser parte de los engranes que hacen funcionar al sistema capitalista.
Necesitamos que la educación sea gratuita y popular porque los derechos no deben ser mendigados ni convertidos en mercancía, sino reivindicados y ejercidos sin miedo para la construcción de nuevas formas y horizontes.
Así pues, es urgente lograr que la generación y transmisión del conocimiento en las universidades y escuelas esté permanente vinculado y al servicio de las y los de abajo, sea en las ciudades o en las comunidades indígenas y campesinas, y que no sea más un arma de los poderosos para seguir con este sistema depredador que ya amenaza la vida entera.
Queremos decirles que así como hemos encontrado siempre una palabra honesta, verdadera y consciente en los jóvenes estudiantes de distintas instituciones y universidades, los que somos el Congreso Nacional Indígena no hemos dejado de estar atentos a las rabias y los dolores que se han germinado aquí, como es el caso de la compañera Lesvy Berlín, asesinada en este mismo año aquí en Ciudad Universitaria.