EZLN
Mujer de aire
Colectivo Radio Zapatista. México, 6 de enero de 2016.
MUJER DE AIRE
Para Ramona, comandanta, a diez años de su partida.
Llorábamos colibríes que nos nacían pecho dentro. Pequeños y caídos de los ojos, nos aleteaban incorporados con fuerza, gotas de almas guerreras que nunca se marchaban sin libarnos el corazón.
Cantábamos cenzontles agolpados en las muelas que nos rozaban la faringe desde el silencio de nuestra voz.
Transpirábamos quetzales engendrados en las venas. Y nos escurría el honor y nos empapaba aquella majestuosa bruma de nuestra ancestría.
Pero vivíamos tiempos peores, los de la invisibilidad, cuando nos cubríamos ante la luna para no mirar. Cuando éramos olvido, mentira, duda.
Luego llegaron las mujeres y los hombres de maíz obligando a la verdad a caminar erguida. La trajeron caminando sus caminos. Nos escarbaron las arterias, las bocas, nos arañaron las miradas para despojarnos del temor y enseñarnos a destruir nuestra violencia fraternal.
Venía en esos caminos una indígena tzotzil que siendo nadie se volvió todas y todos. Guiada y seguida por nuestra historia, se reunió con valientes para ser en colectivo y aleccionarnos. Cuando los desiertos la ahogaban, sobrevoló jardines coral y su llanto mojó cementerios que devolvían en azul nuestro reflejo. Por ella y todos ellos adquirimos la técnica suave que desaparece costras en anís. Y tejimos colores desenredando cabelleras torcidas por sangre como quien rasga un harpa cordada al cristal.
Entre sus dedos, ella hilvanó hermanas y hermanos para enderezar, ligeros, nuestros huesos en huida hacia lo nuevo. Entonces nos descubrimos bajo el sol y la escuchamos decir lo que nunca dijo:
“Yo soy mujer de aire
que alentó nubes oscuras
y bailó a compás de trueno,
mujer bronceada por relámpagos.
Amamanté legiones de criaturas tristes
para endulzar sus bocas excoriaditas de sal.
Si la atmósfera suelda nuestra frontera inmediata,
¿cómo podrá aprisionarme el dolor? Yo respiro viento.
Cuando lleguen los tiempos mejores donde el alba
escape de su cárcel de montaña y el sol decida
quemar el horizonte como insinuando su perfil
en lontananza, volveré a ocupar este cuerpo
sin años que, en reposo total, sugerirá
paciencia a las constelaciones
mientras anticipa, agorero,
la nostalgia”.
RvsR: El 2 frente al espejo = 22 AÑOS DE INSURGENCIA ZAPATISTA… ¡Y LO QUE FALTA!
A las Bases de Apoyo Zapatistas
A las comunidades indígenas zapatistas
A las Juntas de Buen Gobierno
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Compañeras y compañeros zapatistas:
Les saludamos y escribimos desde la Red contra la Represión y la Solidaridad, las razones y sentimientos que provocan estas líneas son varios y diversos. Como diversa es la lucha por la libertad, la democracia y la justicia, mucha de esa abundancia de resistencias y rebeldías han encontrado su punto de partida en el quehacer político animado desde el Sureste mexicano.
Hace poco más de dos décadas una parte de la izquierda en el país y en el mundo se encontraba en el desconsuelo y la derrota, las coartadas para justificar traiciones, abandonando principios éticos y abonando la política de lo posible con el supuesto triunfo del pensamiento único.
Cuando se decretaba el fin de la historia y en ese contexto el pensar críticamente era sustituido por un pragmatismo indolente ante a una realidad desgarradora. Ustedes, insurgentas e insurgentes zapatistas, irrumpían en el manipulado tablero del poder financiero, bancario y político, con una bota enlodada a su paso al bajar de las montañas; sitiando así al sistema de partido único de Estado.
Compas zapatistas, fue con su fuego y su palabra, lo que marcó el inicio de una nueva época en las luchas libertarias y emancipadoras de la humanidad. Nada de lo que existe actualmente hubiera sido posible sin el levantamiento armado del primero de enero de 1994. Lo decimos claramente, cuando la oscuridad imperaba en el mundo, su luz se coló por una grieta del muro de la noche y amaneció con la insurrecta esperanza.