PROGRAMA DE LA PRIMERA SESIÓN DE LOS ENCUENTROS INTERNACIONALES DE RESISTENCIAS Y REBELDÍAS.
Mesas y Ponentes.
Aquí les ponemos el programa de participaciones:
Sábado 28 de diciembre del 2024. Sede Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
Mesa I: La tormenta: el crimen, el verdugo y las víctimas. Participan: Jorge Alonso, John Holloway, Carlos Aguirre Rojas e Iván Prado. 1200 hrs. Sede Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
Mesa II: La tormenta capítulo México: el crimen, el verdugo y las víctimas. Participan: Carlos González, Jacobo Dayán, Bárbara Zamora, Inés Durán y Raúl Romero. 1600 hrs. Sede Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
Mesa Rebeldía y Resistencia Zapatistas. Parte I Genealogía del Común Zapatista. Subcomandante Insurgente Moisés y miembros del CCRI-CG del EZLN.
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La Cofa del Vigía: Un largavista hacia el ayer. Capitán Insurgente Marcos. 1900 hrs. Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
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Domingo 29 de diciembre del 2024. Sede Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
Mesa Rebeldía y Resistencias Parte II. Mujeres.
Participan: Anselma, compañera otomí de Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”. Sylvia Marcos. Comandantas del CCRI-CG del EZLN y autoridades de Asambleas de Colectivos de Gobiernos Autónomos Zapatistas. 1200 hrs. Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
Mesa Rebeldía y Resistencia Zapatistas. Parte III. Los Primeros Pasos del Común Zapatista. Subcomandante Insurgente Moisés, miembros del CCRI-CG del EZLN y promotoras y promotores del Sistema de Salud Autónoma Zapatista.
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La Cofa del Vigía: Señales al mañana. Capitán Insurgente Marcos. 1700 hrs. Cideci-Unitierra. SCLC, Chiapas, México.
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Festival Cultural Zapatista y de firmantes de la Declaración por la Vida. Lunes 30 al miércoles 2 de enero del 2025 inclusive. Caracol de Oventik.
“El Colapso y el Día Después. Las Partes y el Todo”. Obra de Teatro en 12 escenas. Jóvenes y jóvenas zapatistas de los 12 caracoles.
Participaciones artísticas de danza y música de firmantes de la Declaración por la Vida y de compañeros musicales zapatistas. Baile de fin del año 2024 e inicio del año 2025. 31 de diciembre al 1 de enero.
Es todo.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Moisés. México, diciembre del 2024.
No es hoy el día después. La doña Juanita muele el maíz que luego será tortilla nueva en la mesa donde, después de la práctica, los promotores comerán. La doña Juanita me confiesa que, a la hora de repartir la comida, les sirve más a las promotoras de salud. Porque son sanadoras, dice, y necesitan más fuerza para que su cabeza aprende y enseña.
Hablamos. Más bien, habla ella y yo escucho. Dice de una tierra lejana que está ahí nomás, al otro lado de la sierra que extiende su falda en nuestro suelo; nuestra tierra que antes fue de los extraños, los de afuera, los de dinero y muerte; suelo que libre se hizo por nuestra lucha.
Está contenta la doña Juanita con la lucha. Contando historias del pasado, cuando el finquero y el gobierno mandaban, anima a sus nietas, las exhorta, les advierte: “No dejes la lucha nunca, busca tu lugar y pelea para defenderlo. Si lo pierdes, de balde murieron nuestros muertos y te van a venir a jalar las greñas. Y yo te voy a agarrar a patadas. Aunque esté yo muerta, en la noche llego”.
“La sistema sólo nos enseñó a mal morir”, dice mientras atiza el fogón. “Y la lucha nos enseñó a vivir. Difícil seguir el camino de la muerte, y más difícil caminar la vida. Pero más alegre la lucha, porque te hace que miras lejos. Por ejemplo, de la salud. Antes la enfermedad sólo terminaba con la muerte, y nuestra medicina sólo retrasaba un poco que somos difuntos. Ahora hay muchas formas de salud. Empezando desde abajo, así como se levanta una champa. Bueno, eso pienso yo. Así dice mi cabeza. Por eso es bueno que las jóvenas aprendan de la salud. Porque ese camino es largo y es de vida. Pero que no sólo de plantas medicinales, porque hasta yo sé de eso. Es de cosas nuevas, de laboratorios y esos aparatos raros que oyen lo que dice tu tripa. De abrirle la panza a un hermano, sacarle el mal y remendarlo como se remienda la nagua. Yo creo que el finquero nos quería enfermos para que rápido morimos y no estamos dando lata. Como quiera el Mandón trae gente de otro lado a servirle. La lucha es buena porque no es sólo de matar o morir, es de vivir. Yo lo quiero ver eso de que le meten cuchillo a un cristiano, pero buen cuchillo porque no mata, sino que cura. Es muy otro eso de la salud. Creo por eso una no lo dice cuando se enferma. No es por valiente y que no quieres hacer bulla. Es porque tienes miedo del cuchillo que cura. Imagina que ves en tu ojo como el machete llega en tu panza. ¡Ay diositillo!”, dice la doña Juanita mientras se persigna repetidas veces.
Revisa el frijol la doña Juanita. Me dice que, en esa otra tierra, cercana -aunque lejos-, viven pueblos hermanos que a esos suelos llaman “Palestina”. Dice que la destrucción y la muerte siguen sembradas allá, aunque ahora otra guerra en otra geografía sea la noticia que oculta su noticia. No llora la doña Juanita cuando habla “Palestina”. Su mirada brilla, sí, pero no hay pena. Hay rabia, coraje, vergüenza.
“No conozco, pero me imagino que a esos pueblos todos quieren decirle lo que deben hacer. Así fue con nuestras comunidades, que llegaban a ordenarnos qué debemos pensar, vestir, comer, rezar, hasta quieren decirnos cómo hablar. El Mandón no siempre llega con cara de finquero. A veces llega con cara de buena gente, que te viene a ayudar, que te da su limosna, que te acaricia. Pero lo que quiere es mandar. Viera que no luchamos, hoy estaríamos igual, viviendo una vida que no es la nuestra.
No tendríamos conciencia nuestra y seríamos lo que la mirada de otros quiere que seamos. No sirve así, porque sólo te dejan la muerte. Tu vida es la vida que dicen ellos y no la tuya. Es buena la lucha porque no manda, sino que obedece”.
Suspira la doña Juanita. Apila las tortillas y los recuerdos, y me cuenta una historia que le contó su abuela hace 30, 50, 100, mil años. Ya es de edad la doña Juanita, pero es otra vez una niña cuando repite la historia que su abuela le trajo de sus más anteriores:
“Después del principio los seres que empezaron a hablar, y así caminar, mucho peleaban. Querían tener. Quien tenía poco, quería mucho. Quien no tenía nada, quería tener. aunque sea un poco. Quien tenía mucho, quería tenerlo todo. No era su modo de por sí. Ese modo lo trajo el que es del color del dinero, el de ojos fieros y manos de muerte, el Dzul. Mucho sufrían los anteriores. Y mucho entre ellos peleaban. Y con las peleas, las enfermedades para todos: para las crías, para las madres, para los padres, para los campos, para los animales. Enfermaban también las plantas y se enfermaban las aguas y los cielos. Antes de los dineros, había salud y la enfermedad de más querer tener no existía. Había el común.
Los Dzules, los extranjeros, los de afuera, les enseñaron a los nuestros que, para dominar un pueblo, había que dominar a las mujeres. Y que, si no se dejaban, había que matarlas. Porque matando mujeres, decían los Dzules, mataban rebeliones futuras.
Pero las mujeres tenían una más sabedora, más grande de edad y de rango. Ixchel es su nombre y su trabajo es la salud de todo. De día se esconde, pero de noche hace la guardia para ver si todo está cabal. Es luna pues, la Ixchel.
A las mujeres que luchan, Ixchel les dio la fortaleza interna de corazón y cuerpo. Grande hizo su corazón para que en él cupiera la semilla de la vida. Por eso las guerras del opresor buscan dañar a las mujeres que luchan. Desde pequeñas son atacadas. Porque en ellas va la vida, va el mañana. Rebeldes las hizo. Inconformes. Sabias las creó. Vista lejana tienen. Miran vida más allá de donde los demás sólo ven muerte. Y cuando se embravece la Ixchel, ahí sí, olvídate de que muy machitos y mandones. Por eso nuestro trabajo como mujeres que somos, es resistencia y rebeldía. Porque sólo así se sana una tierra mancillada con bombas, industrias y máquinas. Sólo así puedes curar la muerte. Luchando pues”.
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Ahora me doy cuenta de que la doña Juanita, cuando expresa “Palestina”, dice “niña, mujer, anciana”. Y por eso la doña Juanita, que fue y es niña, mujer y anciana, cuando habla “Palestina” dice “rabia”, sí, pero también dice “mañana”.
Y eso es lo que decimos las comunidades zapatistas cuando decimos “Palestina”.
Vale. Salud y pues eso: salud.
Desde las montañas del Sureste Mexicano, casi esquina con Medio Oriente.
El Capitán. Noviembre del 2024.
Imágenes de Los Tercios Compas y Música «Sobreviviré» con Panteón Rococó
Novena parte: Primeros Auxilios para el Día Después
El Sistema de Salud Autónoma Zapatista dirigió una carta-protesta a la Capitanía de Puerto manifestando su inconformidad frente al tratamiento de la picadura de la araña violinista, referida en la octava parte: “otro día después”.
Primero desconocen la existencia del cargo de “Jefe Supremo de la Prevención de Salud, Vacunación, Lava tu mano, Necropsias y Anexas, Certificados de Defunción y demás”, que no existe en el organigrama de los servicios de salud zapatista. Tampoco hay inscrito ningún escarabajo en formadores y promotores de salud autónoma. Dicho lo anterior, señalan que no es de fiar la anécdota referida por el capitán (yo mero) del ataque sufrido por una araña musical. Pero, dando por descontado que el capitán tiene muy revuelto su pensamiento en su cabeza -y frente a lo cual recomiendan una operación invasiva de su cerebro (oh, oh, se ofrecen a practicarla)-, insisten en que se están preparando para el día después.
Para tranquilidad de quienes padecen las enfermedades del arte y la ciencia (así dice la carta), les aseguran que actualmente se están dando cursos de primeros auxilios en todas las comunidades zapatistas.
Detallan que podrán dar atención inicial para piquetes de araña, alacrán y víbora; heridas por corte de machete, caída de caballo, de vehículo motorizado y de árbol; atragantamiento y ahogamiento en ríos, lagunas, charcos y en vasos de agua. Presumen que, con sus poderosas bicicletas mecánicas y eléctricas, podrán llegar más rápido al lugar de la desgracia y administrar los primeros auxilios, mientras llega un vehículo para transportar a la víctima a la clínica más cercana. De ahí, según el caso, o cosa, se moverían al futuro laboratorio y al deseable quirófano -donde esperad@s cirujan@s y laboratoristas darán cursos, experimentarán con los fluidos y órganos de los pacientes, y meterán cuchillo con singular alegría-.
Sin embargo, declaran que, frente a una araña, la recomendación de “corre por tu vida”, es acertada. Para dejar de fumar, insisten con ingenuidad, no hay que esperar al día después: hay que hacerlo ya. Já.
Para enfatizar lo dicho, mandan unos videos de fragmentos de los cursos.
Es todo.
Desde la lista de espera para ser intervenido con una lobotomía.
El Capitán, fumando su enésima pipa y prometiendo que, mañana sí, dejará el vicio. Noviembre del 2024.
P.D.- Sí me picó una araña violinista. Pero el instrumento musical no aparece y los promotores no ofrecen apoyo para su búsqueda.
OTRA P.D.- Llegaron la Verónica y el Chuy con sus motosierras (cfr. “Comando Palomitas”). Que para operarme, dijeron. Les disuadí con paletas de chamoy, pero temo que regresen. Ya nada está seguro, oiga.
Videos de Los Tercios Compas y música «Feeling Good» de Nina Simone
¡Uf! Usted ya la ha librado en la parte de las presentaciones.
Ahora está preparándose para ir al trabajo que le han encomendado. Debe de ir a la hortaliza/ la milpa / el taller mecánico / el depósito de tablas / la cocina / el comedor / el auditorio en ciernes / la escuela comunitaria / etcétera / etcétera / ¿ya dije que etcétera?
Se prepara mentalmente, aspira y expira (aunque más parece que suspira). Está por preguntar dónde diablos queda el lugar, cuando una jovencita (usted calcula que debe andar entre los 19 y 20 años), se le acerca y le saluda.
Sonriendo se presenta: “Yo me llamo Defensa y me “apedillo” “Zapatista”, ¿tú cómo te llamas?” Usted titubea antes de dar su nombre, y lamenta no haber podido elegir su nombre con algo así de sugerente.
Ella sigue sonriendo y dice: “Yo te voy a acompañar a donde te toca. Voy a cuidar que no te pase nada malo”.
Usted se desconcierta: “¿Nada malo? ¿Como qué?”
La muchachita: “Pues de repente hay garrapata, mostacilla, culebra, alacrán o araña. El otro día al capitán le picó una araña que le dicen “violinista”. Violinista la araña, no el capitán. Ése no toca ni la puerta”.
Usted traga saliva. La muchacha, tomándole de la mano y encaminándole al lugar: “yo te voy a enseñar lo que te toca y te voy a cuidar”. Sigue: “sabemos que vales y te tenemos que cuidar. En la comunidad, desde antes de que pasara todo lo que pasó, ya sabíamos y entendíamos que gente como tú es importante para mañana”.
Usted siente que el corazón se le hace como garapiñado y le entra una basurita en el ojo, pero trata de mantenerse ecuánime. Como suele decir su guardiana: “Nada de que nada, resistencia y rebeldía”.
Mientras caminan por una brecha, un ruido de pájaros agitados se escucha. Claro, usted piensa que es una jauría de culebras, alacranes y arañas. Queda inmóvil. La jovencita ríe y le explica:
“Es el pájaro que llamamos “Juanchío”, porque hace así cuando canta: “juanchío, juanchío”. Eso quiere decir que está contento su corazón. Míralo, es negro. A ese pájaro lo queremos y cuidamos, porque casi siempre anda en colectivo. Con varios pues. Y cuando ve un peligro, avisa. Hace “pit, pit, pit”. Pero como son varios, hacen una gran bulla. Y cada vez más fuerte y se juntan más, y te señalan con su bulla dónde mero está la amenaza, depende si es culebra o gato de monte. O sea que te señala dónde mero está el mal”
Usted traga saliva de nuevo y pregunta “¿También hay gato de monte?”.
“Sí”, responde ella, “creo que ustedes le dicen “tigrillo”. Es más pequeño que el puma.”
“¡¿P… p.. puma?!, usted tartamudea y, para sus adentros, maldice al sistema, la tormenta y el día después.
Sigue ella: “También les avisa a los animalitos más pequeños cuando anda rondando el gavilán o el águila o la culebra. En colectivo se turnan para picotear al malo, para que les dé tiempo a los pequeños de protegerse”.
Usted tiene la piel ya color blanco deslavado cuando pregunta: “Y ahorita, ¿es culebra o gato de monte o puma?”.
“Ninguno”, dice ella riendo. “Sólo es amor. Se están enamorando dos, el macho y la hembra, y hacen mucha bulla y hasta quedan como flotando en el aire para que se vean que están muy galanes”.
Usted debe estar temblando todavía, porque la jovencita le aclara: “Pero no te preocupes, también se pelean y se regañan. Se quieren pues”.
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Más tarde, en el comedor, instintivamente se sientan juntos quienes tenían como maldición, y ahora como bendición, las artes y las ciencias. Cada quien empieza a contar cómo le fue en su primer día como parte del todo que acá llaman “comunidad”.
Cuando es su turno y usted inicia con el nombre de su guardiana, alguien más recuerda que la suya se llama “Esperanza Zapatista”. Y agrega: “y la esperanza, en estos tiempos, siempre se agradece”.
Alguien de ciencias aplicadas les interrumpe: “Tuvieron suerte. Mi guardiana se presentó con el nada tranquilizador nombre de “la Calamidad Zapatista”. No sé, pero no me siento con tranquilidad. Presiento que algo malo puede pasar”.
Las carcajadas resuenan en el maltrecho galerón que sirve de comedor y que, a la entrada y para nombrarlo, tiene un letrero que decreta: “Al menos en la comida, ¡ni un paso atrás! (si toca bañar, mejor piénsalo bien)”.
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P.D. QUE INTERRUMPE Y DONDE EL CAPITÁN ACLARA QUE SÍ PERO NO (el misterioso caso del violín extraviado). – Sí, me picó una araña de las llamadas “violinista”. Hice lo que cualquier varón hetero, culto, y bien informado haría. Es decir, tomé una de esas cajitas de toques eléctricos (que antes había en parques, ferias de pueblo, kermeses y cantinas -y que no sé si todavía existen-), y me automediqué una descarga al tope. 120 voltios que superan cualquier café negro cargado.
Esperé pacientemente pero no. Mi legendaria torpeza, curtida en décadas de práctica consciente, seguía. Probé a ver si podía escalar por las paredes, pero los perritos sólo me miraban y, pensando que era un baile de moda para el TikTok, trataban de imitar los movimientos. Resumen: no me transformé. Tendré que seguir siendo un superhéroe sin superpoderes. Eso sí, la araña murió envenenada. ¿Eh? ¿Creen que debo preocuparme? Yo creo que faltó voltaje… Moraleja: no le crean a Peter Parker. Si ven una araña, no entren en pánico. Sólo corran por su vida.
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Al poco tiempo, llegó el que se presentó como “Jefe Supremo de la Prevención de Salud, Vacunación, Lava tu mano, Necropsias y Anexas, Certificados de Defunción y demás”. ¿Es necesario aclararles que el sujeto se parecía extraordinariamente a un escarabajo?
Entró a la champa, cubrió el cuarto con una rápida mirada y dijo: “Vengo a ver a la víctima”. Aunque desconfiado por el aspecto del “jefe etcétera”, me arremangué la camisa y esperé que pusiera el baumanómetro. El: “Usted no. Dije la víctima, o sea la araña”. Extrañado le señalé el rincón donde yacía el cadáver de la ahora mártir. Se acercó el escarabajo con bata médica y la analizó con detalle. Cuando estuvo satisfecho, declaró: “No hay duda, murió por una sobre dosis de nicotina”. Luego, inquisidor, agregó: “¿Fuma usted mucho?”. Yo: “a veces, poco, muy de vez en cuando, aunque siempre sí un poco bastante”. “Ajá”, dijo el médico forense. “Me temo mi narizón amigo que usted tiene delito. Dos delitos, para ser más preciso”. “¿Yo? ¿Por qué? Ella empezó primero porque me picó sin avisar siquiera”. El sujeto sacó una libretita a saber de dónde y, escribiendo en ella, agregó: “Homicidio por transfusión en grado perverso. Uh, eso es grave, está usted en problemas.” Yo traté de protestar: “Pero Durito…” Él: “Nada de Durito, debe usted dirigirse a mí como “su Eminencia” y el otro delito es… mh… mh… ¡robo de instrumento artístico!” Yo estaba desconcertado: “¡Pero no robé nada!”. El fiscal artrópodo: “¿No es esa una araña violinista?” “Sí´, así les dicen”, titubee. “Ergo, ¿dónde está el violín?”
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He buscado el violín por todas partes y nada. Estaba pensando que tal vez necesitaría un abogado, cuando apareció el mismo personaje, pero ahora con toga y birrete. Entra con paso ceremonioso y me extiende una tarjeta en la que se lee “Despacho Jurídico Duro pero Tupido”, presidente, principal accionista y único miembro: Don Durito, fiscal, juez, abogado y verdugo de las causas perdidas. Tenemos servicio a domicilio con aplicación digital -el servicio Premium incluye descuentos en la estadía en “El infierno de todos tan temido”-. Tarifas módicas. Sólo euros, dólares canadienses y yuanes.”
Creo que estoy perdido… ¡Manden tabaco, razaaaa! Haiga cosa, oiga.
Moraleja 2. – No fumen. Además de poner en peligro su salud, arriesgan su libertad.
Desde el techo de la champa, preparando mi mejor salto al vacío.
En un rincón de la montaña, el Viejo Antonio forja su cigarrillo frente a una tímida fogata. Sólo la madrugada escucha sus palabras:
“Cuentan los más anteriores de nuestros anteriores que en el principio fue la oscuridad, la niebla, el silencio, inmóvil todo. Estaban ya los más primeros dioses, los que nacieron el mundo. Pero no fue sino hasta que las primeras palabras fueron dichas que el tiempo empezó su alargado camino.
Muchas cosas crearon los más primeros dioses, los que crearon los mundos. Cosas terribles y maravillosas que habrían de encontrar su razón, motivo y destino conforme creciera el paso de los creados, los así formados.
El corazón del cielo, Hu Rakan, tormenta, relámpago y rayo se hizo para castigar a los seres que, a su madre más primera, la tierra, habían faltado el respeto. A quienes la vendieron, a quienes la compraron, a quienes la prostituyeron, a quienes la asesinaron. Para ellos fue el terror, la destrucción, la desesperanza, el vacío.
Sólo a algunas personas les dieron con qué protegerse. Les dieron las artes, y les toleraron -y hasta alentaron-, la blasfemia de las ciencias. Porque esos dioses más primeros, los que nacieron el mundo, crearon a quienes les honraban y a quienes les desafiaban. Porque con la duda, se dijeron, también se fertiliza el mañana.
Pero otorgaron especial atención a quien le mueve la memoria, a quien la convierte en indignación y lucha. Dieron a quien busca, la esperanza y la permanente sorpresa de encontrar a quienes están perdidos en el olvido y el abandono. Nada reciben, pero reparten certezas donde la incertidumbre ha sembrado pena. Quien busca sin descanso, es gente cierta de encontrar siempre.
Así dijeron los más primeros dioses, los formadores de mundos. Así fueron dichas las primeras palabras y así los primeros pasos”.
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Anochece y en la planada se concentran todos. Los originales y los después llegados. Quienes recién se incorporaron a esa comunidad no muy saben de qué se trata, pero parece que es algo muy solemne y especial. Como si algo grande pasara.
Usted escucha un murmullo que se extiende: “Nana’jatikon, Yayatik, Lak´chuchuo´j” (*)
Las madres buscadoras están al centro, con la hoguera agrandando más sus sombras, ya de por sí gigantes sobre la gente. Ellas saludan casi como pidiendo perdón. Quienes coordinan la reunión no les pregunta quienes son, ni qué saben hacer. En la asamblea todos las miran con una mezcla de cariño, admiración, respeto.
Esa mirada que sólo se encuentra ya en las comunidades originarias cuando topan a alguien con la suficiente estatura moral para mirarles de frente.
Las Buscadoras hablan: “Pues hasta acá llegamos, hermanitas, hermanitos. No sabemos qué decirles, sólo que aquí estamos.”
De entre quienes están en la silenciosa asamblea, se separa un pequeño grupo de niñas y niños. Llevan ramos de flores silvestres, de ésas que se encuentran en milpas y potreros. Les entregan a las madres buscadoras y repiten: Nana’jatikon, Yaya tik, Lak´chuchuo´j” (*).
Las Buscadoras batallan para articular palabra alguna. Sus miradas húmedas brillan por el reflejo de la fogata que preside la reunión.
La más pequeña les dice:
“Nana’jatikon, Yaya tik, Lak´chuchuo´j (*), nuestras abuelas, nuestras anteriores, nuestras guías, madres nuestras. Sólo queremos decirte gracias. Gracias porque no te desmayaste, no te rendiste, no te desanimaste, y no paraste hasta encontrarnos. Aquí estamos nosotros, los más pequeños. Aunque lejos, cerca miramos tus pasos. Aunque débil, fuerte escuchamos tu voz. Aunque velada por la pena, tu mirada fue y es luz en nuestro camino. Y tu corazón uno ha sido con el nuestro”.
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Apartando nubes como si fueran maleza incómoda, la luna se asoma sonriendo. Es ya la madrugada… del día siguiente.
El Capitán. Noviembre del 2024.
(*) “Nuestras abuelas” en las lenguas mayas tzeltal, tzotzil y cho´ol, respectivamente.
En el Marco de la Jornada de Lucha contra la Guerra a los Pueblos Zapatistas, desde la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas «Samir Flores Soberanes» INVITAMOS a las organizaciones, Pueblos, Comunidades, Colectiv@s, e individu@s, para que desde su rabia, resistencia y rebeldía, construyamos junt@s esta ofrenda colectiva por nuestr@s muert@s y contra la Guerra a los Pueblos Zapatistas. En esta ocasión la dedicaremos a los Pueblos que luchan y resiste contra la guerra Capitalista y Patriaracal.
Puedes traer, velas y veladoras, papel picado, agua, sal, Incienso y copal, calaveritas de azúcar, flores de Cempasúchil, nube y terciopelo, comida, bebida, pan de muerto, frutas, semillas, aserrín de color negro, rojo, amarillo y blanco, retrato de nuestr@s ausentes, etc.
También puedes sumarte con música, poesía, canto, danza, baile y mucha #AlegreRebeldía. Deja tu mensaje por Messenger.
Cita: Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas «Samir Flores Soberanes». Puerta Principal
Av. México-Coyoacán, 343, Col. Xoco. Benito Juárez.
A las madres y familias buscadoras Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional Al Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno A las personas y organizaciones firmantes de la Declaración por la Vida A las personas de buen corazón en México y el mundo
Nosotros, nosotras, nosotroas, integrantes de la Red Universitaria Anticapitalista, vemos que hoy en México las violencias se siguen desplegando por todo el territorio nacional y que, como siempre, son las personas más desposeídas quienes las padecen. Vemos con alarma cómo los pueblos de todas las geografías de este país sobreviven a una guerra que, por más que desde arriba trata de ocultarse, sigue lastimando a nuestra sociedad.
Vemos, también, que frente a esas violencias, son los pueblos originarios y las madres y familias buscadoras quienes en el país nos marcan un horizonte de esperanza, un paso digno e incansable en una lucha que hoy es una lucha por la vida.
Vemos cómo, movidas por el amor y la justicia, madres y familiares de personas desaparecidas se organizan para buscar a sus seres queridos. Desde hace más de 50 años las familias de personas desaparecidas durante el terrorismo de Estado, se articularon en colectivos y organizaciones que investigan, denuncian, buscan justicia y a sus seres queridos, construyen memoria, una labor que no han dejado de hacer y que abrió camino para entender al México de nuestros días. Hoy, miles de familias más realizan las tareas que las instituciones de gobierno no hacen, se forman en el día a día como forenses, crean metodologías de búsqueda, acuden a los lugares más recónditos para destapar una realidad innegable: que México es una fosa. Los familiares de personas desaparecidas también se encuentran con otras y otros que como ellos viven el dolor de la incertidumbre y convocan a procesos de unificación de sus luchas, como ocurrió este año cuando más de 200 colectivos declararon el 19 de abril como el Día de las Familias Buscadoras.
Vemos que hoy, como ayer, miles de personas siguen siendo desaparecidas y siguen sin ser encontradas, a pesar de todo el esfuerzo de sus madres y familias. Vemos que estamos frente a un problema transexenal que desde arriba se han negado a nombrar y con ello se invisibiliza y se les vuelve a desaparecer. Encontrar a esas personas sigue siendo el horizonte, como lo son la verdad, la justicia, la reparación del daño y la garantía de no repetición.
Nosotros, nosotras, nosotroas, pensamos que la memoria no es sinónimo de resignación, sino una necesidad, una voz del presente y del pasado que nos dice que los desaparecidos y las desaparecidas nos hacen falta a todos y todas.
Ante esta situación, en respuesta a los múltiples llamados que han hecho las familias buscadoras, queremos convocar a dar un abrazo colectivo, un grito solidario, un canto por la memoria, un baile por la justicia. Un esfuerzo pequeño, pero combativo y cariñoso. Por ello, a sabiendas de que las artes son lenguajes que trascienden ruidos, hemos decidido realizar el Resonancias del Caracol por Nuestr@s Desaparecid@s. Memorial Musical, una actividad en la que distintos artistas hombres, mujeres y otroas, así como organizaciones sociales y personas solidarias, sumaremos nuestra solidaridad con familias y organizaciones de madres y familias buscadoras. Realizaremos dicha actividad el próximo 23 de noviembre, a las 13 hrs en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México. Próximamente más información.
Porque l@s desaparecid@s nos faltan a tod@s RED UNIVERSITARIA ANTICAPITALISTA Octubre de 2024
PD. Mientras nos preparábamos para lanzar esta iniciativa y comenzar la difusión, nos hemos enterado de las agresiones y amenazas contra los pueblos zapatistas. Nosotros, nosotras, nosotroas, tenemos como inspiración al EZLN. Cómo ya dijimos, nosotros, nosotras, nosotroas, pensamos que la guerra que se vive en México encuentra en los pueblos originarios y en las madres buscadoras a su principal resistencia. Es sin duda el EZLN uno de los proyectos de alternativa de vida y organización social más importantes en el mundo. Por ello, en cada acción que realicemos para llevar a cabo este Resonancias, también estará la exigencia de alto a la guerra contra las comunidades zapatistas.
Al Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN A la Comisión Sexta del EZLN Al Congreso Nacional Indígena, CNI Al Concejo Indígena de Gobierno, CIG A Ma. de Jesús Patricio Martínez, Vocera del CNI-CIG A los Pueblos, Tribus, Naciones, Comunidades y Barrios Originarios que nunca fueron conquistados A la Sexta Nacional e Internacional A las Redes de Resistencia y Rebeldía A la Europa Insumisa, Digna y Rebelde A quienes firmaron la Declaración por la Vida A los medios libres, independientes, alternativos o como se llamen… Al Pueblo de México y del mundo
Herman@s tod@s
Desde la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, un espacio en resistencia y rebeldía, donde de porsí, florece la esperanza y se organiza la digna rabia, la misma que han sembrado en nuestros corazones los herman@s zapatsitas. Es las misma que hoy grita desde todos los ricones de la Patria, ALTO A LA GUERRA CONTRA LOS PUEBLOS ZAPATISTAS.
A diferencia de septiembre de 2021, cuando el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, CCRI-CG del EZLN, señaló que Chiapas se encontraba al borde de una guerra civil. Solo bastaron tres años de gobirerno Morenista, para que el finquero Andrés Manuel López Obrador, aplicara un plan de contrainsurgencia en contra de las comunidades zapatistas, con el objetivo de acabar con la organización, resistencia y autonomía de los pueblos. Además, solo bastaron 15 día de gobierno de Claudia Sheinbaum, después de que asumiera el Cargo como Jefa Suprema del 2o piso de la Cuarta Tranformación, para que, hoy DENUNCIEMOS, que “Chiapas vive una Guerra Civil”, ordenada y sostenidda por la Cuarta Transformación, por lo grupos paramilitares, por el crímen organizado, por las autoridades federales, estatales y municipales, pero sobre todo, financiada por los dueños del poder y del dinero.
DENUNCIAMOS, que la Guerra civil que se vive en Chiapas y particularmente en territorio zapatista, es una guerra ESTRUCTURALMENTE DISEÑADA que atenta directamente contra los pueblos y comunidades indígenas bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN. Esta guerra capitalista, tiene destinatarios: son los pueblos que resisten a los megaproyectos de muerte como el tren maya, el Corredor Interoceánico y el Proyecto Integral Morelos; son los pueblos que se oponen al depojo de la Madre Tierra, el Territorio y la Vida; son los pueblos que se oponen al despojo del agua, bosques, ríos y recursos naturales; son los pueblos ZAPATISTA DE LA COMUNIDAD “6 DE OCTUBRE”, PARTE DEL CARACOL DE JERUSALÉN, QUIENES HAN SIDO AMENAZADOS DE DESALOJARLOS DE LAS TIERRAS QUE OCUPAN Y TRABAJAN, EN FORMA PACÍFICA, DESDE HACE MÁS DE 30 AÑOS.” ESTAS AMENZAS Y AGRESIONES VIENEN DE LOS MALOS GOBIERNOS Y DE “POBLADORES DE LA COMUNIDAD DE PALESTINA, QUIENES HAN AMENAZADO A MUJERES, ANCIANOS, NIÑOS Y HOMBRES DEL POBLADO.
Desde el Zócalo de la CDMX, alzamos la voz para decirle a nuestr@s herman@s Zapatistas que no están sol@s, que estamos con ell@s en esta lucha contra el sistema capitalista y patriarcal. Que EXIGIMOS a Claudia Sheinbaum, parar la guerra contra los Pueblos Zapatistas, EXIGIMOS la extinción del crimen organizado y de los grupos de contrainsurgencia que operan impunemente, al amparto de la Cuarta Transformación. Porque nuestra lucha es por la vida…
CONVOCAMOS
A l@s otroas, a los hombres y mujeres de buen corazón, a las rabia y dolores que resisten en cualquier lugar del mundo, a todos los corazones que de porsí laten abajo y a la izquierda y que firmaron la DECLARACIÓN POR LA VIDA y a quienes luchan y resisten en otros calendarios y geografías, como la Europa Insumisa Digna y Rebelde, para que, tod@s junt@s y en todos los rincones del planeta, impulsemos una “ACCIÓN GLOBAL CONTRA LA GUERRA A LOS PUEBLOS ZAPATISTAS. Esta, proponemos, se lleve a cabo, del día 10 de noviembre al día 17 de noviembre, fecha en que se cumplen 41 años de la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Proponemos reunirnos para tal fin, el próximo lunes 4 de noviembre a las 17:00 Hrs. en la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”. Cito: Av. México-Coyoacán 343, Col. Xoco. Benito Juárez.
Hashtag: #TodosSomosZapatistas y #ALTOalaGUERRAcontraelEZLN
Nuestr@s Herman@s Zapatistas No están Sol@s
ATENTAMENTE
No nos Vendemos, No Claudicamos y No Traicionamos Por la Reconstitución Integral de nuestros Pueblos Alto a la guerra contra los Pueblos Zapatistas Agua, Tierra y Libertad Zapata Vive, la Lucha Sigue Samir Vive la Lucha Sigue Galeano Vive, la Lucha Sigue Viva nuestra Comandanta Ramona Hasta que la Dignidad y la Justicia se hagan costumbre Vivos los Llevaron, Vivos los Queremos Viva el CNI, Viva el CIG, Viva el EZLN Viva la Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio No al Tren Maya No al Proyecto Integral Morelos No al Corredor Interoceánico
Arde Chiapas. Arde con una guerra entre cárteles del crimen organizado. Arde con la reproducción de grupos armados por doquier. Arde con conflictos por el control territorial alentados por los gobiernos estatal y federal. Arde con violencia contra quienes luchan contra la violencia.
Frente a eso, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional crea tierras en común para contribuir con la paz. Planea encuentros de reflexión sobre la crisis civilizatoria. Estimula las artes y las ciencias para combatir la catástrofe. Propone el diálogo, la creatividad, el pensamiento crítico, la reflexión. Propone vida.
Frente a eso, el capital, el Estado y el crimen organizado (el tripié que sustenta la catástrofe nacional) responde con más violencia. El 16 de octubre, el EZLN, en voz del Subcomandante Moisés, denunció que personas de la comunidad de Palestina han estado agrediendo a la comunidad zapatista de 6 de Octubre, perteneciente al Caracol de Jerusalén, amenazando a los pobladores con expulsarlos de sus tierras, recuperadas en el levantamiento de 1994 y ocupadas pacíficamente por ellos desde hace tres décadas. Esto con promesas de “legalización” de las tierras a favor de los invasores de Palestina por parte de los gobiernos municipal y estatal y con la participación del crimen organizado. Por esa razón, el EZLN contempla la cancelación de la serie de encuentros anunciada, que comenzaría este diciembre.
A esto se añade el infame asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, incansable luchador por la paz en Chiapas, el domingo pasado en San Cristóbal de Las Casas. Acabar con toda voz dedicada a construir la paz y a denunciar la violencia, el abuso y la arbitrariedad… esa parece ser la consigna de los poderes fácticos en este estado y este país que se desmoronan.
Frente a eso, miles de personas marcharon en diversas ciudades el 24 de octubre, día internacional de lucha en apoyo a los pueblos zapatistas. En la marcha en la Ciudad de México participó el Congreso Nacional Indígena, la comunidad otomí residente en la Casa de los Pueblos Samir Flores y miles de personas solidarias.
Estas fueron las palabras del Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno frente a Palacio Nacional:
Palabras de la comunidad otomí residente en la Ciudad de México: