Puebla: Exigir justicia costó represión
Fuente: Cholollan Radio
Por D Moctezuma McQuade and Daniela Gutiérrez

El 30 de agosto de 2025, colectivos feministas y familiares de personas desaparecidas se reunieron en Puebla para exigir justicia durante el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada. Esta manifestación se desarrolló en un contexto de emergencia humanitaria: según datos de la Comisión de Búsqueda estatal, más de 4,500 personas han desaparecido en Puebla desde 2018, de las cuales el 60% son mujeres, niñas y adolescentes. Entre los casos emblemáticos se encuentra el de Karla Alejandra Tela Flores, cuya familia lleva más de un año enfrentándose a la negligencia institucional en su búsqueda de justicia.
Durante la movilización pacífica, elementos de la Policía Municipal detuvieron a cuatro integrantes del colectivo «Morras Sororas» bajo la acusación de «daños a propiedad pública» en referencia a una fuente del Zócalo. Testimonios y videos documentaron el uso excesivo de la fuerza, agresiones físicas y verbales, y traslado violento a las instalaciones ministeriales, según reportaron Infobae México y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos. Tras estas detenciones, la Secretaría de las Mujeres emitió un comunicado pidiendo actuar con perspectiva de género durante el proceso judicial.
La detención de las activistas violó múltiples derechos humanos y protocolos internacionales, se vulnera el derecho a la protesta pacífica, reconocido en el Artículo 9 de la Constitución Mexicana y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. También se infringió el derecho a la libertad personal y a no ser detenido de manera arbitraria, establecido en los Artículos 14 y 16 Constitucionales y en la Convención Americana de Derechos Humanos. Además, se ignoró el principio de debida diligencia con perspectiva de género, contemplado en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
La Ley General en Materia de Desaparición Forzada, en sus Artículos 17, 21 y 40, obliga al Estado a priorizar la búsqueda de personas y garantizar la participación de la sociedad. Sin embargo, en lugar de cumplir con estas disposiciones, las autoridades destinaron recursos públicos a reprimir a quienes exigen su cumplimiento. La Secretaría de las Mujeres manifestó preocupación por la detención e invitó a garantizar los derechos humanos de las detenidas, aunque esta postura no se tradujo en acciones concretas para frenar la criminalización de las defensoras.

La respuesta ciudadana fue inmediata y contundente. Colectivos, organizaciones nacionales e internacionales y la sociedad civil emitieron alertas urgentes y exigieron la liberación de las detenidas bajo consignas como #LibertadALasMorrasSororas y #PueblaSinRepresión. Durante las detenciones, se documentaron agresiones específicas por razones de género, incluyendo insultos misóginos y tocamientos indebidos, lo que evidenció un trato discriminatorio y violento por parte de las autoridades.
Frente a estos hechos, el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Gobernación, insistió en que la detención fue «apegada a la ley». El Gobierno del Estado se declaró respetuoso ante las diferentes formas de manifestación, pero reprobó los hechos de violencia y vandalismo, minimizando así las violaciones documentadas e ignorando las demandas de transparencia, esta postura refleja un patrón de impunidad y revictimización que alimenta la desconfianza en las instituciones.La criminalización de las «Morras Sororas» debilita la respuesta ante la violencia feminicida y las desapariciones en Puebla. Al reprimir a quienes exigen justicia, el Estado envía un mensaje claro: la disidencia será castigada, no la violencia. Esto agrava la crisis de seguridad para mujeres, adolescentes y niñas, quienes ya vivían en un contexto de alto riesgo.
Ante este escenario, la solidaridad ciudadana y la presión internacional son cruciales para romper el ciclo de represión. Colectivos nacionales e internacionales han exigido la liberación inmediata y el retiro de cargos contra las detenidas, así como una investigación exhaustiva de las agresiones policiales con perspectiva de género y garantías de no repetición para todas las personas defensoras de derechos humanos.
Finalmente, las cuatro activistas fueron puestas en libertad al mediodía del domingo, después de que el caso fue turnado a la Fiscalía General de la República. La verdadera paz no se construye con represión, sino con justicia, memoria y la garantía de que nadie más desaparecerá. La lucha de las «Morras Sororas» es la lucha de todas las personas que exigen un México donde vivir no sea un riesgo.

Fuentes de información:
Angulo7. (2025, agosto 31). Por la detención de 4, Secretaría de Mujeres pide actuar con perspectiva de género.
Infobae México. (2025, agosto 31). Detienen al menos a tres manifestantes en Puebla durante marcha en contra de las desapariciones forzadas.
OEM. (2025, agosto 31). Detención de integrantes del colectivo Morras Sororas fue apegada a la ley: Chedraui. El Sol de Puebla.
Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México. (2026, agosto 30). Alerta urgente: Agresiones y detención en Puebla de cuatro feministas.
Ante el genocidio, ¿qué hace México?
De acuerdo con el último reporte de Naciones Unidas (Noticias ONU, 10/8/2025), “Desde octubre de 2023, más de 61.000 personas han muerto, entre ellas 18.000 niños, y 151.000 han resultado heridas. La ONU también ha documentado la muerte de más de 500 trabajadores humanitarios”.
Este 31 de agosto, más de 20 embarcaciones partieron de Barcelona España, hacia la franja de Gaza en Palestina. La Global Sumud Flotilla (GSF) está acompañada por más de 300 activistas de 52 países, los cuales conforman:
Una coalición de personas comunes y corrientes —organizadores, humanitarios, médicos, artistas, clérigos, abogados y marinos— que creen en la dignidad humana y en el poder de la acción no violenta.
En junio, lanzamos una movilización coordinada a nivel mundial por tierra, mar y aire. En verano, volvemos con una estrategia unificada: un objetivo y una coordinación global como nunca antes.
Nuestros esfuerzos se basan en décadas de resistencia palestina y solidaridad internacional. Aunque pertenecemos a diferentes naciones, religiones y creencias políticas, nos une una sola verdad: el asedio y el genocidio deben terminar.
Somos independientes, internacionales y no estamos afiliados a ningún gobierno o partido político. Nuestra lealtad es a la justicia, la libertad y la santidad de la vida humana.
En palabras de Greta Thumberg.
…esta historia también se trata de un levantamiento global, de cómo la gente está dando un paso al frente cuando nuestros gobiernos no lo hacen… Esta misión es para desafiar el extremadamente violento sistema de negocios habitual y un sistema internacional que no cumple con el derecho internacional, ni impide que Estados como Israel cometan los peores crímenes de guerra posibles...
Dentro de la Global Sumud Flotilla, viaja una delegación de seis mexicanos y mexicanas, quienes comparten un objetivo en común: “romper el bloqueo de Israel y abrir un corredor humanitario”.
En palabras de Karen Castillo, quien forma parte de la delegación mexicana rumbo a Gaza:
“Hacemos una invitación a todas las personas en territorio nacional. Necesitamos que, durante la duración de está misión, salgan a las calles, envíen mensajes a la embajada mexicana para exigir el paso de esta flotilla...”
Como parte de las acciones solidarias que acompañan esta iniciativa global, frente a las oficinas de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) en la Ciudad de México, se realizó una jornada político-cultural para informar a la población en general sobre el objetivo de la Global Sumud Flotilla y también para denunciar y cuestionar el silencio del Estado Mexicano ante el genocidio perpetrado por el Estado de Israel en Palestina.
Ante el aviso de que Israel tratará como “terroristas” a las y los miembros de la Flotilla Sumud, se pide a la población en general que se mantenga atenta e informada sobre el trayecto de la flotilla. Y también se exige al gobierno de México que pida al Estado de Israel el paso seguro de las Flotillas, pues de eso depende la integridad de las y los activistas.













