A todos los medios de comunicación,
A las organizaciones sociales,
Al Congreso Nacional Indígena,
Al Consejo Indígena de Gobierno,
A la población en general,

Por medio de este comunicado, la comunidad indígena de Santa María Ostula expresa su solidaridad con la comunidad otomí residente en la Ciudad de México que mantiene tomadas las oficinas centrales del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) desde el pasado 12 de octubre de 2020.

Reconocemos la lucha de nuestras hermanas y hermanos otomíes por una vivienda digna y por mejores condiciones de vida. Varias generaciones de otomíes, originarios de Santiago Mexquititlán, Amealco, Querétaro, no por gusto sino por no tener trabajo.

Sin embargo, en la capital del país han encontrado también racismo y desprecio y mientras se construyen muchos edificios de departamentos, no hay ningún espacio digno para nuestras hermanas y hermanos que son la base laboral de esta ciudad.

Para ellos y ellas sólo ha habido sólo represión y desalojo.

Nos solidarizamos como comunidad indígena que conoce lo que es defender el territorio y que las autoridades sean sordas antes nuestras demandas. Reconocemos las demandas de diálogo que se plantearon desde el comienzo de esta acción y que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y Adelfo Regino Montes, titular del INPI hagan su trabajo.

¡Nunca más un México sin nosotras y nosotros!