Las luces se apagaron en el gran Cine Comandanta Ramona en las montañas del sureste mexicano, y más de mil veladoras se prendieron. Acabábamos de asistir al estreno de Roma, la nueva película de Alfonso Cuarón, ante un público de casi 2 mil zapatistas, este primer día del festival de cine “Puy ta cuxlejaltic” (“Caracol de nuestra vida”), que se realiza del 1 al 9 de enero en el Caracol de Oventic, Los Altos de Chiapas.

La larga fila de veladoras salió del auditorio y se dirigió hacia el enorme altar de muertos instalado en el templete de la explanada del caracol. Así, en la oscuridad de la noche, el respeto y el cariño llamaron a los muertos –a los muertos caídos en combate el 1 de enero de 1994, a los muertos en el transcurso de estos 25 años de lucha, a los muertos caídos en Nepantla en febrero de 1974–. Los zapatistas saben de muertos. Pero también de vida, y hoy, este 1 de enero, los muertos regresaron para poblar los corazones, para reavivar la memoria.

Este primer día del festival “Puy ta cuxlejaltic” comenzó y terminó con la memoria. El Primer Encuentro Internacional Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan estuvo presente con el documental Las mujeres que luchan, con dirección de Rocío Martínez Ts’ujul.

Las vidas de lucha de María de Jesús Patricio Martínez (Marichuy), la Comandanta Ramona y Angela Davis estuvieron presentes en la obra Mujeres que luchan del colectivo Koman Ilel.

La Marcha del color de la tierra, que en 2001 recorrió 6 mil kilómetros en 37 días, antes de llegar a la Ciudad de México para exigir al Congreso de la Unión la implementación de los Acuerdos de San Andrés, revivió en el documental El desafío indígena: La marcha zapatista, dirigido por Inti Cordera.

La candidata imposible, de Rodrigo Hernández y Elpida Nikou, y Gira, del Proyecto Videoastas Indígenas de la Frontera Sur nos transportaron a la gira de Marichuy por territorio zapatista en octubre de 2017.

Yoo´oram luturia y Comcaac quih yaza quih iicp cöismatoomlam quih, de La Marabunta Filmadora, nos condujeron al imaginario de vida de los pueblos originarios Yoemem, Comcaac y Rarámuri.

La sesión de la mañana de este primer día de festival terminó con el bello film de animación Ana y Bruno con dirección de Carlos Carrera, que trata sobre la muerte y la memoria, y que encantó al público zapatista.

En la sesión de la tarde, el clásico film Reed, México Insurgente, de Paul Leduc, nos transportó a la Revolución Mexicana a través de la mirada del periodista estadounidense John Reed.

La jornada la cerró con el estreno de la nueva película Roma de Alfonso Cuarón, que nos transporta a los dos Méxicos de la década de 1970 (el de arriba y el de abajo).

Al finalizar la película, el Subcomandante Galeano agradeció a los presentes por haber acompañado el inicio del primer festival de cine zapatista. Después anunció la entrega de varios “respetos” y claquetas conmemorativas, entregados “por la mano zapatista” (niños y niñas), a: Berta Navarro, Paul Leduc, trabajadoras y trabajadores de la filmoteca de la UNAM, Hugo Villa. Agradeció con un respeto especial a todo el equipo de la película Roma, que hizo posible hacer llegar la película a territorio zapatista, a su equipo técnico por los medios para proyectarla, a la producción por los permisos para su exhibición, y a Alfonso Cuarón. Hizo también un agradecimiento especial a Libo, trabajadora doméstica a quien está dedicada la película. El reconocimiento, una obra de arte zapatista a la que llamó “El caracol de nuestra vida”, fue entregado por la Capitana Insurgenta Érika, quien antes del levantamiento también fue trabajadora doméstica.

Fotorreportaje

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