violencia
Trecientas hormigas: Contra la violencia machista y por la dignidad
El miércoles 4 de mayo de 2022 presentamos en el bello libro de nuestra querida Xunka, Juana Maria Ruiz Ortiz, Trecientas hormigas. La Galería Kikimundo, que con tanto cariño nos acogió , estaba repleta, y allí, en ese espacio que alberga tantos y tan profundos encuentros, el dolor, la lucha y la esperanza que nos regala Xunka con su potente libro se hicieron presencia.
“Gracias por estar aquí para escuchar mi dolor, mi tristeza, mi odio. Pero a partir de hoy dejaré de tener el odio. Aquí me voy a limpiar. Aquí voy a tener la sanación de mi sangre, la sanación de mi mente. Estoy muy agradecida con todos y todas. Ahorita me siento muy orgullosa, muy contenta, muy feliz. Es como que apenas estoy culminando la primaria. Porque cuando terminé la primaria no tuve a mi familia, nadie. Pero ahora me siento que apenas estoy terminando la primaria y estoy acá con mi familia”, dijo Xunka.
El dolor, la lucha y la esperanza se hicieron presencia primero con el altar, el ritual y las palabras de Xuno López Intzin, quien habló sobre la importancia de la ancestralidad, sobre el potencial curativo de la palabra hecha vida y sobre la necesidad de honrar a la madre y al padre, a pesar de que, en el caso de Xunka, como en el de tantas otras mujeres, el recuerdo del padre traiga consigo el dolor de una violencia machista brutal.
Kiki Suárez, con sus tantos años de trabajar con dolores similares a los de Xunka y tan desgraciadamente frecuentes en nuestro país y nuestro mundo, nos compartió su visión sobre la importancia de este libro y sobre el valiente ejercicio de escribir, de hablar, de compartir el dolor como medio de sanación tanto individual como colectiva.
Y es que en este espacio, todas y todos nos enfrentamos a todo aquello que, como un espejo, nos refleja el libro de Xunka. Espejo donde se reflejan tantos dolores similares, expresados por muchas de las mujeres presentes. Pero espejo también donde los hombres nos vemos reflejados: imágenes incómodas, que muchas veces preferiríamos no ver… el reflejo de una sociedad que naturaliza la violencia contra las mujeres y los absurdos privilegios de los que, sin pedirlos ni merecerlos, gozan los hombres. Pero el espejo de este libro también refleja la resiliencia, la fortaleza, la lucha perseverante y amorosa por construir relaciones otras, mundos otros.
Xóchitl Leyva, en grabación en audio, reflexionó sobre cómo Trecientas hormigas rompe con estereotipos y maniqueísmos -de lo indígena y lo caxlán, de lo femenino y lo masculino, del lenguaje “correcto” e “incorrecto”-, para ayudarnos a entender un fenómeno que es mucho más complejo.
(Descarga aquí)Osbaldo García, que recientemente publicó un libro fundamental sobre las literaturas indígenas de Chiapas, Claroscuros de voces antiguas, nos conmovió a todxs con una profunda reflexión sobre la violencia y la lucha por la dignidad.
“Es un libro que demuestra cómo la violencia permea y hace creer a las personas que no valen nada y que deben vivir en la oscuridad; es ejemplo de mujeres tristes que luchan por sobrevivir a un mundo de tradiciones violentas, pero además representa la fuerza femenina que crea formas propias de re-existencia. Un libro de niñas de trabajo y pesadas cargas, sometidas a abusos en sus variadas formas (sexual, físico, psicológico, etcétera), pero que a pesar de todo sueñan. Un libro de resiliencia y lucha social, solidaridad, bondad y amor al prójimo. Un libro atrevido, innovador, honesto, hiriente y contestatario.”
Pero el dolor, la lucha y la esperanza se hicieron sobre todo presentes en las palabras del público, que acogió con gran empatía el dolor y el valor de la autora y los hizo suyos, haciendo también suya la necesidad de caminar con dignidad en la construcción de un mundo otro para todas y todos.
Trecientas hormigas está a la venta en San Cristóbal en Kikimundo y la librería La Cosecha, en librerías independientes de varias partes del país, y en la librería en línea de Urucum Ediciones (en papel y en formato digital).
Los límites entre Aldama y Chenalhó son una abierta disputa por el control territorial, en la que confluyen intereses de todo tipo
San Cristóbal de Las Casas, Chis, 7 de marzo de 2022.
LIC. ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
MTRO. ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ
Secretario de Gobernación
LIC. ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ
Subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población
DR. RUTILIO ESCANDÓN CADENAS
Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas
LIC. VICTORIA CECILIA FLORES PÉREZ
Secretaria General de Gobierno del Estado de Chiapas
Por este medio las y los abajo firmantes expresamos, una vez más, nuestra profunda preocupación por el contexto de violencia que diariamente enfrentan los pobladores de comunidades enclavadas en los limites municipales entre Aldama y Chenalhó, en el Estado de Chiapas.
Como es de su conocimiento, se trata de un conflicto añejo que en los últimos cuatro años se ha recrudecido significativamente, causando un enorme sufrimiento a pobladores de ambos municipios. Los ataques armados se suceden diariamente, a veces de manera prácticamente ininterrumpida, como lo ha venido documentando el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas.
La situación de estos dos municipios se inserta en el contexto de violencia generalizada que se ha incrementado dramáticamente en diversas regiones de la entidad. Al de Chenalhó y Aldama se agregan los casos de Pantelhó, Oxchuc, Chalchihuitán, San Cristóbal de Las Casas, San Juan Chamula, El Bosque, Simojovel, Altamirano, Socoltenango, Ocosingo, Palenque, Chilón, Venustiano Carranza, Tila, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Las Margaritas, Chapultenango y Amatán. La lista de episodios violentos, enfrentamientos, asesinatos, desapariciones, crece día con día en todo el estado, como expresión de una clara, acelerada y, al parecer, incontrolable descomposición social. Llama especialmente la atención la gran cantidad de armas, muchas de alto poder y de uso exclusivo del Ejército, que circulan por todo el territorio chiapaneco, sin que ninguna autoridad intervenga para detener el flujo. Asimismo, es evidente la presencia de diversos grupos delincuenciales, algunos de relevancia nacional, que operan en la más absoluta impunidad.
No se trata, pues, sólo de conflictos agrarios intra e intercomunitarios que por sí mismos merecerían una estrategia de intervención inmediata por parte de las autoridades correspondientes. Mirarlo desde esta perspectiva es reducir de manera irresponsable la magnitud del problema. Estamos hablando de una abierta disputa por el control territorial, en la que confluyen intereses de todo tipo, y cuyas terribles consecuencias hemos visto en otros estados de la República.
Ante esta terrible realidad no se vislumbra estrategia de intervención alguna por parte de las autoridades correspondientes en los tres niveles de gobierno. ¿Están rebasadas? ¿Hay incompetencia? ¿Complicidad? ¿Se trata de rivalidad política y fuego amigo que está convirtiendo a Chiapas en un campo de batalla? ¿Hasta dónde tiene que llegar la situación?