Chiapas
“Esta vida, a la vida”… El maestro Galeano y el filósofo Villoro juntos en Oventik
“Esta vida, a la vida”… El maestro Galeano y el filósofo Villoro juntos en Oventik
Por: Eugenia Gutiérrez. Colectivo Radio Zapatista.
San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 2 de mayo de 2015.
Este nublado silencio que nos agrupa, esta cancha multifacética de bailes y deportes que hoy nos recibe para forjarnos como escuchas. A rostro descubierto, unos mil simpatizantes y adherentes de la Sexta encontrando su lugar de pie para las próximas cuatro horas de mensajes sinceros. A rostro cubierto y también de pie, unas tres mil bases de apoyo envolviéndonos alrededor de la cancha, encajadas en un lodo claro. En el templete, decenas de personas sentadas y calladas, tapada la cara o destapada pero con todas las miradas firmes, enmarcadas por un horizonte liquidámbar. Una enorme imagen de Galeano que sonríe a sus espaldas y nos mira de frente con la bandera mexicana a su lado. Siete números de una ceremonia tan propia del zapatismo, con himno nacional a ritmo lento de chun-ta-ta que el comandante Guillermo invita a entonar con respeto, con palabras para Luis Villoro de Pablo González Casanova leído por el comandante David, de Adolfo Gilly, de Fernanda Navarro, de Juan Villoro.
Luis el zapatista
Escucha aquí:
(Descarga aquí)
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO
2 de mayo del 2015.
Introducción.
Buenas tardes, días, noches tengan quienes escuchan y quienes leen, sin importar sus calendarios y geografías.
Las que ahora se harán públicas, son las palabras que el finado Subcomandante Insurgente Marcos había preparado para el homenaje a Don Luis Villoro Toranzo, mismo que se realizaría en Junio del 2014.
Suponía él que estarían presentes familiares de Don Luis, particularmente su hijo, Juan Villoro Ruiz, y su compañera, Fernanda Sylvia Navarro y Solares.
Días antes de que se celebrara el homenaje, fue asesinado nuestro compañero Galeano, maestro y autoridad autónoma, quien formó y forma parte de una generación de mujeres y hombres indígenas zapatistas que se forjó en la clandestinidad de la preparación, en el alzamiento, en la resistencia y en la rebeldía.
El dolor y la rabia que sentimos entonces y ahora se sumaron, en ese mayo de hace un año, al lamento por la muerte de Don Luis.