justicia
Padres de 43: A reunión con AMLO deben ir nuestros representantes
Fuente: Agencia Amexi
«Se están cumpliendo nueve años y medio sin saber nada de nuestros hijos, sin saber a dónde están o cómo están. No nos vamos a cansar», señala doña Cristina, madre de Benjamín Ascencio Bautista.
“En las (conferencias) mañaneras no dice cuál ha sido la participación del Ejército Mexicano, no ha dicho también hasta dónde se ha pronunciado esta línea de investigación que tiene que ver con el Ejército Mexicano…, pero sí reitera que los padres están siendo manipulados, reitera que los abogados son los que se oponen, que las organizaciones son las que obstaculizan las investigaciones”, hizo notar.
Para el encuentro, no pueden limitar nuestros derechos
Luego de que el mandatario de la República comentó hace unos días que la reunión con los progenitores de los jóvenes desaparecidos (como lo prometió el 6 de marzo pasado, cuando dijo que se concretaría en 15 o 20 días, plazo que ya se cumplió) sólo se daría “sin intermediarios”, es decir, sin la presencia de los abogados y de las organizaciones que los acompañan, la respuesta de los directamente afectados en este caso es que no pueden limitar sus derechos.
“Las madres y padres lo han dicho, que la próxima reunión que se espera (con el jefe de Estado) tienen que estar sus representantes , porque no son cuestiones de gustos; además de que es un derecho constitucional que tienen las víctimas en este país, de contar con un representante legal”, resaltó Vicario Aguilar al concluir la marcha que partió del Ángel de la Independencia y llegó al Hemiciclo a Juárez, en el Centro Histórico de la capital mexicana.
Los progenitores insisten en que la próxima reunión tiene que ser sustancial, abundó; las autoridades tienen que dar información concreta sobre las investigaciones y el presidente debe decir qué pasó con la solicitud concreta de los 800 folios de los archivos del Ejército Mexicano que aún no se responde.
“Por eso, compañeras y compañeros, en esta jornada 114 ese es el mensaje de los padres y madres de los 43 para que las autoridades tengan clara esta petición que han estado reiterando”, puntualizó.
En su oportunidad doña Cristina, madre del normalista desaparecido Benjamín Ascencio Bautista, declaró: “Se están cumpliendo nueve años y medio sin saber nada de nuestros hijos, sin saber a dónde están o cómo están. No nos vamos a cansar de decir que fue un crimen de Estado, no nos vamos a cansar de señalar que fue el Ejército… no nos vamos a cansar”.
Boletín Frayba: Memoria, Verdad y Justicia, deudas pendientes del Estado mexicano
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
25 de marzo de 2024.
Boletín No. 08
La verdad, cautiva y silente,
yace encadenada en el oscuro abismo,
donde la riqueza y el poder tejen su lamento,
y en su trono de avaricia, la libertad oprime.
Memoria, Verdad y Justicia, deudas pendientes del Estado mexicano
- El cinismo: un reflejo de la persistencia gubernamental frente a los crímenes de lesa humanidad.
En conmemoración del Día Internacional del Derecho a la Verdad, este Centro de Derechos Humanos reafirma su compromiso de exigir verdad y justicia frente a las graves violaciones a los derechos humanos en Chiapas y México. Denunciamos la ineptitud, indiferencia y complicidad con la que, gobierno tras gobierno, han negado estos derechos a las víctimas y sobrevivientes.
La impunidad reina en los hechos de la guerra sucia que abarca del año de 1964 a 1990, al igual que en la continuidad de las acciones de contrainsurgencia a partir del levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional desde 1994. No se ha investigado, ni sancionado adecuadamente a los responsables de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, tortura, tortura sexual y desplazamiento forzado en las zonas Norte, Altos y Selva del estado de Chiapas. Esto incluye la Masacre de Acteal del 22 de diciembre de 1997 y la Masacre de Viejo Velasco del 13 de noviembre de 2006, entre otros casos de severas violaciones a los derechos humanos.
A esta impunidad histórica se suma la actual crisis humanitaria derivada de la violencia generalizada desarrollada tras la declaración de “guerra contra el narco”. A la fecha facciones oscuras de poder gubernamental, empresarial y delincuencial configuran relaciones complejas en las que se disputa el control poblacional y territorial a través de mecanismos de terror. Como resultado se ha registrado la desaparición de 114 926 mil personas durante los gobiernos anteriores y el de ahora.
México enfrenta hoy una profunda crisis, el crimen organizado controla territorios completos en diversas partes de la república mexicana. Para ello instaura estructuras fácticas de gobierno, o bien captura a las estructuras estatales, resaltando las municipales y comunitarias. Chiapas es en este momento un punto rojo de esta problemática.
Constatamos que las instituciones de México no han logrado romper con pactos de impunidad hacia los anteriores regímenes, como con las fuerzas armadas. Ello impide esclarecer, investigar, juzgar y sancionar los crímenes cometidos. Ante esta abismal impunidad, las violaciones a los derechos humanos se repiten y convierten en patrones.
Frente a ello, es loable la labor de víctimas y sus familiares, junto a quienes luchan por la justicia. A contracorriente perseveran en las exigencias de verdad y justicia. Ejemplo en esta terca lucha son las madres buscadoras con quienes nos solidarizamos. Estas acciones contribuyen a la no repetición, al no olvido y a la dignificación de las víctimas, fundamentos de su lucha por una vida digna y la denuncia pública de los responsables y causas de tales violaciones.
El cinismo ha marcado la continuidad de los gobiernos frente a los crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, la memoria resplandece, emergiendo de la voz de los pueblos que, desde el polvo de la injusticia escriben y propagan la historia no reconocida, que condena a los perpetradores al peso del no olvido.
Es la dignidad de las víctimas y los sobrevivientes la que nos convoca y nos impulsa éticamente a contribuir en sus procesos de procesos para una justicia integral.
Este Centro de Derechos Humanos insta a la sociedad civil, tanto nacional como internacional, a continuar en la larga lucha por la verdad y la justicia. Desde abajo, como pueblo organizado, podemos mantener viva la historia habitándola nuestros corazones y mentes. Juntas podemos abrir grietas a la impunidad estatal.
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