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Le Mèdia TV

Zapatistas y CNI: Una lucha radical contra el capitalismo

Entrevista en el programa ‘Etat d’Urgence’ de Le Média TV, medio independiente francés, a Maribel Cervantes, delegada del pueblo Popoluca/CNI, y Marcela Méndez, delegada de Yucatán/CNI, sobre la lucha de los pueblos indígenas en México y su papel en la ’Travesía por la vida – capítulo Europa’ (21.11.2021)

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La Lista

La última semana de Marichuy en Europa

La lucha por la autonomía de los pueblos indígenas es la bandera de Marichuy, quien viajó a Europa para participar en la Gira por la vida, el recorrido que realiza un grupo de integrantes del EZLN.

| 11 diciembre, 2021

Venimos a estos países ‘desarrollados’ para ver si el desarrollo es bueno”, dice entre risas María de Jesús Patricio, mejor conocida como Marichuy, vocera del Congreso Nacional Indígena (CNI). El comentario provoca las carcajadas de un auditorio diverso que hasta entonces permanecía en silencio en el Ateneu del Raval, justo en el corazón de Barcelona.

Es la última semana de Marichuy y otros miembros del CNI en Europa que fueron invitados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la Gira por la vida. Vinieron a compartir su experiencia en la lucha por la autonomía de los pueblos indígenas, pero también a conocer otras formas de organización social como los movimientos okupas en cuyos espacios han dormido los zapatistas y la vocera.

Las últimas actividades de Marichuy se planearon en Barcelona que los ha recibido con su rostro más frío y las lluvias más largas que ha habido en todo el año. “Les trajimos la lluvia”, dice cuando se entera que el clima es muy distinto en la capital catalana.

Hemos visto cómo les afecta el desarrollo (a los países europeos). Nos llevaron a una mina que quieren reabrir y está saliendo el agua del río contaminada, ya sale color marrón”, cuenta en entrevista Marichuy que se refiere a una zona en Touro, en la comunidad autónoma de Galicia.

Desde que aterrizó en Viena hace dos meses, la vocera del CNI ha participado en un sinfín de discusiones y conferencias en Austria, Italia y España de las que ni siquiera lleva el recuento. A pesar de esto, juzga Marichuy, la gira no se compara con haber recorrido 28 estados de México en 2018 cuando inició el proceso de recolección de firmas para ser candidata a la presidencia.

Para estas fechas, Marichuy ya está curtida en los precios de las frutas y las verduras en distintas regiones. Con la misma reacción que tienen los europeos, se sorprende de que los precios en Barcelona sean mucho más baratos. En Viena pagó cuatro euros por un aguacate, mientras que aquí le costaron poco más de un euro.

Marichuy compró algunos aguacates mientras caminaba por el barrio de Sants, uno de los más auténticos de Barcelona, alejado de lo que los catalanes llaman guiris, es decir, turistas. Sants también es un ejemplo de trabajo colectivo y resistencia, pues hace algunas décadas la presión vecinal ocasionó que una fábrica textil abandonada, en vez de ser atiborrada de edificios, se convirtiera en uno de los parques más hermosos de la ciudad.

En este barrio, el Consejo de la Juventud de Barcelona (CJB) organizó una charla con Marichuy y Nisaguie Flores junto con otros activistas catalanes. Como en muchos otros espacios, dentro de La Lleialtat Santseca, que significa lealtad al propio barrio, se habla exclusivamente en catalán. Entonces, cuando el moderador las invitó a subir al escenario ellas no lo comprendieron, como el resto de la charla. “Pude entender algunas palabras que se parecen”, dice Marichuy. Por eso, cuando el CNI se reúne hablan en español, porque si dos idiomas de una misma familia lingüística –castellano y catalán– se tornan incomprensibles, habrá que imaginar la complejidad de convivir con las 12 distintas familias lingüísticas que existen en el país.

Aunque la situación de violencia y represión que existe en México es incomparable, Marichuy ha visto que algunas regiones en España padecen también el embate de las empresas o el castigo del gobierno cuando se manifiestan. Barcelona será la ciudad con la mejor red de bibliotecas públicas y parques de ensueño, pero también es el lugar donde los Mossos d’Esquadra han disparado proyectiles contra manifestantes, como sucedió el pasado mes de febrero en el que una mujer perdió un ojo en una marcha a favor de la libertad de expresión. Barcelona, como le han contado a Marichuy, también es el lugar donde las inmobiliarias buscan desalojar a los inquilinos y encarecer los departamentos.

Al final del evento, la gente se les acerca a saludarlas, esta vez les hablan en castellano. A Nisaguie le ofrecen una bebida típica –vermut– que le sabe raro, como a chile piquín. Se nota aturdida de tanta gente que la aborda, dice que no está acostumbrada. “Nisa, ¿te acuerdas de mí?” y ella responde apenada que no. Lo cierto es que a los foros donde se presentan llegan activistas, estudiantes, artistas entusiasmados por escucharlas, aunque no conozcan a detalle la diferencia entre CNI y el EZLN, o a pesar de que, por ejemplo, un periodista catalán anote en su libreta «naua» sin hache intermedia, cuando escucha el pueblo al que pertenece Marichuy en el sur de Jalisco.

A menudo las discusiones se extienden hasta dos horas y media como ocurrió el lunes 22 de noviembre en el Ateneu del Raval, un centro que se define como fábrica de tejido social comunitario. El discurso de Marichuy y Nisa es claro y sus enemigos concretos: se llaman Corredor Interoceánico, Tren Maya, Proyecto Integral Morelos, en suma, los megaproyectos. Nisa, que vive en Juchitán, explica que no se trata solo del despojo de su territorio y recursos naturales, sino que los proyectos acarrean problemas como el narcotráfico. Y no lo dice al aire, pues el mismo fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert, ha aceptado que el delito de narcomenudeo se ha duplicado en la zona del istmo de Tehuantepec desde 2019, cuando comenzaron las obras del Corredor Interoceánico.

Es aquí en Barcelona, a finales de la gira, donde integrantes del CNI y los zapatistas se enteran de lo que consideran un total desprecio a las comunidades. El pasado 22 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto para que las obras públicas federales sean consideradas de seguridad nacional y obliga a las dependencias a entregar los permisos provisionales en un plazo de cinco días.

“Está claro el mensaje. Se nota que les urge echar andar los megaproyectos. Oportunista, la forma en como sacaron esto. No les importa que haya resistencia, ni que haya leyes que protejan a las comunidades. No le importa si hay violación de convenios”, dice Marichuy, a quien las querellas entre partidos políticos la tienen sin cuidado, al igual que los rumores rumbo a las elecciones de 2024, sobre si será candidato Marcelo Ebrard o Claudia Sheinbaum, y, de hecho, nunca ha escuchado hablar de Claudio X. González, líder visible de la derecha. Para los pueblos indígenas, lo repiten siempre, todos son lo mismo.

Marichuy
Foto: Wikimedia Commons

A lo largo de la semana, durante las charlas, Marichuy saca una libreta de su morral y anota lo que le va pareciendo importante. Explica que en esa libreta registra lo que ha escuchado en distintas regiones y que después, al llegar a México, tendrá que compartirlo con los demás compañeros. Es notoria la experiencia que ha adquirido al comunicarse con la gente y, en ocasiones, arranca suspiros con una retórica infalible: “como dicen los compañeros zapatistas, sin prisa pero sin pausa”, o “no sé por qué hay tanto temor de los de arriba por preguntarle a los de abajo”. Sin embargo, en los momentos más inesperados, acaso para que la solemnidad no devore su discurso, Marichuy dice cosas como: “no pierdan el trabajo colectivo, como decimos nosotros: si nos equivocamos somos varios y las regañadas duelen menos”, y entonces el auditorio estalla en risas. De hecho, no hay una sola charla en la que la vocera no haga reír a los asistentes con sutilezas.

“Tampoco podemos quedarnos en la tristeza absoluta porque si no entonces nos trabamos. Tenemos que estar bien para seguir en lo que estamos y agarrar fuerzas”, dice la vocera en referencia a su sentido del humor.

Con facilidad, Marichuy contesta preguntas sobre cómo se organizan las comunidades indígenas y cómo combaten el machismo dentro de las mismas. Pero para otros que la escuchan, ella no solamente es una indígena en resistencia contra el despojo del territorio sino una especie de gurú a quien le hacen preguntas sobre la cosmogonía, una economista a la que cuestionan sobre la riqueza, una suerte de oráculo de quien esperan conocer el futuro.

Uno de los más entusiastas es Jonathan Eugenio, un actor mexicano que vive en Barcelona desde hace 15 años. Para espantar la nostalgia de su tierra, Jonathan sigue vistiendo poncho y botas vaqueras. Ya no quiso regresar a su natal Chihuahua porque ser homosexual le era complicado en lo que, recuerda, era una ciudad conservadora. Además, descubrió que el sistema público de salud catalán lo proveía de una medicina que necesita tomar de por vida. Es el único que le pregunta a la vocera por su trabajo como médica tradicional. “Cuando era adolescente fui parte de los cordones zapatistas. Quería conocer a Marichuy, solo la había visto por redes sociales en 2018. Me gusta que habla desde la serenidad que es propia de quienes han estado cerca del dolor de otros seres humanos”, dice Jonathan.

A Marichuy se le acercan italianos, franceses, chilenas, colombianas, danesas, catalanes, y con asombro descubre que el proyecto de recabar firmas para obtener la candidatura en 2018 cruzó los mares hasta sitios insospechados.

“No tenía idea, pero están al pendiente. Nos identifican bien. Las danesas dicen que estuvieron de cerca en la campaña. Se me acercó otro que dice que fue parte de un colectivo que levantaron firmas”, cuenta Marichuy. Y es que, en Barcelona, si eres mexicano, es probable que te pregunten por dos cosas: el narcotráfico y el zapatismo, como si el futuro del país vacilara entre esas dos opciones.

En el Raval, barrio de callejones estrechos y laberínticos, es común encontrarse con espacios comunitarios gestionados por migrantes. Desde hace décadas se han creado redes para combatir la exclusión. Fue con este tipo de colectivos que los zapatistas se reunieron. Conocieron el gimnasio de autodefensa feminista, el ecomuseo gitano, el sindicato de vendedores ambulantes, y la realidad de los migrantes africanos que han cruzado el mar en patera. Felipe Ibarra, coordinador del Ateneu del Raval, propuso que los zapatistas recorrieran esos espacios para luego, frente a esos colectivos, explicar la autonomía de los caracoles. Los zapatistas relataron su historia desde 1994, el funcionamiento de la Junta del Buen Gobierno y los siete principios bajo los cuales se rigen. Incluso se sinceraron: “No venimos a decir que todo es bueno, también cometemos errores”.

Felipe piensa que los zapatistas, Marichuy y los integrantes del CNI trajeron un respiro al barrio luego de los estragos de una pandemia. “Nos reencontramos con gente de Barcelona con las que habíamos colaborado y no nos habíamos visto. También conocimos a otros activistas de otros barrios. Pero sobre todo aprendimos que las luchas tanto en la selva de árboles como en la de cemento no son tan diferentes. Cuando se trabaja con la justicia social te puedes ir desanimando, pero ellos explican que la fórmula es la constancia”, dice Felipe.

Marichuy ha recibido varios regalos, pero el más especial se lo dieron durante su estancia en Santiago de Compostela. Una comunidad le obsequió una pluma de un pájaro. Se trata de un arrendajo, un ave que tiene la costumbre de enterrar, a lo largo de sus trayectos, pedazos de los frutos que recolecta. Con ese pequeño gesto, el pájaro contribuye a la expansión de los bosques.

“Eso me pareció muy simbólico”, dice Marichuy, mientras una lluvia insólita arrecia en el barrio de Sants.

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Convivial Thinking

La “Travesía por la Vida” de los zapatistas y sus implicaciones para una solidaridad global

por Franca Marquardt

Encuentro con los zapatistas

“Os hemos dado las semillas de la rebelión contra el colonialismo y el capitalismo” – esto es lo que anunció el grupo de zapatistas que nos visitó aquí en Leipzig en nuestra última noche juntos. Todavía estoy procesando este importante momento, que ahora parece un sueño. Pero fue todo lo contrario, algo muy real: un encuentro de mundos para la perspectiva de una solidaridad global. Los zapatistas y su resistencia contra el capitalismo colonial han sido una inspiración para mí y para muchos compañeros estudiantes y activistas. Nunca he estado en Chiapas ni he estudiado a fondo su organización política. Pero cuando me enteré de este “viaje por la vida” y del plan de los zapatistas de viajar a Europa y conocer los movimientos locales, me intrigó. Como estudiante de antropología y activista social, me enfrento constantemente al estancamiento de nuestras acciones y reflexiones, que todavía están contenidas en un marco limitado y eurocéntrico. En última instancia, no se puede avanzar en una transición justa a menos que tengamos en cuenta todas las voces y perspectivas y formemos alianzas entre actores de todo el mundo. El viaje de los zapatistas, pensé, podría ser una oportunidad para poner en práctica estas ideas al tiempo que se abordan las cuestiones socioecológicas de una manera que considera las luchas locales en un contexto global y proporciona al movimiento global la herramienta más importante: la esperanza.

En octubre del año pasado, los zapatistas anunciaron que iban a “colonizar” Europa para encontrarse con los movimientos de aquí y escuchar y compartir ideas sobre una vida mejor más allá del capitalismo. La gente de toda Europa se ha unido ante la perspectiva de este importante momento, invitando a los compas a sus ciudades y pueblos, planificando y organizando ansiosamente su estancia. Como parte de la red de Leipzig, nos hemos reunido semanalmente, discutiendo ideas y planes. Ha sido un proceso enriquecedor pero difícil, ya que no estaba claro si los zapatistas llegarían o cuándo lo harían y qué debíamos tener en cuenta. En algún momento de este verano, ni siquiera estábamos seguros de que el viaje seguiría adelante, pero reconocimos que ya habían logrado uno de sus principales objetivos: motivar a la gente y a los grupos a organizarse en sus propios “hogares” y formar alianzas para el cambio. Fue aún más sorprendente cuando nos enteramos de que la primera delegación, el Escuadrón 421, había zarpado y llegado finalmente a España este mes de junio.

El primer grupo estaba formado por compas que se adelantaron para coordinar la llegada de la delegación principal, junto con las estructuras locales. Este sería un proceso difícil, que conllevó luchas para obtener pasaportes y visas, así como restricciones causadas por la actual crisis covídica. Esto fue representativo de las restricciones de movilidad a las que se enfrentan muchas personas marginadas y racializadas cuando intentan entrar en los países europeos. En agosto protestamos frente al consulado honorario de México en Leipzig, para presionar a las autoridades y concientizar a la gente de estos hechos. Fue aún más irónico cuando nos enteramos de que el cónsul es el director general de Porsche Leipzig; no es de extrañar que ignorara nuestras demandas. Este verano participé en los campamentos climáticos de Leipzig y Munich, donde impartí talleres sobre los temas del zapatismo, el decrecimiento y la pluriversalidad. Participé en debates sobre cómo nos posicionamos como activistas climáticos en Alemania, y cómo podemos relacionar nuestras historias y luchas con las de los zapatistas, los kurdos de Rojava o con muchos movimientos de resistencia más pequeños que están en marcha.

Tras el campamento de Munich, finalmente, la delegación principal de 170 compas llegó a Viena (de entre todos los lugares) a mediados de septiembre. Todo esto sucedió muy rápido y requirió que la gente trabajara en conjunto para apoyar a la red austriaca, tratando de organizar el alojamiento y facilitar la llegada a última hora. El ambiente en el aeropuerto fue muy fuerte, ya que celebramos y cantamos canciones para dar la bienvenida a los compas. Conocerlos después de todos estos meses de anticipación y lucha fue increíble, y una importante fuente de esperanza. A partir de ese momento, la gente trabajó día y noche para planificar los siguientes pasos del viaje. Se decidió entonces que las compas viajarían en grupos de cinco a diferentes regiones en tres etapas. Así, el 22 de septiembre recibimos en Leipzig a dos grupos que permanecieron con nosotros durante una semana, participando en numerosos actos y encuentros con los movimientos locales. De alguna manera, nos las arreglamos para elaborar un programa, encontramos proyectos de vivienda local para que se quedaran y cocinamos la comida. Para nuestra sorpresa, prefirieron las salchichas, la pizza y la coca cola a la calabaza y el arroz: otra prueba de que no podemos trasladar nuestras normas morales a los contextos de otras personas. Como la compa dejó claro, el objetivo principal del viaje era reunirse con los movimientos locales en un entorno íntimo, más que hablar en actos públicos o conferencias. Por ello, organizamos reuniones con organizaciones feministas, grupos postcoloniales y la comunidad latinoamericana de Leipzig, además de visitas a lugares significativos de resistencia en la ciudad y sus alrededores.

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Avispa Midia

Cine documental: ¿qué lo hace extractivista o aliado de las comunidades?

Por Claudia Ramos Guillén | Avispa Midia

El extractivismo como modelo que se implementa en los territorios genera enormes impactos en las formas de vida de las personas, sobre todo de mujeres, niñes y cuerpos racializades, exacerbando los niveles de violencia que de por sí viven. Este modelo de despojo por parte de la implementación de proyectos extractivos es causante de la desecación de ríos, la pérdida de nuestra agua, de nuestro tejido social y de las formas y estrategias de vida y tiene una raíz profundamente capitalista y heteropatriarcal.

Desde esta perspectiva cobra importancia reavivar la discusión sobre lo extractivo que puede llegar a significar el cine documental y las representaciones que se hacen de las realidades, pueblos, comunidades y personas que habitamos en los territorios.

El pasado 20 de noviembre, en el marco de la 5ª Edición del Festival Ocote, festival de cine documental en Chiapas, se realizó el conversatorio “documental aliado o documental extractivo”, dentro de las actividades de clausura de dicho festival en el Parque El Encuentro en la ciudad de San Cristobal de Las Casas, Chiapas.

En este conversatorio participaron les realizadores Melissa Elizondo (El sembrador, 2018), Elke Franke (Kuxlejal, 2020) y Ange Valderrama Cayuman, quienes con la moderación de Gabriela Domínguez Ruvalcaba (La danza del Hipocampo, 2014), compartieron sus procesos creativos y su encuentro con las realidades que buscan reflejar, teniendo en cuenta los ejercicios de poder y violencia que se ejercen al interpretar realidades a las que no pertenecen.

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London Mexico Solidarity

Nuestro viaje fue como una odisea

Por Isabel Cortés

Isabel Cortés vive en Londres y es parte de los colectivos Chile Solidarity Network y Bordando por la Memoria. También colabora con el sindicato United Voices of the World (Voces del Mundo Unidas).

Photo: Zapatista Solidarity Network

Nuestro viaje fue como una odisea.

El trayecto duró una hora y tomamos tres trenes para llegar a nuestro destino.

No dormí mucho la noche anterior. Tenía esa sensación familiar de cuando estoy a punto de llegar a un entorno repleto de amor en el cual uno se siente acogido. Me parece que tuve ‘the channels’, que según el camarada Mcintosh, es una sensación que los marineros tienen antes de comenzar una travesía. 

Pelusa y yo llegamos temprano, primera y segunda generación juntas, sentadas lado a lado, caminando codo con codo, riendo y hablando; y aunque haya 30 años de diferencia entre nosotras, estamos unidas porque las mismas circunstancias revolcaron nuestras vidas, como revolcaron y siguen revolcando la de tantos otros.

Estábamos camino a un evento que sabíamos que iba a ser una experiencia de aprendizaje y al que, definitivamente, era un gran privilegio asistir. Precisamente íbamos comentando esto en nuestro trayecto.

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Medios Libres Roma

Entrevista de Medios Libres en Roma con Marichuy, vocera del CNI-CIG

Entrevista con #Marichuy, vocera del Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno #México, desde una okupa en #Roma #Italia, el 10 de noviembre de 2021, #MediosLibresChiapas #RadioPozol, por Oscar García González #LaGiraZapatistaVa #TravesiaPorLaVida
Fotos: ¡Compas Arriba! compasarriba.org/

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Coordinación para el Encuentro Zapatista en Eslovenia (Balkan Way)

Encuentro Zapatista en Eslovenia

PILAR BALCÀNICO: Reunión junto al río Kolpa

Kolpa

El sàbado fue el dia indicado para la primera excursiòn zapatista fuera de la cuenca de Liubliana. En el marco del Pilar Balcànico, decidimos visitar Bela Krajina, para conocer las luchas locales y el règimen fronterizo de Schengen.

Tras una calurosa bienvenida por parte de la comunidad local en un lugar situado a lo largo del río fronterizo Kolpa, se realizó una amplia presentación de la situación de los activistas e investigadores fronterizos: desde la antigua composición de la población y la historia de la migración en la región, hasta el colapso de Yugoslavia, el cierre y la militarización de la frontera, y la actual xenofobia producida por el mantenimiento de la política europea de fronteras. Explicamos el sistema de retroceso masivo de los migrantes, que ellos mismos describieron sus propias experiencias al venir a Europa, todo lo cual proporcionó un buen punto de partida para comparar la situación en México, que también actúa como zona de amortiguación entre el centro imperial y el sur global. Por la tarde, la delegación zapatista se dirigió al público con una presentación de cinco puntos de su lucha.

Todavía quedaba luz suficiente para subir al punto histórico de la Base 20, donde debatimos sobre la lucha guerrillera, la administración del territorio liberado y el legado de la resistencia en nuestra región. La delegación regresó al valle en total oscuridad, pero sumamente inspirada.

25/09/2021, Ljubljana, Eslovenia

Coordinación para el Encuentro Zapatista en Eslovenia (Camino de los Balcanes)

Kolpa

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PILAR MEDIO AMBIENTE Y ZONA RURAL: Encuentro con iniciativas medioambientales y reflexiones sobre el campo antiautoritario

Desde los primeros pasos de planificación, los que co-creamos el pilar rural-medioambiental insistimos en llevar a los compañeros y compañeras de Chiapas fuera de Liubliana, lo que hicimos, a pesar de las limitaciones de tiempo. Como sabemos que el capital ataca más a menudo a los que están en los márgenes, lo mismo ocurre, por supuesto, en el contexto de las luchas medioambientales, donde es claramente visible que los proyectos destructivos se sitúan en los entornos locales más vulnerables. Por eso es necesario aliarse allí con quienes luchan contra la degradación de la naturaleza, de la salud y la privación de la posibilidad de formas de convivencia.

El domingo por la mañana, partimos con nuestros compañeros y camaradas hacia Zasavje, donde nos reunimos con representantes de las iniciativas medioambientales Eko krog y Eko Anhovo y Soča Valley en una granja a una altitud envidiable. Comenzamos presentando varios ejemplos de ataques al medio ambiente y a la naturaleza, que se han hecho especialmente densos en el último año y medio, en el que las autoridades han aprovechado la crisis coronal para introducir una serie de cambios legislativos que abren la puerta a diversos proyectos destructivos. Tras la presentación del contexto medioambiental de Zasavje y el Valle de Soča y otras historias escritas por las luchas contra la destrucción del medio ambiente y la naturaleza, es decir, una sucesión de victorias, derrotas, pero sobre todo perseverancia y compañerismo, siguió un debate. En él descubrimos una y otra vez que reconocemos al capitalismo en proyectos destructivos en todo el mundo -tanto aquí como en otros continentes-, sea cual sea la imagen que adopte, ya sea la de las grandes multinacionales o la de las pequeñas empresas energéticas corruptas, la de los medios de comunicación o la de las autoridades locales y nacionales. Hemos afirmado que sólo hay un planeta y que, en la era del capitalismo globalizado, es necesario globalizar las luchas para preservar la naturaleza y el medio ambiente y, por tanto, la posibilidad de la vida.

Después de una bienvenida muy hospitalaria por parte de los lugareños y de las iniciativas de los compañeros en Zasavje, partimos hacia Slovenske Gorice, donde planteamos a la delegación zapatista algunas cuestiones que aún no se habían resuelto en la discusión de la mañana. Tocamos los dilemas de las energías verdes y el capitalismo verde, cuestionamos la “búsqueda de alternativas” y miramos en cambio nuestras propias necesidades, y luego, en el punto de la agroecología, que ya prefiguraba los temas del día siguiente, seguimos compartiendo nuestras experiencias en los cinco puntos que la delegación zapatista nos había preparado. Los compañeros nos hablaron de la forma de organización autónoma, de las estructuras y los principios de acción, de la posibilidad de autogestión en su contexto. Terminamos la jornada con poesía, cantos y cuentos, en el marco del programa cultural conjunto autoorganizado Muestra lo que puedes hacer, en muchas expresiones e idiomas.

A la mañana siguiente, a salvo de la lluvia, intercambiamos puntos de vista sobre los diversos procesos por los que el capitalismo está transformando el campo en distintas partes del mundo para acumular beneficios, imposibilitando así el trabajo de la tierra, condición básica para la autosuficiencia de una comunidad y el desarrollo de sus potencialidades. En primer lugar, hicimos un rápido repaso histórico desde el feudalismo hasta el socialismo y recordamos las jerarquías sociales que existían en la producción alimentaria rural. A continuación, a través de algunos ejemplos, esbozamos las tendencias contemporáneas que influyen en el desarrollo rural y cocrean su aspecto específico, así como los numerosos problemas a los que se enfrentan las poblaciones rurales tras la desintegración de Yugoslavia. Mencionamos los procesos de éxodo rural; la falta de incentivos para el desarrollo de pequeñas explotaciones de subsistencia y la burocratización de las políticas agrarias a favor de la agricultura intensiva; la transformación de las zonas rurales en suburbios con estilos de vida individualizados e infraestructuras de acompañamiento; la turistificación del campo o el emplazamiento de proyectos nocivos en el medio rural con la excusa de la creación de puestos de trabajo; la construcción de grandes proyectos de infraestructuras que destruyen la naturaleza para que la geografía local se sitúe en los flujos logísticos globales del capital; y el dilema de la jardinería urbana cuando coopta las prácticas locales tradicionales en aras de la rentabilidad.

Para finalizar, intercambiamos con la delegación zapatista algunas propuestas con las que estamos desarrollando la idea de un campo antiautoritario. Pensamos en cómo pensar en la autosuficiencia alimentaria urbana, en cómo conectarnos a pesar de la dispersión geográfica y la incrustación en los contextos locales de nuestras propias granjas y comunidades, y en cómo trabajar de forma autoorganizada más allá de los marcos de la agricultura cuantificados por las instituciones estatales. La alimentación y el medio ambiente son el punto de partida básico sin el cual ninguna comunidad política puede sobrevivir, independientemente del continente en el que resida. Por ello, el acceso a los alimentos y un medio ambiente sano son condiciones inseparables en nuestra lucha común por un futuro mejor.

26-27/09/2021, Zasavje, Slovenske Gorice.

Coordinación para el Encuentro Zapatista en Eslovenia (Balkan Way)

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Noticias de Abajo

Noticias de abajo 28 de septiembre 2021

(Descarga aquí)  

ROMPIENDO FRONTERAS
GLOBAL: Movilización mundial por el clima convocó a millones de personas a manifestar su voz ante la emergencia global de la crisis climática.
MUNDA CAPUCHA: EL EZLN y el CNI en Viena en la mega marcha de 20 mil personas en contra del cambio climático. Comunicado y audios. Y Movilización global contra la política paramilitar del Estado Mexicano en contra de los zapatistas y el pueblo que resisten al capitalismo.
CHILE: Las mapuche no callan ante la pedófilia. Contrahegemoniaweb
COLOMBIA: Comunicadores indígenas en peligro de asesinato. Servindi

DESDE EL OMBLIGO DEL MONSTRUO
CDMX: Sobre la toma y Okupa de la abandonada Casa Chiapas en CdMx .
MEXICO: La ciencia de la corrupción. El caso de los cientificos que desde una AC y el CONACYT le quitaron miles de millones al erario de forma corrupta y sin ética.
CDMX: La descarga de la violencia machista sobre les compañeres de tianguis sexodisidente y la respuesta de les activistas. El complot de las mafias ambulantes con la policía por sacar a las activistas LGBTTIQ de su entorno laboral y de protesta.
OAXACA: Entregan amparo a comunidad indígena del Istmo para frenar el proyecto eólico transnacional que amenazan sus tierras.
CDMX: Rodada Anti carelaria en CdMX por las presas.
CDMX: La Glorieta de las Mujeres que Luchan, La antimonumenta un espacio dedicado a las Mujeres Buscadoras y Rastreadoras de lxs cuerpos que la violencia de Estado nos ha arrebatado.

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Camino Al Andar

Una crónica extemporánea

Publicado en Camino al Andar
19 de septiembre de 2021
Por Raúl Romero
Fotos: Francisco Lion

Miércoles 8 de septiembre. Los parques eólicos y complejos de PEMEX nos indican que debemos ir más rápido. No queremos que la noche nos caiga en ese tramo de la carretera del estado de Veracruz. En otros viajes hemos sido testigos de la violencia criminal y estatal que se vive en esa zona. Al anochecer, en este tramo carretero, las líneas de autobuses comerciales deciden esperar a otras unidades y viajar en caravana para apoyarse. La memoria se activa: “si nos avientan una piedra al cristal no te pares”, le digo a mi compañero que conduce la camioneta en que viajamos. Él me contesta: “luego no es tan fácil, depende de los daños”. Ambos sabemos que esa es una de las prácticas que usan algunos grupos criminales para obligarte a frenar, para luego robarte y/o secuestrarte. Son las cosas que en México hemos aprendido para poder viajar de forma más “segura”.

Termino de mandar el mensaje acordado, a la hora acordada, al grupo que nos monitorea en la Ciudad de México. Levanto la mirada y en la carretera camina un grupo de unas diez personas afrodescendientes. Viajan con muy pocas pertenencias y botellas de agua. Son parte de las caravanas migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos. La escena se vuelve común. Intento llevar la cuenta, pero son tantos los grupos que vemos en el camino que me he olvidado de cuantos llevamos.

Llegamos a nuestro destino, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a las 20:30 horas. Un par de compañeras nos esperan. Tenemos una conversación breve para ponernos al día. Los abrazos serán para otro momento: los cubrebocas, el gel y el desinfectante en aerosol acompañan nuestro encuentro. Luego a descansar. Hemos viajado más de 13 horas en carretera. Mi compañero y compañera de viaje nos distribuimos en el espacio que solidariamente nos han prestado para pasar esas dos noches. En la madrugada alcanzo a escuchar notificaciones de mensajes en el celular. Lo escucho a la distancia y entre sueños.

Al día siguiente al despertar reviso el teléfono. “No salgan, hay enfrentamientos en el pueblo”. “¿Cómo están? No se acerquen al norte de Jovel”. Son algunos de los mensajes que leo. De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, esa noche hubo enfrentamientos entre grupos criminales en la zona norte de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, cerca de la comunidad conocida como Molino los Arcos. La situación es grave: personas asesinadas, casas quemadas, terror. En Chiapas esta escena también se ha vuelto común: los grupos paramilitares y del crimen organizado realizan constantes ataques contra las poblaciones rurales y urbanas. Los gobiernos municipales y el gobierno estatal no parecen estar preocupados en que esta situación cese, todo lo contrario, garantizan impunidad y libre movilidad a dichos grupos. Las intervenciones del gobierno federal también son insuficientes, o complacientes según se le quiera ver, con la situación de terror. Chiapas es un polvorín. A su gobernador, Rutilio Escandón, “lo mantienen en el gobierno con alfileres” y gracias a los acuerdos de otros grupos de poder.

El jueves 9 todo son preparativos y reuniones informales con compañeros y compañeras de otras organizaciones. Por la mañana nos trasladamos al Centro de Resistencia Autónoma y Rebeldía Zapatista Caracol Jacinto Canek, un caracol zapatista en pleno San Cristóbal de las Casas. Nos anotamos en una lista y avisamos que acompañaremos la caravana. Al día siguiente La Extemporánea, la delegación aerotransportada zapatista partirá rumbo a la Ciudad de México, donde permanecerá algunos días para luego volar hacia Viena, Austria. Afuera del Caracol permanecen personas solidarias, cineastas, periodistas independientes. Compartimos información y consejos para el viaje.

 

Por la tarde del mismo jueves asistimos a un seminario de algunos colectivos de la región. El tema que predomina las intervenciones son los ataques ocurridos en la madrugada. Se habla del crimen organizado, de corrupción, de despojo, de resistencias, de la lucha por la vida, del papel de las mujeres, de cuál es el objetivo de la intensificación de la guerra en Chiapas, de la situación de terror. Hay miedo e incertidumbre. Un hombre mayor toma la palabra, hace un mapeo de los vínculos entre gobiernos locales y crimen organizado. Concluye: “hay que pedirles a nuestros aliados en la Ciudad de México que nos ayuden a comunicar lo que está pasando en Chiapas. Si nosotros lo escribimos nos matan”.

La noche vuelve a caernos y otra vez debemos apresurarnos. Nos distribuimos las tareas: comprar comida, agua, poner gasolina al auto. Mi compañero y compañera de viaje van juntos, yo me voy caminando por el centro de San Cristóbal. Me ajusto el cubrebocas, voy esquivando turistas y alejándome de dónde veo mayor concentración de personas. Parece que para los cientos de visitantes la pandemia ha terminado: van sin cubrebocas, ni sana distancia, ni ninguna otra medida. Me encuentro con tres compañeras que viven en el pueblo, amigas de muchos años. Nos buscamos una esquina y nos ponemos al día rápidamente. Entre bromas les digo: “aquí la pandemia ya terminó, ¿verdad?”. Su respuesta se parece a la que he leído en la prensa o he escuchado de otras personas: “Aquí las medidas sanitarias son un desastre. Escucha lo que dicen las trabajadoras de la salud… En las protestas contra AMLO de hace unas semanas no sólo estaban los compas de la CNTE, también estaban mujeres y hombres médicos y enfermeros. En las comunidades murió mucha gente que no anotaron en las estadísticas COVID”.

El viernes 10 de septiembre muy temprano, a las 6:00 am, llegamos nuevamente al Caracol Jacinto Canek. La Extemporánea ya ha abordado los cuatro camiones en los que se trasladará a la Ciudad de México. También van en los camiones el Comando Palomitas, el grupo de niños y niñas que tienen una misión especial en el viaje: jugar. Igualmente va Después de los 17. (La Sección Miliciana Ixchel-Ramona). En total suman 177 las personas que integran La Extemporánea. Al frente de toda la delegación va el vocero del EZLN, el Subcomandante Insurgente Moisés, quien también es el coordinador de La Travesía por la Vida – Capitulo Europa.

 
La Extemporánea es la segunda delegación zapatista que este año viajará a Europa. Apenas en mayo pasado, el Escuadrón 421, la delegación marítima zapatista, compuesta por Lupita, Carolina, Ximena, Yuli, Bernal, Felipe y Marijose, partió en el barco La Montaña rumbo a Europa. Luego de varias semanas en altamar, en junio del 2021, el Escuadrón 421 llegó a su destino al cual renombró como SLUMIL K´AJXEMK´OP, que quiere decir “Tierra Insumisa”, o “Tierra que no se resigna, que no desmaya”. En su estancia en la Europa Insumisa, el Escuadrón 421 se reunió con diferentes organizaciones. También encabezó la histórica movilización del 13 de agosto de 2021 en Madrid bajo la consigna: No nos conquistaron.

La caravana de camiones y automóviles se forma y comienza a tomar rumbo. Un cineasta corre a la par de nosotros con su cámara en mano. De la camioneta que va enfrente de nosotros medio cuerpo de otro documentalista sale por la ventana: cámara en mano va haciendo graciosas contorsiones para tener mejores tomas. Ambos quieren registrar este momento histórico.

Varios autos se desprenden de la caravana antes de salir de San Cristóbal de las Casas. A partir de ahí seremos cuatro camiones, cinco camionetas y un auto los que haremos el recorrido. Ya nos identificamos y sabemos quién debe ir en qué lugar. En Tuxtla Gutiérrez notamos que una patrulla de la policía local nos sigue. Nos van tomando fotos. Aceleran y se meten entre los autos de la caravana. La misma escena se repetirá en Tabasco, Veracruz, Puebla y Estado de México: patrullas de policías estatales rebasando, tomando fotos, cerrando camino.

Algo similar pasa con las patrullas de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración. Estos dos agrupamientos nos paran en al menos tres ocasiones. El trato es frío, casi agresivo. En una de las paradas la situación se tensa más que en las anteriores. Migración y Guardia Nacional nos paran al mismo tiempo. Quieren que los y las compas bajen de los camiones. Los observadores de derechos humanos que nos acompañan argumentan el derecho al libre tránsito. Migración insiste. Todas las personas que acompañamos la caravana rodeamos a los agentes. Algunos encendemos las cámaras del celular y comenzamos a grabar. Un compañero comienza a transmitir en vivo vía Facebook. Los agentes se ven sorprendidos, no esperan ese tipo de reacciones. Nos dejan ir. Volvemos a la carretera.

En dos ocasiones distintas paramos para tomar alimentos. La delegación zapatista va bien preparada: plátanos, aguas, tortas. Se organizan para distribuir. Todos y todas llevan siempre cubrebocas y caretas.

 
 

16 horas después de haber salido del Caracol Jacinto Canek llegamos a nuestro destino: Carmona y Valle no. 32, en la Ciudad de México. El local luce los murales y listones que una brigada de artistas realizó unas semanas antes. A la recepción han acudido otros y otras simpatizantes zapatistas. Destaca el numeroso contingente de la Comunidad Otomí residente en la Ciudad de México. La llegada es, al igual que la salida, rápida y ordenada. La Extemporánea ha llegado con bien a su primer destino. Es hora de descansar.

 
Sábado 11 de septiembre. La Extemporánea tiene en su itinerario la realización de pruebas PCR, uno de los requisitos para poder viajar. Además, todos los mayores de edad viajan vacunados y con sus comprobantes. Igualmente, todos y todas tienen pasaportes, luego de más de 6 meses de trámites y denuncias. Como lo informaron los zapatistas, para obtener sus pasaportes, diferentes integrantes de la delegación aerotransportada fueron víctimas de violencias racistas, xenófobas y patriarcales por parte de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Por la tarde sólo una pequeña delegación acudirá al aeropuerto a recibir al Escuadrón 421 que vuelve a México. El resto de los integrantes prepara sus documentos.

El domingo 12 de septiembre los preparativos continúan. El Escuadrón 421 mantiene charlas rápidas con sus compañeros y compañeras de La Extemporánea, les dan consejos para el viaje. El Escuadrón 421 funcionó como una especie de avanzada y ahora empiezan a contar lo que vivieron.

El lunes 13 de septiembre, a las 6:30 am, nuevamente un primer grupo de los y las zapatistas tienen que trasladarse, esta vez rumbo al aeropuerto de la Ciudad de México, para subir el avión que les llevará a Viena. Abordan ordenadamente las camionetas que les esperan. Viajan muy ligeros para los más de dos meses y medio que estarán en la Europa Insumisa. Todos y todas viajan con sus folders, en los que llevan todos los requisitos para viajar. Uno de ellos trae una carpeta de plástico que deja entrever su Pasaporte Zapatista, la libreta en la que realizara sus anotaciones. Los y las niñas traen unas pequeñas cámaras fotográficas que han aprendido a usar rápidamente. Nuevamente todos y todas traen cubrebocas, caretas y pequeños botes con gel desinfectante.

 
 

La llegada al aeropuerto causa asombro para turistas y personal que ahí labora. La policía empieza a movilizarse. Un policía comienza a preguntar a los mestizos que acompañamos quién viene a cargo. Nunca se dirige a los y las indígenas zapatistas.

 

Muchos de los y las compas vienen con sus vestidos tradicionales. Son más de cien personas que se mueven en grupo. También está ahí un contingente que viene a despedir a La Extemporánea. Traen mantas, gritan consignas, hacen transmisiones en vivo o toman fotos. Imposible pasar desapercibidos. Mucha gente mira con sorpresa, otras con evidente desprecio. Un hombre pasa exclamando: “no puede ser, no puede ser”.

Los y las zapatistas se forman. Preparan sus papeles para pasar a documentar equipaje y obtener su pase de abordar. Una mujer quiere saltarse la fila. Protesta con la gente que le atiende en el mostrador. No le incomoda hacer fila, le incomoda ir detrás de los y las indígenas. Un empleado de la aerolínea pasa preguntando quién va en primera clase. Se dirige a todas las personas que encuentra cerca del mostrador, excepto a los y las zapatistas.

 

Comienzan a pasar los y las compas. Todos y todas van preparados con todos los papeles que necesitan. No sucede lo mismo con algunos de los viajeros: no se enteraron de que debían llevar comprobante de vacunación o PCR impresa. Perderán el vuelo.

 

Más de dos horas después del arribo al aeropuerto, La Extemporánea logra pasar el primer filtro. Se forman para la revisión. Les han abierto una puerta para que pasen todos y todas. Los funcionarios aeroportuarios por fin parecen entender que atenderles en grupo y no de manera individual será más operativo. No son privilegios, sólo sentido común, a veces el más difícil de los sentidos. Al frente del contingente siempre va el Subcomandante Insurgente Moisés. Es difícil reconocerlo: no trae pasamontañas ni el sombrero que lo distingue. Además, viene vestido muy formal. Pero su mirada arriba del cubrebocas y detrás de la careta ayudan a identificarlo. El respeto que todos y todas le guardan también lo delata.

El guardia que les recibe les pide a quienes van enfrente que lleven siempre pasaporte y pase de abordar a la mano. Una mujer levanta el brazo con su pasaporte y pase de abordar y grita pasaportes, de inmediato todos y todas comienzan a levantar sus brazos con los mismos documentos. El gesto es sencillo, pero dice mucho: han vencido, por esta ocasión, el racismo de Estado que les negaba el derecho a tener un pasaporte.

 

La gente que ha venido a despedir a La Extemporánea se ve feliz. No han parado de gritar consignas. Una mujer les dice repetidamente: “buen viaje compas, siembren muchas semillas de rebeldía”. Los y las integrantes del Comando Palomitas van tomados de una mano de sus padres o madres y con la otra se van despidiendo de quienes ahí estamos. Son muy carismáticos y llenos de alegría. Ese es sin duda uno de los más grandes logros del zapatismo: que las infancias ya no mueran de enfermedades curables, y que, en lugar de eso, las infancias rían, jueguen y viajen por el mundo contagiando su alegre rebeldía.

Por la tarde, el segundo bloque de La Extemporánea realizará la misma acción: subir a las camionetas, llegar al aeropuerto, formarse, comprobar que van vacunados y/o con PCR, documentar maletas, obtener pase de abordar, ingresar al aeropuerto. Todo es mucho más rápido: en menos de 40 minutos han hecho esto los más de 60 compas que van en este grupo. Hay alegría y jubilo entre quienes estamos despidiendo.

Por la noche de ese lunes 13 de septiembre, los rumores que circulaban en los grupos de WhatsApp comienzan a confirmarse. El grupo paramilitar ORCAO ha atacado nuevamente a las Bases de Apoyo Zapatistas en Chiapas. Como resultado del ataque, José Antonio Sánchez Juárez y Sebastián Núñez Pérez, ambos autoridades civiles autónomas de la Junta de Buen Gobierno (JBG) “Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad” con sede en la comunidad Patria Nueva, Caracol 10 “Floreciendo la Semilla Rebelde” permanecen desaparecidos. Los ataques de la ORCAO contra los pueblos zapatistas son constantes. Se ha denunciado en muchas ocasiones y se ha documentado también como es que este grupo utiliza recursos públicos para armarse y atacar a los zapatistas. La inacción de los gobiernos municipales, estatal y federal ante estos ataques rebasa la torpeza y evidencia la complicidad.

 

En Viena, a su llegada, el primer bloque de La Extemporánea es recibido por las organizaciones solidarias. Hay música, alegría, fiesta. Aquello que parecía imposible, la Travesía por la Vida, comienza a hacerse realidad… como de por si lo hacen los zapatistas. En su primer discurso, el Subcomandante Insurgente Moisés habla de la lucha por la vida, de la relación humano – naturaleza, de la necesidad de luchar en todos lados. Su planteamiento es poderoso y radical: “la destrucción de la naturaleza no es culpa de los ciudadanos, es culpa del capitalismo”.

 

En México y en Europa la noticia de la desaparición de José y Sebastián se expande. En respuesta, las redes de solidaridad y organismos de derechos humanos se pronuncian y sacan comunicados de condena al ataque y de exigencia de presentación con vida de los zapatistas. En Viena, La Extemporánea asiste a una movilización organizada por los colectivos de ese lugar frente al consulado de México. Los y las zapatistas en Austria exigen la presentación con vida de sus compañeros en México. En otros países de Europa se organizan manifestaciones con el mismo fin. La Travesía por la Vida – Capitulo Europa ha comenzado y como antes, los zapatistas saben que su apuesta por la vida será repelida por los poderosos con muerte. Así lo dijeron en la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona en el lejano 1996: “Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro”.

 

La Travesía por la Vida ha comenzado. Zapata cabalga de nuevo, pero ahora también lo hace en la Europa Insumisa. Su grito de Tierra y Libertad también se ha ampliado: ¡Tierra, Vida y Libertad!

Falta lo que falta.

 
radio
Comisiòn Sexta Zapatista

Por la vida: Salida de La Extemporánea a Europa

Comisión Sexta Zapatista
México.

30 de agosto del 2021.

A la Europa de abajo y a la izquierda:

A la Sexta Nacional e Internacional:

A las organizaciones, grupos y colectivos que buscan verdad y justicia para sus ausentes:

Hermanas, hermanos, hermanoas:

Compañeroas, compañeras, compañeros:

Queremos empezar estas palabras saludando la lucha y el empeño de todas esas personas que buscan a sus ausentes, a l@s desaparecid@s. Su lucha es también, y sobre todo, una lucha por la vida. No es casualidad que en este día, anunciemos lo que a continuación les comunicamos:

Primero.- Después de infinidad de trámites, obstáculos y problemas, anunciamos que la compañía zapatista aerotransportada, a la que hemos llamado “La Extemporánea”, saldrá de la Ciudad de México con rumbo a Europa el próximo día 13 de septiembre del 2021.

Segundo.- El destino es la ciudad de Viena, en la geografía que llaman Austria, y viajaremos en dos grupos.

Tercero.- Un primer grupo saldrá del aeropuerto de la Ciudad de México el día 13 de septiembre del 2021, aproximadamente a las 12:10. Llegará a la ciudad de Madrid, en la geografía llamada España, a las 06:00 del día 14 de septiembre. Después de una escala y transbordo de 2 horas, retomará el vuelo a las 08:20, para aterrizar en la ciudad de Viena, Austria a las 11:05 del 14 de septiembre. Un segundo grupo saldrá el mismo día 13 de septiembre a las 20:45 con escala, también en Madrid, a las 14:35 del día 14, reanudando el vuelo a las 16:00 y aterrizando en Viena a las 1900 horas de ese día 14 de septiembre.

Cuarto.- La Extemporánea está organizada en 28 equipos de Escucha y Palabra (formados por 4-5 compas cada uno), 1 de Juego y Travesura, y uno Coordinador. La “Extemporánea” puede, así, cubrir 28 rincones de la geografía europea en forma simultánea.

Unos días después, se incorporará la delegación del Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.

Junto a esa delegación de esas organizaciones hermanas, continuaremos el trabajo iniciado por el llamado Escuadrón 421, que en estos momentos se encuentra cubriendo la geografía que llaman Suiza.

Quinto.- En unos días más detallaremos la fecha en que saldremos del Semillero “Comandanta Ramona”, para concentrarnos en el caracol de Jacinto Canek, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. De ahí nos dirigiremos por tierra, en caravana vehicular, a la Ciudad de México donde nos acuartelaremos en el local de Carmona y Valle hasta el día y hora de la salida. Por si alguien quiere acompañar la salida y viaje de San Cristóbal a la Ciudad de México.

Sexto.- Dedicamos este esfuerzo (que incluyó a muchas personas no zapatistas y algunas hasta antizapatistas), a todas las desaparecidas, a las familias que sufren su ausencia y, sobre todo, a las mujeres y hombres que luchan por encontrarlas y conseguir la verdad y justicia que todas necesitamos y merecemos. Sepan que su ejemplo, su incansable trabajo y su no rendirse, no venderse y no claudicar, son para nosotros, los pueblos zapatistas, una lección de dignidad humana y de compromiso auténtico en la lucha por la vida.

En los días en que estemos en la Ciudad de México, haremos entrega de las actas de las asambleas de las comunidades zapatistas, no zapatistas y antizapatistas, con sus acuerdos sobre el apoyo a la lucha por verdad y justicia para las víctimas de la violencia, según la consulta realizada el pasado día primero de agosto de este año del 2021.

Es todo.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.
Coordinador General de la Travesía por la Vida – capítulo Europa.
Todavía México. Año 501.