Este sábado 13 de mayo, a partir de las 17 horas en Wapani (Calle Paniagua, 10), se llevará a cabo el Intensivo “Alegria y Rebeldia”, evento en el cual habrá talleres de teatro para niños y adultos, presentaremos el proyecto “guardianes de semillas y territorio” y, a las 20h, presentaremos la función “Ya ni pal maíz hay maíz”, una obra sobre la defensa del maíz nativo frente a la invasión de los transgénicos. Habrá también la proyección de un documental sobre el maíz, rifa, comida, bebidas y música a partir de las 21:30.
Parte de lo recaudado en este evento sirve para sostener el proceso de capacitación “Diplomado Guardianes y Guardianas de semillas y territorio”, en el cual participan más de 20 jóvenes de comunidades indígenas tzeltales, durante 6 meses.
Les esperamos!!!
Mat Jacob. Ismael hizo un dibujo representando a Zapata y al Subcomandante Marcos, 29 de julio de 2005.
Mat Jacob
Chiapas, insurrección zapatista en México, 1995-2013
Del 21 de enero al 24 de abril de 2017
El Museo Amparo presenta la exposición Mat Jacob, Chiapas, insurrección zapatista en México, 1995-2013.
Cuando en 1994 el mundo descubre el levantamiento indígena de Chiapas, uno de los estados más pobres de México, pocos se dieron cuenta que se trataba de una nueva y permanente forma de lucha que se convirtió rápidamente en emblema del movimiento altermundialista.
En 1995, Mat Jacob decide partir al primero de muchos viajes a Chiapas para testificar con su lente este movimiento, iniciado un año antes, en el que miles de pobladores armados y con los rostros enmascarados ocupan las principales ciudades del estado del Sureste de México. Este es el comienzo de una guerra de baja intensidad y el principio de una práctica política sin precedentes. De su encuentro con los habitantes del pueblo de Guadalupe Trinidad, en el corazón de la selva lacandona, Mat Jacob toma la matriz de su trabajo sobre este movimiento de insumisión.
A lo largo de dos décadas y siete viajes, opera un ir y venir documental entre los acontecimientos de la transición política que trae consigo la lucha, y la vida de esta comunidad, sus formas de participación democrática y los modos de reivindicación de una identidad indígena y campesina. En sus viajes, documentó con empatía y exactitud la formidable epopeya de una revuelta que se pretende no violenta y que propone la autogestión y la solidaridad de las comunidades autónomas en lugar del acceso al poder formal. Tanto cultural como político, el movimiento zapatista, impulsado por el enigmático Subcomandante Marcos, goza de una popularidad nacional durable y de un reconocimiento internacional que afirma su influencia. Estas fotografías cuentan la dignidad y la determinación de los hombres y mujeres que escriben un nuevo capítulo en la larga y fascinante historia de las luchas de liberación.
A través del constante trato con el movimiento zapatista, su trabajo fotográfico cuestiona en última instancia el sentido de la acción política y la posibilidad de una utopía. En ese momento, Mat Jacob sigue el despertar del movimiento antiglobalización en muchas partes del planeta.
La exposición se ha organizado en cuatro núcleos temáticos: Autonomía, El pueblo, Estado de la situación y La marcha, las cuales reúnen una selección de cuarenta fotografías y tres fotomurales en blanco y negro.
Mat Jacob. El Mayor Moisés, el Comandante Tacho y el Subcomandante Marcos (de izquierda a derecha), miembros del EZLN, durante el Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo. A la invitación de los zapatistas, miles de simpatizantes de México y del mundo entero se dan cita en Chiapas, en los poblados autónomos para encuentros y debates. La Realidad, agosto de 1996.
Mat Jacob
Nació en París en 1966. Su trabajo fotográfico se inició a finales de los años ochenta en China, a donde acude por casualidad y documenta los comienzos de un drástico cambio social. Entre 1993 y 1999 viaja por el mundo para contemplar el universo de la escuela. De las aulas a los patios de recreo de Asia, Europa y de América, observa estos lugares de la infancia donde se forjan las personalidades y se generan ya preguntas sobre la libertad y las rebeliones posibles. Desde 2011, en resonancia con su trabajo documental, Mat Jacob también experimenta con otras formas de la gramática de la imagen, a través de cortometrajes para la Web y films de acción. Con la novela gráfica, “Mango Jam” en colaboración con Mónica Santos, continúa su cuestionamiento acerca de la traducción de la realidad y las posibilidades de relatar el mundo. Mat Jacob es confundador del colectivo Tendance Floue, donde la práctica política y fotográfica desencadena otras experiencias y caminos. Dedica parte de su trabajo a la realización de proyectos editoriales y acciones del colectivo. Este enfoque como director artístico lo conduce a la elaboración de un nuevo lenguaje fotográfico dentro de la creación de “otra” mirada, desde el conjunto de imágenes de todos.
Museo Amparo
2 Sur 708, Centro Histórico,
Puebla, Pue., México
Abierto de miércoles a lunes de 10:00 a 18:00 horas
Sábados de 10:00 a 21:00 horas
Domingos y lunes entrada gratuita www.museoamparo.com
Qué sigue I: Antes y ahora
Subcomandante Insurgente Moisés
3 de enero 2017
Buenas noches a todos y a todas. Nada más queremos decirles que esto va a tardar, así que aprovechen para dormir o se van.
Bueno pues entonces, primero que como dice la compañera que habló acá del Viejo Antonio, el mismo nombre lo dice, Viejo Antonio. O sea que ya pasó. Hay cosas que quizá se puede rescatar ahí, pero ahora los tiempos cambian.
Nosotros pues, las y los zapatistas les queremos decirles de verdad, en serio, que queremos pues aprender lo que es ciencia de verdad, no de eso de lo que ya caminó el Viejo Antonio, que sirvió para ese tiempo, el tiempo pasado que ahora es otra forma como pues está la vida ahora. Entonces porque les queremos platicar de cómo está de las compañeras y los compañeros que están ahora como comisión de delegados, delegadas, lo que han enfrentado pues ya a lo largo del tiempo de su lucha de resistencia y que entonces, la forma de cómo vivieron pues sus papás, sus mamás, aunque la quieren aplicarla ya no les resulta. Como por ejemplo, en la selva Lacandona, cuando siembran su maíz, ya saben que entonces en 3 meses ya está el elote, ahora resulta de que antes ya hay elote. En los Altos, por Oventik, el caracol de Oventik, sabían pues antes que a los 6 meses va a haber elote, y ahora 5 meses ya hay elote. Eso les dificulta pues porque sabían antes cuando sembrar. Ahora resulta de que entonces empiezan hora si que el viejo método de cómo hacía el Viejo Antonio antes, porque sí lo sabían, pero ahora cambió. Y cómo cambió, y quién lo cambió. Entonces surge toda eso. Entonces y en todo, no es que estamos inventando, como dijo pues ya estos días el Sup Galeano, porque el Viejo Antonio sí sabía cuándo es el tiempo de frío, busca sus leñitas, su carbón, estar preparado, ahora resulta que ya no.
El valor de la palabra es algo que cuidamos mucho. Cuando nos referimos a alguien, no sólo lo nombramos, sino que también nombramos su estar con nosotras, nosotros.
Así decimos “hermano”, “hermana”; pero cuando decimos “compañera”, “compañero” hablamos de un ir y venir, de alguien que no está fuera, sino que, junto nuestro, mira y escucha el mundo y por él lucha.
Menciono esto porque está aquí, junto nuestro, el compañero zapatista Don Pablo González Casanova, quien, como es evidente, es en sí mismo un municipio autónomo rebelde zapatista.
Como está aquí el compañero Pablo González Casanova, voy a tratar elevar el nivel y el rigor científico de mi exposición, evitando toda clase de albures (en grande o en chiquito, presten atención).
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Alquimia. Antes de que agoten su saldo consultando en sus celulares y tabletas qué es “alquimia”, en “Wikipedia”, y que me abrumen con toda clase de definiciones, les aclaro que con esto nos estamos refiriendo a un antecedente, a un paso previo (si es necesario o no, ahí lo vean) a la constitución de una ciencia como tal. O como como decía el finado SupMarcos, “la alquimia es una ciencia enferma, una ciencia invadida por los parásitos de la filosofía, el “saber popular”, y las evidencias que saturan el complejo mundo de la comunicación actual”, según se puede leer en uno de los documentos que dejó a su muerte.
Por Red de Solidaridad con Chiapas de Buenos Aires para Resumen Latinoamericano, 1 enero 2017
Kʼakʼal 4. (Día 4, en Tzotzil) – ConCIENCIAS por la Humanidad
El cuarto día del ConCiencias comparte la llegada y registros de compas de distintos pueblos originarios de México que participarán de las segunda etapa del V Congreso Nacional Indígena que dará inicio el día 30 de Diciembre, con acceso restringido y en paralelo al ConCiencias. Aquí podrán escuchar/descargar los audios de las siguientes sesiones y divulgaciones: https://radiozapatista.org/?p=19542
Video resumen del día 3 realizado por el colectivo italiano 20ZLN
Recuerden eso: ciencia ficción. Ya verán que, en sus próximas pesadillas, les ayudará para no angustiarse tanto, o al menos para no angustiarse inútilmente.
Tal vez recuerden alguna película de ciencia ficción. Tal vez a alguna, alguno de ustedes, la ciencia ficción los llevó luego al camino de la ciencia científica.
A mí no, tal vez porque mi película de ciencia ficción favorita es “La Nave de los Monstruos”, con el inolvidable Eulalio González, “el Piporro”, y cuya banda sonora ha sido injustamente excluida de los premios Oscar, los Globos de Oro, o el renombrado y local “Pozol de Barro”. Tal vez hayan escuchado hablar de ella, es una película de “culto”, según alguna de esas revistas especializadas que nadie lee, ni los que la editan. Si recuerdan el filme y/o lo ven, de seguro entenderán por qué terminé perdido en las montañas del Sureste Mexicano, y no extraviado en la asfixiante red burocrática que, al menos en México, ahoga la investigación científica.
Y también celebrarán que haya sido esa película mi referente de ciencia ficción, y no “2001, Odisea del Espacio” de Kubrick, o “Alien, el octavo pasajero” de Riddley Scott (con la teniente Rippley rompiendo el esquema del macho sobreviviente de Charlton Heston en “El Planeta de los Simios”), o “Blade Runer”, también de Ridley Scott, donde la pregunta, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, es el punto nodal.
Así que al Piporro y su “Estrella del Desello”, y al robot Tor enamorado de una rockola, deben agradecer el que yo no esté de su lado en este encuentro.
L@s Zapatistas y las ConCIENCIAS por la Humanidad
30 de diciembre de 2016
Cideci / Universidad de la Tierra Chiapas
En este quinto día del encuentro L@s Zapatistas y las ConCIENCIAS por la Humanidad, continuaron las discusiones sobre el sobre la necesidad de pensar y hacer una ciencia libre y comunitaria, vinculando los conocimientos tradicionales a los producidos por el quehacer científico, rumbo a saberes emancipatorios en defensa de la vida y la construcción de alternativas para nuestro mundo. Desde la astronomía y la astrofísica a la biología, la ecología y la medicina, los científicos reflexionaron con profundidad y respondieron las preguntas incisivas de lxs alumnxs zapatistas.
En el cierre, el Subcomandante Insurgente Moisés presentó a dos miembros del Congreso Nacional Indígena, quienes, al hablar de “Los Pueblos Originarios y las ciencias para la vida”, hicieron un recuento de los “espejos” del despojo y la resistencia de los pueblos, desarrollados desde la compartición entre lxs zapatistas y el CNI en La Realidad en 2004 hasta ahora. El despojo que sufren los pueblos, sobre todo indígenas y campesinos, son el resultado de una ciencia puesta al servicio de los intereses empresariales aliados al gobierno y al crimen organizado, que están devastando el país y los territorios de los pueblos que defienden la vida. (En ese sentido, ve el análisis de SubVersiones sobre las resistencias del Congreso Nacional Indígena.)
Mientras el ConCIENCIAS continúa, iniciaron a puerta cerrada las discusiones, en las instalaciones del Cideci/Universidad de la Tierra Chiapas, del V Congreso Nacional Indígena entre cientos de delegados y delegadas del CNI y del EZLN. Mañana, el 1 de enero de 2017, en el Caracol de Oventic, tendrá lugar la plenaria del V CNI, en la que se dará a conocer el resultado de la consulta sobre la conformación de un Concejo Indígena de Gobierno cuya voz y cuerpo será una mujer indígena como candidata independiente en las elecciones presidenciales de 2018, y se discutirán los próximos pasos a seguir.
Ponencias:
M. en C. Jesús Vergara Huerta: “La irrupción de la ciencia libre y comunitaria en el siglo XXI” (Descarga aquí)
Ing. Gibran Mubarqui Guevara: “De lo impuesto a lo comunitario. Rehaciendo las ciencias” (Descarga aquí)
Dr. Jérôme Leboeuf – “Riesgos que conlleva la Inteligencia Artificial”: (Descarga aquí)
Dr. John Vandermeer – “Ecología como una ciencia y como un componente de las cosmovisiones”: (Descarga aquí)
Dra. Ivette Perfecto – “Ecología como una ciencia y como un componente de las cosmovisiones II”: (Descarga aquí)
Palabras del Subcomandante Insurgente Moisés y del Congreso Nacional Indígena – “Los Pueblos Originarios y las ciencias para la vida”: (Descarga aquí)
Pláticas de divulgación
Dra. Ivette Perfecto. “Complejidad ecológica en cafetales de Chiapas” (Descarga aquí)
Preguntas y respuestas – Dra. Ivette Perfecto: (Descarga aquí)
Dr. Yuri Nahmad Molinari. “Cosechando el Sol” (Descarga aquí)
Preguntas y respuestas – Yuri Nahmad Molinari: (Descarga aquí)
Fis. Alejo Stark. “Cosmos sin fronteras: La poética lógica relacional de la cosmología física” (Descarga aquí)
Texto: Raúl Romero (@cancerbero_mx), Gustavo Rojas, Carla Escobar y Diego Delezé
Fotografía: Regina López, Dante Saucedo, María Gonzalez, Xilonen Pérez y Elis Monroy
Por cuarto día consecutivo, zapatistas, escuchas e integrantes de pueblos originarios, atendieron a las reflexiones que cientific@s de distintas disciplinas hacen sobre diversas problemáticas.
Al punto de las 10 de la mañana, en el CIDECI en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; comenzó la séptima sesión general del encuentro. La primera intervención corrió a cargo del Dr. Adolfo Olea Franco, con la ponencia «La función social de la ciencia». Olea señaló que la persecución que antes hacía la iglesia contra el conocimiento científico, hoy la hace el capital. Sin embargo, aclaró, la persecución hoy se da de forma distinta: ya no se queman a científicos, como ocurrió con Giordano Bruno, sino que se han creado nuevos mecanismos, como el «escarnio público». Así, dijo, no es sólo el salario o los presupuestos lo que limitan la posibilidad de una ciencia crítica, hay que tomar en cuenta elementos que son interiorizados por l@s propios científic@s.
Por su parte, la Dra. Eva Jablonka envío una ponencia sobre la «epigenética», ciencia que estudia los patrones de expresión de los genes y como la evolución de estos responde a factores fisiológicos y culturales. En su texto, Jablonka explicó cómo la herencia epigenética contempla experiencias traumáticas de nuestros ancestros, las cuales puedan tener efectos transgeneracionales en distintos ámbitos, uno de ellos, por ejemplo, el proceso de aprendizaje. Las experiencias traumáticas, como el estrés causado por situaciones de guerra, pueden expresarse en una mayor vulnerabilidad a otro tipo de traumas. Sin embargo, la Dra. Jablonka enfatizó en las posibilidades de revertir los efectos transgeneracionales de la herencia genética, lo anterior a través de la acción política que posibilita la transformación del ambiente social. Así, concluyó el texto, la acción política como resistencia ante las formas de destrucción del mundo social y de la genética tiene el potencial de transformar la fisiología de la gente y de las futuras generaciones.
La noche de ayer, les platicaba del desbarajuste interplanetario que había desatado la pregunta “¿Por qué esa flor es de ese color, por qué tiene esa forma, por qué tiene ese olor?
Ok, me excedí con eso de “interplanetario”. Debí decir: el desbarajuste que en el microcosmos del zapatismo había provocado la pregunta hecha por la jóvena Rosita al Subcomandante Insurgente Moisés.
Aunque creo que es evidente, no sobra el aclarar que la respuesta que el SubMoy le dio a la jovencita zapatista fue la misma que, tal vez, no sé, es probable, es un supositorio, ha dado combustible al avance de la ciencia desde sus inicios: “No sé”.
Ahora pienso que, seguramente, la jovena sabía que ésa era la respuesta, pero esperaba que el SubMoy entendiera que, dentro de la flor, había una pregunta más grande.
El SubMoy, ahora lo sabemos porque estamos aquí, en este encuentro, sabía que la respuesta “No sé”, no sólo era insuficiente, sino que sería inútil si no llevaba a otras preguntas.
Ahora él les platicará lo que es, como quien dice, el contexto de la pregunta… y de su respuesta.
A mí me toca ahora platicarles brevemente algo de la prehistoria de esa pregunta y de esa respuesta.
Las artes y las ciencias antes del inicio del alzamiento, al interior del ezetaelene, tenían un universo muy reducido y una historia breve: ambas, ciencias y artes, tenían un motivo, una dirección, una razón impuesta: la guerra.