resistencia
EZLN: Una historia para tratar de entender
17 de noviembre del 2016.
A la Sexta nacional e internacional:
A quienes simpatizan y apoyan la lucha de los pueblos originarios:
A quienes son anticapitalistas:
Compañeras, compañeros, compañeroas:
Hermanas y hermanos:
Este extenso texto lo hicimos conjuntamente con el Subcomandante Insurgente Moisés, vocero y actual jefe del EZLN, y consultando unos detalles con algunas de las Comandantas y Comandantes de la delegación zapatista que asistió a la primera etapa del V congreso del Congreso Nacional Indígena.
Aunque en ésta, como en otras ocasiones, me toca a mí la redacción, es el Subcomandante Insurgente Moisés quien lee, agrega o quita, aprueba o rechaza no sólo este texto, sino todos los que aparecen a la luz pública como auténticos del EZLN. No pocas veces, a lo largo de estos escritos, usaré el primer pronombre del singular. La razón de esto se entenderá más adelante. Aunque la destinataria principal de estas líneas es la Sexta, hemos decidido ampliar su destino a quienes, sin ser ni estar con nosotras, nosotros, tienen idénticas inquietudes y parecido empeño. Va pues:
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TAMPOCO NUESTRAS PESADILLAS.
Hace algunos años, la creatividad y el ingenio de algún colectivo de la Sexta produjo una frase que, al paso del tiempo, fue adjudicada al zapatismo. Bien saben que estamos en contra del copyright, pero no solemos adjudicarnos ni palabras ni acciones que no son nuestras. Sin embargo, aunque no de nuestra autoría, la sentencia sí refleja en parte nuestro sentir como zapatistas que somos.
Enarbolada por la Sexta contra quienes, con chantajes burdos y amenazas, atacaban (como ahora) al escepticismo frente al “poder” de las urnas electorales institucionales, la frase va más allá y define los límites y carencias de una forma de lucha, la electoral:
“Nuestros sueños no caben en sus urnas”, se decía y se dice.
Nosotros, nosotras, como zapatistas que somos la suscribimos entonces… y ahora. Tiene la virtud de decir mucho con pocas palabras (un arte ahora olvidado). Pero, desde este lado del pasamontaña, desde nuestro ser lo que somos, agregamos: “tampoco nuestras pesadillas”.
Ostula: la seguridad comunitaria no es tema de negociación
Por Rafael Camacho
Hace ya varios meses que a través de diversos comunicados, autoridades de la comunidad indígena de Santa María Ostula, Pómaro y San Juan Huizontla, así como habitantes, Policías Comunitarias y Grupos de Autodefensa de los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, han denunciado una escalada de violencia en la región costa-sierra del estado de Michoacán.
Dicha escalada, señalan, se debe principalmente a la reagrupación de células del crimen organizado vinculadas con Los Caballeros Templarios, cártel que después de la retirada provocada por el surgimiento de los Grupos de Autodefensa en 2013 y 2014 se ha visto nuevamente fortalecido desde la llegada de Silvano Aureoles a la gubernatura del estado. El plan de seguridad pública, cuya primera medida había sido la implementación del Mando Único en el estado hace poco más de un año, se ha revelado de hecho un rotundo fracaso.
A la par del aumento de la violencia, se ha registrado también un alza en el hostigamiento que realizan la Marina, el Ejército, la Policía Federal y la Policía de Michoacán en contra de la comunidad de Ostula y las comunidades aledañas. El evidente reacomodo de fuerzas y las órdenes de aprehensión contra el comandante comunitario y Director de Seguridad en el municipio de Aquila, Germán Ramírez Sánchez, y del Director de Seguridad en el municipio de Coahuayana, Héctor Zepeda Navarrete, han encendido las alertas en las comunidades y en la región.
Pobladores, Grupos de Autodefensa y Policías Comunitarias de Santa María Ostula, Pómaro, San Juan Huitzontla y Aquila, así como de Coahuayana y Chinicuila, han iniciado desde el 2 de noviembre pasado una serie de acciones, entre las que destacan la toma de las alcaldías de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, así como un bloqueo permanente en la carretera federal 200.
















