Mujeres
#24A Todas a la calle.-Movilización Nacional contra las violencias machistas
Colectivas feministas de todo el país convocan a movilizarnos contra las violencias machistas
este domingo 24 de abril.
Por las que no están, por las que nos arrebataron, por las que callaron.
Inundaremos las calles para abrazarnos y decirnos: aquí estamos.
No lo permitiremos más, nos tenemos a nosotras.
Por Nadia. Por todas.
*
D.F.
11 am Caravana de San Cristóbal, Ecatepec a Indios verdes
1 pm Salida de Indios verdes en metrobús hacia el Monumento a la Revolución
3 pm Marcha del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia
(La rodada sale 7:15 am de Metro Balderas)
15 mujeres mayas de Sepur Zarco enfrentan la barbarie militar
Haciendo historia. Notas de Radio Zapatista. Nota 1.
Por: Eugenia Gutiérrez, Colectivo Radio Zapatista.
Ciudad de México, 5 de abril de 2016.
Escucha aquí: (Descarga aquí)
En 1982, después de dos décadas de guerra en Guatemala, la comunidad q’eqch’i de Sepur Zarco, en Izabal, fue sacudida por una violencia de proporciones inesperadas. Sus habitantes se habían organizado para defender tierras ancestrales que eran reclamadas por terratenientes. Para ello, a principios de ese año comenzaron un proceso legal en demanda del reconocimiento de sus títulos de propiedad, pero el proceso duró poco. La respuesta de los terratenientes frente al despojo frustrado fue salvaje. Se coordinaron con el ejército guatemalteco para secuestrar y desaparecer al grupo que encabezaba la defensa de la tierra. No conformes con haberse llevado a los hombres, los militares guatemaltecos arrasaron con la comunidad Sepur Zarco y violentaron sexualmente a muchas mujeres frente a sus familias.
Las que lograron huir a las montañas tuvieron que volver al paso del tiempo porque estaban viendo morir de hambre a sus hijas y a sus hijos. Cuando las familias sobrevivientes regresaron a Sepur Zarco en julio de 1982, los militares habían instalado un puesto de descanso y recreo para sus soldados sobre las cenizas de la comunidad, entre los municipios de El Estor (Izabal) y Panzós (Alta Verapaz). Y como era un puesto de descanso y recreo, los soldados giraron la instrucción de servicio para las mujeres de comunidades aledañas. Como resultado, ellas padecieron seis años de explotación sexual y laboral.