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Desmantelan la cabina de Regeneración Radio
El pasado martes 7 de marzo, nos percatamos de que nuestra cabina de radio fue abierta por la fuerza. Al ingresar, lo primero que vimos fue la ausencia de nuestro equipo: micrófonos, cables, consolas, ecualizadores de audio, computadoras con el acervo de Regeneración Radio -entre otras cosas- fueron extraídos de nuestro centro de trabajo. Llama la atención que de una casa completa, solo el espacio radiofónico fue afectado.
Estos acontecimientos se dan en un clima de violaciones al derecho a la comunicación, agresiones a la prensa y ataques constantes a los proyectos ubicados en la CDMX, en donde la consigna es exterminar a todo aquel que pretenda construir desde el aspecto político, social y cultural; desde abajo y a la izquierda.
ANTECEDENTES: No es la primera vez que recibimos un ataque. Es preciso recordar que el 21 de septiembre de 2015 nuestra anterior cabina fue completamente destruida por un grupo porril en la UNAM, aunado a las agresiones físicas, amenazas de muerte y el intento de asesinato a uno de nuestros integrantes. Aquella vez logramos reconstruirnos y reinventarnos en un nuevo sitio.
“Nos están matando en medio de la permisibilidad”: un acercamiento a la violencia hacia las mujeres
La violencia contra las mujeres en México es una práctica cotidiana y socialmente permitida, no está sustentada en hechos aislados, es un común denominador que es mantenido por el sistema patriarcal que vivimos cotidianamente en el país. La Organización Mundial de la Salud en noviembre del 2016, señaló que este tipo de violencia generalmente es ejercida por la pareja y está altamente vinculada con los abusos sexuales, lo que lo constituye un grave problema de salud pública y una violación a los derechos humanos de las mujeres.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra la mujer como todo acto que cause “un daño físico, sexual o psicológico… inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. Chistean Smog, del Fondo para la Infancia (Unicef), alertó de la violencia sexual contra las adolescentes en este país: más de 23 mil en edades de 12 a 17 años sufrieron una agresión de ese tipo en 2014. Cuatro de cada 10 les pasó en el hogar, la escuela o el trabajo.
Esta problemática es tan visible, que incluso el gobierno mexicano a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía admitió en noviembre del 2015 que “Se trata de un problema de gran dimensión y una práctica social ampliamente extendida en todo el país, pues 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más… han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo”.
A pesar de que la realidad generalmente rebasa las estadísticas, y más las oficiales, los promedios que presenta esta instancia oficial son aterradores. El 32% de las mujeres en el país han padecido violencia sexual, incluidos los actos de intimidación, acoso o abuso sexual; se estima que durante 2013 y 2015, fueron asesinadas siete mujeres diariamente en el país.