Chiapas
Vida, respeto y palabra. Crónica del segundo encuentro zapatista de Mujeres que Luchan.
Milicianas zapatistas, inauguración del Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan.
27/dic/2019. Foto: RZ
Vida, respeto y palabra.
Crónica del segundo encuentro zapatista de Mujeres que Luchan.
Texto, audios y fotos: fuimos todas.
Soñamos “que el patriarcado ardía” y que era posible habitar espacios libres de crueldad. Mucho tiempo lo grafiteamos, lo teorizamos, lo escracheamos y lo propusimos. Luego vinimos a gritar ese sueño en territorio libre de feminicidios. Aquí lo lloramos y lo gemimos. Aquí lo cantamos bailándolo, cariñándolo en este valle de organización y trabajo. Del 26 al 29 de diciembre de 2019 las mujeres zapatistas nos cobijaron en su regazo colectivo y rebelde para arroparnos en dignidad dentro de un semillero que lleva el nombre de la comandanta Ramona, fallecida hace 14 años. Pisando sus huellas, las de Susana y las de todas las madres fundadoras del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, llegamos a este encuentro que nunca debió ser. La violencia contra las mujeres, el tema a discutir en este encuentro internacional, tendría que haber disminuido si las condiciones sistémicas de paridad y equidad que promulgamos desde los debates feministas fueran suficientes. Pero no lo son. Estas islas rebeldes autónomas y autogestivas zapatistas, que se han multiplicado en el último año, resisten dentro de un mar agitado de violencia generalizada que alcanzó los 38 mil asesinatos este 2019 en un México que no funciona. Esa misma violencia golpea a miles de millones de personas, particularmente mujeres, niños y niñas, según lo explican unas 4 mil mujeres que llegaron de 49 países que tampoco funcionan.
“¿A qué estamos dispuestxs para detener la guerra contra la humanidad?”: 26 Aniversario del EZLN
¿A qué estamos dispuestxs para detener la guerra contra la humanidad?
Esa es la pregunta que, según nos dijo el Subcomandante Insurgente Moisés a nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena – Comandancia General del EZN, se hicieron lxs zapatistas. Y es la pregunta que nos hicieron a todas y todos nosotrxs: a lxs presentes en el caracol de Morelia para celebrar el 26 aniversario del levantamiento del EZLN, a todxs lxs compas de la Sexta y de las Redes de Resistencia y Rebeldía, a todxs los pueblos del CNI-CIG, a todxs lxs de abajo, a todxs los pueblos indígenas y campesinos… a todos los seres humanos.
La celebración del 26 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido fue festivo, jovial, combativo y al mismo tiempo introspectivo, reflexivo: los muchos dolores, las muchas rabias, conjuntándose con la determinación, con la convicción, con la lucha. Y con las preguntas. Muchas preguntas.
Este aniversario se celebra después de un mes intenso de actividades que nos hicieron reír, danzar, soñar, pensar, sufrir, rabiar, reflexionar. El segundo festival de cine, el primer festival de danza, el foro en defensa del territorio y la Madre Tierra, el segundo encuentro de mujeres que luchan. Espacios donde se nadó en el mar de dolores, de atropellos, de injusticias, de violencia y brutalidad de nuestro país y nuestro mundo. Catarsis sanadora que impulsó el pensamiento y la reflexión necesarios para enfrentar esta guerra. La guerra contra la humanidad.
De ahí que sea tan importante lo que el Subcomandante Moisés, a nombre del CCRI-CG del EZLN, nos plantea: ¿A qué estamos dispuestxs para detener esa guerra?
La pregunta surge también ante la respuesta que lxs propios zapatistas nos dan. La generosidad con la que nos regalaron esos momentos en los festivales de cine y danza, en el foro en defensa del territorio, en el encuentro de mujeres que luchan. No hay palabras que alcancen a expresar la gratitud que les debemos ante el esfuerzo de miles de mujeres, hombres, niñxs y ancianxs que hicieron eso posible con enormes sacrificios y la fuerza de la colectividad y la determinación.
Pero también con el ejemplo de organización. La extraordinaria expansión de la autonomía que representa la creación de siete nuevos caracoles y cuatro nuevos municipios autónomos, que, sumados a los caracoles y municipios existentes, conforman 43 Centros de Resistencia Autónoma y Rebeldía Zapatista (CRAREZ).
La guerra contra los pueblos, como dijo el Subcomandante Moisés, se recrudece con el actual gobierno, que impulsa megaproyectos de con grandes beneficios para el capital y destrucción sin precedentes de la Madre Tierra. No se trata de opiniones y consignas. Se trata de reflexión cuidadosa nacida del propio dolor, de sufrir en la piel lo que significan esos proyectos de muerte, para los pueblos zapatistas, los pueblos del CNI-CIG, los pueblos indígenas y campesinos en general, lxs de abajo, las mujeres de tantas geografías.