La lucha que no tiene pausa… siete meses de esperanza por Ayotzinapa
La lucha que no tiene pausa…siete meses de esperanza por Ayotzinapa
Texto y fotografías: Débora Poo Soto
Si consideramos que probablemente las madres, padres, hijxs y demás familiares de los Normalistas de Ayotzinapa se enteraron el día 27 de lo que había ocurrido la noche del 26 y madrugada del mismo 27 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero; hoy 27 de abril todos esos seres humanos han sufrido 212 días de ausencia. Algunas son ausencias que esperemos sean temporales: las de los 43 normalistas victimas de desaparición forzada.
Existen además otras seis familias cuyas vidas han cambiado por las ausencias físicas permanentes, han quedado, pues, incompletas, las familias de los normalistas: Daniel Solís, Julio César Mondragón y Julio César Ramírez Nava, también les faltan a las familias de David Evangelista, jugador de los Avispones Verdes (AV) de Chilpancingo, Víctor Manuel Lugo conductor del camión de los AV y Blanca Montiel, pasajera de un taxi alcanzado por las balas del comando que atacó el camión de los AV.
El recuento de la tragedia no acaba ahí, otras vidas se han transformado desde esa fecha. Se deben incluir las familias de los normalistas Edgar Andrés Vargas y Aldo Gutiérrez Solano. Edgar, herido de bala en el rostro, vive un largo proceso de recuperación. Ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones y aún le realizaran más operaciones. Por otra parte, Aldo lleva esos 212 días en estado vegetativo.
Nuestros colores de lucha.-los muros de Santo Domingo acompañan a Ayotzinapa
Los colores de la primavera, nuestros colores de lucha
El barrio de Santo Domingo siempre ha sido solidario, desde que la ocupación que lo precede tiene lugar hasta ahora, las calles y las casas han sido parte de la lucha social de esta ciudad y de este México tan golpeado. De aquí han salido caravanas, delegaciones de apoyo, varias decenas de colectivos y organizaciones han encontrado en este barrio la posibilidad de reunirse, de confabular para construir ese otro mundo que tanto nos hace falta, ese otro país que necesitamos con urgencia. Las historias de vida que dan identidad a la que es una de las ocupaciones de tierras más grandes de América latina, son historias de lucha, de justicia, de dignidad. Hoy, con más de 30,000 desaparecidos y con 43 estudiantes normalistas reclamados por sus familias, Santo Domingo mantiene las puertas abiertas para que madres y padres de los estudiantes nos compartan su palabra y su fortaleza.
Afortunadamente no es sólo esta colonia, también hay otros barrios vecinos que componen la Comunidad Pedregales por Ayotzinapa, un esfuerzo organizativo que lucha junto con las familias de los 43 desaparecidos que también realiza trabajo de base informativo y de discusión, así como de denuncia de las diversas problemáticas que acontecen día con día en esta zona de la ciudad. El pasado 24 de abril recibieron por tercera ocasión a una comisión de los familiares de los normalistas para construir un diálogo con los habitantes e inaugurar 3 de los ya 25 murales pintados en estas calles; dos se presentarían este día y el 25 de abril sería el turno para el tercero.