paramilitares
A casi tres años del desplazamiento forzado en Chalchihuitán, Chiapas
282 familias pertenecientes al Pueblo Maya Tsotsil, se encuentran en riesgo para la vida, seguridad e integridad por ataques armados.
Amenazas, agresiones y difamaciones vulneran el derecho a la libre expresión y organización del Comité Chalchihuitle.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C. (Frayba), manifiesta su preocupación por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran 1,237 personas en desplazamiento forzado, que conforman 282 familias, en 10 comunidades del Pueblo Maya Tsotsil, en el municipio de Chalchihuitán, Chiapas, México.1 Debido a que los ataques con armas de fuego, perpetrados por un grupo civil armado de corte paramilitar procedente de Chenalhó, persisten durante el confinamiento por Emergencia Sanitaria de Covid 19, ante las omisiones del Estado mexicano.2 Además continúan las amenazas, agresiones y difamaciones hacia las y los integrantes del Comité Autónomo de Desplazados Forzados InternosChalchihuitle (Comité Chalchihuitle)3 y hacia diez familias de Cruz K’ak’alnam, quienes en su mayoría son niñas, niños, mujeres y personas mayores.
Continúnan ataques paramilitares en comunidades de Chiapas
Por Eugania López | Avispa Mídia
Foto de portada: Foto especial de paramilitares 2018 (Avispa Mídia)
Un ataque realizado por un grupo civil armado de corte paramilitar procedente de Santa Martha, Chenalhó, Chiapas, provocó al menos dos heridos en la comunidad de San Pedro Cotzilnam, municipio de Aldama, el pasado 4 de septiembre, denunció el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
Los indígenas tsotsiles Juan Pérez Gutiérrez de 27 años y Mario Pérez Gutiérrez de 22 fueron agredidos con armas de fuego alrededor de las 10:45 horas, por disparos provenientes de un punto conocido como T’elemax, cerca de salón Santa Martha, Chenalhó.
También se reportaron disparos en Ch’ayomte’ Aldama, provenientes del punto conocido como Tijera Caridad, Chenalhó.
“Esta situación crea un ambiente de terror a la población de 13 comunidades ubicadas en los límites de Aldama y Chenalhó. Insistimos que con la contingencia nacional por el COVID- 19, aumenta el riesgo en el que se encuentran en su mayoría mujeres, niñas, niños y personas mayores en situación de alta vulnerabilidad”, alertó el Frayba.
El Centro de Derechos Humanos urgió al Estado mexicano a que fueran investigadas y sancionadas las agresiones. Además, que accionara medidas de precaución para evitar hechos difíciles de reparar como el derecho a la vida, seguridad e integridad personal y el escalamiento del desplazamiento forzado.