Marichuy
Palabras de la Comandanta Miriam en el Caracol de Morelia
PALABRAS DE LA COMANDANTA MÍRIAM, a nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, el día 15 de octubre del 2017 en el Caracol de Morelia, Chiapas
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A los compañeros y compañeras del Congreso Nacional Indígena.
A los compañeros de la Sexta nacional e internacional.
A los compañeros y compañeras del Concejo Indígena de Gobierno.
En especial a la compañera María de Jesús Patricio Martínez, vocera del Concejo Indígena de Gobierno de México.
A los hermanos y hermanas que por primera vez han llegado a conocernos.
Hermanos y hermanas:
En el nombre de los compañeros bases de apoyo zapatistas hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas aquí presentes me permito el uso de la palabra.
El habernos encontrado en este centro de encuentro rincón del México y del mundo no porque es un gusto es porque sabemos que todos y todas es una serie de necesidades que nosotros nos toca luchar para ponerlos en su lugar como queremos nosotros los trabajadores del campo y de la ciudad.
Voy a hablar un poco o platicar un poco de la historia de las mujeres, de las abuelas de nuestros bisabuelos, de nuestros tatarabuelos que fueron explotados en las fincas. Antes, cuando estaban los finqueros, los rancheros que decimos, nuestras abuelas fueron explotadas, discriminada, porque nunca lo tomaron en cuenta, que la mujer no sirve para nada, que la mujer no vale nada, que la mujer sólo sirve para tener hijos, para cuidar la casa. Nuestras abuelas sufrieron durante mucho tiempo de la esclavitud porque ellos están sometido de tantos trabajo por los patrones, nuestras abuelas se levantan muy temprano para hacer todo el trabajo necesario de la casa, porque saben al amanecer tiene que ir a trabajar en la casa del patrón.
Nuestras abuelas cuando se enferman el patrón nunca le da permiso a que descanse sino que es obligado, tiene que trabajar y cuando se van en las hacienda en el trabajo a él lo maltratan, lo humillan, lo desprecian por ser pobres y por ser mujeres. Nuestras abuelas cuando trabaja en casa del patrón tiene que dejar listo lo que comen sus hijos y su esposo, cuando llega a la casa del patrón ahí ella tiene que agarrar un trabajo de lavar la ropa, de barrer la casa, lavar los platos y todo lo que le dicen el patrón tienen que hacer.
Las mujeres jóvenes trabaja con el patrón, le obligan que quiere que lo atendiera pues cuando llega el patrón, le quita los zapatos, lo sacan, o sea lo llevan todo lo que necesitan para ir a bañar, es lo que hacen las muchachas y a veces ahí así son violadas. Y así fue el sufrimiento de nuestras abuelas por que ellos a veces les dan el trabajo duro, el más duro trabajo es que muelen la sal del ganado, le dan por tarea y cuando es tiempo de cosecha de café las mujeres se van por que le dan un costal de café despulpado para quitar la cáscara, todo el día tiene que trabajar ahí nuestras abuelas, y el día de descanso que dicen los patrones que no llegan a la casa grande del patrón a trabajar porque se turnan las abuelas.
No es porque descansan sino que tienen que ir a la milpa a cargar el maíz, a cargar la leña, a limpiar la milpa porque nuestros tatarabuelos nunca pudieron pagar su deuda porque cada mes, cada vez, cuando rentan un pedazo de terreno tienen que pagar en el trabajo del patrón, no tuvo tiempo para limpiar sus milpas por eso nuestras abuelas son ellas que tienen que trabajar duro.
Es lo que pasó con nuestras abuelas, pero hay otros que son los mozos, los criados que dicen que siempre está dentro de la casa del patrón, que no tienen familia sino que el patrón lleva a la casa grande los niños huérfanos y son los mozos o los criados del patrón y esos que llegan ahí los niños o niñas del patrón son dueños del patrón, porque lo explotan, porque ahí no tiene libertad para jugar. Ellos cuidan los animales, los puercos, los perros, las gallinas, cargan agua, cargan leña, desgrana maíz, si son niños chicos, si no pueden desgranar el maíz, la patrona llega donde están las hormigas y le meten la mano los niños aunque lloran los niños, nadie lo defiende, nadie lo escucha y así sufrieron muchos años, compañeros.
Palabras de María de Jesús Patricio Martínez en el Caracol Zapatista de Morelia, Chiapas
Palabras de María de Jesús Patricio Martínez en el Caracol Zapatista de Morelia, Chiapas. 15 de octubre de 2017
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Pues ya escuchamos a nuestras compañeras concejalas que forman el Concejo Indígena de Gobierno y antes de empezar les quiero informar que hasta ahorita llevamos 141 concejales, que están integrando ya el Concejo Indígena de Gobierno, de 35 pueblos indígenas de 62 regiones del país, de las 93 que tenemos pensadas que pudieran salir los concejales, entonces todavía estamos caminando, todavía se está organizando los diferentes pueblos indígenas para completar ese gran Concejo Indígena de Gobierno.
También, hermanos y hermanas, agradecerles esta organización para recibirnos, muy bonito. Al venir caminando venía viendo los cerros, los ríos, los árboles y decía: “qué bueno que aquí no se los han contaminado, qué bueno que aquí no han permitido que les corten esos árboles, qué bueno que aquí se están organizando”. Y se ve el trabajo que se tiene y ese trabajo lo estamos queriendo impulsar en las diferentes regiones del país, a los modos de los pueblos indígenas, a sus formas, a su estilo, cada quien tenemos que organizarnos para cuidar eso que nos han dejado nuestros abuelos, eso que por años han peleado y que se los han querido quitar.
Algunos lugares han costado muertes, encarcelamientos, desaparecidos, represiones, pero no importa, creo que todos los que estamos en el Congreso Nacional Indígena estamos sabidos lo que nos espera y vamos a seguir adelante, y solamente la organización de todos los pueblos indígenas podemos demostrar al poder, al capitalismo, que sí podemos quitarlo, que sí podemos quitarlo de raíz, porque ése es el que nos está queriendo despojar de nuestras riquezas, ése es el que nos está haciendo que nos peleemos entre nosotros para ellos aprovechar nuestras riquezas, él es el que está pensando de qué manera nos saca de nuestras comunidades y se queda con esas riquezas que se tienen.
Y nosotros dijimos “no lo vamos a permitir”, pero solos los pueblos no vamos a poder, por eso pensamos que vamos a salir a caminar y a recorrer este México y que vamos a ir invitando a todos nuestros hermanos de la ciudad, a todos nuestros hermanos de la sociedad civil, a todos nuestros hermanos que también están luchando allá, para que juntos nos demos la mano y podamos quitar este sistema que nos está queriendo acabar, principalmente a nuestros pueblos, a nuestras comunidades, a nuestros habitantes, nos están imponiendo programas, y estos programas solamente traen división al interior, traen muerte de nuestras tierras, traen contaminación de nuestras aguas, y por eso ya no estamos de acuerdo como pueblos indígenas que estamos dentro del Congreso Nacional Indígena.
Y queremos caminar juntos con todos nuestros hermanos de los diferentes pueblos de México, tenemos que darnos la mano ahora para poder defendernos nosotros mismos, como dijo la Comandanta Míriam. Tenemos que sentir esa confianza con nuestros hermanos que están aquí y que juntos descubramos ese gran monstruo que nos quiere acabar y ese monstruo no solamente está en México, está en todo el mundo. Por eso tenemos que darnos la mano, tenemos que luchar juntos, tenemos que pensar cómo cuidar a todos nuestros niños, a todas las mujeres, los hombres y tenemos juntos que cuidar esa tierra que nos dejaron nuestros abuelos.
Tenemos que acabar este monstruo y lo tenemos que hacer todos juntos, organizados, y creo que si nos damos la mano, todos, sí lo podemos lograr, hermanos. Sí lo podemos hacer. Y tenemos que confiar que nuestra voz se va a escuchar, nuestra organización se va a mirar más allá, y entonces el poderoso se va a poner a temblar cuando nos vea a todos los originarios de este país, que son los pueblos indígenas, unidos y organizados y defendiendo esta patria que es nuestra, porque aquí estábamos primero nosotros y tenemos que recuperar esto, y lo tenemos que reorganizar a nuestro modo, porque ya vimos que como está organizado no funciona, nos trae muerte, nos trae destrucción, nos trae división, nos trae pleito. Tenemos que darnos la mano todos, todos los que sentimos que es importante tener una vida digna, una vida que tenemos que transmitir a todos los que vienen atrás.
Eso tenemos que lograrlo, hermanos, en este caminar, juntos pueblos indígenas, juntos comunidades, juntos hermanos que están en la ciudad, en la sociedad civil que ya también están pensando cómo articular estas fuerzas y juntos sí lo vamos a lograr.
¡Viva el Concejo Nacional Indígena!
¡Vivan los pueblos indígenas de México!
¡Vivan los pueblos indígenas del Mundo!
Gracias hermanos.
(FUENTE: https://actividadesdelcigysuvocera.blogspot.mx/2017/10/discurso-de-maria-de-jesus-patricio.html)