violencia
Informe de la Primera Misión Civil de Observación en Eloxochitlán, Oaxaca, señala crímenes de lesa humanidad contra la comunidad, etnocidio y ecocidio
Presentado el sábado 29 de noviembre a la comunidad de Eloxochitlán en español y Enna (lengua mazateca). El informe es producto de la Misión de Observación realizada en julio de este año por un grupo interdisciplinar.
Concluye que la comunidad es víctima de crímenes de lesa humanidad, los cuales al ser sistemáticos y al prolongarse por una década, constituyen un caso de etnocidio que busca la destrucción de la forma de organización y vida de esta comunidad mazateca. El etnocidio de la comunidad de Eloxochitlán tiene como fin socavar la resistencia comunitaria frente a las actividades extractivistas que han provocado el ecocidio del Río Xangá Ndá Ge y la destrucción de la libre determinación de la comunidad:
– Sobre esto se detecta detenciones arbitrarias, prisión preventiva prolongada, criminalización política, desplazamiento forzado y etnocidio, violencia de género.
– Sobre el saqueo al Río Xangá Nda Ge, se identifican alteraciones hidrológicas, agentes contaminantes, desecación, además de daños en la flora y fauna.
Se busca que este compilado de documentación se lleve a instancias internacionales, pues sostiene que no existen condiciones legales que garanticen la protección de los derechos de la comunidad. Los actos de agresión, persecución política y criminalización han resultado en 50 víctimas directas y al menos 500 indirectas.
La documentación recabada señala como responsables a gobernadores, titulares y magistrados, quienes con respaldo y complicidad del Estado han incidido en la negación de la justicia, persecución y fabricación de expedientes.
Así mismo, se menciona que el Juzgado de Huautla tiene la mayor responsabilidad al permitir omisiones y prácticas a favor de los caciques, pues se han negado actos de tortura sustentadas desde el Protocolo de Estambul, obstaculización de procesos, criminalización de autoridades comunitarias, detenciones arbitrarias y manipulación de testimonios.
A través de una cronología de hechos, se describe el proceso de agresiones que ha llevado la comunidad mazateca como: intervención militar, amedrentamiento, tortura, despojo, allanamientos de viviendas, amenzas y abusos de autoridad. Muchos de estas violencias anteceden al 2014, ya que desde el 2011 se realizaron múltiples denuncias formales, las cuales nunca avanzaron debido a omisiones del juzgado de Huautla.
Durante las últimas semanas el gobernador de Oaxaca Salomón Jara ha señalado a Eloxochitlan como un punto rojo, tratando de decir que es una comunidad violenta; una estrategia de desprestigio aprovechando su poder y medios de difusión para impulsar al cacique Manuel Cepeda en las elecciones a la presidencia municipal de Eloxochitlan llevadas a cabo este 23 de noviembre donde fue el segundo con más votos.
La presentación fue también un espacio de reflexión para la comunidad, donde se lanzó un mensaje frente a quienes siguen impulsado la narrativa de “un conflicto entre dos familias”, simplificando los graves ataques en complicidad con los tres niveles de gobierno. A quienes les contestaron que Eloxochitlan está integrada por diversas familias, con diferentes apellidos, un pueblo pequeño donde es común en ocasiones compartir apellidos.
Muchas mujeres, como consta en la transmisión de Radio Zapote ese día, mencionaron sus apellidos. Quienes hablaron son madres, esposas y hermanas de ex-presos y perseguidos políticos desde el 2014 , que tuvieron que abandonar sus casas para dedicarse a la lucha por la liberación de sus familiares, trabajar la tierra que antes trabajaban ellos para darle de comer a sus hijos, dormir en la calle en los plantones como el que se mantuvo más de dos años afuera de la Suprema Corte de Justicia en la Ciudad de México, esperando que los ministros atendieran el caso.
El informe concluye que, derivado a la incompetencia del sistema de justicia mexicano por garantizar condiciones mínimas de seguridad, justicia y respeto a los derechos humanos de la comunidad perseguida de Eloxochitlán; el caso debe ser presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), además de exigir medidas cautelares para todas las personas que se encuentran en riesgo, así como medidas específicas de protección para las victimas indirectas.
La elaboración de este informe, marca un gran antecedente a las formas de resistencia frente a las injusticias y violaciones del Estado hacia los pueblos. Las compañeras Mazatecas son ejemplo de cómo hacer frente a la impunidad y la criminalización, su lucha por la libertad ha sido ardua y aún no termina.
Como han venido haciendo en estos años, las Mazatecas por la libertad nos vuelven a hacer la invitación para la “Faena Internacionalista por el Fin a la Criminalización” que se llevará a cabo del 3 al 4 de diciembre del 2025 en la CDMX frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y los días 3 y 4 5 de diciembre a las afueras de la ONU mujeres en calzada General Mariano Escobedo 526, colonia Anzures, Miguel Hidalgo.





Comunicado en la celebración del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres
COMUNICADO EN LA CELEBRACIÓN DEL DIA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
A LAS MUJERES DE NUESTRA DIOCESIS
A LAS MUJERES DE CHIAPAS
A LAS MUJERES DE NUESTRO PAIS
A LAS MUJERES DEL MUNDO
A LA SOCIEDAD EN GENERAL
Hoy 25 de noviembre con esperanza y fuerza en nuestros corazones tomamos y recorremos estas calles de la ciudad de San Cristóbal de las Casas para decir BASTA DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES, las mujeres queremos y deseamos vivir una vida sin ningún tipo de violencia.
Saludamos la decisión y esfuerzo de las mujeres congregadas en el Área de Pastoral Diocesana de Mujeres. (CODIMUJ) por convocarnos a esta peregrinación para dar a conocer la situación de violencia que seguimos viviendo hoy, especialmente en las comunidades de la frontera sur, sabemos que no son las únicas, ya que este cáncer del crimen organizado se ha ido extendiendo por todo el territorio chiapaneco y más allá.
Como mujeres buscamos que nuestra participación y aporte sea reconocido y valorado en la construcción de nuevas relaciones en la vida eclesial, social y política de nuestro país.
Hermanas y hermanos, queremos decirles de los dolores que, como mujeres que somos, nos ha traído esta situación de ingobernabilidad que vivimos por quienes buscan el control de nuestros territorios, de nuestras vidas y nos siembran miedo y terror; Esos dolores son: vivimos en la inseguridad, el tener que movilizarnos con temor para atender la salud de nuestras familias; un dolor mayor es la muerte, la violencia intrafamiliar y la pobreza ocasionada por el vicio del alcohol, porque en nuestras comunidades es más fácil abrir una cantina que una escuela o una clínica. La violencia obstétrica que se da hacia nuestros cuerpos de mujeres. El dolor de que por el hecho de ser mujeres la justicia se nos niegue cuando denunciamos que hemos sido violentadas.
Pero también, como cristianas, creyentes del Dios Madre y Padre, nos duele la violencia que se da hacia nosotras dentro de nuestras instituciones religiosas.
Queremos también decirles a las madres, esposas, hermanas, hijas que buscan a sus padres, esposos, hermanos, compañeros, hijas e hijos; que nos solidarizamos con su dolor, con su coraje y exigimos a las autoridades que hagan su trabajo, que busquen a los miles de personas desaparecidas a lo largo y ancho de nuestro país, que se acabe la impunidad que reina en Chiapas, en México.
Manifestamos nuestra confianza y esperanza en el Dios de la Vida que nos acompaña y fortalece y que desde nuestro trabajo como mujeres buscamos transformar esta situación de muerte siendo constructoras y tejedoras de la Vida y la Paz para vivir con dignidad y en armonía entre nosotras, nosotros y con toda la creación. Esa Madre Tierra que está al igual que nosotras siendo explotada y empobrecida.
Reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando por la unidad de nuestros pueblos, por la unidad de las mujeres, no dejemos que nos adormezcan la conciencia, no dejemos que nos compren los partidos políticos con regalías mientras nos arrebatan nuestros bienes comunales, controlan nuestros territorios y cuerpos y destruyen la Madre Tierra.
Las animamos Mujeres, a continuar en resistencia activa, cuidando la Madre Tierra, en armonía con el cuidado de la Vida Comunitaria como un valor de nuestras abuelas y abuelos, cuidándonos como pueblos. Como mujeres, sigamos ejerciendo nuestros derechos trabajando por construir relaciones sanas en igualdad y equidad en nuestras familias, en nuestras iglesias y en nuestra sociedad.
¡Caminemos hermanas, compañeras, con esperanza y fuerza en el corazón!
¡Frente a la violencia, nuestra resistencia!
¡HASTA QUE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES, LA JUSTICIA Y LA PAZ SE HAGAN
COSTUMBRE!
¡Alto a la violencia!
¡Alto al alcoholismo!
¡Alto al racismo!
¡Alto a la discriminación!
San Cristóbal de las Casas a 25 de noviembre de 2025





