justicia
Por una constitución con lenguaje feminista, plurinacional y ecoterritorial
Por Andrés Kogan Valderrama
Foto de portada por Mapuexpress
La Convención Constitucional en Chile sigue avanzando rápidamente, tanto por la aprobación de su Reglamento interno de funcionamiento como por la votación sobre las comisiones temáticas, haciendo que la discusión que se tendrá sobre los contenidos de la nueva constitución se vuelva cada vez más cerca.
No obstante, más allá de esa discusión de fondo que se tendrán en las comisiones conformadas, como son las de Sistema Político, Principios Constitucionales, Forma de Estado, Derechos Fundamentales, Medio Ambiente, Sistema de Justicia y Sistema de Conocimientos, el debate sobre el cómo se escribirán aquellos nuevos artículos es crucial.
Te puede interesar → Revueltas instituyentes en Chile y en toda América Latina
Lo planteo, ya que el tipo de lenguaje que se usará para redactar la nueva constitución, debiera estar situado desde una mirada inclusiva y transformadora, que visibilice a sectores que históricamente han sido negados por un constitucionalismo moderno, el cual se ha sostenido por sistemas patriarcales, eurocéntricos, capitalistas, racionalistas y antropocéntricos, que han usado la violencia física y simbólica para imponer un orden especifico.
De ahí que las constituciones que se han escrito antidemocráticamente en Chile, como son los casos de las de 1833, 1925 y 1980, hayan sido redactadas de manera racista, clasista y sexista, por un tipo de individuo (hombre, blanco, cuerdo, heterosexual y de clase alta). No es casualidad por tanto, que todas esas constituciones no hayan nombrado a las mujeres, LGTBQ+, locos, pueblos indígenas, afros, ecosistemas y otros animales.
Frente a esto, usar un lenguaje en la nueva constitución que plantee explícitamente a lo largo de todo el texto, expresiones y nociones como Madre Tierra, Ñuque Mapu, Sumak Kawsay, Pachamama,Küme Mognen, Todes, Nosotres, Neurodivergentes, Disidencias Sexuales, entre muchas otras, será un paso enorme para democratizar la forma como nos nombramos en esta nueva carta fundamental.
Se podrá decir, sobre todo desde los sectores más conservadores y negacionistas en Chile, que el lenguaje es neutro políticamente y que plantear algo así sería ir contra la RAE (Real Academia Española) y contra las bases mismas de la República de Chile, cuando justamente es eso lo que se trata. Es decir, despatriarcalizar, descolonizar y desantropocentrar el lenguaje, el cual evidentemente ha sido excluyente con amplios sectores existentes en el país, tanto humanos como no humanos.
En consecuencia, lo que se trata es de usar el lenguaje políticamente en la nueva constitución, para incorporar una amplia diversidad de seres y personas, más allá de lo que digan o no abogados constitucionalistas positivistas, a los cuales poco y nada les ha importado los planteamientos de movimientos sociales, como son los feministas, animalistas, socioambientales, indígenas, afro, migrantes, locos, al creer que las palabras son una mera representación de la realidad.
Por el contrario, como bien ha mostrado la sociolingüística, el lenguaje crea realidades, ya que son construcciones culturales, históricas y dinámicas, que lo que buscan es generar sentido de pertenencia y comunidad, por lo que es fundamental impulsar un lenguaje inclusivo y transformador para darle visibilidad en la nueva constitución, a quienes han quedado fuera por siglos.
Te puede interesar → Teresa Marinovic y lo idiotamente incorrecto en Chile
Por lo mismo, se vuelve importante la reciente aprobación de un artículo en el reglamento sobre mecanismos de transversalización de parte de les constituyentes, en donde los enfoques de derechos humanos, género, inclusión, plurinacionalidad, socioecológico y descentralización, estarán presentes en la nueva carta magna, para evitar así que predominen tecnicismos jurídicos y economicistas, que solo benefician a las elites imperantes.
En definitiva, nos encontramos como país en un momento demasiado importante como para descuidar el uso del lenguaje en la nueva constitución, la cual si bien se vio fortalecida democráticamente, tanto con la elección paritaria de constituyentes como por los escaños reservados para los pueblos indígenas, es posible y deseable ir mucho más allá de eso.
Encuentro Zapatista en Eslovenia
PILAR BALCÀNICO: Reunión junto al río Kolpa
El sàbado fue el dia indicado para la primera excursiòn zapatista fuera de la cuenca de Liubliana. En el marco del Pilar Balcànico, decidimos visitar Bela Krajina, para conocer las luchas locales y el règimen fronterizo de Schengen.
Tras una calurosa bienvenida por parte de la comunidad local en un lugar situado a lo largo del río fronterizo Kolpa, se realizó una amplia presentación de la situación de los activistas e investigadores fronterizos: desde la antigua composición de la población y la historia de la migración en la región, hasta el colapso de Yugoslavia, el cierre y la militarización de la frontera, y la actual xenofobia producida por el mantenimiento de la política europea de fronteras. Explicamos el sistema de retroceso masivo de los migrantes, que ellos mismos describieron sus propias experiencias al venir a Europa, todo lo cual proporcionó un buen punto de partida para comparar la situación en México, que también actúa como zona de amortiguación entre el centro imperial y el sur global. Por la tarde, la delegación zapatista se dirigió al público con una presentación de cinco puntos de su lucha.
Todavía quedaba luz suficiente para subir al punto histórico de la Base 20, donde debatimos sobre la lucha guerrillera, la administración del territorio liberado y el legado de la resistencia en nuestra región. La delegación regresó al valle en total oscuridad, pero sumamente inspirada.
25/09/2021, Ljubljana, Eslovenia
Coordinación para el Encuentro Zapatista en Eslovenia (Camino de los Balcanes)
_______________________________________________
PILAR MEDIO AMBIENTE Y ZONA RURAL: Encuentro con iniciativas medioambientales y reflexiones sobre el campo antiautoritario
Desde los primeros pasos de planificación, los que co-creamos el pilar rural-medioambiental insistimos en llevar a los compañeros y compañeras de Chiapas fuera de Liubliana, lo que hicimos, a pesar de las limitaciones de tiempo. Como sabemos que el capital ataca más a menudo a los que están en los márgenes, lo mismo ocurre, por supuesto, en el contexto de las luchas medioambientales, donde es claramente visible que los proyectos destructivos se sitúan en los entornos locales más vulnerables. Por eso es necesario aliarse allí con quienes luchan contra la degradación de la naturaleza, de la salud y la privación de la posibilidad de formas de convivencia.
El domingo por la mañana, partimos con nuestros compañeros y camaradas hacia Zasavje, donde nos reunimos con representantes de las iniciativas medioambientales Eko krog y Eko Anhovo y Soča Valley en una granja a una altitud envidiable. Comenzamos presentando varios ejemplos de ataques al medio ambiente y a la naturaleza, que se han hecho especialmente densos en el último año y medio, en el que las autoridades han aprovechado la crisis coronal para introducir una serie de cambios legislativos que abren la puerta a diversos proyectos destructivos. Tras la presentación del contexto medioambiental de Zasavje y el Valle de Soča y otras historias escritas por las luchas contra la destrucción del medio ambiente y la naturaleza, es decir, una sucesión de victorias, derrotas, pero sobre todo perseverancia y compañerismo, siguió un debate. En él descubrimos una y otra vez que reconocemos al capitalismo en proyectos destructivos en todo el mundo -tanto aquí como en otros continentes-, sea cual sea la imagen que adopte, ya sea la de las grandes multinacionales o la de las pequeñas empresas energéticas corruptas, la de los medios de comunicación o la de las autoridades locales y nacionales. Hemos afirmado que sólo hay un planeta y que, en la era del capitalismo globalizado, es necesario globalizar las luchas para preservar la naturaleza y el medio ambiente y, por tanto, la posibilidad de la vida.
Después de una bienvenida muy hospitalaria por parte de los lugareños y de las iniciativas de los compañeros en Zasavje, partimos hacia Slovenske Gorice, donde planteamos a la delegación zapatista algunas cuestiones que aún no se habían resuelto en la discusión de la mañana. Tocamos los dilemas de las energías verdes y el capitalismo verde, cuestionamos la “búsqueda de alternativas” y miramos en cambio nuestras propias necesidades, y luego, en el punto de la agroecología, que ya prefiguraba los temas del día siguiente, seguimos compartiendo nuestras experiencias en los cinco puntos que la delegación zapatista nos había preparado. Los compañeros nos hablaron de la forma de organización autónoma, de las estructuras y los principios de acción, de la posibilidad de autogestión en su contexto. Terminamos la jornada con poesía, cantos y cuentos, en el marco del programa cultural conjunto autoorganizado Muestra lo que puedes hacer, en muchas expresiones e idiomas.
A la mañana siguiente, a salvo de la lluvia, intercambiamos puntos de vista sobre los diversos procesos por los que el capitalismo está transformando el campo en distintas partes del mundo para acumular beneficios, imposibilitando así el trabajo de la tierra, condición básica para la autosuficiencia de una comunidad y el desarrollo de sus potencialidades. En primer lugar, hicimos un rápido repaso histórico desde el feudalismo hasta el socialismo y recordamos las jerarquías sociales que existían en la producción alimentaria rural. A continuación, a través de algunos ejemplos, esbozamos las tendencias contemporáneas que influyen en el desarrollo rural y cocrean su aspecto específico, así como los numerosos problemas a los que se enfrentan las poblaciones rurales tras la desintegración de Yugoslavia. Mencionamos los procesos de éxodo rural; la falta de incentivos para el desarrollo de pequeñas explotaciones de subsistencia y la burocratización de las políticas agrarias a favor de la agricultura intensiva; la transformación de las zonas rurales en suburbios con estilos de vida individualizados e infraestructuras de acompañamiento; la turistificación del campo o el emplazamiento de proyectos nocivos en el medio rural con la excusa de la creación de puestos de trabajo; la construcción de grandes proyectos de infraestructuras que destruyen la naturaleza para que la geografía local se sitúe en los flujos logísticos globales del capital; y el dilema de la jardinería urbana cuando coopta las prácticas locales tradicionales en aras de la rentabilidad.
Para finalizar, intercambiamos con la delegación zapatista algunas propuestas con las que estamos desarrollando la idea de un campo antiautoritario. Pensamos en cómo pensar en la autosuficiencia alimentaria urbana, en cómo conectarnos a pesar de la dispersión geográfica y la incrustación en los contextos locales de nuestras propias granjas y comunidades, y en cómo trabajar de forma autoorganizada más allá de los marcos de la agricultura cuantificados por las instituciones estatales. La alimentación y el medio ambiente son el punto de partida básico sin el cual ninguna comunidad política puede sobrevivir, independientemente del continente en el que resida. Por ello, el acceso a los alimentos y un medio ambiente sano son condiciones inseparables en nuestra lucha común por un futuro mejor.
26-27/09/2021, Zasavje, Slovenske Gorice.
Coordinación para el Encuentro Zapatista en Eslovenia (Balkan Way)