Desde el reclusorio sur, palabras de Luis Fernando Sotelo (Audio)

Audio del Compañero Luis Fernando Sotelo.
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Estudiante de la UNAM adherente a la sexta declaración de la selva lacandona,  preso en el reclusorio sur desde noviembre de 2014, detenido en la tercera acción global por Ayotzinapa y acusado del incendio de una unidad del metrobus.

El 20 de septiembre es sentenciado a 33 años cinco meses de prisión y a pagar una multa altísima por los daños, aún cuando no se cuentan con la pruebas que inculpen al compañero.

En este audio, Luis nos comparte su opinión respecto al sistema de justicia en nuestro país y manda saludos a lxs compas presxs de Tlanixco y Oaxaca.

A CONTINUACIÓN LA TRANSCRIPCIÓN DEL AUDIO:

Hola, soy Luis Fernando Sotelo.

Estoy preso en el reclusorio sur, llevó un año diez meses aproximadamente y se me acusa concretamente de un incendio, hasta ahora no han podido dar validez a la sentencia puesto que voy a impugnarla  y  bueno resuelve el juez de la causa penal que me sentencias a 33 años. La lucha sigue.

I

A los individuos presos por el estado, su poder real y las instituciones que emanan de esta sociedad:

Son muy  variadas las luchas contra la dominación, y la dominación  pretende ser institucionalizada a la moderna, si a nosotros presos nos intentan someter pues no lo logran, con el castigo de la cárcel, ésta, la cárcel sirve como advertencia para aterrorizar el interior de las personas formando entes asimilados por el imperio de la ley, encuadrando la conducta humana en estrechos códigos penales.

Ahora, la premisa revolucionaria consta en conocer las leyes y su naturaleza, no para seguir privilegiando el despotismo y la tiranía, sino para realizar las liberaciones absolutas.

Es en el contexto de la sofistificación que se entiende la reconfiguración del sistema de justicia nacional, por lo menos se puede hablar de dos fenómenos,  el primero es la asimilación de las conductas en los códigos penales, copiando el modelo gringo con la lógica de mediar las presiones de los sectores poderosos y el segundo  al contrario de lo estipulado en las reformas en cuanto a derechos humanos, abaratar los autos de formal prisión, esto, al realizar la justicia mediante convenios económicos, multas, fianzas, penas, etc.

Hay que recordar entonces, que antes del sistema nuevo de justica, cuantas extorsiones, mochis y mordidas, no capitalizaron los funcionarios corruptos del país y si la población de abajo que es la más vulnerable a sanciones jurídico-penales ha sufrido tanto por parte de grupos e individuos particulares; se pregunta el mal gobierno ¿Porque no llevar a cabo eso mismo pero bajo otros   nombres, como el de jueces de control o el de modernidad?

Por lo anterior, solo nosotros presos, podemos llevar los nuevos mundos en nuestros corazones, para nada esos mundos pueden venir de que lo que propone la estructura estatal, así que tenemos que reorganizar la esperanza.

Nos defenderemos a cada uno  en lo individual al defendernos en las colectividades ajenas y en oposición a la explotación, el desprecio, la represión y el despojo.

II

Dado que las vísperas para luchar por esos nuevos mundos y las luchas mismas ya dieron hijos dignos de existir, celebremos tales vidas presentes en la resistencia. Por decir algo, los habitantes de Tlanixco, tienen desde 1989 una constante lucha por defender el agua que brota de las montañas entre sus bosques, por oponerse a una gravísima destrucción del ecosistema, nuestros saludos y abrazos. Animo compañeros, Dominga, Lorenza, Marco, Pedro, Rómulo y Teófilo. De Oaxaca saludamos a Álvaro, Alejandro, Emilio, Sebastián y Santiago, que no decaiga nuestro ánimo seguimos presentes en la lucha y la resistencia.

Hago un llamado al público en general para que visibilicen estos y otros ejemplos de resistencia, faltan nombres e historias de personas que aún presos tiene sus corazones y mentes liberadas del yugo estatal, a agitar por ellos y ellas a luchar por todos.