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La desaparición de Claudia Uruchurtu: un iceberg que emerge en Oaxaca

Por Rafael E. Lozano

Una versión de este texto fue publicado en Corriente Alterna

En portada: Claudia Uruchurtu, activista de Nochixtlán, es víctima de desaparición forzada desde el 26 de marzo de 2021. Foto cortesía de la familia Uruchurtu.

“¿Es un huesito de pollo o de mano?”, pregunta una de las mujeres que busca a sus familiares desaparecidos en el basurero de residuos orgánicos en los Valles Centrales de Oaxaca.

–¿A ver? –responde su compañera, y suelta la pala con que cava.

Ambas analizan el hueso detenidamente, lo comparan con su propia mano.

–No –concluye la segunda– es de pollo. Déjalo allá para que las demás lo vean.

Es 13 de agosto de 2021. Ocho mujeres y dos hombres, integrantes de la asociación civil Sabuesos Guerreras, participan en las primeras jornadas de búsqueda de la recién creada Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del Estado de Oaxaca.

Van vestidas para aguantar el sol, con gorras y botas. También llevan cubrebocas y alcohol para evitar un posible contagio de covid-19. Llegaron de madrugada en tres camionetas cargadas con picos, palas y varillas que ellas mismas consiguieron.

En este tercer día de la jornada de búsqueda se les notificó que no contarían con la custodia de la Guardia Nacional, que las había escoltado por barrancas y ríos durante las dos jornadas previas. Tampoco acudirá la titular de la Comisión Estatal de Búsqueda. La expedición queda, hoy, completamente en manos de los y las rastreadoras:madres, hermanas, esposas e hijas que se han visto orilladas a buscar por cuenta propia a los seres que aman.

“¿A quién buscan esta ocasión?”, les preguntó la prensa unos días antes, cuando anunciaron la jornada.

“A todos”, respondieron ellas, inmediatamente.

Jornada de búsqueda y aprendizaje de técnicas para rastrear fosas clandestinas, realizada por familiares de personas desaparecidas en el estado de Oaxaca, el 13 de agosto de 2021. Foto: Rafael E. Lozano / UIP.

Claudia Uruchurtu

El caso más reciente de desaparición forzada por motivos políticos en Oaxaca es el de Claudia Uruchurtu Cruz, una mujer de 48 años de edad. Antes de ser desaparecida en Nochixtlán, su lugar de residencia en la región mixteca del estado, documentó y denunció la corrupción en el gobierno municipal encabezado por la alcaldesa Lizbeth Victoria Huerta.

La noche del 26 de marzo de 2021 Claudia participaba en una manifestación en la plaza central de Asunción Nochixtlán. Al terminar, hombres desconocidos la forzaron a subir a una camioneta roja. Desde entonces está desaparecida.

Elizabeth Uruchurtu Cruz explica que su hermana Claudia había documentado el desvío y malversación de fondos del gobierno municipal, durante la administración de Lizbeth Huerta, quien en 2021 hacía campaña para reelegirse en el cargo.

Claudia había regresado a Oaxaca luego de visitar a sus hermanas en el Reino Unido en 2018. Volvió con el propósito de votar por Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales.

“Le dijimos: ‘Quédate, ya va a empezar el verano’ –recuerda Elizabeth–. Nos dijo que no, que ella se tenía que regresar porque López Obrador estaba de candidato y tenía que ir a votar, porque una vez que llegara López Obrador las cosas iban a cambiar”.

Antes de ser víctima de desaparición forzada, Claudia Uruchurtu documentó irregularidades en el manejo de recursos públicos en el municipio de Nochixtlán, durante la administración de la alcaldesa Lizbeth Huerta, del partido Morena. Foto: Cortesía de la familia Uruchurtu.

Ese mismo día, primero de julio de 2018, Lizbeth Victoria Huerta fue electa presidenta municipal de Asunción Nochixtlán a través de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES). Era la primera vez que una mujer ocupaba la presidencia municipal y la primera vez que Nochixtlán era gobernado por un partido diferente al PRI.

Pero poco cambió. Cuenta Elizabeth: “Cuando empieza la nueva administración y Claudia se da cuenta de que, en lugar de que estén invirtiendo el dinero en mejorar el pueblo se lo están gastando en pendejadas, ahí empieza la denuncia…”

Claudia detectó que, con la llegada de Victoria Huerta al gobierno municipal, sus familiares estrenaron motocicletas, otros recibieron cargos públicos y la misma alcaldesa adquirió un reloj valuado en más de 160 mil pesos, entre otros lujos.

Claudia acudió a los tres niveles de gobierno para denunciar los hechos: presentó quejas ante el Órgano Interno de Control del Ayuntamiento de Nochixtlán, la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca, al Congreso del Estado de Oaxaca, la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca, la Secretaría de Gobernación federal y la Fiscalía General de la República, entre otras instancias. Nadie le respondió satisfactoriamente.

“Claudia nunca caracterizó su trabajo como activismo porque, en su pensar, toda la gente debería de estar luchando por sus derechos. Ella, simplemente, lo veía como su deber, como algo que cada uno debería estar haciendo para mejorar las condiciones en las que vives”, cuenta su hermana.

“Yo creo que, ahí, lo que pasó es que empezaron a ponerle presión al municipio por la cuestión de las auditorías. Llegó un momento dado en que las autoridades municipales decidieron que Claudia era muy incómoda”.

Las labores de búsqueda realizadas por la Guardia Nacional tras la privación de la libertad y desaparición forzada de Claudia Uruchurtu se realizaron al azar, sin responder a una investigación científica, denunció su hermana Elizabeth. Foto: Cortesía de la familia Uruchurtu.

La alcaldesa Lizbeth Victoria Huerta fue detenida el 7 de mayo de 2021, junto con dos de sus colaboradores cercanos, acusados de  la desaparición forzada de Claudia Uruchurtu. Otras dos personas fueron detenidas el 22 de julio del mismo año. Todas están en espera de sentencia. La audiencia de defensa está prevista para el próximo miércoles 13 de octubre.

Elizabeth advierte que esto es inédito, en comparación con la impunidad que prevalece en el resto de los casos de desaparición en Oaxaca. Respecto del caso se han pronunciado la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, Amnistía Internacional y parlamentarios del Reino Unido.

“Hemos tenido un acceso a las autoridades que no toda la gente tiene. Es, realmente, lamentable que tenga que ser así”.

Pese a todo, Claudia Uruchurtu sigue desaparecida.

El tamaño de la impunidad

Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde 1964 han sido reportadas como desaparecidas o no localizadas 3,629 personas en Oaxaca. El 90% de los registros corresponden a los últimos 10 años, durante los gobiernos de Gabino Cué Monteagudo (2010-2016) y Alejandro Murat Hinojosa (que empezó en 2016 y termina en 2022).

El mismo registro indica que 362 personas aún permanecen en calidad de desaparecidas o no localizadas. Sin embargo, diversas organizaciones no gubernamentales coinciden en que la cifra real es mayor. La Plataforma de Violencia Feminicida en Oaxaca, por ejemplo, ha documentado la desaparición de 1,415 mujeres sólo en lo que va del gobierno de Alejando Murat.

Por otra parte, en las últimas dos décadas (entre el 2000 y el 30 de julio de 2021) sólo 35% de las personas que fueron reportadas como desaparecidas, no localizadas y localizadas, cuentan con una investigación abierta en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, según informó la propia institución.

Al mismo tiempo, el Poder Judicial del Estado informó que en los últimos 21 años únicamente ha iniciado 34 juicios por desaparición, pero no ha emitido una sola sentencia condenatoria.

Aprender a rastrear

Sabuesos Guerreras AC es una de las diversas organizaciones que buscan personas desaparecidas en México. La fundó en Sinaloa María Isabel Cruz Bernal, madre de Yosimar García Cruz, desaparecido en Culiacán el 26 de enero de 2017.

En 2020 la organización llegó a Oaxaca. Seis de sus integrantes viajaron al estado del sureste para capacitar a otras madres buscadoras.

“Llevamos, hasta la fecha –con cuatro años y seis meses desde su creación–, más de 180 cuerpos localizados. Tenemos más de 18 mil fragmentos calcinados y seguimos encontrando”, explica María Isabel.

Con el apoyo de las madres de Sinaloa, las buscadoras oaxaqueñas crearon Extensión Oaxaca. Marta Pablo Cruz es su representante. Ella busca a su hijo Jassiel Vladimir Florean Pablo, desaparecido el 21 de mayo de 2019 en Tlapa de Comonfort, Guerrero.

A María Isabel y a Marta las une haber nacido en Oaxaca y la convicción de buscar a sus hijos desaparecidos. Como ellas, sus demás compañeras buscan a familiares, cargan con ellas sus fotos y los nombran todo el tiempo: Félix Arturo Ayala Tamayo, José Manuel Macías Mendoza, Ángela Sánchez Cruz, Miguel Enrique Cárdenas Echavarría, Luis Alberto Hernández López.

La alianza entre las familias sinaloenses y oaxaqueñas se comenzó a cocinar a principios de 2020, durante un taller en el que compartieron experiencias de búsqueda, y se formalizó en septiembre del mismo año, cuando nombraron a Marta coordinadora general en Oaxaca.

Marta cuenta que las Sabuesos Guerreras de Sinaloa les enseñaron a enfrentar a servidores públicos, a solicitar las carpetas de investigación de su hijos –que no les habían entregado–, a exigir avances y a presentar quejas en las comisiones estatal y nacional de derechos humanos.

Con apoyo de familias de buscadoras de Sinaloa, las madres y padres de personas desaparecidas en Oaxaca aprenden técnicas de rastreo, identificación de fosas y anatomía humana. Foto: Rafael E. Lozano / UIP.

Se acompañan a las fiscalías cuando es posible y se esperan hasta que salgan, aunque llegue la noche. “Esas muestras de cariño, esas muestras de apoyo… Tengo más con esta gente que no es mi familia… Son hermanas del mismo dolor que estamos pasando porque hay esposas, hay madres, hay hermanas que buscan”, dice Marta.

Apenas llegan a la entrada del basurero de residuos orgánicos, las rastreadoras de Sinaloa descargan picos, palas, cernidores, varillas, radios y silbatos. También traen un dron para exploración aérea.

Reconocen el terreno y se dividen: un grupo irá al área de restos animales, llena de huesos; y otro grupo se irá más al fondo, a las pilas hediondas de basura orgánica, que desprenden vapor por la putrefacción.

Enseñan a las oaxaqueñas a identificar posibles fosas: zonas en las que la vegetación cambia o se hunde un poco, debido a las excavaciones. Les muestran cómo limpiar el área, cómo excavar, cómo usar y oler la varilla con la que punzan la tierra para diferenciar los olores del subsuelo e identificar el singular tufo de la descomposición humana.

Les comparten, con rabia y cariño, los conocimientos y la experiencia que han acumulado luego de tantos años de buscar “tesoros”, como llaman a sus seres queridos.

–¿No se entristecen cuando, después de una búsqueda, no encuentran nada? –les pregunta uno de los hombres oaxaqueños que está aprendiendo a oler la tierra para rastrear fosas, sorprendido de que las sinaloenses no suelten la herramienta ni en sus momentos de descanso.

–Nos entristecemos cuando encontramos algo –responde una de ellas, sin detenerse.

Lo que no hace el Estado

A raíz de la desaparición forzada de Claudia Uruchurtu, las autoridades federales realizaron diligencias de búsqueda, para las cuales solicitaron la colaboración de la Fiscalía estatal y de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca.

El personal enviado para apoyar en un primer momento, recuerda Elizabeth, hermana de Claudia, fueron las secretarias administrativas del gobierno estatal. “Entonces, ahí, vienen todas las secretarias de la oficina a hacer labor de campo”.

Es desesperante, lamenta Elizabeth, que la búsqueda no se apoye en una la investigación judicial y científica, sino en acciones improvisadas: “Nos ha parecido muy triste el desperdicio de recursos. Si no hay líneas de búsqueda que salgan de la investigación, ¿a qué chingados vienen (a buscar)? Es como si pusieran un dedo al aire y dijeran ‘ahí vamos a buscar’, y entonces ahí viene la Guardia Nacional, y ahí vienen los dos binomios caninos que hay en el Estado, y ahí viene todo mundo”. Se trata, en suma, de una búsqueda a ciegas.

Esos recursos, en cambio, faltan ahí donde las búsquedas no cuentan con el interés de las autoridades, como es el caso de la jornada que realizan las Sabuesos Guerreras en el basurero orgánico.

Abrir paso a la esperanza

Al terminar el día las Sabuesas Guerreras han rastrillado la zona entera.

De los 3,629 reportes de personas desaparecidas y no localizadas registrados en Oaxaca desde 1964, el 90% ocurrieron en la última década, en los gobiernos de Gabino Cué y Alejandro Murat. Foto: Rafael E. Lozano / UIP.

“Parece que no logramos nada, pero hicimos un chingo”, dice una de ellas durante una reunión final en la entrada del basurero. Han pasado horas extenuantes de trabajo bajo el sol para abrir la tierra y darle paso a la esperanza con cada golpe de pala. En medio de la basura y la podredumbre reaccionan visiblemente nerviosas ante cada camioneta que se acerca y pasa de largo. No olvidan que buscar desaparecidos es una labor peligrosa, que es un trabajo que no les corresponde. Años y años de negligencia y desprecio gubernamental les ha dejado una convicción: “Si no los buscamos nosotras –dicen–, nadie lo va a hacer”.

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Por una constitución con lenguaje feminista, plurinacional y ecoterritorial

Por Andrés Kogan Valderrama

 

Foto de portada por Mapuexpress

La Convención Constitucional en Chile sigue avanzando rápidamente, tanto por la aprobación de su Reglamento interno de funcionamiento como por la votación sobre las comisiones temáticas, haciendo que la discusión que se tendrá sobre los contenidos de la nueva constitución se vuelva cada vez más cerca.

No obstante, más allá de esa discusión de fondo que se tendrán en las comisiones conformadas, como son las de Sistema Político, Principios Constitucionales, Forma de Estado, Derechos Fundamentales, Medio Ambiente, Sistema de Justicia y Sistema de Conocimientos, el debate sobre el cómo se escribirán aquellos nuevos artículos es crucial.

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Lo planteo, ya que el tipo de lenguaje que se usará para redactar la nueva constitución, debiera estar situado desde una mirada inclusiva y transformadora, que visibilice a sectores que históricamente han sido negados por un constitucionalismo moderno, el cual se ha sostenido por sistemas patriarcales, eurocéntricos, capitalistas, racionalistas y antropocéntricos, que han usado la violencia física y simbólica para imponer un orden especifico.

De ahí que las constituciones que se han escrito antidemocráticamente en Chile, como son los casos de las de 1833, 1925 y 1980, hayan sido redactadas de manera racista, clasista y sexista, por un tipo de individuo (hombre, blanco, cuerdo, heterosexual y de clase alta). No es casualidad por tanto, que todas esas constituciones no hayan nombrado a las mujeres, LGTBQ+, locos, pueblos indígenas, afros, ecosistemas y otros animales.

Frente a esto, usar un lenguaje en la nueva constitución que plantee explícitamente a lo largo de todo el texto, expresiones y nociones como Madre Tierra, Ñuque Mapu, Sumak Kawsay, Pachamama,Küme Mognen, Todes, Nosotres, Neurodivergentes, Disidencias Sexuales, entre muchas otras, será un paso enorme para democratizar la forma como nos nombramos en esta nueva carta fundamental.

Se podrá decir, sobre todo desde los sectores más conservadores y negacionistas en Chile, que el lenguaje es neutro políticamente y que plantear algo así sería ir contra la RAE (Real Academia Española) y contra las bases mismas de la República de Chile, cuando justamente es eso lo que se trata. Es decir, despatriarcalizar, descolonizar y desantropocentrar el lenguaje, el cual evidentemente ha sido excluyente con amplios sectores existentes en el país, tanto humanos como no humanos.

En consecuencia, lo que se trata es de usar el lenguaje políticamente en la nueva constitución, para incorporar una amplia diversidad de seres y personas, más allá de lo que digan o no abogados constitucionalistas positivistas, a los cuales poco y nada les ha importado los planteamientos de movimientos sociales, como son los feministas, animalistas, socioambientales, indígenas, afro, migrantes, locos, al creer que las palabras son una mera representación de la realidad.

Por el contrario, como bien ha mostrado la sociolingüística, el lenguaje crea realidades, ya que son construcciones culturales, históricas y dinámicas, que lo que buscan es generar sentido de pertenencia y comunidad, por lo que es fundamental impulsar un lenguaje inclusivo y transformador para darle visibilidad en la nueva constitución, a quienes han quedado fuera por siglos.

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Por lo mismo, se vuelve importante la reciente aprobación de un artículo en el reglamento sobre mecanismos de transversalización de parte de les constituyentes, en donde los enfoques de derechos humanos, género, inclusión, plurinacionalidad, socioecológico y descentralización, estarán presentes en la nueva carta magna, para evitar así que predominen tecnicismos jurídicos y economicistas, que solo benefician a las elites imperantes.

En definitiva, nos encontramos como país en un momento demasiado importante como para descuidar el uso del lenguaje en la nueva constitución, la cual si bien se vio fortalecida democráticamente, tanto con la elección paritaria de constituyentes como por los escaños reservados para los pueblos indígenas, es posible y deseable ir mucho más allá de eso.

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Canadá y Oaxaca simulan hermandad con pueblos indígenas

Por Ñanì Pinto

En portada: Manifestación realizada en Oaxaca por comunidades indígenas en contra de la minera Cuzcatlán, filial de la canadiense Fortuna Silver Mines. Foto: Santiago Navarro F.

A unos días de concluir el evento denominado ‘Encuentros Indígenas Canadá-Oaxaca 2021’ organizado por el gobierno de México y Canadá entre el 20 de septiembre y el 8 de octubre de 2021, diversos pueblos, colectivos y comunidades indígenas de Oaxaca se deslindaron y denunciaron una “simulación de hermandad” con la que se pretende “desviar nuestra atención de los problemas estructurales y las situaciones de despojo y saqueo de las que pretenden hacernos objeto”.

En un posicionamiento firmado el 29 de septiembre por autoridades de San Pedro Apóstol y San Pedro Mártir, Ocotlán y de Capulálpam de Méndez, así como por las comunidades El Rebollero, Río Minas y Los Arquitos, San Pablo Cuatro Venados, Zaachila, se advierte que “el Estado Canadiense y el Estado Mexicano, a través del gobierno de Oaxaca, pretenden lavar sus rostros en lo que respecta a su relación colonial con las comunidades indígenas y afros”.

Comuneros, comuneras y pobladores hacen un recuento del dolor y la violencia colonial que han sufrido los pueblos y comunidades indígenas de ambos países, desde el reciente descubrimiento en Canadá de fosas con cientos de cuerpos de infantes en antiguos internados para niñas y niños indígenas, hasta las concesiones mineras en México que han sido otorgadas a empresas canadienses en tierras comunales sin el consentimiento de los pueblos, las cuales han causado conflictos socioambientales que han provocado el asesinato de defensores y la contaminación impune de ríos y suelos.

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“Según datos del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, en México, el 50% de los conflictos mineros está relacionado directamente con empresas canadienses; de acuerdo con información contenida en el Sistema Integral Sobre Economía Minera, de las 242 empresas extranjeras con proyectos mineros en el país, 160 corresponden a Canadá; además de que el 74% de las concesiones para explotación mineras son otorgadas a empresas de dicho país” recalcan.

El comunicado también es firmado por el Comité Ixtepecano en Defensa de la Vida y el Territorio, el Espacio de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra “Las Meñas”, el Colectivo Matza, San Miguel Chimalapas y la Articulación Por la Vida, Contra la Minería en el Valle de Ocotlán.

En el documento, los colectivos y las comunidades que han vivido en carne propia el embate de megaproyectos de capital extranjero con la anuencia de las autoridades locales, advierten que no le van a permitir ni material ni simbólicamente el avance “a quienes con sus leyes justifican o facilitan el exterminio indígena (…) a quienes confunden nuestra historia de resistencia con folklor y a quienes ocultan sus negocios tras la expresión “hermandad cultural”.

Los “Encuentros Indígenas Canadá-Oaxaca 2021” surgieron “gracias a la invitación del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, a sumarse a las diferentes conmemoraciones que México celebra este 2021”. Así lo establecen en su página web. “En ese contexto, se decidió hermanar al pueblo de Canadá con el pueblo oaxaqueño”.

Mientras tanto, las comunidades señalan que se encuentran en alerta máxima ante este acto de simulación de hermandad. “Sabemos que sus intereses son y serán siempre otros. Los lazos de afinidad y reciprocidad con lxs indígenas de Isla Tortuga los tejeremos nosotrxs, con el objetivo de extender nuestra resistencia, hasta que las praderas, montañas, ríos y animales vuelvan a ser libres, hasta que la resistencia nos permita vivir con dignidad, y no a la sombra de un deber ser impuesto y construido por aquellos que duplican sus inversiones gracias a nuestro exterminio”, finaliza el documento de denuncia.

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FrayBa

Nuevos desplazamientos por violencia en Pantelhó

• La omisión del Estado mexicano favorece el miedo y terror contra las comunidades en la zona

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) ha recibido información sobre el desplazamiento de al menos 90 personas originarias de la comunidad Nuevo Paraíso, San José El Carmen y de la cabecera municipal del municipio de Pantelhó; en su mayoría son mujeres, niñas, niños y adolescentes e integrantes de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal (Las Abejas de Acteal), esto debido a la tensión política que se vive en el municipio de Pantelhó.

Según información recibida por autoridades comunitarias de Pantelhó y Chenalhó, en los próximos días el número de desplazados aumentaría debido al miedo a que se desate la violencia el próximo 1 de octubre: “Hay miedo que los sicarios de Raquel Trujillo lleguen, que hagan bloqueos y haya enfrentamientos, por eso la gente ahora tiene miedo, muchos ya se están alistando para salir, otros ya se fueron, se han ido a San Cristóbal de Las Casas y a otros municipios”.

La violencia ha ido incrementando, después de las declaraciones realizadas por el señor Raquel Trujillo, Presidente Municipal electo en el municipio de Pantelhó, de tomar posesión de su cargo el próximo 1 de octubre. Sus declaraciones ha impactado y generado temor a la población provocando nuevos desplazamientos. El Estado mexicano tiene la obligación de prevenir el desplazamiento forzado interno adoptando las medidas que sean necesarias, además tiene el deber de investigar, procesar y sancionar a los responsables, para que tales hechos no se repitan.

La ineficacia y simulación de las acciones del Estado mexicano sigue favoreciendo un ambiente de violencia y miedo contra las comunidades tsotsiles y tseltales de los municipios de Chenalhó y Pantelhó, obligando a las personas a abandonar sus hogares. Además el desplazamiento forzado interno vulnera el derecho a la libre circulación y residencia, afecta el derecho a una vida digna, provocando una serie de efectos nocivos, como la pérdida de la tierra y de la vivienda, la marginación, tortura, agudización de la pobreza y deterioro de las condiciones de vida, incremento de pérdida del acceso a la propiedad, inseguridad alimentaria y desarticulación social.

El Frayba se une al llamado de Paz y a la preocupación expresada por la parroquia de San Pedro Apóstol Mártir de Chenalhó y de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, frente a la espiral de violencia que hay en la región. Por último exigimos al gobierno de México la implementación de medidas cautelares y precautorias ante el anuncio de posibles hechos de violencia que vulneren la seguridad e integridad personal de la población en la región de los Altos Chiapas.

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
28 de septiembre de 2021
Boletín No. 12

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Enlace Zapatista

HAY UNA MUJER. Contra la destrucción de la Naturaleza. Austria, Viena

PALABRAS DE LAS COMUNIDADES ZAPATISTAS EN OCASIÓN DE LA MARCHA CONTRA LA DESTRUCCIÓN DE LA NATURALEZA.
En Viena, Austria.  En voz de la compañera Libertad, el día 24 de septiembre del 2021.

Buenas tardes.

Ésta es nuestra pequeña palabra en una pequeña historia:

Hay una mujer.

No importa el color de su piel, porque tiene todos los colores.

No importa su idioma, porque escucha todas las lenguas.

No importa su raza y su cultura, porque en ella habitan todos los modos.

No importa su tamaño, porque es grande y sin embargo cabe en una mano.

Todos los días y a todas horas esa mujer es violentada, golpeada, herida, violada, burlada, despreciada.

Un macho ejerce sobre ella su poder. 

Todos los días y a todas horas, ella viene a nosotras, nosotros, nosotroas.

Nos muestra sus heridas, sus dolores, sus penas.

Y sólo le damos palabras de consuelo, de lástima. 

O la ignoramos.

Tal vez como limosna le damos algo para que cure sus heridas.

Pero el macho sigue su violencia.

Nosotras y ustedes sabemos en qué terminará eso.

Ella será asesinada y con su muerte morirá todo.

Podemos seguir dándole sólo palabras de aliento y medicinas para sus males.

O podemos decirle la verdad: la única medicina que puede curarla y sanarla por completo, es que enfrente y destruya a quien la violenta.

Y podemos también, y en consecuencia, unirnos a ella y pelear a su lado.

A esa mujer nosotros los pueblos zapatistas la llamamos: “madre tierra”.

Al macho que la oprime y la humilla, pónganle el nombre, el rostro y la figura que ustedes quieran.

Nosotros los pueblos zapatistas llamamos a ese macho asesino con un nombre: capitalismo.

Y hemos llegado hasta estas geografías para preguntar, para preguntarles.

¿Vamos a seguir pensando que con pomadas y calmantes se solucionan los golpes de hoy, aunque sabemos que mañana será más grande y profunda la herida?

¿O vamos a pelear junto con ella?

Nosotras las comunidades zapatistas hemos decidido luchar junto a ella, por ella y para ella.

Es todo lo que podemos decirles.

Muchas gracias por escucharnos.
Viena, Austria, Europa, Planeta Tierra.
24 de septiembre del 2021.

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Camino Al Andar

Una crónica extemporánea

Publicado en Camino al Andar
19 de septiembre de 2021
Por Raúl Romero
Fotos: Francisco Lion

Miércoles 8 de septiembre. Los parques eólicos y complejos de PEMEX nos indican que debemos ir más rápido. No queremos que la noche nos caiga en ese tramo de la carretera del estado de Veracruz. En otros viajes hemos sido testigos de la violencia criminal y estatal que se vive en esa zona. Al anochecer, en este tramo carretero, las líneas de autobuses comerciales deciden esperar a otras unidades y viajar en caravana para apoyarse. La memoria se activa: “si nos avientan una piedra al cristal no te pares”, le digo a mi compañero que conduce la camioneta en que viajamos. Él me contesta: “luego no es tan fácil, depende de los daños”. Ambos sabemos que esa es una de las prácticas que usan algunos grupos criminales para obligarte a frenar, para luego robarte y/o secuestrarte. Son las cosas que en México hemos aprendido para poder viajar de forma más “segura”.

Termino de mandar el mensaje acordado, a la hora acordada, al grupo que nos monitorea en la Ciudad de México. Levanto la mirada y en la carretera camina un grupo de unas diez personas afrodescendientes. Viajan con muy pocas pertenencias y botellas de agua. Son parte de las caravanas migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos. La escena se vuelve común. Intento llevar la cuenta, pero son tantos los grupos que vemos en el camino que me he olvidado de cuantos llevamos.

Llegamos a nuestro destino, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a las 20:30 horas. Un par de compañeras nos esperan. Tenemos una conversación breve para ponernos al día. Los abrazos serán para otro momento: los cubrebocas, el gel y el desinfectante en aerosol acompañan nuestro encuentro. Luego a descansar. Hemos viajado más de 13 horas en carretera. Mi compañero y compañera de viaje nos distribuimos en el espacio que solidariamente nos han prestado para pasar esas dos noches. En la madrugada alcanzo a escuchar notificaciones de mensajes en el celular. Lo escucho a la distancia y entre sueños.

Al día siguiente al despertar reviso el teléfono. “No salgan, hay enfrentamientos en el pueblo”. “¿Cómo están? No se acerquen al norte de Jovel”. Son algunos de los mensajes que leo. De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, esa noche hubo enfrentamientos entre grupos criminales en la zona norte de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, cerca de la comunidad conocida como Molino los Arcos. La situación es grave: personas asesinadas, casas quemadas, terror. En Chiapas esta escena también se ha vuelto común: los grupos paramilitares y del crimen organizado realizan constantes ataques contra las poblaciones rurales y urbanas. Los gobiernos municipales y el gobierno estatal no parecen estar preocupados en que esta situación cese, todo lo contrario, garantizan impunidad y libre movilidad a dichos grupos. Las intervenciones del gobierno federal también son insuficientes, o complacientes según se le quiera ver, con la situación de terror. Chiapas es un polvorín. A su gobernador, Rutilio Escandón, “lo mantienen en el gobierno con alfileres” y gracias a los acuerdos de otros grupos de poder.

El jueves 9 todo son preparativos y reuniones informales con compañeros y compañeras de otras organizaciones. Por la mañana nos trasladamos al Centro de Resistencia Autónoma y Rebeldía Zapatista Caracol Jacinto Canek, un caracol zapatista en pleno San Cristóbal de las Casas. Nos anotamos en una lista y avisamos que acompañaremos la caravana. Al día siguiente La Extemporánea, la delegación aerotransportada zapatista partirá rumbo a la Ciudad de México, donde permanecerá algunos días para luego volar hacia Viena, Austria. Afuera del Caracol permanecen personas solidarias, cineastas, periodistas independientes. Compartimos información y consejos para el viaje.

 

Por la tarde del mismo jueves asistimos a un seminario de algunos colectivos de la región. El tema que predomina las intervenciones son los ataques ocurridos en la madrugada. Se habla del crimen organizado, de corrupción, de despojo, de resistencias, de la lucha por la vida, del papel de las mujeres, de cuál es el objetivo de la intensificación de la guerra en Chiapas, de la situación de terror. Hay miedo e incertidumbre. Un hombre mayor toma la palabra, hace un mapeo de los vínculos entre gobiernos locales y crimen organizado. Concluye: “hay que pedirles a nuestros aliados en la Ciudad de México que nos ayuden a comunicar lo que está pasando en Chiapas. Si nosotros lo escribimos nos matan”.

La noche vuelve a caernos y otra vez debemos apresurarnos. Nos distribuimos las tareas: comprar comida, agua, poner gasolina al auto. Mi compañero y compañera de viaje van juntos, yo me voy caminando por el centro de San Cristóbal. Me ajusto el cubrebocas, voy esquivando turistas y alejándome de dónde veo mayor concentración de personas. Parece que para los cientos de visitantes la pandemia ha terminado: van sin cubrebocas, ni sana distancia, ni ninguna otra medida. Me encuentro con tres compañeras que viven en el pueblo, amigas de muchos años. Nos buscamos una esquina y nos ponemos al día rápidamente. Entre bromas les digo: “aquí la pandemia ya terminó, ¿verdad?”. Su respuesta se parece a la que he leído en la prensa o he escuchado de otras personas: “Aquí las medidas sanitarias son un desastre. Escucha lo que dicen las trabajadoras de la salud… En las protestas contra AMLO de hace unas semanas no sólo estaban los compas de la CNTE, también estaban mujeres y hombres médicos y enfermeros. En las comunidades murió mucha gente que no anotaron en las estadísticas COVID”.

El viernes 10 de septiembre muy temprano, a las 6:00 am, llegamos nuevamente al Caracol Jacinto Canek. La Extemporánea ya ha abordado los cuatro camiones en los que se trasladará a la Ciudad de México. También van en los camiones el Comando Palomitas, el grupo de niños y niñas que tienen una misión especial en el viaje: jugar. Igualmente va Después de los 17. (La Sección Miliciana Ixchel-Ramona). En total suman 177 las personas que integran La Extemporánea. Al frente de toda la delegación va el vocero del EZLN, el Subcomandante Insurgente Moisés, quien también es el coordinador de La Travesía por la Vida – Capitulo Europa.

 
La Extemporánea es la segunda delegación zapatista que este año viajará a Europa. Apenas en mayo pasado, el Escuadrón 421, la delegación marítima zapatista, compuesta por Lupita, Carolina, Ximena, Yuli, Bernal, Felipe y Marijose, partió en el barco La Montaña rumbo a Europa. Luego de varias semanas en altamar, en junio del 2021, el Escuadrón 421 llegó a su destino al cual renombró como SLUMIL K´AJXEMK´OP, que quiere decir “Tierra Insumisa”, o “Tierra que no se resigna, que no desmaya”. En su estancia en la Europa Insumisa, el Escuadrón 421 se reunió con diferentes organizaciones. También encabezó la histórica movilización del 13 de agosto de 2021 en Madrid bajo la consigna: No nos conquistaron.

La caravana de camiones y automóviles se forma y comienza a tomar rumbo. Un cineasta corre a la par de nosotros con su cámara en mano. De la camioneta que va enfrente de nosotros medio cuerpo de otro documentalista sale por la ventana: cámara en mano va haciendo graciosas contorsiones para tener mejores tomas. Ambos quieren registrar este momento histórico.

Varios autos se desprenden de la caravana antes de salir de San Cristóbal de las Casas. A partir de ahí seremos cuatro camiones, cinco camionetas y un auto los que haremos el recorrido. Ya nos identificamos y sabemos quién debe ir en qué lugar. En Tuxtla Gutiérrez notamos que una patrulla de la policía local nos sigue. Nos van tomando fotos. Aceleran y se meten entre los autos de la caravana. La misma escena se repetirá en Tabasco, Veracruz, Puebla y Estado de México: patrullas de policías estatales rebasando, tomando fotos, cerrando camino.

Algo similar pasa con las patrullas de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración. Estos dos agrupamientos nos paran en al menos tres ocasiones. El trato es frío, casi agresivo. En una de las paradas la situación se tensa más que en las anteriores. Migración y Guardia Nacional nos paran al mismo tiempo. Quieren que los y las compas bajen de los camiones. Los observadores de derechos humanos que nos acompañan argumentan el derecho al libre tránsito. Migración insiste. Todas las personas que acompañamos la caravana rodeamos a los agentes. Algunos encendemos las cámaras del celular y comenzamos a grabar. Un compañero comienza a transmitir en vivo vía Facebook. Los agentes se ven sorprendidos, no esperan ese tipo de reacciones. Nos dejan ir. Volvemos a la carretera.

En dos ocasiones distintas paramos para tomar alimentos. La delegación zapatista va bien preparada: plátanos, aguas, tortas. Se organizan para distribuir. Todos y todas llevan siempre cubrebocas y caretas.

 
 

16 horas después de haber salido del Caracol Jacinto Canek llegamos a nuestro destino: Carmona y Valle no. 32, en la Ciudad de México. El local luce los murales y listones que una brigada de artistas realizó unas semanas antes. A la recepción han acudido otros y otras simpatizantes zapatistas. Destaca el numeroso contingente de la Comunidad Otomí residente en la Ciudad de México. La llegada es, al igual que la salida, rápida y ordenada. La Extemporánea ha llegado con bien a su primer destino. Es hora de descansar.

 
Sábado 11 de septiembre. La Extemporánea tiene en su itinerario la realización de pruebas PCR, uno de los requisitos para poder viajar. Además, todos los mayores de edad viajan vacunados y con sus comprobantes. Igualmente, todos y todas tienen pasaportes, luego de más de 6 meses de trámites y denuncias. Como lo informaron los zapatistas, para obtener sus pasaportes, diferentes integrantes de la delegación aerotransportada fueron víctimas de violencias racistas, xenófobas y patriarcales por parte de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Por la tarde sólo una pequeña delegación acudirá al aeropuerto a recibir al Escuadrón 421 que vuelve a México. El resto de los integrantes prepara sus documentos.

El domingo 12 de septiembre los preparativos continúan. El Escuadrón 421 mantiene charlas rápidas con sus compañeros y compañeras de La Extemporánea, les dan consejos para el viaje. El Escuadrón 421 funcionó como una especie de avanzada y ahora empiezan a contar lo que vivieron.

El lunes 13 de septiembre, a las 6:30 am, nuevamente un primer grupo de los y las zapatistas tienen que trasladarse, esta vez rumbo al aeropuerto de la Ciudad de México, para subir el avión que les llevará a Viena. Abordan ordenadamente las camionetas que les esperan. Viajan muy ligeros para los más de dos meses y medio que estarán en la Europa Insumisa. Todos y todas viajan con sus folders, en los que llevan todos los requisitos para viajar. Uno de ellos trae una carpeta de plástico que deja entrever su Pasaporte Zapatista, la libreta en la que realizara sus anotaciones. Los y las niñas traen unas pequeñas cámaras fotográficas que han aprendido a usar rápidamente. Nuevamente todos y todas traen cubrebocas, caretas y pequeños botes con gel desinfectante.

 
 

La llegada al aeropuerto causa asombro para turistas y personal que ahí labora. La policía empieza a movilizarse. Un policía comienza a preguntar a los mestizos que acompañamos quién viene a cargo. Nunca se dirige a los y las indígenas zapatistas.

 

Muchos de los y las compas vienen con sus vestidos tradicionales. Son más de cien personas que se mueven en grupo. También está ahí un contingente que viene a despedir a La Extemporánea. Traen mantas, gritan consignas, hacen transmisiones en vivo o toman fotos. Imposible pasar desapercibidos. Mucha gente mira con sorpresa, otras con evidente desprecio. Un hombre pasa exclamando: “no puede ser, no puede ser”.

Los y las zapatistas se forman. Preparan sus papeles para pasar a documentar equipaje y obtener su pase de abordar. Una mujer quiere saltarse la fila. Protesta con la gente que le atiende en el mostrador. No le incomoda hacer fila, le incomoda ir detrás de los y las indígenas. Un empleado de la aerolínea pasa preguntando quién va en primera clase. Se dirige a todas las personas que encuentra cerca del mostrador, excepto a los y las zapatistas.

 

Comienzan a pasar los y las compas. Todos y todas van preparados con todos los papeles que necesitan. No sucede lo mismo con algunos de los viajeros: no se enteraron de que debían llevar comprobante de vacunación o PCR impresa. Perderán el vuelo.

 

Más de dos horas después del arribo al aeropuerto, La Extemporánea logra pasar el primer filtro. Se forman para la revisión. Les han abierto una puerta para que pasen todos y todas. Los funcionarios aeroportuarios por fin parecen entender que atenderles en grupo y no de manera individual será más operativo. No son privilegios, sólo sentido común, a veces el más difícil de los sentidos. Al frente del contingente siempre va el Subcomandante Insurgente Moisés. Es difícil reconocerlo: no trae pasamontañas ni el sombrero que lo distingue. Además, viene vestido muy formal. Pero su mirada arriba del cubrebocas y detrás de la careta ayudan a identificarlo. El respeto que todos y todas le guardan también lo delata.

El guardia que les recibe les pide a quienes van enfrente que lleven siempre pasaporte y pase de abordar a la mano. Una mujer levanta el brazo con su pasaporte y pase de abordar y grita pasaportes, de inmediato todos y todas comienzan a levantar sus brazos con los mismos documentos. El gesto es sencillo, pero dice mucho: han vencido, por esta ocasión, el racismo de Estado que les negaba el derecho a tener un pasaporte.

 

La gente que ha venido a despedir a La Extemporánea se ve feliz. No han parado de gritar consignas. Una mujer les dice repetidamente: “buen viaje compas, siembren muchas semillas de rebeldía”. Los y las integrantes del Comando Palomitas van tomados de una mano de sus padres o madres y con la otra se van despidiendo de quienes ahí estamos. Son muy carismáticos y llenos de alegría. Ese es sin duda uno de los más grandes logros del zapatismo: que las infancias ya no mueran de enfermedades curables, y que, en lugar de eso, las infancias rían, jueguen y viajen por el mundo contagiando su alegre rebeldía.

Por la tarde, el segundo bloque de La Extemporánea realizará la misma acción: subir a las camionetas, llegar al aeropuerto, formarse, comprobar que van vacunados y/o con PCR, documentar maletas, obtener pase de abordar, ingresar al aeropuerto. Todo es mucho más rápido: en menos de 40 minutos han hecho esto los más de 60 compas que van en este grupo. Hay alegría y jubilo entre quienes estamos despidiendo.

Por la noche de ese lunes 13 de septiembre, los rumores que circulaban en los grupos de WhatsApp comienzan a confirmarse. El grupo paramilitar ORCAO ha atacado nuevamente a las Bases de Apoyo Zapatistas en Chiapas. Como resultado del ataque, José Antonio Sánchez Juárez y Sebastián Núñez Pérez, ambos autoridades civiles autónomas de la Junta de Buen Gobierno (JBG) “Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad” con sede en la comunidad Patria Nueva, Caracol 10 “Floreciendo la Semilla Rebelde” permanecen desaparecidos. Los ataques de la ORCAO contra los pueblos zapatistas son constantes. Se ha denunciado en muchas ocasiones y se ha documentado también como es que este grupo utiliza recursos públicos para armarse y atacar a los zapatistas. La inacción de los gobiernos municipales, estatal y federal ante estos ataques rebasa la torpeza y evidencia la complicidad.

 

En Viena, a su llegada, el primer bloque de La Extemporánea es recibido por las organizaciones solidarias. Hay música, alegría, fiesta. Aquello que parecía imposible, la Travesía por la Vida, comienza a hacerse realidad… como de por si lo hacen los zapatistas. En su primer discurso, el Subcomandante Insurgente Moisés habla de la lucha por la vida, de la relación humano – naturaleza, de la necesidad de luchar en todos lados. Su planteamiento es poderoso y radical: “la destrucción de la naturaleza no es culpa de los ciudadanos, es culpa del capitalismo”.

 

En México y en Europa la noticia de la desaparición de José y Sebastián se expande. En respuesta, las redes de solidaridad y organismos de derechos humanos se pronuncian y sacan comunicados de condena al ataque y de exigencia de presentación con vida de los zapatistas. En Viena, La Extemporánea asiste a una movilización organizada por los colectivos de ese lugar frente al consulado de México. Los y las zapatistas en Austria exigen la presentación con vida de sus compañeros en México. En otros países de Europa se organizan manifestaciones con el mismo fin. La Travesía por la Vida – Capitulo Europa ha comenzado y como antes, los zapatistas saben que su apuesta por la vida será repelida por los poderosos con muerte. Así lo dijeron en la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona en el lejano 1996: “Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro”.

 

La Travesía por la Vida ha comenzado. Zapata cabalga de nuevo, pero ahora también lo hace en la Europa Insumisa. Su grito de Tierra y Libertad también se ha ampliado: ¡Tierra, Vida y Libertad!

Falta lo que falta.

 
radio
Cura da Terra

Rumbo al 2o Encuentro Global de Mujeres Indígeinas “Cura da Terra” 2021

Jueves 23 de septiembre 17hrs MX, conversatorio + estreno en línea del documental “Thelma Cabrera: curar el territorio”. Las mujeres indígenas que recuperamos las tierras robadas, somos alternativas vivas a la #CrisisClimática.

Rumbo al 2do Encuentro Global de Mujeres Indígenas #CuraDaTerra 2021. En vivo por facebook.com/crfger

radio
Radio Pozol

Mujeres zapatistas participan en concentración y marcha nocturna contra feminicidios en Austria

Viena, 16 de septiembre 2021.

Un gran contingente de mujeres mayas zapatistas que llegaron a Europa Central hace dos días y medio se unió a las 18 hrs. a una concentración de protesta para exigir justicia para Shukri y Fadumo, dos mujeres de origen somalí, asesinadas hace dos días en Viena, pidiendo que no quede impune este doble feminicidio. Esta concentración fue convocada por la colectiva Ni una menos-Austria, la cual agradeció «a las compañeras zapatistas por su apoyo en nuestra reunión y marcha en este día tan triste».

Adelante de la iglesia monumental de Karlsplatz, las compañeras escucharon, aplaudieron y filmaron diferentes tomas de palabra de mujeres somalíes y de otros países de Europa y África que se expresaron en sus diferentes lenguas, en especial el somalí, el árabe, el español y el alemán austriaco. Cientos de jóvenes mujeres feministas e internacionalistas llevaban pancartas y mantas contra el patriarcado y el racismo. Estuvieron gritando consignas y cantaron una versión alemana de Vivir sin miedo de Vivir Quintana, antes de prender en silencio las luces de sus teléfonos celulares cuando cayó la noche. Después de escuchar los dolores en lenguas que tampoco medios libres de Slumil K’ajxemk’op pudieron entender, las compañeras de la Extemporánea siguieron el recorrido de la marcha de mujeres austriacas y migrantas que recorrieron calles anchas rodeadas de edificios imponentes que remontan al imperio austro-húngaro siglos atrás.

El campanazo de la iglesia de Karlsplatz no pudo callar a las voces altas ni los silencios de las mujeres expresando dolores que tal vez lograron captar los celulares de las compañeras zapatistas, así como la videocámara del compañero Tercio, encargado del registro audiovisual de la delegación aerotransportada del EZLN, quien fue el único varón zapatista presente en la concentración y la marcha nocturna. A lo mejor, la vibra antipatriarcal, antirracista e internacionalista de la primera marcha europea de la Sección Miliciana Ixchel-Ramona se nota en el llamado streaming (video en vivo) de medios libres desde Karslplatz en Viena, con comentarios en español de anfitriones de Zapalotta, en especial, el Comité de Solidaridad Mexiko-Salzburg, quienes explican el contexto y el sentido de las acciones de protesta contra los 21 feminicidios que lleva Austria en 2021.

Mucha emoción marcará sin duda la memoria de las compañeras milicianas, vestidas de playera rosa, pantalón de mezclilla y botas de piel, listas para caminar escuchando, intercambiar y aprender de las luchas de cientos de colectivas europeas insumisas que las invitan y exigen sin descanso “¡Ni una menos!”, “¡Alerta feminista!” y “¡ Stoppt den femizid !”.

#LaGiraZapatistaVa #Travesiaporlavida #EZLN
#niunamenos #vivasnosqueremos #stopptfemizide

Fotos:

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Subcomandante Insurgente Galeano

Después de los 17. (La Sección Miliciana Ixchel-Ramona).

Fuente: Enlace Zapatista

Después de los 17.
(La Sección Miliciana Ixchel-Ramona).

Septiembre del 2021.

Como parte de La Extemporánea va una sección de milicianas.  Además de formar parte de los grupos de “Escucha y Palabra”, se encargarán de la seguridad de la aerotransportada y de sostener uno o varios encuentros de fútbol con equipos femeniles de la geografía europea.

Había 196 milicianas apuntadas para viajar.  Unas 20 tenían menos de 18 años, pero se prepararon para viajes posteriores y para los continentes de Asia, Oceanía, África y América, previendo que para entonces ya tendrían la mayoría de edad para conseguir el pasaporte.

Las dificultades para obtener sus papeles (todas son extemporáneas) y el constante ir y venir por las ocurrencias de los “funcionarios”, las obligaron a abandonar el intento.  Algunas son madres solteras y deben trabajar para mantener a sus crías.  La mayoría trabaja en apoyo a sus madres y hermanos menores.  La preparación también fue un problema, porque resulta que no era paseo, sino que había que prepararse para hacer trabajo de Escucha y Palabra.  Lo que les costó más trabajo es aprender a escuchar.

Quedaron 37.  Se sumaron dos menores: Defensa (15 años) y Esperanza (12 años).  Así que, en total, son 39 milicianas.  Llevan 3 meses acuarteladas en el Semillero, practicando, aprendiendo, ensayando, y esperando que se abriera la posibilidad del viaje: un lugar donde llegar en Europa.  Todas son de raíz maya y hablan tzeltal, tzotzil, cho´ol, tojolabal y castilla.  Unas pocas tienen arriba de 25 años, la mayoría son de entre 18 y 21 años.  Sus habilidades futbolísticas son un secreto de Estado, pero su disposición a luchar es visible.

Al lugar donde estuvieron acuarteladas no podía ingresar ningún varón adulto sin permiso.  En caso de que algún hombre, desubicado, ingresara, inmediatamente era rodeado por un grupo de milicianas y era “exhortado”, con el sólido argumento de los bastones y las tiradoras, a salir inmediatamente.

En su preparación y adaptación, los primeros días fueron difíciles.  Los siguientes lo fueron más aún.  Lejos de sus familias, amores y comidas de sus pueblos, aguantaron la incertidumbre, el hambre, las enfermedades, los cambios de clima, el desconcierto de convivir con otras diferentes, la sorpresa de aprender cosas nuevas y la maravilla de darse cuenta de que podían hacer lo que no sabían que podían hacer.  Por ejemplo: escuchar.  Y disculpen si una y otra vez insisto en lo de escuchar, pero es que miro hacía allá afuera y oigo a todo el mundo queriendo hablar –más bien, gritar–, y a nadie, o a casi nadie, con la disposición a escuchar.

Estas mis compañeras combatientes, dejaron atrás, cerca o lejos en el calendario, los 17 años.  Su identidad no está en duda: son ZAPATISTAS.

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Tras que no.

  Una miliciana toma la palabra en la Asamblea General de La Extemporánea, cuando se valora lo logrado o no en el curso de “Escucha y Palabra”:

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Compas Arriba

Flotilla de mujeres y disidencias se encuentran con zapatistas.

Catorce mujeres y disidencias con tres veleros tomaron el mar para visibilizar sus luchas. Navegaron para tomar su lugar en un mundo marítimo marcado por la dominación patriarcal y colonial. Las reciben cuatro mujeres y unoa otroa del #Escuadrón421 del #EZLN en la ciudad de Couëron cerca de Nantes, Francia, Slumil K’ajxemk’op.
#LaGiraZapatistaVa

Flotilla de mujeres y disidencias se encuentran con zapatistas. from Compas Arriba on Vimeo.