10 de septiembre del 2021. Salida de la delegación aerotransportada del caracol de Jacinto Canek, temprano en la mañana.
10 de septiembre del 2021. Hora indefinida, a partir de las 1800. Llegada de la Extemporánea al local de Carmona y Valle, en la Ciudad de México.
11 de septiembre del 2021. Pruebas de PCR a la Extemporánea.
Llegada del Escuadrón 421 procedente de Europa. Por Lufthansa, vuelo LH498. Llegada 18:30 Ciudad de México, Terminal 1.
Invitamos a recibir al Escuadrón 421.
12 de septiembre del 2021. Preparativos.
13 de septiembre del 2021. 08:00 salida del local de Carmona y Valle rumbo al aeropuerto de la Ciudad de México, del primer grupo aerotransportado, con destino a la ciudad de Viena, Austria. Escala en Madrid, España. Iberia vuelo IB6400. Despega a las 12:10 México.
Segundo grupo sale del local Carmona y Valle rumbo al aeropuerto a las 16:00. Destino a la ciudad de Viena, Austria. Escala en Madrid, España. Iberia vuelo IB6402. Salida 20:45 México.
14 de septiembre del 2021. Llegada de la Extemporánea a Viena, Austria, en la geografía que llaman Europa.
Después de los 17. (La Sección Miliciana Ixchel-Ramona).
Septiembre del 2021.
Como parte de La Extemporánea va una sección de milicianas. Además de formar parte de los grupos de “Escucha y Palabra”, se encargarán de la seguridad de la aerotransportada y de sostener uno o varios encuentros de fútbol con equipos femeniles de la geografía europea.
Había 196 milicianas apuntadas para viajar. Unas 20 tenían menos de 18 años, pero se prepararon para viajes posteriores y para los continentes de Asia, Oceanía, África y América, previendo que para entonces ya tendrían la mayoría de edad para conseguir el pasaporte.
Las dificultades para obtener sus papeles (todas son extemporáneas) y el constante ir y venir por las ocurrencias de los “funcionarios”, las obligaron a abandonar el intento. Algunas son madres solteras y deben trabajar para mantener a sus crías. La mayoría trabaja en apoyo a sus madres y hermanos menores. La preparación también fue un problema, porque resulta que no era paseo, sino que había que prepararse para hacer trabajo de Escucha y Palabra. Lo que les costó más trabajo es aprender a escuchar.
Quedaron 37. Se sumaron dos menores: Defensa (15 años) y Esperanza (12 años). Así que, en total, son 39 milicianas. Llevan 3 meses acuarteladas en el Semillero, practicando, aprendiendo, ensayando, y esperando que se abriera la posibilidad del viaje: un lugar donde llegar en Europa. Todas son de raíz maya y hablan tzeltal, tzotzil, cho´ol, tojolabal y castilla. Unas pocas tienen arriba de 25 años, la mayoría son de entre 18 y 21 años. Sus habilidades futbolísticas son un secreto de Estado, pero su disposición a luchar es visible.
Al lugar donde estuvieron acuarteladas no podía ingresar ningún varón adulto sin permiso. En caso de que algún hombre, desubicado, ingresara, inmediatamente era rodeado por un grupo de milicianas y era “exhortado”, con el sólido argumento de los bastones y las tiradoras, a salir inmediatamente.
En su preparación y adaptación, los primeros días fueron difíciles. Los siguientes lo fueron más aún. Lejos de sus familias, amores y comidas de sus pueblos, aguantaron la incertidumbre, el hambre, las enfermedades, los cambios de clima, el desconcierto de convivir con otras diferentes, la sorpresa de aprender cosas nuevas y la maravilla de darse cuenta de que podían hacer lo que no sabían que podían hacer. Por ejemplo: escuchar. Y disculpen si una y otra vez insisto en lo de escuchar, pero es que miro hacía allá afuera y oigo a todo el mundo queriendo hablar –más bien, gritar–, y a nadie, o a casi nadie, con la disposición a escuchar.
Estas mis compañeras combatientes, dejaron atrás, cerca o lejos en el calendario, los 17 años. Su identidad no está en duda: son ZAPATISTAS.
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Tras que no.
Una miliciana toma la palabra en la Asamblea General de La Extemporánea, cuando se valora lo logrado o no en el curso de “Escucha y Palabra”:
En acuerdo con las Juntas de Buen Gobierno zapatistas, el CCRI-CG del EZLN y las comunidades indígenas zapatistas, declaramos lo siguiente:
Primero.- En días recientes hemos sido testigos del trato inhumano que el Estado mexicano da a los migrantes que tratan de salir de la trampa, muda e invisible, en la que se encuentran en la ciudad de Tapachula, Chiapas, México.
Segundo.- Como en los gobiernos anteriores al actual, a las denuncias y reclamos ciudadanos por esas crueldades, el gobierno mexicano promete sanciones a los “excesos” cometidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM). Esa promesa no es sino una mentira más. A los agentes se les dice que eso se dirá públicamente, para evitar la presión de la llamada opinión pública, pero que deben seguir con sus métodos de cacería humana sin temer las consecuencias. Ningún migrante debe ir más allá de Chiapas.
Tercero.- Hasta entre los elementos de la llamada Guardia Nacional hay descontento. Porque les dijeron que su misión iba a ser combatir al crimen organizado, y ahora los tienen como perros de presa persiguiendo a personas de piel oscura. Porque ésa es la instrucción: cazar a toda persona con piel de color oscuro: “Detengan a cualquier pinche negro que topen”, es la orden. Es toda una declaración de política exterior.
Cuarto.- El adoctrinamiento de los agentes del Instituto Nacional de Migración raya en lo ridículo. Les dicen que están defendiendo a México de una invasión –como declaró con desparpajo una funcionaria del INM-. No le haría mal al Instituto Nacional de Migración tomar unas clases básicas de historia –ahora que hay vuelta a clases- para entender que, quienes invaden, son del gobierno de Estados Unidos que impone esa política migratoria que contradice toda la historia de política exterior del Estado Mexicano.
Quinto.- Las maniobras que realiza el INM para encapsular a las organizaciones de derechos humanos y a la prensa, para que no documenten sus acciones, nos recuerdan lo hecho por el gobierno de Salinas de Gortari en los primeros días de 1994, cuando cerró los accesos a la selva Lacandona para impedir que se conociera lo que hacía. Y la cacería humana de migrantes, nos recuerda lo del gobierno de Zedillo que, en 1995, mandó a perseguirnos con perros.
Sexto.- Bastante vergüenza da que un gobierno, que se dice progresista, se pliegue a la política exterior del gobierno norteamericano, como para agregar el remedo que hace de lo que los finqueros chiapanecos, todavía hace apenas unos años, hacían para someter a sus peones. Acorde con las referencias religiosas, tan caras allá arriba, se predica: “que tu pie izquierdo no sepa a quién pateas con el pie derecho”.
Séptimo.- Llamamos a toda persona honesta y sensible para que exija que esa situación se detenga ya. Y a que, en la medida de las posibilidades de cada quien, se brinde ayuda humanitaria a los migrantes.
Basilea, Suiza. 30 de agosto 2021. Un Campamento por la Vida y una marcha de protesta tuvieron lugar este fin de semana con la participación activa de la delegación marítima del EZLN y alrededor de quinientos activistas anticapitalistas, antipatriarcales, antifascistas, anticoloniales e internacionalistas quienes luchan en Suiza y Europa, siendo hablantes del suizo alemán, el español, el francés y el italiano entre otras lenguas como el kurdo, el turco y el árabe. Mientras el Escuadrón 421 visitaba cooperativas agroecológicas cerca de Ginebra y el lago Leman, cerca de cincuenta personas surgieron y armaron un gran campamento el jueves 26 de agosto en un parque de la ciudad fronteriza de Basilea (Basel, Bâle) en Suiza, a un lado del río Rin que divide Francia y Alemania de la Confederación Helvética, sede de empresas multinacionales como Novartis y Nestlé, así como de innumerables bancos y marcas de lujo. En suizo alemán, inglés y español, un letrero cerca de la tienda de información, entre la cocina y el templete, da la bienvenida en el campamento zapatista:
“Hemos tomado este espacio para llamar la atención sobre diferentes formas de resistencia, de autonomía, de vivir de forma diferente. Tenga en cuenta que queremos crear aquí un espacio libre de discriminación, donde todes se sientan cómodes y segures. ¡Creemos un mundo diferente aquí y ahora!”
“Vinimos a escuchar, vinimos a aprender”, dijeron lxs zapatistas este 13 de agosto en la Plaza de Colón de Madrid. Escuchar y aprender de quienes luchan, resisten y crean alternativas para nuestro mundo en Slumil K’ajxemk’op, la Europa insumisa.
Entre el 11 y el 13 de agosto, previo al encuentro con el “Escuadrón 421” zapatista, colectivxs, organizaciones, movimientos, familias y personas de la Europa insumisa organizaron una jornada de tres días intitulada No claudicaremos. Lavapiés y otros lugares de resistencia se convirtieron nuevamente en puntos neurálgicos para el hospedaje y la convivencia, como centro de medios libres y para la expresión artística y los (re)encuentros.
Centros Sociales Autogestionados como ‘3 peces 3’ , La Tabacalera , la Oficina de Derechos Sociales la Ingobernable, el Centro Social La Villana de Vallekas, el pueblo okupado Navalquejigo y los jardines comunitarios como el de ‘Esto es una Plaza’ fueron los espacios solidarios para ello. Cercano también el Auditorio Pilar Bardem en el pueblo de Rivas-VaciaMadrid en donde tuvo lugar el concierto de Bienvenida de la Gira Zapatista organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) con la participación de las bandas Boikot y Amparanoia.
Apenas 500 años después | Escuadrón Marítimo Zapatista / En voz de Lupita (5/7)
Escuchamos las palabras del movimiento zapatista, el 13 de agosto pasado en Madrid, luego de una marcha histórica en las calles de la capital española, dos semanas después del Encuentro de mujeres, personas trans, inter y no binarias de la otra Europa, en la Zona a Defender de Notre-Dame-des-Landes. La compañera Lupita habla la lengua tsotsil y el español con fluidez. Es base de apoyo del EZLN y ha sido coordinadora regional de jóvenes y administradora local de trabajo colectivo en el Caracol de Oventik. Se preparó durante seis meses para ser delegada de la Travesía por la Vida y fue voluntaria para viajar en barco a Europa con el Escuadrón 421. Navegó a bordo del velero La Montaña que partió el 2 de mayo de Isla Mujeres en la península yucateca y desembarcó en Vigo, Galicia, el 22 de junio, donde se desempeñó como Tercia Compa. Lupita camina escuchando, desde Madrid en la geografía que se llama España y desde la Zona a defender en la geografía que se llama Francia, en estos suelos y bajos estos cielos renombrados como Slumil K’ajxemk’op, o tierra insumisa.
No nos conquistaron / Madrid 13 de agosto de 2021
Voces de la delegación marítima del EZLN en Plaza Colón, Madrid, capital del estado español, después de una marcha histórica el 13 de agosto del 2021, a 500 años de la llamada caída de Tenochtitlán (ahora Ciudad de México) en manos de los invasores de Hernán Cortés.
Madrid, Agosto, 2021. En la Puerta del Sol, la histórica plaza en el hoy centro de Madrid, danzantes reproducen rituales mexicas y danzan al ritmo de los tambores.
En la misma plaza, una carroza-navío inicia su recorrido rumbo a la Plaza de Colón. A bordo, siete indígenas mayas provenientes del sureste mexicano, miembrxs del denominado Escuadrón 421, la avanzada marítima de la Travesía por la Vida zapatista. Con ellas y ellos, algo más de un millar de personas en alegre procesión.
Es el 13 de agosto de 2021, y este día se cumplen 500 años de la caída de Tenochtitlán, la capital del imperio azteca, a manos de los conquistadores españoles liderados por Hernán Cortés. Las fechas, más allá de los hechos que en ellas sucedieron, son símbolos. Y los símbolos, tanto como los espacios físicos, son territorios disputados por las luchas de poder.
En marzo de 2019 el presidente de México le envió una carta al rey Felipe VI y al Papa Francisco exigiéndoles que pidieran perdón por la conquista, presumiblemente con el objeto de que el año del 500 aniversario de la caída de Tenochtitlán fuera el año de la “reconciliación histórica” a pesar de que México no existía en ese entonces y a pesar de que el México de hoy, que sí existe, continúa pisoteando, despojando y despreciando a los pueblos originarios.
Mientras tanto, para la derecha en España la caída de Tenochtitlán significa la heroica y generosa liberación de “millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas”. Ambos polos simplifican y tergiversan una historia mucho más compleja y la utilizan para sus propios fines políticos, evocando un nacionalismo ramplón que divide al mundo en “buenos” (nosotros) y “malos” (ellos), aunque ni el nosotros ni el ellos hayan existido en la época ni quede muy claro a qué se refieren dichos términos en el presente.
En ese escenario irrumpe un pequeño grupo de rebeldes indígenas mayas, que hicieron el recorrido marítimo de la conquista en sentido inverso, que llegaron a las costas de Galicia el pasado 22 de junio, que tuvieron la osadía simbólica de renombrar el antiguo continente, que anuncian una “invasión” para escuchar y aprender, y que ahora “navegan” en una manifestación cuyo lema es: “No nos conquistaron”.
¿No nos conquistaron? ¿Qué significa eso? ¿Otro acto de demagogia? ¿Quién es el “nosotros” que el “nos” implica? El nosotros que el “nos” implica es amplio. Los pueblos indígenas de América, para empezar, que resistieron y resisten y seguirán resistiendo. Pero no sólo ellos. El “no nos conquistaron” significa, también, el desafío a la historia única, al sistema único, a la homogeneidad colonial y postcolonial, a los valores hegemónicos que constituyen los pilares del capitalismo, a la visión única que pretende regir el mundo único: el Universo.
El “nosotros” no conquistado se encuentra en las grietas, en los intersticios, en los abajos, en los márgenes, en la pluralidad jovial de la multiplicidad y la divergencia, en la vitalidad de la vida que se niega a ser enterrada bajo el asfalto del “progreso”, en la pulsión del encuentro ante la dictadura del individualismo, en la efervescencia de la memoria ante la dictadura del olvido, en el respeto, el cuidado y el amor ante el desprecio, el odio y la indiferencia, en la consagración de la vida ante el imperio irracional de una razón totalizadora, en la mirada y la escucha ante la ceguera y la sordera de la verdad absoluta.
Y es ese, precisamente, el sentido de esta gira: el encuentro de los nosotros no conquistados. Los muchos nosotros que nos insurgimos ante el desatino de un sistema mundo que, según nuestro análisis y nuestro dolor, ha perdido el rumbo. Pero en la soledad de nuestras pequeñas o grandes luchas no atinamos a vislumbrar una salida para el desatino de nuestra humanidad, porque la Hidra es inmensa y luchamos apenas contra una o algunas de sus cabezas. Sabemos que es tan enorme aquello a lo que nos enfrentamos, que nuestros pequeños esfuerzos jamás lo podrán derrotar, y si seguimos caminando es sólo por necios, por tercos, porque no tenemos otra opción, porque no nos rendimos, no nos vendemos y no claudicamos. Porque las generaciones venideras merecen una esperanza y para eso es necesario plantar semillas, aunque a veces nos parezca casi imposible que puedan germinar.
¿Pero qué sucede cuando las soledades se encuentran? ¿Qué sucede cuando las semillas se reúnen, cuidan y reproducen en más y más semilleros?
Desde hace casi un año, muchos nosotros se han encontrado para hacer posible esta gira, y en esos encuentros algo se gesta. Se generan oleadas de alcances imprevisibles. Por toda Europa, colectivos, organizaciones e individuos organizados en torno a una gran multiplicidad de luchas se articulan motivados por la provocación de esta Travesía por la Vida. Que los zapatistas sean el catalizador de esas oleadas se entiende: con el gobierno autónomo, la justicia autónoma, la salud autónoma, le educación autónoma, la producción y economía autónomas, con el pensamiento crítico, con sus encuentros de mujeres, de artes, de ciencias, con su construcción laboriosa de otro mundo posible, son ejemplo y prueba de que es posible crear alternativas al mundo único que se nos impone.
En la Plaza de Colón, frente al Monumento al Descubrimiento de América, lxs miembros del Escuadrón 421 dieron su palabra. Reiteraron que ellxs son sólo “el antecedente de un grupo más grande”, y anunciaron que “por partes” llegarán a Europa 501 delegadxs no sólo zapatistas, sino también miembros del Congreso Nacional Indígena y del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua. Y dieron a entender que ese sería el último de los grandes actos, y que en adelante los encuentros serían más íntimos. “El mañana no se gesta en la luz. Se cultiva, se cuida y se nace en las sombras inadvertidas de la madrugada, cuando la noche empieza apenas a ceder terreno. Los terremotos que sacuden la historia de la humanidad empiezan con un ‘ya basta’ aislado, casi imperceptible. Una nota discordante a mitad del ruido. Una grieta en el muro.”
Y también dejaron claro a qué vienen y a qué no vienen: “…no venimos a traer recetas, a imponer visiones y estrategias, a prometer futuros luminosos e instantáneos, plazas llenas, soluciones inmediatas. Ni venimos a convocarles a uniones maravillosas. Venimos a escucharles.”
Sabemos que la multiplicidad de los nosotros es riqueza pero también fuente de divisiones y desencuentros, y así lo reflexionaron lxs zapatistas. “Sólo una amenaza más grande, un dolor más terrible, una rabia mayor, es la que puede hacer que nos pongamos de acuerdo en dirigir esa rabia y ese dolor más arriba… de lo que hablamos las comunidades zapatistas es de una causa, de un motivo, de una meta: la vida.”
Cada pequeña lucha es una lucha por la vida. Y sólo en el encuentro de los muchos nosotros se podrá reinventar la vida. Sólo en el encuentro será posible destruir a la Hidra. Sólo en el encuentro habremos de reinventarnos y transformarnos en semillas que, algún día, de alguna forma, en algún lugar, habrán de florecer.
“Porque vivir no es sólo no morir, no es sobrevivir. Vivir como seres humanos es vivir con libertad. Vivir es arte, es ciencia, es alegría, es baile, es lucha.”
Los de arriba no las creían capaces, pero las de abajo se la rifaron. “Vientos compas. ¡Qué chingonas son!”, se puede oír por ahí en el continente antes llamado la vieja Europa. En pocas palabras, quinientos años de experiencias rudas de racismo y de resistencia se resumieron en la escucha de las siete voces “cien por ciento zapatistas” de la primera delegación de bases zapatistas a Europa. La avanzada marítima del Escuadrón 421 está compuesta por la Comandanta Carolina y la Comandanta Ximena, por Lupita, ex coordinadora local y regional de jóvenes, por Yuli y Marijosé, ex formadoras de promotores de educación autónoma, y por Bernal y Felipe, ex miembros de las Juntas de Buen Gobierno. Ante los ruidos y los oídos europeos, nos pone de ejemplo su modo propio de caminarescuchando, en silencio, cuando resurge el sonido de su palabra, como lo anunció el 5 de octubre del 2020 el vocero Subcomandante Moisés, que se irá a decir al pueblo de España “que no nos conquistaron. Que seguimos en resistencia y rebeldía” (Sexta parte: Una Montaña en alta mar, EZLN).
Abajo y a la izquierda, del lado del corazón en Abya Yala, se siguen escuchando dolores causados por el odio a los pobres y el racismo estructural de un nacionalismo mexicano fiel al colonialismo eurocéntrico patriarcal (leer: El Estado mexicano y la memoria de los de abajo). Quinientos años después de la caída del imperio mexica, mientras el Congreso Nacional Indígena se movilizaba con acciones dislocadas, en especial en la Ciudad de México con la Coordinación Metropolitana Anticapitalista y Antipatriarcal con el Concejo Indígena de Gobierno (leer: “¡No nos conquistaron!” Pueblos irrumpen en inmediaciones de conmemoración por caída de Tenochtitlán), en tierras insumisas de las Europas de abajo, también el himno zapatista fue entonado y las consignas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, de norte a sur y del este al oeste, es decir de Escandinavia a la península ibérica y del oriente del continente hasta el océano Atlántico. Cueste lo que cueste, diversas acciones dislocadas ocurrieron en esta cálida e histórica tarde estival.
En Copenhague, Dinamarca, una gran marcha con discursos en varias lenguas tuvo lugar frente a la embajada española, con música y cantos, antes de una conferencia y un concierto vespertino de Cumbia Collective (ver Mexico Gruppen International Forum). Frente a la embajada de España en Bruselas, Bélgica, situada en la zona de las instituciones europeas neoliberales, se leyó una manta que indicaba: “Nuestras montañas se mueven. Nuestras fuerzas se unen” (ver Réseau d’accueil des zapatistes en Belgique). Se declaró en francés, neerlandés y español: “¡Compañeres, les esperamos y luchamos en nuestras tierras, con ustedes! ¡Bienvenidos Zapatistas! ¡Bienvenidos el Congreso Nacional Indígena y el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Puebla, Morelos y Tlaxcala! ¡Bienvenidas las compañeras, los compañeros y compañeroas de México!”.
Por nuestras voces hablan las comunidades zapatistas.
Primero queremos agradecer.
Agradecer que nos hayan invitado.
Agradecer que nos hayan recibido.
Agradecer que nos hayan hospedado.
Agradecer que nos hayan alimentado.
Agradecer que nos hayan cuidado.
Pero sobre todo agradecerles que, a pesar de sus diferencias y contrariedades, se hayan puesto de acuerdo para esto que hoy hacemos. Que tal vez les parecerá poco a ustedes, pero para nosotros los pueblos zapatistas es muy grande.
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Somos zapatistas de raíz maya.
Somos de una geografía llamada México y atravesamos el océano para decirles estas palabras, para estar con ustedes, para escucharles, para aprender de ustedes.
Somos de México y en ustedes y con ustedes encontramos cariño, cuidado, respeto.
El Estado Mexicano y sus gobiernos no nos reconocen como nacionales de esa geografía. Somos extraños, extranjeros, indeseables, inoportunos en los mismos suelos que fueron cultivados por nuestros antecesores.
Para el Estado Mexicano somos “extemporáneos”. Eso dice el acta de nacimiento que, después de muchos gastos y viajes de nuestros poblados a las oficinas del mal gobierno, logramos obtener. Y lo hicimos para poder llegar hasta ustedes.
Pero no hemos llegado hasta acá para quejarnos. Ni siquiera para denunciar al mal gobierno que padecemos.
Sólo les decimos esto, porque es ese mal gobierno el que le ha exigido al Estado Español que pida perdón por lo ocurrido hace 500 años.
Deben comprender que, además de ser un sinvergüenza, el mal gobierno de México es también ignorante de la historia. Y la tuerce y acomoda a su conveniencia.
Así que dejemos de lado a los malos gobiernos que cada quien padecemos en nuestras geografías.
Ellos son sólo capataces, empleados obedientes de un criminal mayor.
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Quienes formamos el Escuadrón Marítimo Zapatista, y que nos conocen como el Escuadrón 421, hoy estamos frente a ustedes, pero sólo somos el antecedente de un grupo más grande. Hasta 501 delegados. Y somos 501 sólo para demostrarles a los malos gobiernos que vamos delante de ellos. Mientras ellos simulan un festejo falso de 500 años, nosotros, nosotras, nosotroas, vamos ya en lo que sigue: la vida.
En el año 501 habremos de recorrer los rincones de esta tierra insumisa.
Pero no se preocupen. No vendrán los 501 delegados y delegadas de un jalón. Sino que por partes irán llegando.
Ahora mismo, en las montañas del Sureste Mexicano, se está preparando la compañía zapatista aerotransportada a la que llamamos “La Extemporánea” y que está formada por mujeres, hombres, niños y niñas zapatistas.
Con esta compañía aerotransportada viajará también una delegación del Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno y del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.