México
Comunicado del FPDT del 5 de Enero
Comunicado del FPDT.- San Salvador Atenco, Estado de México a 5 de Enero del 2017
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y AL PUEBLO EN GENERAL
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS MEDIOS ALTERNATIVOS
AL PUEBLO EN GENERAL
A través de este comunicado nos dirigimos a todos ustedes ante los hechos que se generaron en nuestras comunidades: el vandalismo, terrorismo, psicosis colectiva que se presentó en los últimos días incentivado por la problemática que acontece en nuestro país dada el alza exorbitante del precio de la gasolina ha creado un enorme descontento dentro de la sociedad la cual se ha manifestado de diferentes maneras, sin embargo; el día de ayer estas manifestaciones han sido amedrentadas por grupos de choque que se dedicaron a golpear y saquear, esta estrategia priista la hemos visto repetitivamente y se ha incrementado desde el 1° de Diciembre del 2012 fecha que ha marcado una nueva etapa en nuestro país a partir de la imposición de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República Mexicana, cuya característica principal ha sido la represión, criminalización de la protesta social, imposición de reformas estructurales e imposición de megaproyectos, distractores sociales, lucro de la necesidad del pueblo .
La zona oriente del Estado de México esta sufrido la imposición del megaproyecto de muerte del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) cuyos impactos socio-ambientales han afectado de forma grave el tejido social y la tranquilidad de nuestros pueblos, estas circunstancias permitieron que el pueblo mismo incrementara su organización para defender su dignidad, territorio e historia, sin embargo, vemos con gran preocupación el desprestigio que el mismo gobierno quiere generar a la protesta legitima del pueblo provocando confusión para acallar y desviar la atención de la rapiña voraz que pretenden aumentar con el gasolinazo.
No es el pueblo organizado el que participo en actos vandálicos, no es el pueblo quien ha amedrentado gasolinerías y comercios, no es el pueblo el que ha generado esta histeria colectiva, no es el pueblo quien ha impuesto reformas estructurales y alza de precios, es el gobierno de Enrique Peña Nieto que fabrica cortinas de humo para desviar la atención de las problemáticas reales que sufre el país entero a causa de su mal gobierno.
Rechazamos categóricamente la Política de Terrorismo de Estado y sus estrategias para silenciar, desprestigiar y criminalizar la legitima organización de los pueblos, por lo tanto los pueblos de la zona Oriente del Estado de México y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) nos deslindamos de todos estos actos de vandalismo y terror. Exigimos una vida digna y libre de violencia así como respeto a la decisión de los pueblos. Nos Pronunciamos en contra del alza de la gasolina que es una agresión brutal hacia el pueblo en general.
No al alza de la Gasolina y a todas las reformas estructurales que han causado miseria e incertidumbre, resquebrajamiento social y división de nuestros pueblos y por otra parte, el enriquecimiento desmesurado del sector político y empresarial.
Exigimos alto al despojo y ocupación de nuestro territorio con autopistas y dádivas disfrazadas de peajes que lo único que harán es destrozar y desaparecer las comunidades de nuestros pueblos. Así también denunciamos la corrupción que han implementado para legalizar lo ilegal de su megaproyecto de aeropuerto.
Crisis y represión estatal. Algunos vientos de la tormenta
“Cuando Sac Uacnal, Blanco-prominente sea el rostro que gobierne. Entonces será que se lleve el agua y se lleve el pan de maíz del katún. De espanto y de guerra será su sustento,
de guerra su bebida, de guerra su andar, de guerra su corazón y voluntad…”
El libro de los libros de Chilam Balam
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Pozol. 10 de enero.- Es más simple de lo que parece, por sobre todas las divisiones y diferencias sociales, en México como en el mundo, hay una que determina las muchas otras que puedan haber: la división entre ricos y pobres, explotados y explotadores. Hay ahí dos tiempos que se diferencian, el tiempo de arriba y el tiempo de abajo.
En el tiempo de abajo, hoy son noticia las movilizaciones en protesta por el alza de precios de la gasolina que, en general, incrementa del costo de la vida. En el tiempo de arriba, la clase política como una continua pasarela de ineptitud, delincuencia, corrupción, violencia e impunidad, muestra su insensibilidad y su falta de interés por el pueblo y, por el contrario, hace evidente su burla y su desprecio por lxs de abajo. Ahí, donde los de arriba ven un juego y un negocio, los medios de “comunicación” de paga convierten las protestas en morbo y del hecho de comunicar las inconformidades pasan a la burla. La noticia es una mercancía que se vende cara. Desde ahí se niega la represión y, sobre todo, se ocultan las causas reales del descontento social. En ese río revuelto no faltan los políticos de todo el espectro político que, atentos, calculan el mejor momento para adherirse y encauzar, administrar y vender la rabia que abajo surge. En este caos todos los de arriba ganan, los únicos que siempre pierden son lxs de abajo.
En esa vorágine que tanto cuesta y duele abajo y tanto vende allá arriba, en las protestas populares como en la represión del Estado hay, creemos, al menos dos momentos necesarios para abordar un intento de análisis: 1, el que corresponde a la coyuntura de la protesta/represión; y 2, el que va un poco más allá, es decir, a lo que da origen y sustancia a lo que hoy es coyuntura. Esto es, al corazón del problema: el capitalismo y su lógica de acumulación.
Las reformas estructurales, o sea la legislación del saqueo nacional por parte de la clase política-empresarial, ha sido ampliamente cuestionada por los movimientos sociales quienes han advertido al resto de la sociedad que la imposición violenta de dichas “reformas” afectarían a toda la clase trabajadora. Aunque esa violencia estatal es una actividad permanente, hasta ahora no se había hecho tan evidente el golpe hacia el pueblo no-organizado, así como tampoco había sido demostrado un rechazo popular tan generalizado.