En la ciudad de Xalapa, Veracruz, el embajador de Palestina en México, Moamed Saadat, dio una conferencia explicando tanto el contexto histórico del conflicto entre Israel y Palestina como la situación actual en Gaza. En la conferencia estuvieron presentes también Alma Alvarado y Armando Soto Baeza, miembros de la Plataforma Internacional por la Causa Palestina, y Elisa Martínez Martínez, consul de Cuba.
Alma Alvarado y Armando Soto hablaron del movimiento de solidaridad con Palestina en México y del derecho, establecido en las legislaciones y convenciones internacionales, de Palestina a la resistencia ante la ocupación y violencia israelí, cuestionando el discurso mediático que acusa a la resistencia palestina de terrorismo y califica la violencia israelí de defensa legítima. Elisa Martínez, cónsul de Cuba, reiteró el compromiso ético de ese país con Palestina y, en un análisis más global, vinculó el conflicto a las agresiones imperialistas a Cuba y a la geopolítica mundial más ampliamente.
El embajador de Palestina en México, Mohamed Saadat, hizo un recuento histórico de los orígenes del conflicto desde el establecimiento del Estado Israelí en 1948 e hizo una descripción detallada de las condiciones desesperadas de vida en Gaza en este momento.
Compartimos aquí las palabras de los participantes. Aunque la calidad de los audios es deficiente, invitamos a escuchar sobre todo las palabras del embajador Saadat, que dan cuenta de una situación desesperada e invivible en el territorio de Gaza, y hacemos un llamado a la solidaridad y a la acción colectiva en todas las geografías para detener el genocidio.
Enseguida, un video presentado durante la conferencia, con un resumen de las causas históricas del conflicto.
Google, la gigante tecnológica con sede en Mountain View, California, es el centro de atención tras el polémico despido de 28 empleados que participaron en protestas contra el “Proyecto Nimbus”, un servicio que Google y Amazon brindan desde 2021 al gobierno israelí.
En 2016, el gobierno de Israel estableció la visión un gobierno digitalizado y fue hasta el año 2021 que, tras una licitación, anunció que había seleccionado a Amazon Web Services (AWS) y Google como sus principales proveedores de nube y más de 185 servicios digitales. Un proyecto destinado, en primera instancia, a servicios del sector público y al ejército israelí. En esta primera fase, Israel pagó alrededor de $1,230 millones de dólares a las dos empresas por un contrato inicial de siete años, potencialmente prorrogables hasta 23 años.
Tras el despido de sus trabajadores, Google sostuvo en un comunicado que el Proyecto Nimbus no se está utilizando para despliegue militar o recopilación de inteligencia, y que la dimisión tuvo que ver con una “conducta completamente inaceptable” que interfiere en el trabajo de otros empleados y crea una atmósfera amenazante en el lugar de trabajo.
Además, Google amenazó con posible represalias y despidos de más trabajadores.
Esta semana les hemos preparado un programa especial sobre el día internacional por la libertad de las y los presos políticos del mundo. Por lo que platicaremos de la lucha por la libertad en Palestina, en Kurdistán, en Chile, Estados Unidos y otros lugares en el mundo donde las cárceles son parte central del mecanismo de opresión y sometimiento. En la segunda parte hablaremos de las y los presos de esta región llamada México con casos como el de los presos de Eloxochitlán Oaxaca, también recordaremos a los presos de Cancuc en Chiapas, a Jorge Esquivel de la okupa Che, entre tantos otros y otros que buscamos reivindicar como guerreras y guerreros de esta revuelta contra el capital secuestrados por el Estado.
En portada: Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU, conversa con Sophia, la primera robot inteligente producida por Hanson Robotics para fungir como embajadora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Como parte del equipo de Avispa Mídia hemos tenido la oportunidad de aproximarnos hacia realidades que no solo quedan distantes de las geografías urbanas, sino también de la imaginación de la mayoría de las personas que no se cuestionan de dónde proviene el agua que consumen, los alimentos, la energía y algo que esta muy de moda, la Inteligencia Artificial (IA). Casi nadie se cuestiona cuáles son los costos de la IA y quién paga.
En un mundo cada vez más digitalizado, la inteligencia artificial se ha perfilado como una herramienta que podrá ayudar a resolver una gran diversidad de problemas. Incluso, entre los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, la IA se propone como un factor determinante para avanzar con el nuevo orden global.
Al referirme a este “nuevo” y no tan nuevo “orden” global, es en torno a la reconfiguración de las geografías del capital y, principalmente las zonas urbanas. El objetivo #11 de la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene como objetivo lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, advirtiendo que rumbo al año 2030, al menos 5 mil millones de personas vivirán en las llamadas “Ciudades Inteligentes”.
También conocidas como ciudades digitales o ciudades del futuro, basadas principalmente en el uso de la tecnología de la información y la comunicación (TIC), que prometen mejorar la calidad de vida de las personas urbanas. Pero, además, prometen una mejor eficiencia en el uso de recursos que requieren estas ciudades.
Estos complejos urbanos están encaminados hacia la digitalización, el uso de sensores y chips, a través de los cuales funcionará la IA. Recopilando y administrando datos en tiempo real sobre diversos aspectos como el tráfico, la calidad del aire, el consumo de energía, la gestión de residuos y la seguridad pública. Estos datos se utilizan luego para tomar decisiones informadas y optimizar la prestación de servicios urbanos.
Sin embargo, detrás del telón de la magia de la IA se esconde una realidad de la que casi no se habla: la dependencia de los minerales que están demandando estas ciudades inteligentes para poder ofertar los servicios prometidos. En ese sentido, la carrera científica, productiva y militar de los países más desarrollados ha comenzado y, con ello, la reconfiguración de este nuevo orden mundial.
Los minerales en la IA son determinantes para los componentes más básicos como circuitos integrados, baterías, pantallas y los servidores en la nube. Figuran minerales como el cobalto, el litio, el coltán, el tungsteno, aluminio, cobre, plata, oro, platino, silicio, entre otros.
China, es el principal productor y exportador de minerales considerados críticos por su escasez, como el indio, el antimonio, las tierras raras entre muchos otros metales.
Los Estados Unidos no corren con la misma suerte en cuanto al dominio de los llamados minerales críticos. De acuerdo con el estudio llamado “Recursos minerales críticos de Estados Unidos: geología económica y medioambiental y perspectivas de suministro futuro”, esté país importa 50 tipos de minerales que son catalogados como parte de su seguridad nacional.
Australia es uno de los principales productores mundiales de una variedad de minerales críticos, incluidos el litio, el cobalto, el níquel y el vanadio. Le sigue Rusia y su contexto de guerra que también tiene que ver con minerales críticos. Es un país que posee importantes reservas y producción, como el paladio, el platino, el niobio y el vanadio. Su papel en el suministro mundial de estos minerales es significativo.
El lado obscuro
La disputa mundial de estos minerales ha provocado un avasallamiento de un neocolonialismo que va detrás de estos recursos en países como la República Democrática del Congo, donde se encuentra aproximadamente el 60% de las reservas mundiales de cobalto. El interés de Estados Unidos en tener presencia en el llamado “Triangulo del Litio”, la zona conformada por Argentina, Bolivia y Chile que posee el 80% de este mineral a nivel mundial, entre otros ejemplos.
Antes de esta disputa su explotación ya era desmedida y de forma irresponsable, provocando consecuencias devastadoras para el medio ambiente y las comunidades, principalmente indígenas.
En los diversos recorridos que ha realizado el equipo de Avispa Mídia, ha podido testificar los impactos: desde el desplazamiento masivo de poblaciones, contaminación de mantos acuíferos, deforestación, asesinato y persecución.
Si bien la inteligencia artificial promete un futuro lleno de posibilidades, es menester reconocer que detrás de cada hilo de cobre, batería de litio, una pantalla de silicio, con certeza hay un racismo ambiental que, mucha de las veces, se traduce en muerte y destrucción. Lo que resta, y no como cierre de este tema, sino a manera de cuestionamiento es, ¿las alternativas que nos vienen presentando para enfrentar las crisis que vivimos son las indicadas? ¿Existen otras salidas? ¿Cuáles podemos asumir?.
En portada: Entre las acciones de protesta contra la fábrica de automóviles, algunas personas ocupan el bosque mientras otras realizan sabotajes contra la red eléctrica.
Desde hace varios años vecinos, anarquistas, ecologistas y otras personas luchan contra una “gigafábrica” de Tesla en la pequeña localidad de Grünheide, a sólo cinco kilómetros al sureste de Berlín. Se trata de la mayor fábrica de producción de coches eléctricos de Tesla en toda Europa. En este conflicto convergen muchas cuestiones importantes: la lucha entre el capitalismo global y los ecosistemas locales, la cuestión de qué se entiende por “sostenible” y quién puede definirlo, el poder que multimillonarios como Elon Musk han adquirido y están utilizando para remodelarnuestra sociedad de acuerdo con su visión autoritaria.
Hace cuatro años, el gobierno de Brandenburgo hizo caso omiso de la oposición popular y permitió a Tesla destruir un bosque para construir la fábrica. Ahora, Tesla pretende ampliar las instalaciones con un coste adicional para los bosques y las aguas subterráneas locales. Hace dos semanas, la mayoría de los habitantes de Grünheide votaron en contra de la ampliación propuesta por Tesla. Más del 70% de los aproximadamente 9,200 residentes emitieron su voto, el 65% de ellos para oponerse al plan de ampliación. Sin embargo, según la ley, la decisión final corresponde a los políticos, no a la población local.
Poco después de la votación, los y las activistas establecieron una ocupación en el bosque que va a ser destruido para dar paso a la ampliación de la fábrica. Un centenar de personas ocupan ahora los árboles con diversas estructuras. Hasta ahora, la policía los ha observado, pero aún no ha emprendido el desalojo.
En la mañana del 5 de marzo de 2024, una torre de alta tensión se incendió cerca de Steinfurt, justo al sur de la gigafactoría de Tesla en Brandenburgo. El acto de sabotaje cortó temporalmente la electricidad a miles de hogares en varias partes de Berlín. También paralizó el trabajo en la fábrica de Tesla durante al menos una semana, lo que probablemente costó a la empresa cientos de millones de euros.
Apareció un comunicado reivindicando la autoría en nombre de Vulkangruppe – “Grupo Volcán”-, un grupo anarquista clandestino del que se dice que lleva activo desde 2011. El grupo se ha atribuido la quema de un cable eléctrico en Berlín-Charlottenburg en 2018 y el corte del suministro eléctrico a las obras de la fábrica de Tesla en Grünheide en 2021, entre otras acciones.
A continuación, presentamos una entrevista con un(a) participante en la ocupación del bosque junto a una traducción del comunicado de Vulkangruppe, con el fin de ofrecer múltiples perspectivas del movimiento contra la gigafactoría de Tesla.
La ocupación del bosque: Una entrevista
Realizamos la siguiente entrevista apresurada el viernes 8 de marzo a un(a) participante en la ocupación forestal Tesla Stoppen.
Explique quién está involucrado y lo que está tratando de hacer
Hay mucho que decir sobre lo que estamos haciendo, pero para ser breve, Tesla quiere ampliar su gigafactoría, que es la mayor fábrica de coches eléctricos de Tesla en toda Europa, con unas mil personas que trabajarían allí. Para ello, quieren talar más bosque, porque toda la fábrica está en un bosque, o está en lo que solía ser un bosque. Antes talaron gran parte del bosque para construir la primera parte de la fábrica y ahora Tesla quiere ampliarla. Por eso hemos ocupado el bosque.
Hay mucha gente implicada. La ocupación en sí se llama Tesla Stoppen, o “Paremos Tesla”, pero también participan otros grupos, incluido un grupo más amplio llamado Tesla den Hahn Abdrehen [“cerrar el grifo a Tesla”], en el que participan muchos otros grupos de izquierda y también gente local. Están organizando manifestaciones y acciones judiciales.
Además, hubo una votación aquí y votaron en contra de la expansión de la gigafactoría, por lo que la gente local también están en contra de esta expansión.
Es importante mencionar que no somos sólo una ocupación forestal, también nos llamamos una ocupación del agua, porque hay una zona de protección del agua donde está la gigafactoría de Tesla. Están utilizando mucha agua para la fábrica, y ha habido muchos problemas y accidentes en la fábrica, lo que está perjudicando a las aguas subterráneas de cientos de miles de personas.
Desde un punto de vista más amplio, se trata de una protesta contra la concepción de los sistemas de crecimiento capitalista “verdes”. Decimos que “los coches limpios son una sucia mentira”: no es cierto que vayan a resolver los problemas de la crisis climática. Los coches eléctricos son un problema internacional porque las baterías de los coches Tesla utilizan materiales como el litio y el cobalto que proceden de proyectos extractivos. Eso es un problema para nosotros porque implica explotación, es una forma neocolonial de explotar la Tierra y a los seres humanos.
Describe qué tácticas están involucradas en esta ocupación forestal
Estamos ocupando los árboles construyendo casas en los árboles, construyendo caminos en los árboles. Estamos viviendo en estas casas en los árboles y construyendo para prepararnos para los intentos del estado de desalojarnos, para que cuando venga la policía podamos estar seguras en las casas de los árboles y defender la ocupación.
Cuando escalamos más de 1,5 metros, la ley alemana exige que tengan que emplear fuerzas especiales para bajarnos, y no hay tantas fuerzas especiales ni policías escaladores para hacerlo, lo que se lo pone más difícil. Estamos preparando las casas en los árboles para que, cuando venga la policía, podamos subir a ellas, para que tengamos la infraestructura allí arriba, una cocina, agua, todo, para que podamos quedarnos allí una semana.
Al trabajar con la prensa y los medios sociales, intentamos ser muy abiertos y amables. Esta es una gran campaña con un diseño cooperativo: intentamos atraer a la gente, ayudarla a implicarse, trabajamos mucho con la población local. Estamos intentando hacer muchas cosas que hemos aprendido de las ocupaciones y protestas en otros lugares, como Lützerath.
La ocupación comenzó a principios de la semana pasada. En cuanto a las tácticas, puede ser interesante saber que vinimos aquí con 80-100 personas, inmediatamente trajimos ocho plataformas y casas en los árboles al bosque por la noche. Eso implicó mucha logística: subirlas a los árboles y demás. Empezamos nuestra ocupación en una noche, con ocho casas en los árboles; era una declaración, destinada a establecer el poder suficiente para que no pudiéramos ser desalojados en los días siguientes, porque no es fácil desalojar ocho casas en los árboles con 80-100 personas implicadas.
En cuanto a la convivencia, intentamos organizarnos de forma anarquista. Así que hay mucha autoorganización, tenemos diferentes grupos que organizan plenos y reuniones más pequeñas. Hay mucho que decir sobre cómo vivimos juntas, cómo intentamos deshacernos de las jerarquías, el racismo, el sexismo, etcétera. Se trata de organizarnos, estar abiertas a nuevas personas y reflexionar sobre las tendencias que traemos de la sociedad en general.
De momento, las cosas van bien: tenemos mucho apoyo, viene mucha gente, hay mucha atención mediática, mucha prensa. Estamos intentando enmarcar la cuestión del agua como un problema climático internacional, como una cuestión sobre quién tiene acceso al agua y quién no. Por ahora todo va bien, pero mucha gente cree que intentarán desalojarnos la semana que viene, porque en los últimos días ha venido la policía a la ocupación del bosque y lo han filmado todo, han hecho fotos… han sido las fuerzas especiales.
Así que… no creemos que estemos a salvo todavía.
¿Cómo ha afectado el incendio provocado a la ocupación?
Sobre el ataque, nos acabamos de enterar por las noticias. Para nosotros y nosotras en el bosque, no cambió mucho. Por supuesto, cambió el encuadre de alguna prensa, de alguna gente de los medios, que dicen “Oh, sois todos terroristas”, y por supuesto, hay aún más atención mediática al respecto… También cambió nuestro trabajo de prensa y en los medios sociales, porque intentan decir “Sois iguales, o hacéis lo mismo, que la gente que quemó las torres eléctricas”. Así que ahora es más difícil hacer el trabajo de prensa, pero para nosotros y nosotras, en el bosque, no ha cambiado tanto.
¿Cómo se relaciona esta lucha con otras luchas ecológicas, anticapitalistas y antifascistas en Alemania?
En relación con otras luchas en Alemania, con esta ocupación, queremos dar el siguiente paso en la lucha por la justicia climática, porque estamos tratando de traer el agua como un problema, y estamos tratando de desacreditar la narrativa del “crecimiento verde”, la idea de que los coches eléctricos están resolviendo el problema. Al mismo tiempo, esta ocupación está relacionada con el movimiento antifascista, porque Elon Musk también es parte del problema fascista.
Se trata de obtener nuevas ideas y dar pasos para acabar con el capitalismo. Otro proyecto que participa es Disrupt, que es una nueva idea para organizar a la izquierda radical. Disrupt, la campaña, ahora forma parte de esta ocupación, así que hay muchas cosas nuevas por venir en Alemania y en Europa.
Y estamos recibiendo apoyo de otros países. Este fin de semana nos visitará gente de Les Soulèvements de la Terre[“Levantamientos de la Tierra”] de Francia. También estamos intentando apoyar a los trabajadores de Tesla, porque allí las condiciones laborales son realmente malas y los salarios bajos, hay muchos problemas cuando trabajan allí. Estamos intentando apoyarles, hablar con ellos.
¡Grupo Volcán Cerrar Tesla! Ataque a la fuente de alimentación cerca de Steinfurt
Este comunicado apareció en la mañana del 5 de marzo, poco después de la quema del poste eléctrico, aunque describe la acción como realizada “en vísperas” del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En alemán, el nombre “Elon” suena parecido a la palabra Elend, que significa “miseria”. Para los lectores alemanes, el juego de palabras de los autores “Elend Musk” a lo largo del texto se lee como “Misery Musk “.
Hoy hemos saboteado Tesla. Porque Tesla en Grünau engulle tierra, recursos, personas y mano de obra y escupe 6,000 todoterrenos, máquinas asesinas y camiones monstruo a la semana. Nuestro regalo para el 8 de marzo [Día Internacional de la Mujer] es cerrar Tesla.
Porque la destrucción completa de la Gigafactoría y con ella el corte de “tecno-fascistas” como Elend Musk es un paso en el camino hacia la liberación del patriarcado.
La Gigafactoría se ha hecho conocida por sus condiciones extremas de explotación. La fábrica contamina las aguas subterráneas y consume enormes cantidades de la ya escasa agua potable para elaborar sus productos.
Durante años, los grupos de protección de la naturaleza se han opuesto a la fábrica por su consumo de agua y el hecho de que supera continuamente los máximos legales de vertido de nitrógeno y fósforo al agua.
El estado de Brandeburgo-Berlín está siendo excavado para Tesla sin ningún escrúpulo. Se silencia a las personas críticas con las tomas de agua, a la población local y a los y las activistas ecológicas. Se adornan las cifras. Se violan las leyes. Se engaña a la gente. Sin embargo, gran parte de la población de los alrededores de Grünheide rechaza la Gigafactoría por el robo de agua y la gentrificación. Las protestas y la resistencia no cesan. Y van en aumento, porque hay más de un motivo para ellas. Además de la sucia fábrica de baterías, Tesla quiere ahora ampliar su recinto fabril en otras 100 hectáreas, incluida una estación de carga.
Con la ampliación de las zonas de almacenamiento y logística directamente en la planta (incluida la posibilidad de una logística ferroviaria intensiva) se pretende estabilizar las cadenas de suministro y la producción. En la actualidad, esto se ve dificultado porque las entregas procedentes de los campos de trabajos forzados de China no pueden tomar la ruta directa a través del Mar Rojo. El Ministerio de Economía de Brandeburgo está comiendo de la mano de Tesla, a pesar de las muchas razones para denegar cualquier aprobación. Al parecer, lo único importante es que Brandeburgo prospere como próspero emplazamiento empresarial.
Tesla es un símbolo del capitalismo “verde” y un ataque tecnológico totalitario a la sociedad. El mito del crecimiento ecológico no es más que un sucio truco de magia ideológica para cerrar filas contra la crítica interna. Sugiere una salida a la catástrofe climática. Pero el “capitalismo verde” es sinónimo de colonialismo, robo de tierras y agravamiento de la crisis climática. Las baterías de litio proceden de minas tóxicas de Chile y consumen otros metales raros, lo que significa miseria y destrucción para quienes viven donde están las minas. La fábrica de baterías de Grünheide, cerca de Berlín, por ejemplo, necesita la rara materia prima del litio, que también se extrae en Bolivia. Musk pone las cartas sobre la mesa cuando se trata de impulsar la extracción de litio en Bolivia: “Golpearemos a quien queramos”, dice, comentando la resistencia indígena a la minería. Los recursos minerales están siendo arrancados de la tierra en condiciones brutales. El “acuerdo verde” no es más que la expansión del crecimiento económico sin límites. También en Portugal, la población rural se resiste a la extracción forzosa de litio.
Al igual que se usa y abusa de la tierra a diario, Tesla hace lo mismo con las personas. Tiene a trabajadores forzados en todo el mundo, como los uigures en China, trabajando (hasta la muerte) para ella (igual que hace Volkswagen), a los que el régimen racista chino sirve a la empresa para su producción. Incluso en Grünheide, las condiciones de trabajo se consideran desastrosas. Hace poco, un miembro del comité de empresa de IG Metall en Grünheide fue despedido. A pesar del comité de empresa amarillo instalado por Tesla, -un sindicato “amarillo” es una organización laboral dominada por un empresario y que, por tanto, no es un sindicato independiente-, la verdad sobre las condiciones en la fábrica se está filtrando. Para mejorar las estadísticas de accidentes, se lleva a la gente al hospital en taxi en lugar de llamar a una ambulancia. Se despide a los críticos internos y, si emprenden acciones legales, se les obliga a llegar a un acuerdo judicial. La indemnización económica se utiliza entonces como bozal para sofocar el debate público sobre los despidos racistas, por ejemplo amenazando con sanciones contractuales. El empleado despedido tiene que callarse a cambio del dinero: ése es el cálculo.
Así es el ataque tecnológico totalitario. Un vehículo Tesla es un dispositivo de vigilancia de los espacios públicos. Está equipado por todas partes con cámaras de alta resolución de Samsung. Samsung es una empresa líder en tecnología armamentística, entre otras cosas. Según el fabricante, las cámaras graban hasta 250 metros. En “modo vigilancia”, filman todo lo que hay cerca del vehículo y garantizan que el conductor también esté vigilado mientras conduce. El conductor ya es un componente gratuito del universo Telsa y un conejillo de indias. La inteligencia artificial registrará cada movimiento y cada error que cometa el conductor, monetizándolos mediante el uso de los datos para entrenar el software de conducción autónoma.
Tesla militariza la carretera. Sus tanques en movimiento son armas de guerra. El coche como arma. La carretera es el campo de batalla. En lugar de 9 mm, Tesla ha introducido ahora en el mundo 856 CV: “Si alguna vez tienes una discusión con otro coche, ganarás”, dice Elend Musk. Un Tesla es un símbolo de estatus, a la vez declaración y propaganda: por el desprecio a la humanidad, la destrucción sin límites a través del “progreso” y un modo de vida imperial y patriarcal.
Cualquiera que compre un SUV (todoterreno) es con toda probabilidad un partidario de un modo de vida imperial que quiere beneficiarse de esta locura hasta el amargo final. El álbum secreto de poesía de todo activista debería incluir un Tesla destrozado. Ningún Tesla del mundo debería estar a salvo de nuestra furia encendida. Cada Tesla en llamas sabotea el modo de vida imperial e interrumpe eficazmente la red cada vez más tupida de vigilancia inteligente sin fisuras que apunta a cada expresión de la vida humana.
Los ejércitos utilizan el sistema de satélites Starlink de Tesla en sus guerras. Por ejemplo, en Ucrania. El ejército ruso también accede a terminales de satélite Starlink de otros países para llevar a cabo ataques. Del mismo modo, Israel utiliza el sistema de satélites Starlink para asesinar a personas en Gaza. La infraestructura Starlink de Tesla es un actor militar. Enrolladas como un collar de perlas hechas de basura, surcan el cielo para hacer vigilancia total.
Hablemos de un hombre que se convertirá en polvo, aunque preferiría ser inmortal: Elend Musk. Para hombres como él, aún no se ha inventado la palabrota adecuada para describir correctamente su arrogancia, su desprecio por la humanidad, su codicia antisocial de poder y reconocimiento.
No oculta su chovinismo. Su plataforma de propaganda X es el medio para un fin. Aquí es donde reúne a los partidarios de un modo de vida imperial. Aquí es donde los antisemitas, antifeministas, autoritarios, chovinistas, fascistas y partidarios del odio contra los “extranjeros” se tranquilizan. Aquí es donde se organizan con su visión elitista del mundo y de sí mismos como raza superior. Aquí es donde los arios de la AfD -partido de ultraderecha alemán- se encuentran con sus iguales.
Elend Musk es el nuevo modelo de capitalista depredador neoliberal y patriarcal, neocolonial, de este siglo, que utiliza medios diferentes a los de los explotadores que le precedieron en el siglo anterior. Es un zeitgeist(espíritu de la época) invasor que utiliza las crisis económicas autofabricadas de valorización para abordar la próxima destrucción. Sólo sigue los pasos marrones preparados de otros pioneros patriarcales. Del mismo modo, el “fabricante de automóviles” Henry Ford era un admirador de los nazis con su “Volkswagen” y su eficiente organización de la industria. La planta de Volkswagen en Wolfsburg funcionaba a lomos de trabajadores forzados. La idea era que todos los alemanes pudieran tener un Volkswagen para poder conducir un coche o un tanque por la nueva autobahn (autopista). Ford, inspirado por la eficacia de la organización obrera alemana, trasladó las ideas a su imperio en EEUU. El asalto a los trabajadores y la economización de la explotación se conocieron como “fordismo”.
Esto incluía la organización de la mano de obra y el trabajo en cadena: producción en masa con consumo masivo simultáneo del automóvil. Este modelo, también conocido como taylorismo, puede entenderse como una forma de lucha de clases desde arriba. En la actualidad, Elend Musk combina las posibilidades tecnológicas invasivas de nuestro tiempo con su visión misógina del mundo, su extremismo patriarcal y la actitud totalitaria típica de su casta. Como “fabricante de automóviles”, se erige en un revenant [persona que ha regresado de entre los muertos] de la tradición histórica. En consonancia con los tiempos, actúa como un “tecnofascista”.
En lugar de desechar el automóvil en el basurero de la historia y ampliar el transporte público gratuito, sólo se cambia la tecnología de conducción, de motores de combustión a motores eléctricos, para preservar el transporte individualizado. El modo de vida imperial es más lucrativo económicamente.
Las posiciones de poder permiten a “visionarios” patriarcales como Elend Musk experimentar -en el sentido más horrible de la palabra- con las formas más “avanzadas” de explotación y con el recurso disponible de los “seres humanos”. Conquistar nuevos reinos, avanzar, sin invitación, y penetrar en la tierra. En el espacio, en el cielo, en el espacio público, en nuestras cabezas: el violador no deja nada sin tocar. La empresa de neurotecnología Neuralink pretende conectar cerebros humanos con máquinas. Están haciendo pruebas con animales para aprender a leer flujos de pensamiento. Al igual que SpaceX y Tesla, Neuralink también aspira a una visión a largo plazo en la que se considere que diferentes personas tienen diferentes cantidades de valor inherente. En la que ciertas personas tienen derecho a una vida mejor dentro de la catástrofe ecológica que ya está en marcha.
Aunque no estés en X, antes Twitter, si simplemente paseas por la vía pública, seguirás siendo impactado por este miserable y sus cámaras y propaganda. Las posiciones de poder permiten una invasión permanente, una relación invasiva hacia toda la vida, que sólo puede detenerse mediante una resistencia decidida. El “progreso tecnológico” de nuestro tiempo les proporciona a ellos, los “tecnofascistas”, una herramienta de posibilidades con la que seguir aumentando la explotación y la indescriptible destrucción de nuestro planeta.
En su abundancia de poder, este tipo puede actuar a veces como un jefe de Estado sin haber sido elegido. Dispone de los medios de producción necesarios y del recurso “humano” para tomar decisiones políticas. Este tipo puede comprar jefes de Estado o llevar al poder a partidos y políticos, incluso a uno llamado Hitler. Este tipo es el cerebro detrás de los supuestos responsables de la toma de decisiones de los gobiernos. Puede imponer condiciones a los Estados o reducir a los jefes de Estado a suplicantes. El sistema patriarcal produce toneladas de personas de este tipo; luchan por la posición más alta porque eso corresponde al modelo patriarcal. Dan golpes de Estado cuando las cosas no salen como ellos quieren. Son reemplazables. Sólo su poder les da estas oportunidades; sin poder, no son más que ególatras pomposos y ridículos. Llevan siglos llevando a la muerte a millones de personas, destruyendo la naturaleza como si les perteneciera. Si no destruimos el sistema que produce tales ególatras, surgirán nuevos ejemplos de su clase. Así que no se trata (sólo) de Elend Musk, sino también del modo de vida imperial que estos hombres nos están imponiendo. Se trata de un enfrentamiento entre este modo de vida imperial y la libertad de todas las personas.
A pesar de todos sus conceptos sobre economía, este tipo de personas representan una minoría en este planeta, una minoría que cree que este modo de vida imperial es el único correcto. Lo que es nuevo es que hemos pasado muchos de los puntos de inflexión que nos muestran la naturaleza finita de este modo de vida destructivo. Nos estamos acercando a otros puntos de inflexión a una velocidad pasmosa. Año tras año, mes tras mes, día tras día.
(Si todo lo demás falla, Elend Musk y un puñado de subordinados huirán de las consecuencias de este modo de vida imperial e insultarán a Marte con su presencia. Pero nuestros fuertes aliados extraplanetarios ya le están esperando; las tormentas solares estrellarán su cohete, como ya han hecho con el 30% de los satélites que ha puesto antes en el espacio. Así que ganaremos).
Mucha gente sigue considerando natural y deseable este modo de vida y la supuesta riqueza asociada a él. Muchas personas, equivocadas y mal orientadas, confunden las posesiones y la riqueza material con la libertad y la felicidad. La ignorancia, la manipulación y el miedo han moldeado a generaciones de personas. Se nos reduce al trabajo y al consumo y se nos degrada a un modo de vida imperial. Esta riqueza material a expensas de otras personas es una acusación a la “civilización”. Este modo de vida tampoco hace felices a sus beneficiarios. Las alternativas se hacen invisibles o se destruyen a medida que surgen. Se deslegitiman los enfoques que podrían beneficiar a la humanidad sin generar dinero o poder. Se aniquilan las formas de vida indígenas que se relacionan con la naturaleza y su protección. Los enfoques emancipadores que abordan las raíces del problema han sido ahogados en sangre en todas las épocas. O los movimientos revolucionarios son corrompidos, infiltrados, sus “líderes” comprados con el fin de asegurar la dominación y el progreso de la destrucción durante décadas más.
En consecuencia, en vísperas del 8 de marzo, encendimos un faro contra el capital, el patriarcado, el colonialismo y Tesla. Contrarrestamos el continuo abuso de la tierra con sabotaje. La ideología del crecimiento económico ilimitado y la creencia en un progreso basado en la destrucción han llegado a su fin. Todos los obstáculos se están haciendo a un lado para gigantes como Tesla con el fin de hacer de Europa un “lugar de inversión de primera clase con un fuerte ecosistema industrial”. Pero algo se está resbalando. Nosotros y nosotras, una resistencia amplia y variopinta, estamos haciendo rodar los obstáculos de vuelta a su sitio. Somos los montones de escombros y los granos de arena en los engranajes de una máquina que avanza inflexible. Somos los factores de perturbación en la sala de máquinas. Somos las personas desesperadas y marginadas. Somos gente de clase media en Alemania o emigrantes a la fuga. Podemos ser mucha gente en el bosque y en las casas de los árboles y en la calle; podemos ser grupos de sabotaje encubiertos como el nuestro. También puede haber gente en la gigafactoría que se vengue de las máquinas de su capataz por las condiciones de trabajo a las que les obliga. Pueden atraparnos, golpearnos, humillarnos, agredirnos o asesinarnos, pero estamos en nuestro derecho. Sólo la violencia puede mantenernos en el suelo. Pero volveremos a levantarnos. Y otros vendrán a por nosotras.
Comparte esta declaración. Tradúcela y envíasela a otras personas que participan en la lucha mundial.
Con nuestro sabotaje, nos hemos fijado el objetivo de infligir el mayor apagón posible en la Gigafactoría. Hemos descartado poner en peligro nuestras vidas y las de otras personas. La paralización de la producción en la industria automovilística es el principio del fin de un mundo de destrucción. Nuestra hoguera de liberación iba dirigida al sistema que suministra electricidad a Tesla. Queríamos golpear la línea aérea de un pilón de alta tensión en la conexión con los cables subterráneos en las fundas impermeables y cortocircuitar los seis cables de 110 kV que había en su interior. Para ello, abrimos el pozo hasta los empalmes de los cables, que estaban en parte bajo el agua. Aún así, quemamos los cables de alimentación expuestos y, en combinación con el agua, esto puede haber provocado un cortocircuito. Los daños en los empalmes de cables suelen ser largos y caros de reparar. Al mismo tiempo, hicimos el fuego grande y alto, con muchos neumáticos de coche para debilitar la estructura de acero y provocar la inestabilidad del mástil.
Un mástil de acero sólo se funde a unos 1300 -1500 grados. Como estábamos trabajando con una generación de calor de unos 900 grados, el objetivo era cambiar las propiedades mecánicas del mástil. En una estructura portante de acero, un incendio rápido y de grandes dimensiones que arda a 500 grados o más puede provocar una pérdida de resistencia y alterar la rigidez, la resistencia a la tracción y la elasticidad del metal. Esto puede provocar efectos de deformación, torsión o desviación. Esa era nuestra intención.
Nos sentimos conectadas con todas las personas que luchan en todo el mundo y a las que llegan nuestras palabras.
Nos sentimos conectadas con todas las personas que no permitirán que Tesla les cierre el paso. Si queremos vencer a gigantes como Tesla, necesitamos muchas formas de resistencia. La nuestra es una de tantas. Impredecible y diversa, sólo juntos podremos obligar al Ministerio de Economía de Brandemburgo a respetar la voluntad de la población.
El ministro de Economía, Jörg Steinbach (SPD), considera que el resultado de la votación de los habitantes de Grünheide (71% en contra de la ampliación del emplazamiento de la fábrica de Tesla) no es más que un voto importante. Ve la votación sobre todo como una “oportunidad curativa”, lo que significa que Tesla no ha logrado convencer a la gente y que la empresa aún tiene que hacer sus deberes para dividir, comprar, engatusar y persuadir a la población. No acepta el “no” del público y pide a Tesla que suavice su postura antes de mayo.
Todo el mundo es libre de alegrarse abierta o secretamente de nuestra acción. Quien se sienta obligado a distanciarse debería preguntarse ¿por qué? ¿Y quién se beneficia de ello?
Juntas pondremos a Tesla de rodillas. Apaga Tesla.
Saludos a todas las personas que están huyendo, en la clandestinidad, en las cárceles y en la resistencia.
¡Amor y fuerza a todaos las Antif@s!
Vulkangruppe Tesla abschalten! (¡Grupo Volcán Cerrar Tesla!)
Noticias de abajo 11 de marzo 2024. Noticiero de medios libres.
-GLOBAL MUJER #8M: De la Conmemoración de las trabajadoras a la Revuelta de las Mujeres.
-MUNDO: Llaman a transmisión y jornada global por Palestina desde las radios libres. 23 y 24 de marzo cadenazo radial por Palestina. Paremos el genocidio y derrotemos el fascismo. https://radiobot.yanapak.org/public/radiopalestina
-MEXICO GUERRERO: Policías asesinan a estudiante normalista e intentan sembrarles evidencias falsas. El gobierno criminaliza al movimiento de las madres y padres de Ayotzinapa tras manifestaciones en Palacio ante la falta de respuesta y diálogo.
https://www.facebook.com/PrensaPropagandaAyotzinapaGuerrero
-TLAXCALA: Convocan a la cuarta Asamblea nacional por el agua y la vida en Tlaxcala, acompañan a la lucha contra la represión a los que defienden su territorio.
-CHIAPAS: Los datos del horror. Más de 2300 personas desplazadas de la frontera Chiapas documenta el Frayba y más de 10 mil desplazados en todo el Estado en doce municipios evidencia Avispa Media.
La autoinmolación de Aaron Bushnell fue, en última instancia, un acto religioso, que delimita radicalmente el bien y el mal y nos llama a resistir.
Aaron Bushnell, cuando colocó su teléfono celular en el suelo para realizar una transmisión en vivo y se prendió fuego frente a la embajada de Israel en Washington D.C., lo que resultó en su muerte, enfrentó la violencia divina contra el mal radical. Como miembro en servicio activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, formó parte de la vasta maquinaria que sustenta el genocidio en curso en Gaza, no menos moralmente culpable que los soldados, tecnócratas, ingenieros, científicos y burócratas alemanes que lubricaron el aparato del Holocausto nazi. . Este era un papel que ya no podía aceptar. El murió por nuestros pecados.
“Ya no seré cómplice del genocidio”, dijo tranquilamente en su vídeo mientras caminaba hacia la puerta de la embajada. “Estoy a punto de participar en un acto extremo de protesta. Pero en comparación con lo que la gente ha estado experimentando en Palestina a manos de sus colonizadores, no es nada extremo. Esto es lo que nuestra clase dominante ha decidido que será normal”.
Hombres y mujeres jóvenes se alistan en el ejército por muchas razones, pero matar de hambre, bombardear y matar a mujeres y niños no suele ser una de ellas. ¿No debería, en un mundo justo, la flota estadounidense romper el bloqueo israelí de Gaza para proporcionar alimentos, refugio y medicinas? ¿No deberían los aviones de guerra estadounidenses imponer una zona de exclusión aérea sobre Gaza para detener los bombardeos de saturación? ¿No debería darse un ultimátum a Israel para que retire sus fuerzas de Gaza? ¿No deberían detenerse los envíos de armas y los miles de millones en ayuda militar e inteligencia proporcionados a Israel? ¿No deberían rendir cuentas quienes cometen genocidio, así como quienes lo apoyan?
Estas simples preguntas son las que la muerte de Bushnell nos obliga a enfrentar.
“A muchos de nosotros nos gusta preguntarnos”, publicó poco antes de suicidarse, “‘¿Qué haría si estuviera vivo durante la esclavitud? ¿O el Jim Crow Sur? ¿O apartheid? ¿Qué haría yo si mi país estuviera cometiendo genocidio? La respuesta es: lo estás haciendo. Ahora mismo.”
Las fuerzas de la coalición intervinieron en el norte de Irak en 1991 para proteger a los kurdos tras la primera Guerra del Golfo. El sufrimiento de los kurdos fue extenso, pero eclipsado por el genocidio en Gaza. Se impuso una zona de exclusión aérea para la fuerza aérea iraquí. El ejército iraquí fue expulsado de las zonas kurdas del norte. La ayuda humanitaria salvó a los kurdos del hambre, las enfermedades infecciosas y la muerte por exposición.
Pero esa era otra época, otra guerra. El genocidio es malo cuando lo llevan a cabo nuestros enemigos. Se defiende y sostiene cuando lo llevan a cabo nuestros aliados.
Walter Benjamin, cuyos amigos Fritz Heinle y Rika Seligson se suicidaron en 1914 para protestar contra el militarismo alemán y la Primera Guerra Mundial, en su ensayo “Crítica de la violencia”, examina los actos de violencia cometidos por individuos que enfrentan el mal radical. Cualquier acto que desafíe el mal radical viola la ley en nombre de la justicia. Afirma la soberanía y la dignidad del individuo. Condena la violencia coercitiva del Estado. Implica la voluntad de morir. Benjamin llamó a estos actos extremos de resistencia “violencia divina”.
“Sólo por el bien de los desesperados se nos ha dado esperanza”, escribe Benjamin.
La autoinmolación de Bushnell, una de las cuales la mayoría de las publicaciones en las redes sociales y las organizaciones de noticias han censurado fuertemente, es el punto. Está destinado a ser visto. Bushnell apagó su vida de la misma manera que miles de palestinos, incluidos niños, han sido extinguidos. Podríamos verlo quemarse hasta morir. Esto es lo que parece. Esto es lo que les sucede a los palestinos por nuestra culpa.
La imagen de la autoinmolación de Bushnell, como la del monje budista Thích Quảng Đức en Vietnam en 1963 o la de Mohamed Bouazizi, un joven vendedor de frutas en Túnez, en 2010, es un potente mensaje político. Saca al espectador de la somnolencia. Obliga al espectador a cuestionar suposiciones. Le ruega al espectador que actúe. Es teatro político, o quizás ritual religioso, en su forma más potente. El monje budista Thích Nhất Hạnh dijo de la autoinmolación: “Expresar la voluntad quemándose, por lo tanto, no es cometer un acto de destrucción sino realizar un acto de construcción, es decir, sufrir y morir por el bien de la autoinmolación de nuestra gente”.
Si Bushnell estuviera dispuesto a morir, gritando repetidamente “¡Palestina libre!” mientras ardía, entonces algo debía estar terriblemente mal.
Estos autosacrificios individuales a menudo se convierten en puntos de reunión para la oposición masiva. Pueden provocar, como lo hicieron en Túnez, Libia, Egipto, Yemen, Bahréin y Siria, levantamientos revolucionarios. Bouazizi, que estaba indignado porque las autoridades locales habían confiscado sus balanzas y sus productos, no tenía intención de iniciar una revolución. Pero las pequeñas y humillantes injusticias que soportó bajo el corrupto régimen de Ben Ali resonaron en un público abusado. Si pudiera morir, podrían salir a las calles.
Estos actos son nacimientos sacrificiales. Presagian algo nuevo. Son el rechazo total, en su forma más dramática, de las convenciones y los sistemas de poder reinantes. Están diseñados para ser horribles. Están destinados a sorprender. Quemarse vivo es una de las formas más temidas de morir.
La autoinmolación proviene de la raíz latina immolāre, espolvorear con harina salada al ofrecer una víctima consagrada para el sacrificio. Las autoinmolaciones, como la de Bushnell, vinculan lo sagrado y lo profano a través de la muerte sacrificial.
Pero llegar a este extremo requiere lo que el teólogo Reinhold Niebuhr llama “una locura sublime en el alma”. Señala que “nada más que esa locura luchará contra el poder maligno y la maldad espiritual en las altas esferas”. Esta locura es peligrosa, pero es necesaria cuando se enfrenta el mal radical porque sin ella “la verdad se oscurece”. El liberalismo, advierte Niebuhr, “carece del espíritu de entusiasmo, por no decir fanatismo, que es tan necesario para sacar al mundo de sus caminos trillados. Es demasiado intelectual y demasiado poco emocional para ser una fuerza eficiente en la historia”.
Esta protesta extrema, esta “locura sublime”, ha sido un arma potente en manos de los oprimidos a lo largo de la historia.
Las aproximadamente 160 autoinmolaciones en el Tíbet desde 2009 para protestar contra la ocupación china se perciben como ritos religiosos, actos que declaran la independencia de las víctimas del control del Estado. La autoinmolación nos llama a una forma diferente de ser. Estas víctimas del sacrificio se convierten en mártires.
Las comunidades de resistencia, incluso si son seculares, están unidas por los sacrificios de los mártires. Sólo los apóstatas traicionan su memoria. El mártir, a través de su ejemplo de abnegación, debilita y rompe los vínculos y el poder coercitivo del Estado. El mártir representa un rechazo total al status quo. Por eso todos los Estados buscan desacreditar al mártir o convertirlo en una no persona. Conocen y temen el poder del mártir, incluso en la muerte.
En 1965, Daniel Ellsberg fue testigo de cómo un activista pacifista de 22 años, Norman Morrison, se rociaba con queroseno y se prende fuego (las llamas se elevaban 10 pies en el aire) frente a la oficina del Secretario de Defensa, Robert McNamara, en el Pentágono. , para protestar contra la guerra de Vietnam. Ellsberg citó la autoinmolación, junto con las protestas contra la guerra en todo el país, como uno de los factores que lo llevaron a publicar los Papeles del Pentágono.
El sacerdote católico radical Daniel Berrigan, después de viajar a Vietnam del Norte con una delegación de paz durante la guerra, visitó la habitación del hospital de Ronald Brazee. Brazee era un estudiante de secundaria que se empapó con queroseno y se inmoló frente a la Catedral de la Inmaculada Concepción en el centro de Syracuse, Nueva York, para protestar contra la guerra.
“Todavía vivía un mes después”, escribe Berrigan. “Pude acceder a él. Olí el olor a carne quemada y entendí de nuevo lo que había visto en Vietnam del Norte. El niño agonizaba atormentado, su cuerpo como un gran trozo de carne arrojado a una parrilla. Murió poco después. Sentí que mis sentidos habían sido invadidos de una manera nueva. Había comprendido el poder de la muerte en el mundo moderno. Sabía que debía hablar y actuar contra la muerte porque la muerte de este niño se estaba multiplicando por mil en la Tierra de los Niños Ardientes. Entonces fui a Catonsville porque había ido a Hanoi”.
En Catonsville, Maryland, Berrigan y otros ocho activistas, conocidos como los Nueve de Catonsville, irrumpieron en una junta de reclutamiento el 17 de mayo de 1968. Tomaron 378 expedientes de reclutamiento y los quemaron con napalm casero en el estacionamiento. Berrigan fue sentenciado a tres años de prisión federal.
Estuve en Praga en 1989 para la Revolución de Terciopelo. Asistí a la conmemoración de la autoinmolación de un estudiante universitario de 20 años llamado Jan Palach. Palach se paró en las escaleras del Teatro Nacional en la Plaza Wenceslao en 1969, se echó gasolina encima y se prendió fuego. Murió a causa de sus heridas tres días después. Dejó una nota diciendo que este acto era la única forma que quedaba de protestar por la invasión soviética de Checoslovaquia, que había tenido lugar cinco meses antes. Su cortejo fúnebre fue disuelto por la policía. Cuando se llevaron a cabo frecuentes vigilias con velas en su tumba en el cementerio de Olsany, las autoridades comunistas, decididas a borrar su memoria, desenterraron su cuerpo, lo cremaron y entregaron las cenizas a su madre.
Durante el invierno de 1989, carteles con el rostro de Palach cubrieron las paredes de Praga. Su muerte, dos décadas antes, fue ensalzada como el acto supremo de resistencia contra los soviéticos y el régimen prosoviético instalado tras el derrocamiento de Alexander Dubček. Miles de personas marcharon hacia la Plaza de los Soldados del Ejército Rojo y la rebautizaron como Plaza Jan Palach. Ganó.
Un día, si se desmantelan el Estado corporativo y el Estado de apartheid de Israel, la calle donde Bushnell se prendió fuego llevará su nombre. Al igual que Palach, será honrado por su valentía moral. Los palestinos, traicionados por la mayor parte del mundo, ya lo consideran un héroe. Gracias a él, será imposible demonizarnos a todos.
La violencia divina aterroriza a una clase dominante corrupta y desacreditada. Expone su depravación. Ilustra que no todo el mundo está paralizado por el miedo. Es un canto de sirena para luchar contra el mal radical. Eso es lo que pretendía Bushnell. Su sacrificio habla de lo mejor de nosotros mismos.
En portada: Miembros del Centro de Sindicatos de la India durante una huelga en el campo convocada por agricultores. Jammu, India, febrero del 2024.
Al mismo tiempo que este lunes (26) comienzan los trabajos de la 13ª Conferencia Ministerial (MC13) de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, a nivel global, campesinos incrementan las acciones para protestar contra lo que consideran perjuicios de las políticas neoliberales: la profundización de crisis alimentarias, conflictos agrarios, desigualdades sociales y la depredación del medio ambiente.
Estas acciones responden a una serie de comunicados emitidos por más de 200 organizaciones de agricultores, indígenas, migrantes y trabajadores agrícolas de América, Asia, África y Europa, que confluyen en La Vía Campesina, quienes mantienen la convocatoria para movilizarse esta semana por lo que consideran los efectos perjudiciales de la OMC, a quien señalan por socavar y marginar las economías campesinas y rurales mundiales durante las últimas tres décadas.
De acuerdo a La Vía Campesina, las políticas derivadas del Acuerdo sobre Agricultura han sido las principales herramientas con las cuales la OMC ha impuesto reformas neoliberales a nivel mundial, provocando la expansión y acceso a los mercados de las corporaciones del norte global, así como la agroindustria orientada a la exportación.
Acorde a su análisis, la desregulación de los sectores agrícolas mundiales, en conjunto con el desmantelamiento de precios mínimos para los alimentos y las barreras a la importación, ha apuntalado un sistema alimentario industrial “que ha generado una crisis sin precedentes en todo el mundo, tanto para las personas como para el planeta”, acusa el movimiento que reúne a más de 200 millones de campesinos.
La Vía Campesina detalla que el sistema económico ha marginado a pequeños productores de alimentos y lo ilustra con el caso de los EEUU. El Departamento de Agricultura ha compartido datos de 2022, los cuales revelan la desaparición de que casi 5 millones de granjas en aquel país durante el último siglo, ya que las granjas necesitaban volverse más grandes para compensar los precios más bajos o simplemente desaparecer
“Este modelo económico neoliberal de agricultura ya no está confinado solo a los Estados Unidos. A través de los Acuerdos de Libre Comercio y del altamente problemático Acuerdo sobre Agricultura de la OMC, ha sido exportado a otras partes del mundo. En todos los continentes, ha llevado a una apropiación violenta de tierras, agua y territorios, que desposee a las personas, devasta el planeta y su biodiversidad, y genera una crisis climática sin precedentes”, alerta la plataforma global.
Ante ello, La Vía Campesina ha promovido las protestas a nivel mundial, en el marco de los trabajos de la MC13 de la OMC, para exigir comercio y precios justos para los productos, así como para la defensa de la tierra, el agua, los bosques y la agroecología campesina como alternativa al sistema económico implementado por la organización comercial.
“La OMC tiene una inmensa responsabilidad en la actual crisis social y medioambiental. En un momento en que las movilizaciones campesinas se multiplican en toda Europa, así como en India, África y América Latina, es hora de poner fin a la OMC y construir un nuevo marco comercial basado en la soberanía alimentaria y la solidaridad internacional”, sentencia el movimiento campesino.
Movilizaciones
La convocatoria para movilizarse durante la última semana de febrero se suma a las acciones que han acontecido durante el pasado año y medio. Según registros de La Vía Campesina, en este periodo han estallado protestas en por lo menos 65 países.
Como ejemplo, menciona las movilizaciones masivas de principios de este 2024 en Europa donde agricultores de Francia, Italia, España, Rumania, Polonia, Grecia, Alemania, Portugal y Países Bajos han exigido el fin del régimen de libre comercio que perjudica a los campesinos y favorece a multimillonarios y corporaciones trasnacionales.
Las protestas más radicales se han producido en Francia donde campesinos obstuyeron calles con tractores y bloquearon puertos. También se manifestaron en el Parlamento Europero, en Bruselas, Bélgica para exigir mejores precios para sus productos, regulación ambiental y el cese al exceso de burocracia con la cual tienen que lidiar.
Mas recientemente, los campesinos de la India, quienes protagonizaron agitaciones masivas durante 13 meses en el año 2020, volvieron a convocar protestas. Apenas el 16 de febrero, agricultores y sindicatos convocaron una huelga nacional, sobre todo en zonas rurales, con la demanda de revocar enmiendas que consideran perjudiciales en la legislación laboral del país asiático.
“En México, Sri Lanka, Argentina, Tailandia, Costa Rica, Camerún, Corea, Kenia, Benín y varios otros países, la gente está protestando contra un sistema que ha empobrecido a la mayoría mientras ayuda a prosperar a unos pocos selectos”, subraya La Vía Campesina.
Represión contra participantes de la huelga nacional convocada por agricultores en la India. Febrero, 2024.
Para este movimiento internacional, la OMC ha demostrado su falta de relevancia al ignorar las demandas de agricultores del Sur Global. En su lugar, argumenta, “la OMC solo ha generado y agravado las crisis del hambre mundial, la extrema pobreza, los conflictos agrarios y la crisis alimentaria”, con lo cual, señalan, ilustra su “alineación con los intereses de los Estados Unidos y otros países fuertemente orientados a la exportación”.
Mediante este análisis, los campesinos señalan que la OMC se ha convertido en un espacio donde prevalece el poder de “unos pocos países desarrollados, determinando el curso del comercio mundial”. Ante ellos, señalan que recae en los campesinos y pequeños agricultores del mundo la responsabilidad de establecer un sistema de comercio justo y equitativo.
Negociaciones
El movimiento internacional indica que, dentro de las negociaciones alimentarias y agrícolas de la MC13, está pendiente llegar a aun acuerdo sobre la adquisición, almacenamiento y utilización de existencias de alimentos por parte de los gobiernos a través de empresas e instituciones, algo que, remarca La Vía Campesina, permanece en debate desde el año 2013.
Delegados asistentes a la 13ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio durante su inauguración este lunes 26 de febrero. Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.
Otro punto importante es el que negociará el llamado Mecanismo Especial de Salvaguardia, un instrumento que autorizaría a los países en desarrollo a elevar temporalmente los aranceles con la finalidad de enfrentar incrementos súbitos de las importaciones alimentarias. El movimiento campesino enfatiza que ésta representa también una demanda inatendida de larga data.
A su vez, señalan la negociación acerca de los susbsidios proporcionados por los países desarrollados del Norte Global a sus agroindustrias, así como a la pesca industrial. Particularmente en Europa, campesinos han expresado descontento por lo que consideran el fomento de competencia desleal, situación por la que en este marco colocan su rechazo a las negociaciones del acuerdo de la Unión Europea y el bloque Mercosur.
De acuerdo a La Vía Campesina, “los guardianes de la agricultura industrial” citan las reglas de la OMC y sus cláusulas legales en otros acuerdos de libre comercio, negociados bilateralmente, para interferir y proteger los intereses de la agroindustria, “donde aquellos inmersos en el capital financiero deciden por el resto del mundo”.
Ante este escenario, el movimiento campesino global exige el fin de la OMC para, con ello, poder dialogar soluciones permanentes sobre las existencias públicas de alimentos para combatir la cirsis alimentaria y para la promoción del comercio entre países, “basado en los principios de la soberanía alimentaria, solidaridad, cooperación e internacionalismo, donde la tierra, el agua, las semillas y los territorios no son meras mercancías”.
Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresaron hoy su alarma por denuncias de atroces violaciones de derechos humanos contra mujeres y niñas palestinas en la Franja de Gaza y Cisjordania. Las acciones van desde detenciones y ejecuciones arbitrarias, así como violaciones sexuales.
“Estamos consternados por los informes que hablan de ataques deliberados y ejecuciones extrajudiciales de mujeres y niños palestinos en lugares donde buscaban refugio o mientras huían”, puntualizan los expertos de las Naciones Unidas, quienes forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU.
Entre las detenidas incluyen a defensoras de los derechos humanos, periodistas y trabajadoras humanitarias. De acuerdo con los informes que ha recibido la ONU, algunas de las detenidas “sostenían trozos de tela blanca cuando fueron asesinadas por el ejército israelí o fuerzas afiliadas”.
De acuerdo con la ONU, las detenciones comenzaron desde el 7 de octubre del 2023, sometiendo a las detenidas a tratos inhumanos y degradantes, negándoles compresas para la menstruación, alimentos y medicamentos. Además de ello, han recibido fuertes palizas. “Al menos en una ocasión, las mujeres palestinas detenidas en Gaza fueron supuestamente mantenidas en una jaula bajo la lluvia y el frío, sin comida”, agregan los expertos.
Los miembros de la ONU han alertado que en los informes que han recibido hay registros de mujeres y niñas que, “han sido objeto de múltiples formas de agresión sexual, como ser desnudadas y registradas por hombres del ejército israelí. Al menos dos detenidas palestinas habrían sido violadas, mientras que otras habrían recibido amenazas de violación y violencia sexual”, señalaron los expertos.
También han destacado que el ejército israelí tomó fotos de mujeres detenidas en circunstancias degradantes y las subió a Internet.Los expertos exigen una investigación independiente y rápida, y que Israel coopere con dichas investigaciones, recordando su obligación de proteger los derechos de las mujeres y niñas palestinas.
Julian Assange presentará esta semana su último recurso ante los tribunales británicos para evitar la extradición. Si es extraditado, significará el fin de las investigaciones sobre el funcionamiento interno del poder por parte de la prensa.
Assange – por Mr. Fish
LONDRES – Si a Julian Assange se le niega el permiso para apelar su extradición a Estados Unidos ante un panel de dos jueces del Tribunal Superior de Londres esta semana, no le quedará ningún recurso dentro del sistema legal británico. Sus abogados pueden solicitar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) una suspensión de la ejecución en virtud de la Regla 39, que se concede en “circunstancias excepcionales” y “sólo cuando existe un riesgo inminente de daño irreparable”. Pero no es nada seguro que el tribunal británico esté de acuerdo. Puede ordenar la extradición inmediata de Julian antes de una instrucción de la Regla 39 o puede decidir ignorar una solicitud del TEDH para permitir que el tribunal escuche su caso.
La persecución de casi 15 años de Julian, que ha cobrado un alto precio en su salud física y psicológica, se realiza en nombre de la extradición a los Estados Unidos, donde sería juzgado por presuntamente violar 17 cargos de la Ley de Espionaje de 1917. con una pena potencial de 170 años.
El “crimen” de Julian es que publicó documentos clasificados, mensajes internos, informes y videos del gobierno y el ejército de Estados Unidos en 2010, que fueron proporcionados por la denunciante del ejército estadounidense Chelsea Manning. Este vasto tesoro de material reveló masacres de civiles, torturas, asesinatos, la lista de detenidos en la Bahía de Guantánamo y las condiciones a las que fueron sometidos, así como las Reglas de Enfrentamiento en Irak. Quienes perpetraron estos crímenes –incluidos los pilotos de helicópteros estadounidenses que mataron a tiros a dos periodistas de Reuters y a otros 10 civiles e hirieron gravemente a dos niños, todos capturados en el vídeo de Asesinato Colateral– nunca han sido procesados.
Julian expuso lo que el imperio estadounidense busca borrar de la historia.
La persecución de Julián es un mensaje siniestro para el resto de nosotros. Desafía al imperio estadounidense, expone sus crímenes y, sin importar quién seas, sin importar de qué país vengas, sin importar dónde vivas, serás perseguido y llevado a Estados Unidos para pasar el resto de tu vida en uno de los sistemas penitenciarios más duros del mundo. Si Julián es declarado culpable, significará la muerte del periodismo de investigación en el funcionamiento interno del poder estatal. Poseer, y mucho menos publicar, material clasificado (como hice yo cuando era reportero del New York Times) será criminalizado. Y ese es el punto, como lo entendieron The New York Times, Der Spiegel, Le Monde, El País y The Guardian, quienes emitieron una carta conjunta pidiendo a Estados Unidos que retirara los cargos en su contra.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, y otros legisladores federales votaron el jueves a favor de que Estados Unidos y Gran Bretaña pusieran fin al encarcelamiento de Julian, señalando que se debía a que él “hacía su trabajo como periodista” para revelar “evidencias de mala conducta por parte de Estados Unidos”.
El caso legal contra Julian, que he cubierto desde el principio y que cubriré nuevamente en Londres esta semana, tiene una extraña cualidad de Alicia en el país de las maravillas, donde jueces y abogados hablan en tonos solemnes sobre la ley y la justicia mientras se burlan del principios más básicos de las libertades civiles y la jurisprudencia.
¿Cómo pueden avanzar las audiencias cuando la firma de seguridad española en la Embajada de Ecuador, UC Global, donde Julián buscó refugio durante siete años, proporcionó vigilancia en video de las reuniones entre Julián y sus abogados a la CIA, destripando el privilegio abogado-cliente? Esto por sí solo debería haber hecho que el caso fuera desestimado por los tribunales.
¿Cómo puede el gobierno ecuatoriano encabezado por Lenin Moreno violar el derecho internacional al rescindir el estatus de asilo de Julián y permitir que la Policía Metropolitana de Londres ingrese a la Embajada de Ecuador (territorio soberano de Ecuador) para llevar a Julián a una camioneta policial que lo espera?
¿Por qué los tribunales aceptaron la acusación de la fiscalía de que Julián no es un periodista legítimo?
¿Por qué Estados Unidos y Gran Bretaña ignoraron el artículo 4 de su Tratado de Extradición que prohíbe la extradición por delitos políticos?
¿Cómo se permite que siga adelante el caso contra Julian después de que el testigo clave de Estados Unidos, Sigurdur Thordarson, un estafador y pedófilo convicto, admitiera haber inventado las acusaciones que hizo contra Julian?
¿Cómo se puede acusar a Julian, un ciudadano australiano, en virtud de la Ley de Espionaje de Estados Unidos cuando no participó en espionaje y no se encontraba en Estados Unidos cuando recibió los documentos filtrados?
¿Por qué los tribunales británicos permiten que Julián sea extraditado a Estados Unidos cuando la CIA (además de poner a Julián bajo vigilancia digital y por video las 24 horas mientras estaba en la Embajada de Ecuador) consideró secuestrarlo y asesinarlo, planes que incluían un posible tiroteo? en las calles de Londres con la participación de la Policía Metropolitana?
¿Cómo se puede condenar a Julian como editor cuando, como hizo Daniel Ellsberg, no obtuvo ni filtró los documentos clasificados que publicó?
¿Por qué el gobierno de Estados Unidos no acusa de espionaje al editor de The New York Times o The Guardian por publicar el mismo material filtrado en asociación con WikiLeaks?
¿Por qué Julián está recluido en aislamiento en una prisión de alta seguridad sin juicio durante casi cinco años cuando su única violación técnica de la ley es violar las condiciones de la libertad bajo fianza cuando solicitó asilo en la Embajada de Ecuador? Normalmente esto conllevaría una multa.
¿Por qué se le negó la libertad bajo fianza después de que lo enviaron a la Prisión de Belmarsh?
Si extraditan a Julián, su linchamiento judicial empeorará. Su defensa se verá obstaculizada por las leyes antiterroristas estadounidenses, incluida la Ley de Espionaje y las Medidas Administrativas Especiales (SAM). Se le seguirá impidiendo hablar en público (salvo en raras ocasiones) y se le seguirá liberando bajo fianza. Será juzgado en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia, donde el gobierno estadounidense ha ganado la mayoría de los casos de espionaje. El hecho de que el jurado esté formado en gran medida por personas que trabajan o tienen amigos y familiares que trabajan para la CIA y otras agencias de seguridad nacional con sede no lejos del tribunal, sin duda contribuye a esta serie de decisiones judiciales.
Los tribunales británicos, desde el principio, han hecho que el caso sea notoriamente difícil de cubrir, limitando severamente los asientos en la sala, proporcionando enlaces de video que han sido defectuosos y, en el caso de la audiencia de esta semana, prohibiendo a cualquier persona fuera de Inglaterra y Gales, incluidos los periodistas que habían cubierto previamente las audiencias, acceder a un enlace a lo que se supone que son procedimientos públicos.
Como es habitual, no se nos informa sobre horarios ni horarios. ¿El tribunal emitirá una decisión al final de la audiencia de dos días el 20 y 21 de febrero? ¿O esperará semanas, incluso meses, para emitir un fallo como lo ha hecho anteriormente? ¿Permitirá que el TEDH conozca el caso o enviará inmediatamente a Julian a Estados Unidos? Tengo mis dudas sobre que el Tribunal Superior pase el caso al TEDH, dado que el brazo parlamentario del Consejo de Europa, que creó el TEDH, junto con su Comisario para los Derechos Humanos, se oponen a la “detención, extradición y procesamiento” de Julian porque representa “un precedente peligroso para los periodistas”. ¿El tribunal honrará la solicitud de Julian de estar presente en la audiencia, o se verá obligado a permanecer en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Thamesmead, al sureste de Londres, como también ha sucedido antes? Nadie es capaz de decírnoslo.
Julian se salvó de la extradición en enero de 2021 cuando la jueza de distrito Vanessa Baraitser del Tribunal de Magistrados de Westminster se negó a autorizar la solicitud de extradición. En su fallo de 132 páginas, encontró que existía un “riesgo sustancial” de que Julian se suicidara debido a la gravedad de las condiciones que soportaría en el sistema penitenciario estadounidense. Pero este era un hilo delgado. El juez aceptó todos los cargos presentados por Estados Unidos contra Julian como presentados de buena fe. Rechazó los argumentos de que su caso tenía motivaciones políticas, que no obtendría un juicio justo en Estados Unidos y que su procesamiento es un asalto a la libertad de prensa.
La decisión de Baraitser fue revocada después de que el gobierno de Estados Unidos apeló ante el Tribunal Superior de Londres. Aunque el Tribunal Superior aceptó las conclusiones de Baraitser sobre el “riesgo sustancial” de suicidio de Julian si fuera sometido a ciertas condiciones dentro de una prisión estadounidense, también aceptó cuatro garantías en la Nota Diplomática estadounidense núm. 74, presentada ante el tribunal en febrero de 2021, en la que prometía que Julián sería tratado bien.
El gobierno de Estados Unidos afirmó en la nota diplomática que sus garantías “responden enteramente a las preocupaciones que llevaron al juez [del tribunal inferior] a despedir al señor Assange”. Las “garantías” establecen que Julián no estará sujeto a misiles antiaéreos. Prometen que Julian, ciudadano australiano, podrá cumplir su condena en Australia si el gobierno australiano solicita su extradición. Prometen que recibirá atención clínica y psicológica adecuada. Prometen que, antes y después del juicio, Julian no estará recluido en el Centro Administrativo Máximo (CAM) en Florence, Colorado.
Suena tranquilizador. Pero es parte de la cínica pantomima judicial que caracteriza la persecución de Julián.
Nadie permanece detenido antes del juicio en el CAM de Florence. El Centro Administrativo Máximo de Florence tampoco es la única prisión de máxima seguridad en los Estados Unidos. donde Julian puede ser encarcelado. Podría ser ubicado en una de nuestras otras instalaciones similares a Guantánamo en una Unidad de Gestión de Comunicaciones (CMU). Las CMU son unidades altamente restrictivas que replican el aislamiento casi total impuesto por los SAM. Las “garantías” no son jurídicamente vinculantes. Todos vienen con cláusulas de escape.
Si Julian hace “algo posterior a la oferta de estas garantías que cumpla con las pruebas para la imposición de SAM o la designación al Centro Administrativo Máximo (CAM)”, admitió el tribunal, estará sujeto a estas formas de control más severas. Si Australia no solicita un traslado, “no puede ser motivo de crítica a Estados Unidos, ni motivo para considerar que las garantías son inadecuadas para satisfacer las preocupaciones del juez”, se lee en el fallo. E incluso si ese no fuera el caso, a Julian le tomaría entre 10 y 15 años apelar su sentencia ante la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que sería tiempo más que suficiente para destruirlo psicológica y físicamente. Amnistía Internacional dijo que “las garantías no valen ni el papel en el que están escritas”.
Los abogados de Julian intentarán convencer a dos jueces del Tribunal Superior para que le concedan permiso para apelar varios de los argumentos contra la extradición que el juez Baraitser desestimó en enero de 2021. Sus abogados, si se concede la apelación, argumentarán que procesar a Julian por su actividad periodística representa una “grave violación” de su derecho a la libertad de expresión; que Julian está siendo procesado por sus opiniones políticas, algo que tanto el Reino Unido como los Estados Unidos consideran. el tratado de extradición no lo permite; que Julian está acusado de “delitos políticos puros” y las relaciones entre el Reino Unido y los Estados Unidos. el tratado de extradición prohíbe la extradición en tales circunstancias; que Julian no debería ser extraditado para enfrentar un proceso judicial donde la Ley de Espionaje “se está extendiendo de una manera imprevisible y sin precedentes”; que los cargos podrían modificarse y que Julián enfrentaría la pena de muerte; y que Julián no recibirá un juicio justo en Estados Unidos. También piden el derecho a presentar nuevas pruebas sobre los planes de la CIA para secuestrar y asesinar a Julián.
Si el Tribunal Superior concede permiso a Julian para apelar, se programará una audiencia adicional durante la cual argumentará los motivos de su apelación. Si el Tribunal Superior se niega a conceder permiso a Julian para apelar, la única opción que queda es apelar ante el TEDH. Si no puede llevar su caso ante el TEDH, será extraditado a Estados Unidos.
La decisión de solicitar la extradición de Julian, contemplada por la administración de Barack Obama, fue llevada a cabo por la administración de Donald Trump luego de la publicación por WikiLeaks de los documentos conocidos como Bóveda 7, que exponían los programas de guerra cibernética de la CIA, incluidos aquellos diseñados para monitorear y tomar el control de automóviles, Televisores, navegadores web y los sistemas operativos de la mayoría de los teléfonos inteligentes.
El liderazgo del Partido Demócrata se volvió tan sediento de sangre como los republicanos luego de que WikiLeaks publicara decenas de miles de correos electrónicos pertenecientes al Comité Nacional Demócrata (DNC) y a altos funcionarios demócratas, incluidos los de John Podesta, presidente de campaña de Hillary Clinton durante las elecciones presidenciales de 2016.
Los correos electrónicos de Podesta expusieron que Clinton y otros miembros de la administración Obama sabían que Arabia Saudita y Qatar (que habían donado millones de dólares a la Fundación Clinton) eran los principales financiadores del Estado Islámico de Irak y Siria. Revelaron transcripciones de tres conversaciones privadas que Clinton dio a Goldman Sachs, por las que le pagaron 675.000 dólares, una suma tan grande que sólo puede considerarse un soborno. En los correos electrónicos se vio a Clinton diciendo a las elites financieras que quería “comercio abierto y fronteras abiertas” y creía que los ejecutivos de Wall Street estaban en la mejor posición para administrar la economía, una declaración que contradecía sus promesas de campaña de reforma financiera. Expusieron la estrategia autodenominada “flautista” de la campaña de Clinton, que utilizó sus contactos con la prensa para influir en las primarias republicanas al “elevar” a lo que llamaron “candidatos más extremos”, para garantizar que Trump o Ted Cruz ganaran la nominación de su partido. Expusieron el conocimiento avanzado de Clinton sobre las cuestiones en un debate primario. Los correos electrónicos también expusieron a Clinton como uno de los arquitectos de la guerra y la destrucción de Libia, una guerra que ella creía que mejoraría sus credenciales como candidata presidencial.
Los periodistas pueden argumentar que esta información, al igual que los registros de guerra, debería haber permanecido secreta. Pero si lo hacen, no pueden llamarse periodistas.
El liderazgo demócrata, que intentó culpar a Rusia por su derrota electoral ante Trump (en lo que se conoció como Russiagate), acusó de que los correos electrónicos de Podestá y las filtraciones del Comité Nacional Demócrata fueron obtenidos por piratas informáticos del gobierno ruso, aunque una investigación encabezada por Robert Mueller, el ex FBI director, “no desarrolló pruebas admisibles suficientes de que WikiLeaks supiera, o incluso estuviera intencionalmente ciego a” cualquier presunto hackeo por parte del estado ruso.
Julian es perseguido porque proporcionó al público la información más importante sobre los crímenes y la mendacidad del gobierno de Estados Unidos desde la publicación de los Papeles del Pentágono. Como todos los grandes periodistas, no era partidista. Su objetivo era el poder.
Hizo pública la matanza de casi 700 civiles que se habían acercado demasiado a los convoyes y puestos de control estadounidenses, entre ellos mujeres embarazadas, ciegos y sordos, y al menos 30 niños.
Hizo públicas las más de 15.000 muertes no denunciadas de civiles iraquíes y la tortura y el abuso de unos 800 hombres y niños, de edades comprendidas entre 14 y 89 años, en el campo de detención de la Bahía de Guantánamo.
Nos mostró que Hillary Clinton en 2009 ordenó a diplomáticos estadounidenses espiar al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a otros representantes de la ONU de China, Francia, Rusia y el Reino Unido, espionaje que incluía la obtención de ADN, escaneos de iris, huellas dactilares y contraseñas personales. .
Expuso que Obama, Hillary Clinton y la CIA respaldaron el golpe militar de junio de 2009 en Honduras que derrocó al presidente democráticamente electo Manuel Zelaya, reemplazándolo por un régimen militar corrupto y asesino.
Reveló que Estados Unidos lanzó en secreto ataques con misiles, bombas y drones contra Yemen, matando a decenas de civiles.
Ningún otro periodista contemporáneo se ha acercado a igualar sus revelaciones.
Julián es el primero. Nosotros somos los siguientes.