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Familiares y amigos de Alejandro Díaz Sántiz denuncian su situación carcelaria
San Cristóbal de Las Casas, 14 de diciembre. Familiares, ex presxs, amigxs y compañerxs de Alejandro Díaz Sántiz denunciaron en conferencia de prensa las condiciones carcelarias que sufre Alejandro tras su traslado al penal de máxima seguridad de Villa Comaltitlán el pasado 10 de septiembre, en un operativo de más de 2 mil policías que reubicó a 400 detenidos de diferentes penales.
Alejandro Díaz Santiz, indígena tzotzil de 35 años, está preso desde el 1999 acusado de un homicidio que no cometió; al momento del arresto no hablaba español, fue torturado, nunca tuvo acceso a traductor y no contaba con dinero suficiente para una defensa legal adecuada.
Como los demás presos en dicho penal, Alejandro se encuentra en condiciones de aislamiento, con un régimen de comunicación muy limitada con el exterior, recluido todo el día en su celda, con derecho a sólo 30 minutos de patio al día, sin acceso a lecturas, imágenes, papel y lápiz y mucho menos a correspondencia. Además, el desplazamiento hasta Villa Comatitlán, a 9 horas de distancia de su lugar de residencia, es muy costoso para la familia. Siendo que el delito del que se le acusa no es federal, su traslado al CEFERESO es una irregularidad.
Los familiares y amigos de Alejandro refirieron también una larga lista de denuncias sobre la construcción del CEFERESO (uno de los penales más privatizados del país), que inició en 2014 con un costo de 4 mil 400 millones de pesos. Por todo lo anterior exigieron la liberación inmediata de Alejandro Díaz Sántiz.
(Lee abajo la denuncia completa. Lee también el pronunciamiento de varios colectivos y organizaciones nacionales e internacionales.)
A continuación, el audio de la conferencia de prensa:
(Descarga aquí)
Pronunciamiento por Alejandro Díaz Sántiz.
Lunes 14 de Diciembre del 2014
Las Organizaciones y Colectivos abajo firmantes queremos denunciar la situación penitenciaria que actualmente vive Alejandro Díaz Sántiz tras su traslado al CEFERESO Villas Comaltitlán ubicado al sur del estado de Chiapas. Y es que Alejandro, al igual que el resto de la población recluida en ese penal, se encuentra en condiciones de aislamiento, lo que supone un régimen de comunicación muy limitado con el exterior, ceñido a una llamada de 5 minutos cada 15 días, y a una visita de 45minutos de duración cada 15 ó 20 días, según lo designe la dirección del penal. Estas visitas sólo pueden realizarlas familiares directos (consanguíneos) y cónyugue.
Además, sólo tienen derecho a 30 minutos de patio diarios, por lo que la salud se resiente a la larga por la falta de vitamina D. A todo esto hay que sumarle el hecho de que para la familia de Alejandro es bien costoso trasladarse hasta allá para la visita, no sólo económicamente, ya que se encuentran a más de 9 horas de distancia en carro particular.