Chiapas
Una casa, muchos mundos
El verano pasado, los Subcomandantes Moisés y Galeano publicaron un comunicado que invita a las ciencias y a las artes a imaginarse la construcción de una casa del tamaño del mundo, en donde quepan no sólo uno, sino muchos mundos.
Parece que la invitación fue hecha de sueños. Uno de ellos, el más pequeño, se escapó, y se quedó pensando que l@s zapatistas, l@s cientific@s y l@s artistas van a necesitar ayuda de l@s niñ@s, para crear esta casa para tantos mundos. Pensaba: todo proviene del mundo de los sueños: l@s zapatistas, los sups, l@s científic@s, l@s artistas, la casa del tamaño del mundo y también l@s niñ@s. Pero sólo l@s niñ@s, que recién salieron del mundo de los sueños, pueden soñar cómo será vivir en esta casa, cómo será habitarla, jugar, vivir y convivir en ella.
Entonces, durante el encuentro “L@s zapatistas y las conCiencias por la Humanidad“, del 26 de diciembre de 2016 al 4 de enero de 2017, en el CIDECI / Universidad de la Tierra, Chiapas, el sueño se puso inquieto, se infló, abriendo espacios y tiempos, y lanzó unos puños de polvo mágico, el más brilloso, para que aparezcan l@s niñ@s, que con todo su corazón estaban list@s para soñar con esta casa más grande que el tamaño del mundo.
Policías y militares reciben protesta vs minería en Chiapas.
“EL PRESIDENTE MUNICIPAL DE ACACOYAGUA NOS CIERRA SUS PUERTAS, A CAMBIO NOS RECIBEN POLICÍAS Y MILITARES.”
Boletín de prensa del Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de Junio (FPDS)
Acacoyagua, Chiapas, México – A 8 de mayo 2017
Al llegar a la reunión a la que nos había citado el presidente municipal de Acaoyagua hoy lunes 8 de mayo, a las 12 de la tarde, nosotros integrantes del Frente Popular en Defensa del Soconusco 20 de Junio (FPDS) encontramos las puertas de la presidencia cerradas con cadenas y a unos diez policías vestidos de civil posicionados alrededor del parque y vigilándonos.
Poco después de la hora de la cita, mientras las puertas permanecían cerradas, llegó un camión de rutina del Ejército en el que andaban unos veinte militares. Tres de ellos bajaron del vehículo para resguardarlo. Uno de ellos se dirigió hacia la comandancia de la policía municipal visiblemente para pedir información sobre nosotros y nosotras. Nos tomaron fotos sin pedirnos permiso y sin hablarnos. Se retiraron después de que las valientes mujeres del FPDS les dijeran que no tenían por qué estar allí.
Denunciamos que esta intervención de la policía y del ejército constituye un acto de intimidación en contra del FPDS ya que nuestra presencia no la justificaba en términos de seguridad. Eramos alrededor de cincuenta personas, habitantes de la cabecera de Acacoyagua y de las comunidades Castañas, Jalapa, Los Amates, San Marcos y La Cadena, esperando calmamente que se abrieran las puertas para que una delegación del FPDS entrara a dialogar con el presidente municipal y su cabildo. Veníamos en son de paz, sin ninguna arma más que nuestra palabra y una manta que decía “No a la minería”.