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Amazonía: impacto de minería ilegal crece entre fronteras y concesiones formales
Fuente: Avispa Midia
Por Javier Bedía Prado
En portada: Mineros trabajan en un punto de extracción de oro ilegal en Itaituba, estado de Pará,en la Amazonia brasileña. Foto: Lucas Landau
La deforestación de bosques primarios y la contaminación de ríos por minería ilegal de oro se expande en la Amazonía, en zonas de frontera de Ecuador, Colombia, Brasil y el Perú. A la vez, se registra una correlación entre la actividad formal e informal en territorios transfronterizos.
En el noroeste de la Amazonía, crece la contaminación de ríos por la minería aurífera de aluvión en la triple frontera entre Colombia, Brasil y el Perú, advierte un estudio del Programa de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).
El impacto grave se registra en las cuencas del Puré, Cotuhé, Caquetá, Amazonas, Apaporis y Putumayo, en territorio colombiano; en los ríos Napo, Curaray, Putumayo, Yaguas, Nanay y Mazán, en el Perú; y en el Puruí y Japurá, en suelo brasileño.
Esta actividad minera no causa deforestación, pero daña directamente los caudales y la biodiversidad al emplear dragas y mercurio. La contaminación por este mineral se propaga en los alimentos y pone en peligro la salud de las poblaciones amazónicas.

Pueblos indígenas en aislamiento voluntario, entre ellos los yurí-passé, altamente vulnerables, corren riesgo por los vertidos en el Parque Nacional Natural Río Puré, en el sureste de la Amazonía colombiana.
En esta zona, la mayoría de la actividad minera por aluvión se registra en la frontera con Brasil. En noviembre de 2024, a través de imágenes satelitales, se detectaron 29 dragas en el curso del río Puré, mientras que en marzo y abril de este año se hallaron 27 dragas.
A su vez, la actividad se expande en el río Cotuhé, que pasa por el Resguardo Indígena Cotuhé Putumayo y limita con el Parque Nacional Natural Amacayacu, en el Trapecio Amazónico Colombiano, en las fronteras con Perú y Brasil.
Los monitoreos encuentran una correlación entre la entrega de concesiones mineras formales en áreas transfronterizas y el crecimiento de minería ilegal. En Colombia se observan balsas mineras clandestinas que ingresan a áreas protegidas, provenientes de zonas de Brasil donde se registran licitaciones mineras legales. La crisis de la minería ilegal en la Amazonía no es abordada por los gobiernos desde la fiscalización de la economía legal, mientras la mayor parte del oro exportado desde la Amazonía a los mercados globales proviene de la minería ilegal.
Ecuador en estado de emergencia
De otro lado, al norte de la Amazonía ecuatoriana, en la provincia de Sucumbíos, crece la extracción aurífera ilícita alrededor de la reserva ecológica Cofán Bermejo, poniendo en peligro seis territorios ancestrales de etnias shuar y kichwa, indica un reciente informe del MAAP.
En esta provincia, cerca de la frontera con Colombia, a lo largo de la transición con la Cordillera de los Andes, desde el 2020 se registra un rápido incrementode actividad minera en áreas de amortiguamiento, importantes para la conservación de la biodiversidad amazónica, como el Bosque Protector El Bermejo y el Área de Conservación Municipal y Uso Sostenible Cascales (ACU Cascales).

En esta última se encuentra la mayor superficie deforestada por organizaciones criminales que operan en territorio fronterizo.
El impacto ambiental se agrava en el país, donde entre 2002 y 2024 se perdió un total de 262,000 hectáreas de bosques primarios y el 5,6% de su cobertura arbórea, de acuerdo a Global Forest Watch (GFW).
La suma de superficie boscosa afectada por minería informal hasta finales del año pasado en Ecuador es de aproximadamente 754 hectáreas. El mayor aumento fue en 2024, con una expansión de 189 hectáreas.
A la par del crimen organizado, los territorios son vulnerados por los gobiernos. Al sur de la Amazonía ecuatoriana, recientemente se aprobó una nueva licencia ambiental para la etapa de exploración del proyecto Panantza. La Corte Constitucional anuló en 2022 un primer permiso, debido a que la licitación se ubica en áreas indígenas y no se realizó consulta previa.
El precio del oro y la seguridad nacional
La violencia por la minería ilegal en Ecuador llevó al Gobierno de Daniel Noboa a declarar conflicto armado interno y estados de excepción. En mayo, una emboscada atribuida a organizaciones criminales dejó once militares muertos.
Bandas locales y disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), del lado colombiano, se disputan zonas auríferas como Alto Punino, Yutzupino, El Chical y Camilo Ponce Enríquez. Solo en Alto Punino se han perdido 1,500 hectáreas de selva desde 2019, según el MAAP.
La minería ilegal permite la expansión de otras economías ilícitas, haciendo del oro una fuente de financiamiento para grupos armados.
En Colombia, la extracción de oro de aluvión es controlada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo. Más del 70 % de esta minería es ilegal, afectando 63,000 hectáreas, principalmente en los departamentos de Chocó, Antioquia y Nariño.
En términos monetarios, este tipo de minería puede extraer hasta tres kilogramos de oro por mes, lo que equivale a unos 275,000 dólares.
El crecimiento de la extracción de oro en Sudamérica, motivado por el alza de su precio en el mercado global, es una amenaza para las comunidades ancestrales amazónicas. En esa línea, el MAAP localizó el 68% de la deforestación por minería en Ecuador en tierras de comunidades indígenas.
En 2008, la onza de oro se cotizaba en alrededor de 812 dólares. Para 2024 se incrementó en más de 200%, alcanzando los 2,514 dólares. Las políticas arancelarias recientes y las compras de bancos centrales impulsan aún más la demanda. Así, este año el precio del mineral llegó a nuevos máximos de 3,000 dólares por onza, en una suerte de nueva fiebre del oro. La violencia y la destrucción en la Amazonía siguen su curso creciente a la par del valor del oro para la economía mundial.
Oaxaca: A través de Jornada de Solidaridad con el pueblo Palestino, exigen un alto al genocidio en Gaza
Fuente: Avispa Midia
Por Rocío Heredia
Foto de portada: Santiago Navarro F
La biblioteca Henestrosa fue el espacio donde este viernes 30 de mayo a partir de las 6 de la tarde, dio inicio la Jornada de Solidaridad con el pueblo Palestino, que culminará el próximo 26 de julio. Organizada por el Colectivo Oaxaca en Solidaridad con Palestina, esta jornada de actividades ha sido planeada para “alzar la voz frente a una de las mayores tragedias de nuestro tiempo: el genocidio y el despojo de décadas que vive y resiste el pueblo palestino en manos del sionismo y el fascismo”, expresaron en su comunicado las y los integrantes de dicha colectividad.
Apenas caía la tarde del sábado 30 de mayo al interior de la biblioteca Henestrosa, cuando su inmenso patio comenzaba a concurrirse con la presencia de un público diverso, que llegaba principalmente por dos motivos: informarse y apoyar la causa de alto al genocidio estadounidense-israelí contra una población de 2.3 millones de palestinos y palestinas en Gaza.
Al costado derecho de la biblioteca, sobre los muros de una de sus salas el público admiraba y fotografiaba las decenas de carteles pro Palestina libre: una mamá explicándole con entusiasmo la composición de un cartel a su pequeño; un señor de la tercera edad tomándole fotos, con cierta dificultad, a uno de los carteles ubicado en la parte superior de la exposición; una pareja de jóvenes tomados de la mano admirando con total concentración las obras, fueron algunas de las escenas de ternura sincronizadas con la calurosa energía del espacio.
De pronto, una joven irrumpió el murmullo colectivo para hacer un llamado de atención a la conferencia de prensa que dio inicio con la lectura de un posicionamiento redactado por el colectivo organizador: “somos un esfuerzo colectivo, autónomo e independiente de cualquier partido político, organismo no gubernamental, empresa privada u organización formal”.
Desde la formación de esta red en mayo del 2024, las y los integrantes han alzado la voz “frente a una de las mayores tragedias de nuestro tiempo: el genocidio y el despojo de décadas que vive y resiste el pueblo palestino en manos del sionismo y el fascismo”, compartieron en su comunicado. También, han organizado más de una veintena de actividades (presenciales y virtuales) como: la recaudación de fondos para el comedor comunitario Gaza Soup Kitchen y la recolección de firmas para exigir al gobierno mexicano que corte relaciones con el gobierno de Israel.

En torno a Gaza Soup Kitchen, Charlynne Curiel docente universitaria de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), comparte en entrevista para Avispa Mídia que “es uno de los pocos proyectos a los que se les puede enviar dinero para que puedan comprar y gestionar alimentación, que es una gota en un mar, pero es algo, entonces, desde que inicio Oaxaca con Palestina enviamos lo poco que podemos recaudar a este proyecto”.
Así mismo, la profesora y activista puntualiza que “desde el 7 de octubre del 2023 [cuando inició el genocidio actual] el gobierno de Netanyahu decidió entorpecer el aprovisionamiento de alimentos, de electricidad, de agua, de gasolina, de medicamentos y en los últimos tres meses, es decir, desde el 6 de marzo se cerraron todas las fronteras a la ayuda humanitaria, entonces la gente está en riesgo de inanición: se están muriendo de hambre”, declaró.
Para el día en que dio inicio esta Jornada solidaria, es decir el 30 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que Gaza se ha convertido “en el lugar con más hambre del planeta y donde el 100% de la gente está en riesgo de hambruna”, una crisis posible debido al bloqueo de ayuda humanitaria referido por Curiel.
En el arranque de esta jornada, pocas personas se animaron a compartir su opinión en el micrófono, no obstante, fue muy emotiva la participación de un abuelo que se puso de pie para dirigirse a la juventud presente y decirles: “¡están del lado correcto de la historia!”.
Rato después al término de la conferencia, una joven dio lectura a un conmovedor texto donde rememora que: “en 1946 Palestina fue ocupada, sobre ella instalaron lo que hoy denominan Israel que desde entonces ha fungido como colonia de los Estados Unidos para el control geopolítico de Oriente Medio, eso con la ayuda y financiamiento de Europa, a esta invasión se le conoce en árabe como la “nakba” (catástrofe)”.
Luego, continuó con un llamado a la empatía lanzando líneas que decían algo así: “imagina buscar una y otra vez a tus familiares bajo tierra porque el misil hecho en Estados Unidos cayó justo ahí donde se refugiaban, sólo encuentras partes de sus cuerpos y aullando de dolor recoges de los escombros un pie, una mano, una cabeza” … para culminar diciendo: “Y si aún con tu último aliento intentas defenderte o sobrevivir, te dirán terrorista”.
En un inconsciente intento por contener las emociones generadas en torno a la lectura ya mencionada, tocó la participación de un joven conocido en la escena local como “Flores” que –entre otras cosas—se dedica a componer e interpretar corridos contra el Poder y la tiranía. En compañía de su guitarra y con la animada actitud que lo caracterizan, Flores interpretó poco menos de diez temas entre los que se encontró el ya afamado entre las colectividades en rebeldía Demolición, canción con la que Los Saicos –una agrupación punk peruana— puso a bailar a toda una generación a finales de los sesentas.
Boicot
Detrás de ese escenario ya animado con la música de este joven al que es imposible definir en un género musical específico, Eugenia Islas, integrante del Colectivo organizador, comunicóloga y maestrante de Acción Social en Oaxaca, accedía a una entrevista para Avispa Mídia. Al preguntarle sobre qué acciones serían necesarias para frenar de manera efectiva el genocidio, ella apunta hacia el boicot: “si todos los pueblos del mundo nos organizáramos y boicoteáramos y exigiéramos romper relaciones con Israel, Israel estaría aislado, tendría este castigo internacional de aislamiento”.
La estudiante Islas complementa argumentando que, “hay una organización que se llama BDS [Boicot, Desinversión y Sanciones] y en todo el planeta promueve el boicot económico, que las personas no consumamos productos que vienen de Estados Unidos o Israel. El boicot, la desinversión, las sanciones: Israel no puede tener toda esa tecnología de punta para bombardear a todo un pueblo y que nadie haga nada”.
De acuerdo con el movimiento BDS, algunas de las marcas y empresas en complicidad con Israel que operan en México son: HP, Disney, DELL, Amazon, Google, HSBC, Coca-cola, Domino´s, Burger King y Airbnb, entre muchas más.
En la misma sintonía que Eugenia, la profesora Charlynne Curiel –quien también accedió a una entrevista—señala a la economía como una pieza central en la vitalidad del Estado israelí, una economía vinculada a la industria bélica: “los intereses del capital son muy poderosos de lo que nos estamos dando cuenta después de esto es que la complicidad que Occidente ha tenido con Israel ha tenido una estructura de dominación y de poder y de intereses donde el sionismo está detrás de todo: del cine, del arte, la educación, el petróleo, el agua, el gas, de la industria armamentista”.

Charlynne agrega que “además porque estamos en un momento de la historia en que se están organizando las fuerzas neofascistas, que implican o tienen en su entraña una agenda bélica, armamentista, le están apostando a la venta de armas y mientras haya guerra ellos ganan”.
Respecto a esta necesidad de cortar todo tipo de relación con Israel, encontramos la iniciativa ciudadana de recolección de firmas para exigir el rompimiento del gobierno de México con Israel, acción que surge en Guadalajara y que posteriormente retoman en otras ciudades como es el caso de Oaxaca, donde el Colectivo está trabajando duro para juntar las 130 mil firmas requeridas.
En Opinión de Charlynne: “Es una iniciativa ciudadana, es un acto simbólico, es un acto político, no sabemos lo que va a pasar porque la presidenta Claudia Sheimbaun ha tenido una posición muy tibia respecto al genocidio pero es importante que sepa que un porcentaje de la población estamos reprobando lo que está pasando, que reprobamos que nuestra representante mantenga relaciones con un gobierno criminal y genocida como el de Israel”.
¿Mañana quién?
Otro punto en común que Curiel e Islas sostienen es que Palestina es un experimento de Estados Unidos y Europa, para después continuar con una lógica expansionista sobre aquellos pueblos del mundo cuyo nivel de devastación dependerá de los recursos naturales que posean: “Los occidentales van por todo, Estados Unidos e Inglaterra están pensado en Jordania, en Siria, en Irán, en Líbano, es la expansión hacía el mundo árabe, es la expansión hacía esos territorios que tienen gas, que tienen una ruta comercial, es una zona que ha sido muy codiciada por Occidente. Palestina es sólo la puerta para empezar a ir por todo y siempre fue esa la idea del Estado de Israel”, comparte Charlynne.
La joven que rato antes leía ese desgarrador llamado a la empatía, era Eugenia quien en uno de los fragmentos compartió: “Palestina hoy: ¿mañana quién?”, una polémica pregunta que genera temor al hacernos pensar que el próximo blanco podría ser México. Fernando Isaí quien también integra el Colectivo, compartió durante el comunicado de prensa que en las geografías mexico-sureñas, las personas viven un desplazamiento forzado –al igual que en Gaza—, pues no van al Norte Global porque así lo quieran sino porque hay condiciones económicas que las arrojan a esa alternativa.
Otra similitud de despojo que las y los integrantes del Colectivo ubican entre México y el territorio palestino, es el saqueo y control de recursos naturales: “en Oaxaca está la crisis del agua y allá en Gaza se está utilizando el acceso al agua como arma de guerra, entonces, empezar a normalizar las cosas que están pasando allá va a ser que a nosotros también nos empiecen a aplicar esto: el agua como un arma de guerra y lo vamos a ver muy normal y entonces la dignidad planetaria va a ser algo muy fácil de controlar”. Ante ello, Isaí afirma: “hasta que Palestina sea libre lo serán todos los pueblos del mundo”.

La Jornada solidaria Oaxaca con Palestina tendrá una duración de dos meses, culminando el 26 de julio, tiempo en que se realizarán diariamente diversas actividades artísticas, políticas y culturales tales como talleres, mesas de diálogo, cine-debates y la recolección de firmas entre otras de carácter público.
En un informe titulado “Los muertos en Gaza por la ofensiva israelí superan los 54.000” y publicado en el sitio web de la ONU, el pasado martes 27 de mayo se informó –con base en el Ministerio de Sanidad gazatí— que “más de 54.000 personas han muerto en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023”, esto sin que haya un cese en los desplazamientos masivos pues “desde el 18 de marzo, cuando terminó el alto el fuego, al menos 616.000 personas se han visto forzadas a huir, 180.000 de ellas solo entre el 15 y el 25 de mayo”.
Es una decisión individual querer mirar o no a la devastación actual, pero es una obligación colectiva plantearnos aquella pregunta contenida en uno de los textos leídos durante el inicio de la Jornada solidaria: “Palestina hoy: ¿mañana quién?”













