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Hoy, 25 después de la Masacre, nunca llegó el desarme, el castigo a los responsables materiales e intelectuales ni ninguna otra medida que pudieran garantizar la no repetición de Acteal
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Chenalhó, Chiapas, México.
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas
A las y los Defensores de los derechos humanos
A los Medios libres y alternativos
A los Medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos, acudimos hoy a esta ciudad de San Cristóbal de las Casas para manifestar nuestra indignación, nuestra inquietud y nuestro dolor. Hace 14 años, un 12 de agosto del 2009, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es la máxima autoridad de nuestro país, tomaron una decisión tan vergonzosa sobre la masacre Acteal, argumentando que hubo violación al debido proceso de los paramilitares, y por mayoría aprobaron que podrían dejar en libertad a los responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos el 22 de diciembre de 1997.
Con este hecho se reveló totalmente que los Ministros de la Suprema Corte son cómplices de la matanza de Acteal, favoreciendo a los criminales, pues los que participaron directamente en este acto de horror, ya habían confesado que realmente sí llegaron a masacrar y muchos ya habían sido sentenciados. Es decir que de nada sirvieron la investigación y las indagatorias hechas por el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Circuito, ni las de la Procuraduría General de la República. Además, con la liberación de todos los autores materiales también se hicieron directamente cómplices de los autores intelectuales, quienes fueron los más beneficiados de que los ex paramilitares fueran liberados y premiados Además, con su liberación también se hicieron directamente cómplices de los autores intelectuales, quienes fueron los más beneficiados de que los ex paramilitares fueran liberados y premiados, pues así cancelaron definitivamente el interés que los perpetradores pudieran tener en decir la verdad sobre quiénes coordinaron, financiaron y encubrieron sus acciones en los diferentes niveles de gobierno. Y ésa fue siempre su intención, hacer que fuera cada vez más difícil probar la responsabilidad de quienes aprobaron, gestionaron e implementaron el Plan de Campaña Chiapas 1994, así como quienes fueron negligentes en atender las denuncias que se hicieron para tomar medidas que evitaran la Masacre, e incluso el socorro a sus víctimas durante todas las horas que duró la realización de este crimen de lesa humanidad.
Como sobrevivientes de la Masacre de Acteal ya hemos presentado pruebas suficientes de estos hechos. La Suprema Corte nunca tomó en cuenta nuestras aclaraciones. Y durante muchos años trataron de tergiversar el sentido de la Masacre. Como resultado, hoy ninguno está en la cárcel pues los asesinos todos están premiados. Ante esta decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es claro que en México persiste realmente el racismo y la incapacidad de impartir la justicia conforme a la vía de la legalidad.
Violando el derecho de las víctimas, como que si no hubiera pasado nada, como si nadie hubiera participado en la masacre de Acteal. Pero en todo esto, claramente estuvieron buscando muchas maneras para deslindar la responsabilidad del Estado y encubrir estas acciones tan terribles que sólo sembraron la semilla del terror. Hoy, 25 después de la Masacre, nunca llegó el desarme, el castigo a los responsables materiales e intelectuales ni ninguna otra medida que pudieran garantizar la no repetición de Acteal.
Hoy persiste la impunidad y la injusticia, cientos y miles de personas indígenas y no indígenas claman justicia ante esta situación y ante la inestabilidad social en nuestro país.
Hoy reafirmamos que la paz social en nuestro estado se sigue deteriorando cada vez más, aunque se encuentran desplegados los ejércitos y la guardia nacional, la verdad es que cada vez se han aumentado más los crímenes. El ejemplo más claro está con nuestro amigo y compañero Simón Pedro Pérez López (Simón Pedro), expresidente de la mesa directiva de Las Abejas de Acteal, quien fue cobardemente asesinado el 5 de julio de 2021, en la cabecera municipal de Simojovel, Allende, Chiapas, en lo que han querido hacer pasar por un hecho aislado. Pero nosotros sabemos bien que el principal móvil de su asesinato responde a un contexto social y político vinculado con su trabajo de defensa de los derechos humanos, mismo que realizaba desde nuestra Organización Sociedad Civil las Abejas de Acteal, en medio de lo que continuó las acciones de contrainsurgencia en nuestra región, que hemos visto como la aparición de varios grupos armados criminales que se pelean el control del territorio; esto junto con los intentos de acabar con nuestra organización pacifista y no violenta que en realidad nunca han parado en nuestro Municipio. Y otra cosa que el juez de su caso no quiso tomar en cuenta fue todo el trabajo político, social y organizativo que realizaba desde la Parroquia católica de Santa Catarina en Pantelhó.
El hecho de que desde el pasado 28 de abril se siga apelando por la libertad del responsable material de este crimen, siendo su abogada de oficio la licenciada con el nombre de Patricia López Girón, aunque este delito ya se había juzgado, condenado y sentenciado el pasado 14 de abril del 2023, sigue favoreciendo a que haya más crímenes contra los que buscan la paz. Por eso hemos señalado que la violencia está institucionalizada por el mismo estado. Esta apelación la va a resolver la Sala Regional Colegiada Mixta de Pichucalco, Chiapas, así que les rogamos a todas las hermanas y hermanos que han apoyado a nuestra organización y a la familia de nuestro compañero Simón Pedro, que sigan con nosotros, pendientes del desarrollo de este proceso.
Compañeros y compañeras, ante esta situación que se vive en Chiapas y en México, para nosotros no ha llegado la cuarta transformación, sino que los problemas y la impunidad empeoran cada vez más. Por eso, los sobrevivientes de esta organización y todos sus miembros que luchamos por la paz de manera no violenta, no olvidamos la cruel fecha del 12 agosto y venimos a esta ciudad a denunciar los últimos acontecimientos y anunciar la injusticia que se prepara, ya que si no lo hacemos, las piedras gritarán, como dice la Santa Biblia.
Hoy debemos asumir una responsabilidad pacifista, como lo hizo nuestro compañero Simón Pedro, conforme a lo que nos enseña el Evangelio de San Mateo 5, versículo 9: “Bienaventurados los que luchan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.
Hermanos y hermanas, les pedimos a los hermanos de todas las denominaciones religiosas que no seamos cómplices de esta situación de violencia generalizada, porque hay muchos que están buscando su beneficio personal, especialmente en este arranque de las campañas electorales.
Dejemos atrás esta ignorancia, pues es momento de ver en el Horizonte dónde está la claridad y no dejarnos manipular. Sepamos distinguir lo derecho de lo torcido, veamos la claridad y no la oscuridad.
Hermanos y hermanas, nosotros como sobrevivientes de la Masacre de Acteal y miembros de la organización de Las Abejas de Acteal, exigimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que dicte ya el informe de fondo del Caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y otros (Masacre de Acteal).
Y también exigimos que se reconozca la verdadera razón por la que asesinaron a nuestro compañero, de forma que se continúen las investigaciones de su caso, hasta dar con los autores intelectuales para que se sepa la verdad y también sean enjuiciados. Y, por supuesto, que no liberen del Cereso No. 14 “El Amate” al probado responsable material del asesinato de nuestro compañero Simón Pérez López, quien por lo menos debe purgar la condena de 25 años con la que fue sentenciado.
¡No a la impunidad!
¡Sí a la justicia!
¡Castigo a los responsables materiales e intelectuales de la Masacre de Acteal!
Desde San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a 14 de agosto de 2023.
Atentamente,
La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Javier Flores Zepeda
Presidente |
Eliseo López Arias
Secretario |
Luis Miguel Gómez Pérez Tesorero |
Alonso Ruiz López Sub Secretario
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Pronunciamiento 2da. Asamblea Frayba: Los pueblos las luces del camino por la defensa de la vida
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
10 de agosto de 2023
Pronunciamiento
La Luz,
Para caminar,
Para llenarnos de luz.
Que nuestros ojos puedan descubrir los caminos que no terminan,
Los que nos llevan a los lugares de libertad, de justicia y de paz.
Que aprendamos a encender la luz en cualquier circunstancia:
En la oscuridad y cuando parece que nos cercan y no nos dejen avanzar.
Que no olvidemos que hay una luz interior que nos mantiene vivos y vivas.
Es importante iluminar los espacios y sobre todo el corazón de todas y todos.
Abrir el horizonte y disponernos cada día a recibir la luz del amanecer.
JS
Posicionamiento de la Segunda Asamblea Frayba
- Reconocemos en los procesos sociales la luz de los caminos.
- Nuestro compromiso es acompañar la defensa por la vida.
Quienes somos parte del caminar del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) llevamos a cabo la Segunda Asamblea “Tejiendo caminos hacia la paz, la Otra Justicia y la Vida”, celebrada el 7 y 8 de agosto de 2023, en donde reflexionamos el contexto actual y los desafíos para la defensa de la vida y el ejercicio de los derechos humanos en Chiapas.
Durante los últimos años hemos atestiguado un escalamiento y diversificación de las violencias en Chiapas, con enormes costos sociales, humanos y de los bienes comunes, así como profundos impactos en la vida de las comunidades, especialmente de los pueblos originarios, las juventudes y personas migrantes, aumentando también los riesgos para la labor de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
Las raíces estructurales de esta situación radican en un violento proceso de acumulación, basado en un modelo extractivista de carácter neodesarrollista que genera devastación, desigualdad y dependencia social. Este modelo profundiza la ruptura del tejido comunitario y social, así como la extracción de riqueza material y humana por empresas ilícitas que operan impunemente en colusión con agentes del Estado, a partir del control político, social y cultural, para la reconfiguración de los territorios al servicio de estos poderes económicos legales e ilegales.
Nos preocupa el creciente proceso de remilitarización y militarismo que se vive en el país, especialmente en Chiapas y la región sureste, cuyo territorio es de una gran relevancia geoestratégica para las obras de infraestructura del gobierno mexicano que lleva en su esencia la continuidad del despojo hacia los pueblos (Tren Maya, Corredor interoceánico del Itsmo de Tehuantepec y la Refinería Olmeca en Dos Bocas).
En este difícil contexto, desde el Frayba, interpelamos al Estado mexicano para cumplir con su obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos en nuestro país.
Reconocemos los procesos sociales que se impulsan desde distintas experiencias y actores, apostando por la construcción de sujetos sociales colectivos que ponen en marcha su autonomía, con alternativas diversas para hacer frente al contexto actual y prefigurar un nuevo mundo posible para el buen vivir.
Mantenemos el compromiso de caminar y dejarnos acompañar por los pueblos, con quienes tejemos alianzas y redes para la vida. Encontramos en nuestra memoria histórica y viva, las claves de las resistencias profundas para el mundo que anhelamos construir.
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