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Tren Maya

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Avispa Midia

Tren Maya será el motor del aumento del consumo eléctrico en la Península de Yucatán

Fuente: Avispa Midia

Por Sare Frabes

En portada: Obras para la construcción de un hotel dentro de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche. Foto: Santiago Navarro F

El Tren Maya es la pieza más relevante del proyecto de reordenamiento territorial llevado a cabo en la Península de Yucatán, sureste de México, por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y será el motor del aumento del consumo eléctrico en la región, señala el Colectivo Geocomunes en la investigación Reestructuración Energética en México: subordinación territorial en el Noroeste y sureste de México.

Según las estimaciones del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen 2022-2037), la región es la que tendrá el mayor incremento en su consumo eléctrico en los próximos 15 años (60% acumulado), pasando de 15,397 GWh a 24,368 (GWh).

El tren será electrificado en el tramo de 690 km entre Mérida y Chetumal que representa el 44% de la ruta completa; lo demás será un tren híbrido alimentado por diésel y electricidad. Para energizar este ferrocarril se han anunciado 53 obras de infraestructura eléctrica que corresponden a 43 nuevas subestaciones eléctricas y 10 nuevas líneas de trasmisión de media tensión, con un total de 556 km.

El Proyecto Tren Maya

Máquinas de ingenieros militares avanzan con la construcción del tramo 6 del tren maya. Foto: Renata Bessi.

El proyecto del Tren Maya consiste en la modernización y ampliación de alrededor de 550 km de las vías férreas existentes (desde Palenque a Valladolid), la construcción de alrededor de mil kilómetros de una nueva vía (Valladolid-Cancún-Riviera Maya-Chetumal-Escárcega), y en el desarrollo de 21 estaciones ferroviarias y 13 paraderos.

Con el proyecto se prevé la expansión de complejos industrial-extractivos de gran consumo energético y de agua. Como ejemplo, el estudio menciona la empresa cervecera Heineken, la cual en septiembre del 2023 anunció la construcción de lo que será su octava fábrica cervecera en México, a ubicarse en el municipio de Kanasín, Yucatán, y que moverá sus insumos y productos por medio del Tren Maya y del puerto Progreso.

Además, el proyecto fomentará la expansión turística e inmobiliaria en la región. De un lado, señala el estudio, ofrecerá nueva infraestructura de transporte – tren y nuevos aeropuertos en Tulum y Mérida – que movilizará mayores cantidades de turistas a polos actualmente saturados como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Mérida. Por otro lado, permitirá la expansión del turismo de masa y de los proyectos inmobiliarios asociados hacia nuevos territorios, tal como está ocurriendo con Bacalar y Valladolid donde se está desarrollando el nuevo proyecto del grupo Xcaret, y hacia la zona de Calakmul.

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Hoy, la mayor parte del consumo de energía en la península ya es destinada a ciudades turísticas. Tan sólo los seis municipios que concentran el turismo en Quintana Roo – Benito Juárez, Solidaridad, Puerto Morelos, Tulum, Islas Mujeres y Cozumel – demandaron en 2022 el 45% del total de electricidad consumida en los 128 municipios que conforman la península.

GeoComunes alerta en su investigación que los altos consumos de electricidad dentro de los polos turísticos y las grandes urbes provocan una desigualdad en el acceso a la electricidad.

Embarcaciones en las inmediaciones de la Laguna de Bacalar. Foto: Aldo Santiago

Según los datos del Censo de Población y Vivienda del INEGI, en 2020 había todavía 14,270 viviendas sin acceso a la electricidad en la península, principalmente concentradas en los estados de Quintana Roo (42%) y Yucatán (34%). “Si bien estas poco más de 14 mil viviendas representan apenas el 1% de las existentes en la Península, su ubicación muestra que esta falta de acceso surge dentro de los municipios de mayor consumo”.

Energía en expansión

La mayor parte de la capacidad eléctrica actual de la península está sostenida por centrales que funcionan con combustibles fósiles, de acuerdo al estudio de GeoComunes. Estas centrales representan el 80% de la capacidad instalada, mientras que el resto de la capacidad corresponde a cuatro centrales fotovoltaicas y tres eólicas, ubicadas principalmente en el estado de Yucatán.

En la Península de Yucatán existen 42 centrales eléctricas en operación que suman una capacidad de generación de 2,933 MW, repartida principalmente entre los estados de Yucatán (1,842 MW) y Campeche (732 MW), mientras que Quintana Roo concentra apenas el 12% de toda la capacidad instalada en la península (359 MW).

Para la expansión de esta producción, en Yucatán existen cuatro centrales en construcción. Con estas nuevas centrales se estará incrementando la capacidad instalada de la región hasta los 5,511 MW.

GeoComunes mapeó otras 22 centrales en proyecto que ya cuentan con el permiso de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y que, de construirse, agregarían un total de 1,923 MW97 de capacidad. Existen otros 12 proyectos de centrales, pero que aún no obtienen los permisos de la CRE, aunque ya cuentan con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada o en evaluación. De construirse estas 12 centrales agregarían otros 1,465 MW de capacidad.

En su conjunto, la mayoría de estas 34 centrales proyectadas pretenden construirse en el estado de Yucatán (19 centrales), la entidad que concentra el 46% de la capacidad en proyecto, mientras que el 41% restante está en Campeche y apenas el 13% en Quintana Roo. En términos de la tecnología, las 34 centrales proyectadas se reparten entre dos tecnologías: eólicos (1,627 MW) y fotovoltaicas (1,761 MW).

Además, está la construcción de nuevos gasoductos para abastecer las nuevas centrales eléctricas, las zonas hoteleras y posiblemente las exportaciones marítimas de hidrocarburos.

Mapa de la infraestructura energética en la Península de Yucatán. Fuente: GeoComunes.

“No cabe duda de que es un reordenamiento territorial que facilitará una nueva expansión de los capitales turísticos, inmobiliarios y agroindustriales, que desde décadas han generado graves procesos de despojo, especulación y privatización de tierras ejidales y comunales, mercantilización y consumo de bienes comunes (agua, tierra, biodiversidad, cultura maya, etc.) y aumento de la militarización y la violencia”, señala el colectivo en su estudio.


La investigación Reestructuración Energética en México: subordinación territorial en el Noroeste y Sureste de México, realizada por el Colectivo GeoComunes, también mapeó la reestructuración energética en el Noroeste de México y en el Istmo de Tehuantepec, en los estados de Veracruz y Oaxaca.

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Avispa Midia

Reestructuración energética de México causará más dependencia de Estados Unidos

Fuente: Avispa Midia

Por Renata Bessi

En portada: Empresarios, militares y el presidente de México durante la inauguración de la Linea Z del Tren Interoceanico. En el mismo evento se anunció el convenio para instalar una planta de hidrógeno verde por parte de la empresa Helax Istmo de capital danés. Salina Cruz, Oaxaca. Diciembre, 2023.

El sur-sureste de México está viviendo una reconfiguración territorial debido a la oleada de megaproyectos de transporte – el Tren Interoceánico y el Tren Maya – a cuyos corredores se vinculan proyectos de energía e industrialización, inmobiliarios, de turismo, urbanización. Para sostener toda esta estructura, otra oleada de proyectos marcha a todo vapor, a pesar de ser menos visibles a los proyectos de producción de energía.

El colectivo GeoComunes, en una investigación, mapeó y divulgó, en un denso informe, la reestructuración del sector energético llevada a cabo especialmente por el sexenio de Andrés Manuel López Obrador para sostener los megaproyectos impulsados por su administración.

“Estos proyectos de inversión que se hacen sobre las dos regiones geográficas más ‘desarticuladas del país’, se relacionan con proyectos de ordenamiento territorial que, pese al discurso de cambio y radicalidad, proyectan fortalecer los sectores económicos que durante todo el neoliberalismo se desplegaron en estas regiones: la industria turística, agropecuaria, maquiladora, minera y del transporte mercantil”, sostienen en su informe.

Además, el proyecto de reestructuración regional se vincula con la agenda de “‘desarrollo’ subordinada a Estados Unidos, asociada con la militarización, la política de contención migratoria y de una reorganización territorial para acoger el nearshoring y el uso del territorio mexicano como plataforma de exportación del gas metano estadounidense”, señalan.

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Uno de los proyectos energéticos clave es el gasoducto submarino de 715 km Puerta al Sureste, en el Golfo de México, considerado en la investigación como el “articulador de la reestructuración territorial del sur-sureste”.

El proyecto es promovido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y por la empresa TC Energy (anteriormente TransCanada). Con el que se busca transportar 1,390 Millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas metano desde Tuxpan hacia Coatzacoalcos, en Veracruz, y de ahí hasta Dos Bocas, en Tabasco. Este gasoducto es la prolongación de otro, también submarino, pero ya construido, con el que se importa metano desde Texas en Estados Unidos, hacia Tuxpan, Veracruz.

La Estación de Compresión de gas natural de TC Energy se encuentra a 500 metros de un cuerpo de agua dulce y a un km del mar. Foto: Aldo Santiago

El metano que transportará este gasoducto abastecerá directamente las industrias de los 10 parques industriales previstos, las centrales eléctricas fósiles proyectadas y también las plantas de licuefacción que servirán para exportar el gas hacia Europa, Asia o Sudamérica. “Se busca también expandir la capacidad de exportación de energía y gas que viene de los Estados Unidos hacia otras partes del mundo. Esto es, convertir la región Sur-Sureste no sólo en una plataforma manufacturera, sino también de exportación del gas estadounidense”, sostienen.

Otros proyectos vinculados al metano

Además, la proyección de aumento en el consumo de gas metano está asociada a la expansión de otros proyectos de transporte de gas, según GeoComunes:

1.Terminal de licuefacción para la exportación de gas metano desde el puerto de Salina Cruz – La CFE impulsa la construcción de esta terminal, con una capacidad para exportar 430 MMpcd, y para lo cual firmó un Memorándum de Entendimiento con la empresa Sempra, con la intención de valorar la construcción de dicha terminal para la exportación de gas metano extraído en México o importado desde Estados Unidos hacia el mercado asiático.

2. Terminal de licuefacción en Coatzacoalcos – Este proyecto ha sido promovido por la CFE para exportar vía marítima aproximadamente unos 600 MMpcd de gas metano hacia los mercados de la cuenca Atlántica, principalmente Europa y Sudamérica. Esta terminal estaría alimentada por el gasoducto Puerta Sureste.

“Pieza clave” es la descripción del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) sobre la estación de compresión ubicada en Chinameca, Veracruz. Foto: Aldo Santiago

3. Gasoducto Jáltipan-Salina Cruz – Este proyecto se anunció desde el año 2015 como parte del paquete de nuevos gasoductos para extender por todo el país el alcance del gas metano importado desde Estados Unidos. En su última versión, anunciada en 2022, este gasoducto ya estaría conectado directamente a la terminal de licuefacción de Salina Cruz. Se contempla que, una vez construido, este gasoducto podría conectarse con un proyecto llamado Gasoducto Prosperidad con el que se pretende llevar gas metano desde el Istmo de Tehuantepec (en Ixtepec, Oaxaca) hasta la frontera con Guatemala (en Tapachula, Chiapas). Para que este gasoducto pueda enviar gas metano hacia el sur del Istmo, no sólo requiere ser construido y conectado al proyecto Gasoducto Puerta al Sureste, también requiere que se aumente la capacidad de la Estación de Compresión de Chinameca.

Más proyectos

Hoy la estructura de producción energética en el Istmo de Tehuantepec está concentrada en dos extremos, norte y sur del Istmo. “En la parte norte, estado de Veracruz, la producción de energía está en los alrededores de la zona industrial, petrolera y petroquímica; y se concentra en manos de Pemex y empresas privadas como Cydsa, Grupo Infra, Braskem Idesa, Contour Global PLC. Esto representa cerca de un tercio de la capacidad instalada del Istmo”, explica Yannick Deniau, integrante de GeoComunes, en una conferencia de presentación de la investigación.

Los otros dos tercios se ubican en el extremo sur de Istmo, en el estado de Oaxaca, donde están los 29 parques eólicos en operación, ocupando 30 mil hectáreas de territorio reconocidamente comunal o ejidal. La grande mayoría de esta producción está en manos de empresas privadas de capital europeo.

Sin embargo, de acuerdo con el documento Resumen Ejecutivo Plan Estratégico y Plan Maestro Conceptual del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, la producción actual no es suficiente. La demanda eléctrica ligada a las actividades industriales en el Istmo se multiplicará por 2.5 entre 2030 y 2050, pasando de 3,294 a 8,348 millones de watt/hora anuales.

Para abastecer este aumento de demanda, se prevé que se tendrían que instalar nuevas centrales eléctricas en la región, “aunque, por ahora, no hay información concreta sobre cuántas centrales serían, dónde se ubicarían, ni qué tecnologías se utilizarán”, dice el informe de la investigación.

GeoComunes hace mención que, además de los 10 parques industriales ya previstos, otros 19 parques – 10 en Oaxaca y 9 en Veracruz – deben ser instalados posteriormente.

Protesta de habitantes de Puente Madera contra la imposición de un polo industrial en tierras de uso común de la comunidad zapoteca

La convocatoria para las licitaciones de empresas interesadas en invertir en los 10 primeros parques industriales se hizo en junio de 2023. En el mes de noviembre de 2023 se iniciaron las licitaciones para los demás parques industriales, con un fallo previsto para abril del 2024.

De los 10 parques industriales iniciales previstos, 4 de ellos – San Blas Atempa, Ciudad Ixtepec, Santa María Mixtequilla y Asunción Ixtaltepec – deben ser parques mixtos, es decir, además de industria, incluirán centrales eólicas para generar electricidad.

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“Las centrales eólicas van a ser construidas por empresas mexicanas o estadounidenses, serán administradas por la CFE, y tendrán inversión financiera de bancos estadounidenses”, dice el informe de GeoComunes.

Hidrógeno Verde

La empresa Helax Istmo, subsidiaria del fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners, firmó un convenio con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y con la Marina mexicana para instalar una planta que desarrollará energías renovables a partir de hidrógeno verde y combustibles marítimos verdes, “contribuyendo a los objetivos de desarrollo sostenible de México, así como a la descarbonización de la industria naviera a nivel mundial”, según argumentó la empresa a los medios de comunicación.

Firma de Memorándum de Entendimiento con la empresa danesa Copenhagen Infrastructure Partners para desarrollar Helax Istmo, un proyecto destinado a producir hidrógeno verde y combustibles marítimos verdes en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

La planta deberá ser construida en uno de los 10 polos de desarrollo planeados a lo largo del Corredor Transístmico, en Ixtepec.

A pesar de la reciente reestructuración llevada a cabo, GeoComunes enfatiza que, desde la firma del Tratado de Libre Comercio en 1992, pasando por las reformas estructurales de las últimas tres décadas, la política energética ha mantenido un mismo rumbo, “abrir al capital privado este estratégico sector, y adecuar la infraestructura energética del país conforme a los intereses del capital predominantemente fósil y, particularmente, al capital fósil de origen estadounidense”.

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La investigación de GeoComunes también abarca la reestructuración energética de la Península de Yucatán y del noroeste del país. Temas que abordaremos en próximos textos.

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Avispa Midia

Bacalar, en la defensa de su territorio Maya

Fuente: Avispa Midia

Por Haizel de la Cruz*

En portada: Jóvenes mayas disfrutan la Laguna de Huay-Pix, que se encuentra en el extremo sur de Quintana Roo, y forma un gran sistema lagunar junto a la Laguna de Bacalar y al río Hondo. Enero, 2021. Foto: Haizel de la Cruz.

Bacalar es un pueblo maya que nuestras abuelas y abuelos más primeros eligieron porque hay una laguna: la mayoría de los pueblos en la Península de Yucatán se fundaban alrededor de alguna fuente de agua. Su nombre significa “rodeado de carrizo”, de las palabras mayas Bak’, que significa alrededor y jalal que significa caña o carrizo.

Es conocido como La laguna de los siete colores, que en realidad son siete tonalidades de azul; también tiene tres cenotes. En Bacalar, que se ubica en el estado costero de Quintana Roo, la gente vive de la milpa, siembra maíz, calabaza, frijol, papaya, piña, plátano, mango y otros, además de la apicultura y el turismo comunitario.

Foto: Haizel de la Cruz

Antes la gente de Bacalar vivía alrededor de la laguna, pero el panorama ha cambiado: hoy a la orilla vemos grandes hoteles, restaurantes y servicios de turismo.

En la última década la laguna se ha convertido en un parque acuático para los turistas, generando una derrama económica para los empresarios. Hoy, en Bacalar se pretende poner una estación del mal llamado Tren Maya, afectando no solo la salud de la laguna, sino también del pueblo maya. Ya tenemos claro que los impactos de estas megaobras dañan nuestro tejido social, económico, organizativo, político y cultural.

Hace poco más de 15 años, Bacalar fue nombrada “Pueblo Mágico” por la Secretaría de Turismo . El secretario de esta dependencia, Miguel Torruco, dijo al anunciar la designación que venían cosas mejores para Bacalar. Las declaraciones del secretario reflejan su interés únicamente por el turismo de masas. Cuando dice que vienen cosas mejores, la pregunta que tenemos nosotros es: ¿para quiénes?

Como mayas, vimos con mucha preocupación cómo nuestro territorio comenzaba a ser invadido por diversos megaproyectos. De ahí nos hemos organizado a nivel peninsular a través de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal, en la que soy integrante.

Esta asamblea tiene por objetivo la defensa de la vida maya, para esto construimos algunos acuerdos: No vendemos ni rentamos la tierra, No a las religiones, No a los partidos políticos, Sí a la cultura y lengua maya, Sí a la defensa de nuestros derechos como pueblos mayas, Sí a la identidad como pueblos mayas.

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Nuestra vida, como pueblo maya, es una vida familiar que tenemos con los animales, con las aves, con las piedras, con el viento, con el fuego, con el agua, con los Yuum (guardianes).

Nos preocupa que hoy nuestra vida familiar maya toda se ve amenazada por los megaproyectos, entre ellos la soya transgénica, las granjas porcícolas, el turismo de alto impacto, la energía fotovoltaica y eólica y ahora el tren mal llamado Maya. En enero, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal, cuyo nombre significa “caminamos juntos”, cumplió seis años como organización. En el marco de la celebración de los seis años, conversé con una persona integrante de la asamblea en Bacalar.

A lo largo de la entrevista, el entrevistado señaló el crecimiento de la violencia en esa zona con la llegada del megaproyecto Tren Maya. También manifestó su desacuerdo con la postura de Torruco y otros funcionarios del gobierno federal, por asumir que el turismo de alto impacto es algo deseado por los “pobladores mayas” del lugar.

Enfatizó que las comunidades no están de acuerdo con el tren, que más bien la gente está desinformada porque la información no está llegando a las comunidades. La persona que entrevisté ha pedido que su nombre quede en el anonimato por temor a represalias. Nuestra conversación ha sido ligeramente editada por claridad y extensión.


Haizel de la Cruz: Para empezar, cuéntanos un poco de Bacalar.

Compañero de Bacalar: Es un pueblo que tiene una historia bastante larga, más de 1,500 años de historia desde que nace Bacalar como un pueblo maya, antes de la llegada de los españoles. Se ha ido poblando: la población es maya y de estados vecinos. Hasta hace una década, o 15 años, digamos, hace relativamente poco, casi todos se conocían en el pueblo. Yo creo que eso de alguna forma mantuvo segura a la población, orque, pues, conoces a tus vecinos. Todos se llevan, todos tienen algún tipo de amistad o cercanía entre familias; muchas son de la misma familia. Entonces Bacalar era bastante tranquilo, podías transitar por sus casas, por sus calles, ir por sus brechas, ir a tu terrenito, a tu milpa sin ningún problema.

El narcotráfico era algo inexistente, todo bastante tranquilo, como ha sido en las comunidades mayas desde siempre. Hasta la propia población se cuidaba, la propia población aseguraba esa tranquilidad, sin que hubiera ni policías, ni militares en la población. Estaba segura, ella misma estaba segura.

De ahí para acá vemos que la violencia inició y se fue incrementando con este empuje que el gobierno ha estado insistiendo de que Bacalar crezca como un pueblo que recibe al turismo, que este lo convierte en “pueblo mágico”.

HdlC: ¿Tú crees que esta violencia la empiezan a vivir ante el anunció de la llegada del Tren?

CdB: La violencia la viene desencadenado principalmente el megaproyecto del Tren y a los megaproyectos asociados al él, que son los aeropuertos, los hoteles, todo ese tipo de proyectos. El propio Estado los está imponiendo en el territorio y los dueños son principalmente de la [Secretaría de la Defensa].

Nosotros hemos visto que los megaproyectos vinieron también a inaugurar la violencia del crimen organizado. Viene este megaproyecto del tren que no es maya, y ahí ya viene una ola enorme de violencia, una violencia, pues, jamás vista por esta zona, por todo este territorio maya.

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Está relacionada a secuestros, a extorsiones, a desapariciones forzadas, a levantones, a descuartizados.  Ese tipo de violencia era impensable. No es propia de acá. No es algo que hayamos visto antes.

HdlC: ¿Cuál es tu interpretación de la violencia en tu comunidad?

CdB: Nosotros vemos [la violencia] como algo integral: donde mete la mano el gobierno imponiendo megaproyectos, llega el crimen organizado.

El gobierno, siendo pues también un narcogobierno, llegan de la mano con el mismo propósito de despojar a los pueblos indígenas de sus tierras, de su agua, de sus montes, por eso también vemos que es absurdo que digan: “Nosotros estamos militarizado la zona por el bien de la población”.

Realmente están militarizando para defender a sus narcos y defender sus megaproyectos que llegan con una demanda del turismo. También las drogas llegan, no tanto para consumo sino para venta y distribución.

Este movimiento de drogas era bastante mínimo, tal vez en las comunidades ni existía este tipo de cosas, pero sí lo veíamos en las zonas más turísticas de la península de Quintana Roo, como Cancún, Playa [del Carmen], Tulum, Mahahual, pues es donde más se mueve este tipo de sustancias.

La forma en la que esto llega le llaman desarrollo: el gobierno ve que Cancún es una ciudad desarrollada para ellos, es un ejemplo, nosotros la vemos con temor.

HdlC: Tú hablabas de que lo que quiere el estado es generar una división en la comunidad y así es mucho más fácil despojar y controlar el territorio, ¿Cómo percibes esto?

CdB: Ellos [el gobierno] saben cómo meterse en las comunidades y cómo ir rompiendo la propia comunidad.

Con el auge del turismo, toda esta zona la ven como una oportunidad económica. Mucha de la población que está [trabajando] en estos hoteles es explotada. No saben bien cómo se manejan ese tipo de negocios, pues viven un poco engañados, piensan que está bien trabajar tanto y no recibir un sueldo como debería de ser, por eso la mayoría de la población juvenil vive cada vez más en la pobreza.

Se les hace más difícil acceder a la educación, a las universidades. Eso tiene que ver también con el despojo de tierra, con el incremento de las cosas básicas, de la alimentación, de la electricidad, de la luz, porque se encarece realmente Bacalar. No va a la par con los sueldos, ni con la capacidad que tenemos para poder tener ese nivel de adquisición.

[El narco] está captando a la población joven, que es la fuerza que va naciendo de la comunidad, que debería de ser esa fuerza que esté aprendiendo a defender su tierra, que esté aprendiendo a ser más fuerte. Son los herederos de este territorio.

Ahora, en lugar de estar pensando en defender su tierra, pues están pensando en defender a su cártel, están pensando en defender a su jefe y, ¿dónde va a quedar entonces quien defienda la tierra? Si ellos son los jóvenes.

HdlC: Por último, ¿cómo se organizan en tu comunidad a partir de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal?

CdB: Algunas de las cosas que hacemos van enfocados en llevar información a las comunidades, tejer poco a poco ese tejido comunitario, platicar con nuestra comunidad, estar en contacto, expresar esto por medio de textos, de pequeñas asambleas dentro de las comunidades. Nosotros intentamos acercarnos e ir escuchando sus temores, sus dolores, ir buscando cómo apoyarlos, hemos puesto amparos, hemos recurrido a esta parte legal también, porque es parte del caminar.

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También tenemos la No-Radio Múuch’ Xíimbal y usamos este espacio para dar la información de lo que estamos viviendo en nuestras comunidades y para reforzar nuestra identidad y nuestro pensamiento crítico respecto a lo que estamos viviendo.

Cada vez la gente afortunadamente está cuestionándose: ¿qué realmente es la Cuarta Transformación? ¿Es una transformación? ¿Eso da una pauta para hacer algo más? Eso es para pensar qué vamos a hacer como comunidades. Así es un poco lo que andamos haciendo en la Asamblea.

*Haizel de la Cruz es fotógrafa maya e integrante de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal

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Avispa Midia

Tren Maya: en la víspera de su inauguración, comunidades se posicionan contra “megaproyecto militar”

Participantes de la caravana “El Sur Resiste” durante su paso por Candelaria, Campeche. Foto: David Muñoz

Fuente: Avispa Midia

Por Sare Frabes

Organizaciones sociales, comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes del sureste mexicano cuestionaron a la administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sobre la próxima inauguración de tres tramos del “tren maya”, prevista para el viernes (15) en Campeche.

A través de una conferencia de prensa, miembros de la red “El Sur Resiste”, contrapusieron las diversas afectaciones provocadas por el que catalogan como “megaproyecto de muerte” y que atraviesa sus territorios violando sistemáticamente derechos de los pueblos.

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Comunidades y organizaciones de Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, Yucatán y Campeche se pronunciaron “en contra del megaproyecto militar interconectado Tren Maya/Corredor Interoceánico”, así como con la consolidación de otras infraestructuras asociadas en la región.

“Sus obras ferroviarias porfirianas, la modernización de sus puertos y aeropuertos, su carretera ‘La Puerta al mar’ atravesando la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, sus gasoductos transportadores de gas fracking – ‘La Puerta del Sureste’ y otros más – y su refinería Dos Bocas”, describieron mediante comunicado sobre el reordenamiento proyectado en el sureste mexicano.

Sostuvieron que esta infraestructura incluye parques eólicos empresariales y corredores industriales, que despojan los territorios en el istmo de Veracruz y Oaxaca, y además, “contaminan nuestras aguas, aires y tierras y acaban con nuestras formas de vida – que todavía son alternativas al desastre planetario”.

Resistencias

En la rueda de prensa participaron organizaciones articuladas en la red “El Sur resiste”, quienes integraron la caravana con el mismo nombre y que recorrió los siete estados sureños durante abril y mayo de este 2023.

En su participación, Ileana May, del Centro Comunitario U kúuchil k Ch’i’baloon-(Quintana Roo), destacó la afectación a los flujos hídricos por las obras de “Puerta al mar”. Este es un proyecto complementario al tren maya que consiste en una carretera asfaltada de 22 kilómetros que atraviesa la Reserva de la Biosfera de Sian Kan. May señaló que la incentivación de esta obra proviene del sector turístico y da entrada a la especulación inmobiliaria.

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La joven enfatizó los conflictos sociales con el incremento de la presencia militar en la base que integra el nuevo aeropuerto en Tulum. También sostuvo que existen problemas comunitarios, como en el caso de incumplimientos de pagos por parte de los ejidatarios con las comunidades.

Julio Garduño, de Tabasco, detalló las afectaciones al ambiente por el impulso a la industria petrolera. Por ejemplo, con la construcción de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, que destruyó hectáreas de manglares y sepultó vasos reguladores de la zona, lo que agrava los problemas de inundaciones en la región.

También con la instalación de pozos petroleros desde el municipio de Cárdenas hasta la zona de los pantanos de Centla, donde se encuentra la comunidad de El Bosque, recientemente desplazada por el incremento del mar que devoró al pequeño pueblo pescador.

De acuerdo a Garduño, a la indiscriminada instalación de pozos, cercanas a zonas habitadas, se suma que Petróleos Mexicanos (Pemex), a través de la petrolera china Sinopec, ha estado realizando una serie de exploraciones sísmicas en las comunidades de la zona de La Chontalpa, que abarca los municipios de Cárdenas, Comalcalco, Cunduacán y Paraíso.

“Ha sido un proceso muy invasivo, pero nos preocupan las siguientes etapas a partir de lo que encuentren, con un Pemex en decadencia, con una crisis financiera e infraestructura deteriorada”, sostuvo.

Gemaly Padua, integrante del colectivo Altepee y del proceso de articulación de la Sierra de Santa Marta advirtió que las comunidades del sur de Veracruz defenderán el agua de sus manantiales y ríos frente a la proyección gubernamental de utilizarlos para abastecer los parques industriales del Corredor Interoceánico.

Recientemente, la Secretaría de Marina (Semar) difundió las adjudicaciones para cinco Polos de Desarrollo del Bienestar (Podebi) que integran al Corredor Interoceánico. La portuguesa Mota-Engil tendrá dos parques, en Coatzacoalcos y Salina Cruz; Grupo Constructor Urcedic obtuvo la de San Juan Evangelista y el consorcio Profharmax y Transportadora Comexsa, en Texistepec.

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En el sur de Veracruz, sostuvo que no permitirán la privatización de las tierras mediante el “dominio pleno” que busca convetir la propiedad social en privada. “Mantendremos el régimen social de nuestras tierras, ejidales y comunales heredadas de nuestros padres abuelos y ancestras”, señaló.

Padua también se posicionó contra la explotación mineral y de hidrocarburos, como con la construcción del gasoducto marino “Puerta al sureste”, de la canadiense TC Energy, que amenaza zonas arrecifales del Golfo de México.

“Estamos en contra de este supuesto progreso y desarrollo que sólo viene a perjudicarnos a los pueblos a enriquecer, los dueños de las grandes empresas extranjeras y aumentar el calentamiento global que nos pone a la humanidad y a miles de especies animales y vegetales en peligro de extinción, porque luchamos por la vida”, compartió.

Obras del gasoducto “Puerta al sureste” en Coatzacoalcos, Veracruz

Brian Arizmendi, del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX), en Campeche, advirtió sobre el cerco mediático alrededor de las afectaciones del megaproyecto militar del “tren maya”. Aseguró que, pese al sesgo, ejidatarios se han movilizado para reclamar por el irrespeto a los acuerdos con Sedena, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y el Registro Agrario Nacional (RAN).

Además, señaló que el tren modifica la relación con el territorio, como sucede en la Reserva de la Biosfera de Calakmul. Contextualizó que ahí el Estado mantiene una deuda de más de 30 años sin poder titular a comunidades y ejidos, mientras a la par construye un hotel militar dentro del área protegida.

“Ya estamos hartos del involucramiento del ejército en las dinámicas de la comunidad”, reclamó en relación a la creciente militarización de la zona. En el marco de la inauguración del tren, recordó que existe una orden judicial incumplida por la Sedena para que se abstenga de realizar más construcciones. También denunció que existen “más de 100 muertos en esta región a causa de las obras”.

Corredor Interocéanico, un mismo proyecto

Mediante comunicado denunciaron la criminalización y hostigamiento en contra de las comunidades oaxaqueñas de Puente Madera, de Santa María Mixtequilla y de Mogoñe viejo, así como contra organizaciones de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en defensa de la tierra y del territorio (APIIDTT) y de la Unión de comunidades indígenas de la zona Norte del Istmo (UCIZONI).

En este escenario, exigieron la cancelación de ordenes de aprehensión y de procesos penales en contra de las personas que resisten contra los polos de desarrollo “que quieren imponer en sus territorios y contra el intento de desalojo de terrenos a la orilla de las vías del tren interoceánico”.

Es el caso de David Salazar, miembro de la comunidad binizaá de Puente Madera quien, de acuerdo a la APIIDTT está siendo acusado con delitos fabricados. “Claramente responde a esta serie de actos, por parte del gobierno del estado de Oaxaca, encabezado por Salomón Jara Cruz, por parte del gobierno federal, las instancias que le corresponden al Corredor Interoceánico y claramente por parte de los interesados de los grupos políticos vinculados al crimen organizado en la región”, señaló Mario Quintero, de dicha organización.

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Según las organizaciones, se está empezando a definir el marco industrial que va a establecerse en la región de la zona planicie costera, desde el istmo oaxaqueño hasta Tapachula, en la frontera entre Chiapas y Guatemala. “Un gran proyecto de infraestructura en manos de la agenda de Estados Unidos, económica y migratoria”, sostuvo Quintero.

Por su parte, Paulette Hernández, del Consejo Autónomo de la Costa de Chiapas compartió que meses después del paso de la caravana El Sur Resiste, la Semar inició trabajos para la rehabilitación de las vías férreas que conectan a la costa chiapaneca con Centroamérica.

Acorde a Hernández, esta situación ha provocado desalojo, despojo y amenazas a las personas que habitan las comunidades de las diferentes regiones costeras, desde Arriaga hasta Tapachula.

Comunidades organizadas en el Consejo Autónomo de la Costa de Chiapas. Arriaga, 2017. Foto: Aldo Santiago

“Les están prometiendo a cada habitante que vive cerca de las vías 36 mil pesos, cuando la vivienda cuesta más”, denunció la defensora de derechos humanos quien destacó que los ingenieros de la Semar pretenden ampliar el derecho de vía a 20 metros a la par del trazo férreo.

Para Hernández es grave la situación provocada por las obras relacionadas al Corredor Interoceánico pues también incluyen infraestructura carretera que conectará la zona de Pijijiapan hacia Palenque, vinculándose con el “tren maya”.

“Vemos como la devastación, el ecocidio que están haciendo es enorme (…) también el aumento de la violencia a través del crimen organizado”, señaló en relación con el aumento en las desapariciones de mujeres, jóvenes y niños en la región costa de Chiapas.

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“Vemos como en este tiempo de la cuarta transformación ha incrementado, no solo las desapariciones, no solo la violencia, sino también el despojo. Nos quieren quitar el territorio que ha sido parte de nosotros toda la vida y no estamos dispuestos a ceder”, sostuvo.

Para las organizaciones y comunidades el “tren militar mal llamado maya” representa la exacerbación ultraneoliberal del sistema capitalista “causante de tantas guerras pasadas, actuales y futuras y de la miseria y sufrimiento de tanta gente, y que solo beneficiara a los dueños de las grandes empresas trasnacionales en detrimento de los pueblos y de la madre naturaleza”.

Ante ello, manifestaron que su lucha es por la vida y que otro sistema de organización de la sociedad es posible, “sin partidos políticos y líderes corruptos, desde las asambleas de los pueblos, articulados en redes de autonomías no capitalistas y no patriarcales”.

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SEDENA suma más de 3 mil militares para blindar Tren Maya en Quintana Roo

Fuente: Avispa Midia

Por Ñaní Pinto

El pasado viernes (6) el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó en Quintana Roo, durante la conferencia matutina que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador, que la Guardia Nacional ya tiene 2 mil 454 elementos en esta entidad y “tendrá tres mil 200 guardias nacionales adicionales”, para cubrir la seguridad del Tren Maya y para que las “obras se ejecuten en paz”.

En total son 6 mil 694 elementos federales en Quintana Roo que actualmente cuidan las obras del Tren Maya. Además de la Guardia Nacional, también hay presencia de 1 mil 598 elementos del Ejército y Fuerza Aérea y de la Secretaría de Marina, 1 mil 896.

A ello se suman 658 elementos de la policía estatal, 4 mil 339 de las policías municipales. “Tenemos un total de 10 mil 110 elementos operativos realizando trabajos de manera coordinada”, con el gobierno de Mara Lezama, desde el primer día de su administración, dijo Cresencio Sandoval.

De los elementos de la Guardia Nacional se desprende el llamado batallón turístico conformado por 550 integrantes quienes ejecutan un plan que desarrolló el gobierno de esta entidad en conjunto con Sedena para protección a turistas.

Hasta el momento Quintana Roo tiene una coordinación estatal de la Guardia Nacional y cuatro coordinaciones regionales que están ubicadas en Benito Juárez, Cozumel, Othón P. Blanco y Solidaridad. Además, se tiene proyectada la construcción de una base de operaciones más en Benito Juárez.

Así mismo, el secretario de la Secretaría Nacional de la Defensa (Sedena) agregó que a la estrategia de seguridad en la región se suman 3 nuevas bases aéreas de la Fuerza Aérea Mexicana y 5 aeronaves destinadas exclusivamente para la seguridad del tren, así como el uso de drones. “Esas aeronaves estarán haciendo recorridos en todo lo que es la trayectoria y estarán desplegados también en lo que es las bases aéreas que se consideraron dentro de este proyecto”, señaló el secretario.

Para endurecer la seguridad de este megaproyecto, el cual está provocando una reconfiguración del territorio y las relaciones sociales cotidianas, también se agrega una inversión de 2 mil millones de pesos para la adquisición de 689 unidades vehiculares, 507 chalecos balísticos y un helicóptero para el fortalecimiento de la seguridad de la población, declaró Cresencio Sandoval.

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Avispa Midia

Reserva de Calakmul recibirá más de 6 mil autobuses al año

Fuente: Avispa Midia
 

La majestuosa armonía de los cantos de las aves, los monos saltando de un árbol a otro, el viento marcando el paso; así se va pintando el paisajre de la selva que hoy es conocida como la Reserva de la Biosfera Calakmul, ubicada en el estado de Campeche. Esta gigantesca alfombra de árboles y de vida es la segunda mayor extensión de bosques tropicales conservados del continente americano, superado tan solo por la selva del Amazonas en Sudamérica.

De pronto, la armonía se ve irrumpida. El estruendo de un motor de una camioneta de redilas toma por asalto el paisaje. Luego aparecen otras más. Sobre los vehículos van varios hombres que portan un casco amarillo y un chaleco color naranja. Son trabajadores de la construcción. Las camionetas, aunque no lo tienen permitido, viajan dentro de la reserva a más de 60 kilómetros por hora. Se dirigen presurosos hacia una carretera que se está construyendo al interior de la selva.

El general Blas Andrés Núñez Jordán informó en la conferencia matutina de la presidencia, el pasado 7 de agosto, que “se construye un camino tipo rural de 10 kilómetros, con un ancho de cinco metros”.

Este denominado camino, hacia donde se dirigen los trabajadores, es una carretera de cemento hidráulico que puede soportar carga pesada. Un equipo de Avispa Mídia que visitó la zona pudo constar que, a simple vista, no parece de cinco metros de ancho, ya que es de dos carriles. Sus medidas rondan entre 10 a 12 metros. Incluso este tipo de construcción fue realizada en comunidades en el estado de Oaxaca, por ello, el general Núñez agrego que en la obra hay presencia “de trabajadores del estado de Oaxaca”, y que lleva un avance del 22%.

Este fragmento de camino de concreto, al interior de la reserva, conecta la zona arqueologica Calakmul con un hotel que esta siendo construido por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que lleva el mismo nombre de la reserva, Calakmul.

Estas son algunas de las “obras complementarias” del área de influencia del Tramo 7 del Tren Maya. En el trascurso de este tramo se tiene proyectado la construcción de al menos cuatro estaciones, ubicadas en Nicolás Bravo, Xpujil, Conhuas y Centenario.

En un documento que lanzó la organización no gubernamental Greenpeace, en agosto del 2022, como parte del procedimiento de evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tramo 7, argumentó que Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) “no presentó un análisis general de todas las actividades indirectas que serán potencialmente incidentes en la región”.

En términos del flujo del turismo se agregaron solo “generalidades de un estudio de demanda de pasajeros y de servicios de STTER (consultora) con fecha del 09 de febrero de 2021”, detalla la organización ambiental.

Derivado del análisis sobre la MIA se destaca que solo de las estaciones establecidas en Conhuas y Xpujil, principales puntos de donde provendrá el turismo hacia la Reserva de la Biosfera de Calakmul y al Sitio Patrimonio de la Humanidad Antigua Ciudad Maya de Calakmul, se espera que arriben a través de vehículos o autobuses 43 mil 600 personas para el año uno de operaciones.

Esto representa 1,453 autobuses de 30 personas cada uno que se internarían hacia las entrañas de la selva. Siendo que para los años siguientes se espera el triple de turistas, casi el equivalente a 6,600 autobuses al año.

En ninguna parte de la MIA se detallan posibles afectaciones hacia la reserva por posibles emisiones contaminantes de los automotores o sobre los niveles máximos permisibles de ruido, vibraciones, de aguas residuales y de basura.

El Hotel

A casi 35 kilómetros de donde cruzará el Tran Maya y a 10 más de la zona arqueologica de Calakmul, se edifica, bajo el mando de la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A. de C.V. de la SEDENA, el Hotel Calakmul. Un complejo turístico que contará con capacidad de 144 habitaciones distribuidas en dos torres de dos niveles.

Obras para la construcción de un hotel dentro de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche. Foto: Santiago Navarro F

En el mes de abril, diversos activistas y ciudadanos de la región denunciaron que esta obra no cuenta con los permisos, ni con la Manifestación de Impacto Ambiental correspondiente. Gilberto del Pozo, director ejecutivo de la organización Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C., afirmó haber revisado la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y el resultado fue que no encontró nada público. Esta organización finalmente presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

SEDENA replicó que el predio ya se encontraba impactado en su totalidad, como consecuencia de haber sido utilizado como campo chiclero hasta la década de los 90, es decir tres décadas atrás. No obstante, la Ley General del Equilibrio Ecológico exige que cualquier cambio en la reserva requiere presentar una MIA ante Semarnat. Hasta la fecha no se sabe si existe.

El general Núñez sostiene que el complejo turístico se está construyendo acorde a las “más estrictas normas ambientales y considerando equipamiento de punta como un sistema de generación eléctrica para el adecuado funcionamiento del hotel, el cual será totalmente solar”.

En 2021, la institución responsable de la planeación y desarrollo de proyectos turísticos sustentables, Fonatur, contrató a consultores externos para realizar lo que denominó como “Proyectos conceptuales de integración urbano arquitectónica para las áreas de servicio de las zonas arqueológicas”, en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

La creación de los planes maestros y los estudios estuvieron enfocados a las zonas arqueológicas de Edzná, Uxmal, Oxkintok, Chichén Itzá, Tulum, Cobá y Calakmul. Su objetivo fue identificar las necesidades que favorezcan el atractivo turístico, tales como: alojamiento, servicios de alimentos y bebidas, transporte, atención médica, esparcimiento, conectividad, entre otras “que permitan la correcta operación y funcionamiento del sitio”, según Fonatur.

En los distintos tramos del Tren Maya, la SEDENA construye los llamados Hoteles Tren Maya, principalmente los que están ubicados cerca de las zonas arqueológicas de Palenque, Chiapas; Calakmul, Campeche; Uxmal y Chichén Itzá, en Yucatán. Contarán con un promedio de 160 habitaciones, albercas, gimnasio, restaurantes y otros servicios.

Según el general Núñez de la SEDENA, al fin de este año 2023 se va a concluir la construcción “de los seis hoteles y las oficinas de la empresa de participación estatal mayoritaria Tren Maya”, a cargo del órgano militar. El proyecto ferroviario atravesará o pasará por el área de influencia de 15 áreas naturales protegidas.

Seguridad

En la Reserva de Calakmul no solo se están creando las condiciones para que permitan los mejores servicios para el turismo, sino que también se está proyectando la seguridad de la zona. El pasado mes de junio, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, en un evento realizado en la reserva, anunció que se destinaban 10 hectáreas dentro de la selva para la Guardia Nacional.

Obras del tramo 7 del Tren Maya impactan en los alrededores e interior de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, Campeche. Foto: Aldo Santiago

En el marco de esta gira se entregó a SEDENA este polígono para que se construya una base operativa para la Guardia Nacional “en la que se implementarán acciones de detección y prevención de la tala ilegal”, anunció Albores junto al Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Adán Peña.

De acuerdo con las declaraciones de estos funcionarios, la ubicación estratégica de esta base “facilitará que este destacamento enfrente los delitos ambientales en la zona y se convierta en un emblema y ejemplo a nivel nacional”, además, enfatizaron que beneficiará “en el cuidado y salvaguarda de la RB (Reserva de la Biosfera) Calakmul”.

Un equipo de Avispa Mídia realizó un recorrido por esta ruta y, certeramente, pudo constar que actualmente hay elementos de la Guardia Nacional bajo los árboles en casas de campaña y hamacas. Mientras tanto, en el área destinada se realizan diversas actividades.

Falta de Agua

En la propia MIA del Tramo 7 destaca que, debido a la composición topográfica de la región, existe muy baja capacidad de retención de agua en la superficie, ya que este “vital líquido se filtra hacia los mantos subterráneos”. Así que los principales centros urbanos sufren estrés hídrico, incluso, son abastecidos por medio de tanques cisterna, mejor conocidos como pipas.

En 2019, en las vísperas de la firma del Plan Calakmul, encabezada por Fonatur – cuyo objetivo era la coordinación entre los tres niveles de gobierno, las comunidades y actores locales para empujar el complejo del Tren Maya en la región y sus obras complementarias -, Fonatur ofreció pipas de agua.

El director general de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, afirmó que las pipas serían entregadas “por parte de Conagua; es el principio de una serie de trabajos para ir resolviendo paulatinamente el problema del agua” en las comunidades, destacó. En ese momento anunció, a través del Comunicado 42/2019, que se invertirían más de 200 millones de pesos en obras de infraestructura social y productiva.

Una de las mayores preocupaciones de las comunidades aledañas al complejo turistico de Calakmul, es ¿de dónde van a traer agua?. Una incognita que aún esta por resolverse.

radio
Avispa Midia

Reserva de Calakmul recibirá más de 6 mil autobuses al año

Fuente: Avispa Midia

Por Santiago Navarro F

En portada: Fauna al interior de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche. Foto: Santiago Navarro F

La majestuosa armonía de los cantos de las aves, los monos saltando de un árbol a otro, el viento marcando el paso; así se va pintando el paisajre de la selva que hoy es conocida como la Reserva de la Biosfera Calakmul, ubicada en el estado de Campeche. Esta gigantesca alfombra de árboles y de vida es la segunda mayor extensión de bosques tropicales conservados del continente americano, superado tan solo por la selva del Amazonas en Sudamérica.

De pronto, la armonía se ve irrumpida. El estruendo de un motor de una camioneta de redilas toma por asalto el paisaje. Luego aparecen otras más. Sobre los vehículos van varios hombres que portan un casco amarillo y un chaleco color naranja. Son trabajadores de la construcción. Las camionetas, aunque no lo tienen permitido, viajan dentro de la reserva a más de 60 kilómetros por hora. Se dirigen presurosos hacia una carretera que se está construyendo al interior de la selva.

El general Blas Andrés Núñez Jordán informó en la conferencia matutina de la presidencia, el pasado 7 de agosto, que “se construye un camino tipo rural de 10 kilómetros, con un ancho de cinco metros”.

Este denominado camino, hacia donde se dirigen los trabajadores, es una carretera de cemento hidráulico que puede soportar carga pesada. Un equipo de Avispa Mídia que visitó la zona pudo constar que, a simple vista, no parece de cinco metros de ancho, ya que es de dos carriles. Sus medidas rondan entre 10 a 12 metros. Incluso este tipo de construcción fue realizada en comunidades en el estado de Oaxaca, por ello, el general Núñez agrego que en la obra hay presencia “de trabajadores del estado de Oaxaca”, y que lleva un avance del 22%.

Este fragmento de camino de concreto, al interior de la reserva, conecta la zona arqueologica Calakmul con un hotel que esta siendo construido por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que lleva el mismo nombre de la reserva, Calakmul.

Estas son algunas de las “obras complementarias” del área de influencia del Tramo 7 del Tren Maya. En el trascurso de este tramo se tiene proyectado la construcción de al menos cuatro estaciones, ubicadas en Nicolás Bravo, Xpujil, Conhuas y Centenario.

En un documento que lanzó la organización no gubernamental Greenpeace, en agosto del 2022, como parte del procedimiento de evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tramo 7, argumentó que Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) “no presentó un análisis general de todas las actividades indirectas que serán potencialmente incidentes en la región”.

En términos del flujo del turismo se agregaron solo “generalidades de un estudio de demanda de pasajeros y de servicios de STTER (consultora) con fecha del 09 de febrero de 2021”, detalla la organización ambiental.

Derivado del análisis sobre la MIA se destaca que solo de las estaciones establecidas en Conhuas y Xpujil, principales puntos de donde provendrá el turismo hacia la Reserva de la Biosfera de Calakmul y al Sitio Patrimonio de la Humanidad Antigua Ciudad Maya de Calakmul, se espera que arriben a través de vehículos o autobuses 43 mil 600 personas para el año uno de operaciones.

Esto representa 1,453 autobuses de 30 personas cada uno que se internarían hacia las entrañas de la selva. Siendo que para los años siguientes se espera el triple de turistas, casi el equivalente a 6,600 autobuses al año.

En ninguna parte de la MIA se detallan posibles afectaciones hacia la reserva por posibles emisiones contaminantes de los automotores o sobre los niveles máximos permisibles de ruido, vibraciones, de aguas residuales y de basura.

El Hotel

A casi 35 kilómetros de donde cruzará el Tran Maya y a 10 más de la zona arqueologica de Calakmul, se edifica, bajo el mando de la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A. de C.V. de la SEDENA, el Hotel Calakmul. Un complejo turístico que contará con capacidad de 144 habitaciones distribuidas en dos torres de dos niveles.

Obras para la construcción de un hotel dentro de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche. Foto: Santiago Navarro F

En el mes de abril, diversos activistas y ciudadanos de la región denunciaron que esta obra no cuenta con los permisos, ni con la Manifestación de Impacto Ambiental correspondiente. Gilberto del Pozo, director ejecutivo de la organización Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C., afirmó haber revisado la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y el resultado fue que no encontró nada público. Esta organización finalmente presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

SEDENA replicó que el predio ya se encontraba impactado en su totalidad, como consecuencia de haber sido utilizado como campo chiclero hasta la década de los 90, es decir tres décadas atrás. No obstante, la Ley General del Equilibrio Ecológico exige que cualquier cambio en la reserva requiere presentar una MIA ante Semarnat. Hasta la fecha no se sabe si existe.

El general Núñez sostiene que el complejo turístico se está construyendo acorde a las “más estrictas normas ambientales y considerando equipamiento de punta como un sistema de generación eléctrica para el adecuado funcionamiento del hotel, el cual será totalmente solar”.

En 2021, la institución responsable de la planeación y desarrollo de proyectos turísticos sustentables, Fonatur, contrató a consultores externos para realizar lo que denominó como “Proyectos conceptuales de integración urbano arquitectónica para las áreas de servicio de las zonas arqueológicas”, en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

La creación de los planes maestros y los estudios estuvieron enfocados a las zonas arqueológicas de Edzná, Uxmal, Oxkintok, Chichén Itzá, Tulum, Cobá y Calakmul. Su objetivo fue identificar las necesidades que favorezcan el atractivo turístico, tales como: alojamiento, servicios de alimentos y bebidas, transporte, atención médica, esparcimiento, conectividad, entre otras “que permitan la correcta operación y funcionamiento del sitio”, según Fonatur.

En los distintos tramos del Tren Maya, la SEDENA construye los llamados Hoteles Tren Maya, principalmente los que están ubicados cerca de las zonas arqueológicas de Palenque, Chiapas; Calakmul, Campeche; Uxmal y Chichén Itzá, en Yucatán. Contarán con un promedio de 160 habitaciones, albercas, gimnasio, restaurantes y otros servicios.

Según el general Núñez de la SEDENA, al fin de este año 2023 se va a concluir la construcción “de los seis hoteles y las oficinas de la empresa de participación estatal mayoritaria Tren Maya”, a cargo del órgano militar. El proyecto ferroviario atravesará o pasará por el área de influencia de 15 áreas naturales protegidas.

Seguridad

En la Reserva de Calakmul no solo se están creando las condiciones para que permitan los mejores servicios para el turismo, sino que también se está proyectando la seguridad de la zona. El pasado mes de junio, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, en un evento realizado en la reserva, anunció que se destinaban 10 hectáreas dentro de la selva para la Guardia Nacional.

Obras del tramo 7 del Tren Maya impactan en los alrededores e interior de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, Campeche. Foto: Aldo Santiago

En el marco de esta gira se entregó a SEDENA este polígono para que se construya una base operativa para la Guardia Nacional “en la que se implementarán acciones de detección y prevención de la tala ilegal”, anunció Albores junto al Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Adán Peña.

De acuerdo con las declaraciones de estos funcionarios, la ubicación estratégica de esta base “facilitará que este destacamento enfrente los delitos ambientales en la zona y se convierta en un emblema y ejemplo a nivel nacional”, además, enfatizaron que beneficiará “en el cuidado y salvaguarda de la RB (Reserva de la Biosfera) Calakmul”.

Un equipo de Avispa Mídia realizó un recorrido por esta ruta y, certeramente, pudo constar que actualmente hay elementos de la Guardia Nacional bajo los árboles en casas de campaña y hamacas. Mientras tanto, en el área destinada se realizan diversas actividades.

Falta de Agua

En la propia MIA del Tramo 7 destaca que, debido a la composición topográfica de la región, existe muy baja capacidad de retención de agua en la superficie, ya que este “vital líquido se filtra hacia los mantos subterráneos”. Así que los principales centros urbanos sufren estrés hídrico, incluso, son abastecidos por medio de tanques cisterna, mejor conocidos como pipas.

En 2019, en las vísperas de la firma del Plan Calakmul, encabezada por Fonatur – cuyo objetivo era la coordinación entre los tres niveles de gobierno, las comunidades y actores locales para empujar el complejo del Tren Maya en la región y sus obras complementarias -, Fonatur ofreció pipas de agua.

El director general de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, afirmó que las pipas serían entregadas “por parte de Conagua; es el principio de una serie de trabajos para ir resolviendo paulatinamente el problema del agua” en las comunidades, destacó. En ese momento anunció, a través del Comunicado 42/2019, que se invertirían más de 200 millones de pesos en obras de infraestructura social y productiva.

Una de las mayores preocupaciones de las comunidades aledañas al complejo turistico de Calakmul, es ¿de dónde van a traer agua?. Una incognita que aún esta por resolverse.

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Regeneración Radio

La vida o los megaproyectos. Los pueblos resisten con dignidad en el Sur

Por Alberto Colín Huizar
Fuente: Regeneración Radio
Fotografía: Karen Castillo y Juan Valeiro

Decenas de personas de distintos pueblos originarios del sureste mexicano se organizaron durante meses para recibir y acompañar a la Caravana El Sur Resiste 2023. La iniciativa arrancó su camino en tres autobuses el pasado 25 de abril en el municipio de Pijijiapan, en la costa del estado de Chiapas, para recorrer durante diez días distintas geografías del México profundo. El propósito de la caravana convocada por distintas comunidades, organizaciones de defensa del territorio y colectivos agrupados en el Congreso Nacional Indígena (CNI), consistió en visibilizar las afectaciones que están generando los diferentes megaproyectos impuestos por el régimen político actual y articular las resistencias. Se trató de documentar la destrucción ambiental ocasionada por el mal llamado Tren Maya que abarca gran parte de los estados de la península y el Corredor Transistmico, que busca conectar comercialmente los puertos de Salina Cruz en Oaxaca con el de Coatzacoalcos en Veracruz, para favorecer al capital trasnacional.

(Continuar leyendo…)

radio
Noticas de Abajo ML

Noticias de abajo – 11 mayo 2023 – Especial #ElSurResiste

Podcast Recorrido radiofónico de la Caravana y Encuentro Internacional El Sur Resiste, del 24 e abril al 6 de Mayo por el Sur Sureste Mexicano. Para más info: elsurresiste.org

En esta ocasión te compartimos una síntesis de la información que ayudamos a compilar en el esfuerzo colectivo de la cobertura de la caravana, encuentro y ahora campaña El Sur Resiste.

Escucha aquí: (Descarga aquí)  

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Radio Zapatista

Encuentro internacional El Sur Resiste: Reflexiones imprescindibles para nuestros tiempos

Cartas náuticas para tiempos tormentosos. No hay duda de que las palabras compartidas en el Encuentro Internacional “Capitalismo corporativo mundial, patriarcado planetario, autonomías en rebeldía”, que se llevó a cabo en el Caracol Jacinto Canek, en San Cristóbal de Las Casas, el 6 y 7 de mayo, son justamente eso. Reflexiones imprescindibles que nos ayudan a navegar los tiempos aciagos que vivimos.

Durante diez días, la Caravana El Sur Resiste recorrió los territorios donde se construyen los megaproyectos del Corredor Transístmico y el Tren Maya, visitando las comunidades afectadas por los mismos, con la mirada y la escucha atentas para entender qué significan realmente esos proyectos para los pueblos y para el país. Con ese acúmulo de dolores y luchas, unas 1,200 personas se reunieron en el Caracol Jacinto Canek para sentipensar lo vivido y juntarlo a las reflexiones de otras y otros pensadores. Durante dos días, un total de 940 personas del Congreso Nacional Indígena pertenecientes a 38 pueblos originarios; activistas y pensadores de varias partes del país; y visitantes internacionales de El Salvador, Estados Unidos, Alemania, España, Argentina, Austria, Cataluña, Bélgica, Puerto Rico, Colombia, Brasil, Canadá, Chipre, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Euskal Herria, Italia, Francia, Finlandia, Suiza, Grecia, Honduras, Kurdistán, Reino Unido, Suecia, Guatemala, Uruguay, Venezuela y Wallmapu, reunimos las muchas historias de despojo y resistencia en tantas geografías para ir formando una imagen del momento histórico que vivimos.

En esta primera de dos entregas sobre el Encuentro, intentamos sintetizar los análisis que se compartieron el primer día, en la voz del pensador uruguayo Raúl Zibechi; la militante colombiana Vilma Almendra, del pueblo nasa en la región del Cauca; las mujeres de Kurdistán; la pensadora Ana Esther Ceceña; y el abogado Carlos González, del Congreso Nacional Indígena.

Compartimos también los audios completos de las ponencias, así como la síntesis de lo que la Caravana descubrió en su recorrido y, finalmente, el pronunciamiento final de la Caravana y del Encuentro, que aunque fue leído el último día, lo incluimos aquí por su importancia.

Contexto mundial

Para entender lo que sucede en México, coincidieron todos los ponentes, es necesario entender el momento histórico que vivimos a nivel mundial. Atravesamos, como tantas veces se ha dicho, un momento de profunda crisis planetaria de la mano de un reacomodo geopolítico en el que Estados Unidos y China se disputan el poder mundial. En ese reacomodo, advirtieron Raúl Zibechi y Ana Esther Ceceña, es importante no encantarse con la posible caída del imperio estadounidense y aplaudir la emergencia de China como poder global —un país sin duda capitalista y profundamente patriarcal—. Se trata, en efecto, de dos formas distintas de capitalismo; capitalismo éste que, como explicó Carlos González, atraviesa una crisis nunca vista debido al crecimiento exponencial del capital financiero en detrimento del capital productivo.

Aunque esta disputa se da sobre todo en el Indo-Pacífico, el sureste mexicano no es ajeno a la misma, pues América Latina es una región estratégica para los intereses estadunidenses: militares, por un lado, pero sobre todo económicos, pues ante la crisis de suministros, recrudecida por la pandemia y más aún por la guerra en Ucrania, los países del sur aportan la reposición necesaria. El capitalismo actual, explicó Zibechi, depende de las guerras de despojo para sobrevivir. Según análisis rigurosos, el 40% de la tierra en América Latina aún se encuentra en manos de campesinos, comunidades indígenas y negras, pequeños productores, pescadores, recolectores, etc. Y esas tierras son codiciadas por el capital, lo que significa que la guerra de despojo que presenciamos recién comienza y es de larga duración.

De ahí dos fenómenos ineludibles: la militarización y el vínculo entre crimen organizado, Estado y capital.

La militarización llegó para quedarse, dijo Zibechi, pero ahora con nuevas características. Mientras antes la izquierda siempre se opuso a la militarización, ahora los gobiernos progresistas, como los de México, Argentina, Chile y Colombia, la promueven con mucho más éxito de lo que la derecha jamás lo había podido hacer. El caso de México es desde luego el más extremo, y aquí entendemos que el militarismo no sólo se utiliza como mecanismo de control para el reordenamiento territorial, sino también como fuente de acumulación de capital, al utilizarse el Ejército y la Marina para construir y administrar megaproyectos en los que participan grandes empresas transnacionales y que, como se observó a lo largo de la caravana, en nada benefician a los pueblos.

Esta militarización no es ajena a los intereses de Estados Unidos en su disputa por el poder global. El 3 de febrero del año pasado, México por primera vez permitió que las fuerzas armadas de Estados Unidos realicen ejercicios militares en territorio nacional. Esto como parte de la nueva estrategia del Comando Sur estadounidense para Latinoamérica.

Por otro lado, la alianza entre fuerzas armadas, Estado, capital y crimen organizado, tan evidente en los testimonios recabados en el recorrido de la Caravana y en los que escuchamos en las mesas de trabajo durante el Encuentro, es ya un elemento sistémico global. Como dijo Zibechi, el capital funciona al estilo del narco, y el narco es una empresa capitalista sumamente exitosa.

Vilma Almendra detalló cómo en Colombia (como en México), el narco se utiliza para romper movimientos, resistencias y autonomías. Así, el territorio del Cauca, que hasta 2018 estaba controlado por las comunidades indígenas de la mano de la guardia comunitaria, está ahora bajo el control de los grupos armados, cuyo gran motor es el narco. Como en México, en Colombia el narco está incrustado en todos los niveles del gobierno. “Nos gobiernan los mejores narcos —dijo Almendra— y ellos nos señalan como narcos y nos matan.” En México la evidencia más burda de esto es desde luego Genaro García Luna, pero como los muchos testimonios (y la experiencia de casi cualquier ciudadano) demuestran, el narco-Estado está más vivo que nunca en nuestro país.

Más allá de la dimensión militar, los megaproyectos de la 4T son de gran interés económico para los Estados Unidos. Carlos González recordó que los proyectos eólicos se han logrado frenar en el Istmo de Tehuantepec, pero aclaró que no como respuesta a los reclamos de los pueblos afectados, sino porque la política energética del gobierno actual prioriza el gas y petróleo producidos en el sur de Texas. Al gasoducto de Texas a Tuxpan, Veracruz, inaugurado en 2019, se le planea añadir otro trecho para conectarlo con el Corredor Transístmico y con la refinería de Dos Bocas en Tabasco.

Por otro lado, el Corredor funcionará como un muro contra la migración, sobre todo centroamericana. El muro fronterizo que Donald Trump anunció sería costeado por México se construye ahora no en la frontera norte, sino en el Istmo de Tehuantepec, para detener el imenso flujo de migración ocasionado tanto por la crisis económica como por la militarización y la crisis ambiental planetaria.

Megaproyectos de la 4T: un solo proyecto

Carlos González enfatizó que el Tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Proyecto Integral Morelos (por el que perdió la vida Samir Flores Soberanes y que finalmente se logró detener), el aeropuerto de Santa Lucía, los gasoductos y líneas eléctricas y todo el resto de infraestructura planeada no son proyectos aislados, sino componentes de un mismo proyecto cuyo principal objetivo es el reordenamiento territorial para beneficio del capital.

El Tren Maya contempla la construcción de grandes hoteles, un aeropuerto en Tulum, la modernización de los aeropuertos de Chetumal y Palenque, “ciudades desarrolladas” y polos industriales con inversiones de alrededor de mil millones de dólares cada uno. El Corredor Interoceánico, que se conecta con el Tren Maya, además de la línea de tren de Coatzacoalcos a Salina Cruz, incluye otra de Coatzacoalcos a Palenque y una tercera de Ixtepec a Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala. Esto, como describió la delegación centroamericana al final del segundo día del encuentro, se articula con megaproyectos en toda América Central con el mismo propósito de reordenamiento territorial para usufructo del capital. Se reconstruyen también un oleoducto y un gaseoducto de Jaltipan a Salina Cruz, una red profunda de fibra óptica y más de 15 mil hectáreas de polos industriales. Todo esto con la participación de empresas multinacionales como Mota-Engil, Grupo Carso, Grupo Aspid, ICA, empresas inmobiliarias como Real Estate Market and Lifestyle, Grupo Industrial Hermes, Ferromás, Grupo México, FEMSA y más.

Todos estos proyectos, la mayoría de los cuales no cuenta con estudios de impacto ambiental y social serios, invaden los territorios de los pueblos y destruyen el tejido social. Se trata, como dijo Ana Esther Ceceña, de un saqueo no sólo físico, sino de sentidos, de símbolos y referentes. En el proceso de construcción de estos proyectos, se saquean piezas arqueológicas y se destruyen edificios prehispánicos para dar paso al tren. Además de las graves afectaciones ambientales, la tala de millones de árboles y la destrucción del hábitat de muchos animales, nuestra historia está siendo destruida y profanada en aras de un progreso que sirve a unos cuantos.

Ante las inevitables resistencias, estos proyectos están custodiados no sólo por las fuerzas armadas, sino por el crimen organizado. Como advirtió Carlos González (y como es evidente por los relatos de varias organizaciones presentes en el encuentro), son el narco y los grupos paramilitares quienes dan protección a las empresas mineras, a los agronegocios, a los gasoductos y a los megaproyectos, incluso participando con grandes lucros en dichos negocios.

“A mí, que llevo tantos años trabajando en la costa nahua de Michoacán, con tantos hermanos asesinados y desaparecidos, este 2023 me recuerda mucho al 2011 calderonista”, dijo González. Y quienes viven en Chiapas tienen el privilegio de conocer de primera mano la rapidísima transformación de un estado bellísimo en un campo de guerra.

Luz en la oscuridad

“Cuando la oscuridad es profunda —dijo Carlos González—, una luz, por pequeña que sea, es fuerte y poderosa.”

La situación de desplazamiento forzado, represión, criminalización, asesinatos y desaparecimientos forzados y todo el horror que se vive en los territorios que resisten el despojo tiene su contraparte en la construcción de vida de los pueblos.

En su caminar por las luchas de América Latina, Raúl Zibechi observa que hay una expansión en curso de las autonomías, al punto que para muchos pueblos el camino autonómico se ha convertido en sentido común, sobre todo entre los pueblos originarios y de la diáspora africana. Se trata de un camino en el que se construyen otras formas de vida y relaciones sociales distintas. Vilma Almendra, por ejemplo, habla del proceso en marcha por la liberación del Cauca no sólo en términos de la recuperación de las tierras de cultivo, sino de una relación no patriarcal, no colonial y no estatal con la tierra. “Tierra para sanar el corazón y liberarnos con ella.” La resistencia kurda, como bien dijeron las mujeres kurdas, es un paradigma de esperanza para el mundo. “El confederalismo democrático en Rojava crea vida y demuestra que el Estado-nación no es la única solución.”

Hay en marcha, también, una insurgencia de la mujer no sólo por relaciones no patriarcales y más justas, sino por repensar nuestra relación con la tierra, entre los seres humanos y con la vida. No por nada el lema de la revolución kurda es “Mujer, Vida, Libertad”. Junto con esto, como quedó claro en las mesas de trabajo, hay una preocupación activa por el papel de la infancia y las juventudes en la construcción de otras formas vivir.

Finalmente, lo que quedó muy claro en el encuentro es que hay un despertar de la importancia de la espiritualidad como fundamento para la lucha y como forma de enfrentar la brutalidad del despojo. Porque es por medio de la espiritualidad que se puede concebir la tierra no como mercancia, sino como algo sagrado que hay que cuidar y respetar. Es la espiritualidad lo que alimenta el arte, que nos permite vislumbrar otros mundos posibles. Es la espiritualidad lo que le da sentido a la construcción de otras formas de relacionarnos entre nosotrxs y con la naturaleza. Es la espiritualidad lo que nos alimenta para no claudicar, para seguir caminando con corazón, con “ternura radical”, como se expresó varias veces, con determinación de que la destrucción y la muerte sólo se pueden enfrentar construyendo vida.

La gran fuerza de lucha y de vida que presenciamos tanto en la caravana como en el encuentro son pequeños faros que alumbran nuestro navegar en las aguas inciertas de nuestros tiempos.

 

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