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Medios Libres Cali

“¡Sonando contra el olvido!”: arriba Radio La Vándala con su primer episodio

(Descarga aquí)  

Llega Radio la Vándala a Medios Libres Cali, una radio que busca contar desde las voces del territorio, los procesos y las diferentes luchas. Una radio que invita a pensar y reflexionar sobre diversos temas que nos han acontecido durante estos casi 3 meses de estallido social, ¡casi 3 meses de Paro Nacional! Radio la Vándala nace desde la necesidad de adentrarnos con profundidad en temas más precisos y delicados, durante estas jornadas de movilización y resistencia, la idea es compartir reflexiones, opiniones y mensajes en formato radiofónico para construir y tejer otras miradas y panoramas de la misma lucha. En esta ocasión, el tema con que abre esta radio es las desapariciones forzadas, con nuestro programa titulado “Sonando contra el olvido”, se trata un homenaje a todas las víctimas de desaparición forzada que ha dejado la guerra y el mal gobierno de este país y que ha dejado este gran Paro Nacional, no pararemos de sonar hasta a qué aparezcan, porque se les llevaron con vida y les queremos en casa, en familia y con vida. Esto es ¡Radio la Vándala, la radio de la banda!:

https://youtu.be/V17GmBV_FpM

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MediosLibresCali/DesdeAbajo

Un grito de 211 años: Cali y Colombia siguen en resistencia

20 de Julio: un grito de 211 años (Fotos y reporte Vía Medios Libres Cali)

Cali 20 de Julio 2021.- Para sanar es preciso comprender. Comprender este país es muy difícil y por eso las familias que siempre han tenido el poder compran canales de tv, noticieros y universidades, para confundir al pueblo. Para vendarle los ojos.

Ayer en Cali, se desarrollaron marchas desde distintos puntos de resistencia hacia la Loma de la Dignidad, transcurrieron en completa paz, sin un vidrio roto, sin un solo desmán. La gente marchante llegó en paz a la Loma y en la Loma se conmemoraron estos 211 años de grito y resistencia con arte y cultura, también en paz, de la mano de la música, la poesía, la olla y la esperanza. En la Loma estaban reunidxs, en paz, familias, niñas, niños, mascotas, abuelas, abuelos, pequeños negocios, vecinas y vecinos de Libertadores y zonas aledañas a la Loma; estaban reunidxs con el regocijo que brinda la dignidad.

A eso de las 4 pm y al unísono en varias ciudades del país, los gobiernos atacaron, con nueva tecnología, nuevas leyes asesinas, ¡pero la misma sed de jóvenes! Decimos los gobiernos, porque acá todos dan la orden: el gobierno nacional, el gobierno departamental y el gobierno local tienen sangre en sus manos.

Los ataques se extendieron hasta altas horas de la noche, afectando también al Paso Del Aguante, Biblio Comunitaria Nicolás Guerrero, Puerto Resistencia y la Loma de la Dignidad. Se reportan más de 30 personas detenidas, varias heridas y una persona asesinada.

Compartimos momentos de la jornada del 20 de julio en Cali, en el punto de La Loma de la Dignidad.
Si lucha es lo que quieren, ¡VAN A TENER LUCHA, GOBIERNOS MACABROS!

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*20 de Julio: jornada de terror contra los jóvenes de Cali (Texto de Felipe Martínez para PeriódicoDesdeAbajo):

Un nuevo día de terror fue lo vivido en Cali el pasado 20 de julio, donde el poder nuevamente mostró sus dientes en forma de paramilitarismo urbano e implementó un tratamiento de guerra contra la protesta social, dejando un saldo de un joven asesinado en el barrio Alcázares y varios heridos en la ciudad, evidenciando una y otra vez el terrorismo de Estado que se impone en Colombia como norma.

La jornada de movilización en la ciudad se llevó a cabo desde horas de la mañana. Alrededor de cinco movilizaciones salieron desde diversos puntos de la ciudad y tenían como sitio de llegada la antigua Loma de la cruz hoy rebautizada Loma de la dignidad, en donde se desarrollaría un evento cultural con múltiples presentaciones musicales y artísticas.

En el escenario había participación de jóvenes, niños y niñas, adultos mayores, mascotas y una diversidad de ciudadanía que festejaría este 20 de julio de una manera inédita, donde el militarismo no sería el principal protagonista, sino que la alegría popular se tomaría la calle en un gran festejo. Sin embargo, todo el evento fue transformado en caos producto de la incursión paramilitar y policial que arremetió contra la población.

Una fuente cercana a desdeabajo nos narró la situación de la siguiente manera: “Desde que salimos del “Paso del aguante” veníamos muy contentos, festejando, habíamos coordinado hasta que el Transito prestara apoyo, ellos iban cerrando las vías por dónde íbamos a pasar, solo se cerraban momentáneamente mientras nos movilizábamos. Cuando íbamos llegando a la Loma, en el puente de la quinta con 10, había una olla comunitaria, allí había niños, mascotas, adultos mayores y llegaron varios drones. De un momento a otro los muchachos empezaron a avisar que sobre la 10 había mucha policía y sobre la cuarta venían bajando unos seis muchachos como si fueran primera línea junto al Esmad, ellos nos empezaron a disparar con armas de fuego, entonces nos tocó tirarnos al piso y luego salir a correr porque al mismo tiempo empezaron a tirarnos gases, ahí se nos empezó a asfixiar la gente, todos los niños y ancianos tuvieron que respirar estos gases, que puedo decirte han sido unos de los peores que nos han tirado en todas las manifestaciones”.

El periodista José Alberto Tejada, director del Canal 2, denunció lo ocurrido en la noche del mismo día, donde comentó: “la jornada del 20 de julio, como se preveía ha sido una jornada criminal por parte del Estado colombiano, por parte del gobierno colombiano a tres niveles: el central, regional y local (…) hoy viendo el acto criminal que me tocó presenciar en la Loma de la dignidad, donde fueron vilmente atacados, cantidad de muchachos y muchachas y personas de la comunidad que estaban allí esperando desde antes del mediodía a las manifestaciones que venían de varios lugares de la ciudad a aglutinarse en este punto emblemático de Cali, para hacer una gran fiesta (…) civiles de nuevo, entremezclados con la policía disparando a matar, disparándole a la comunidad. Hoy usaron de nuevo la maquina Venom” (1).

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MediosLibresCali

¡Del 28A al 28J: dos meses de digna rebeldía!

Se completaron DOS MESES de digna rebeldía en las calles, de resistencia organizada por el pueblo y para el cambio… Colombia se cansó de la opresión histórica, la inequidad, la mentira, la guerra y la muerte… Colombia se levantó porque despertó y se empoderó desde el cuidado colectivo… Nunca olvidaremos… Siempre recordaremos… Nos dimos cuenta que es estando juntxs, todas y todos en nuestra diversidad, que lograremos cambiar este país!

Luego de dos meses, del 28A al 28J, seguimos unidxs, fortalecidxs, organizándonos en todos los lugares, desde la casa hasta los espacios asamblearios de los puntos, barrios, ciudades…

Van DOS MESES de resistencia, de aguante, de aprendizaje… Aunque ya hemos sentido en el campo el dolor desgarrador que genera la guerra, hoy admiramos a la juventud que se levanta al calor de todas y todos, en lucha, aguante y resistencia, desde los barrios, las periferias, los territorios olvidados en las ciudades, para dejar al descubierto que nos gobierna, la tiranía y la injusticia. Familias de ricos, narcos y políticos herederos que solo saben de genocidio y saqueo, se niegan a soltar el poder y no les importa matar generaciones y pueblos, engendrar hordas paramilitares, vender el país y desangrar a su gente y su naturaleza, para mantener su establecimiento… los malos gobiernos hoy después de 2 meses de paro siguen en guerra contra el pueblo. ¡Por eso Colombia sigue resistiendo! por eso y por nuestrxs muertxs no descansaremos…

¡Hoy todo es mucho más claro para todxs! Hagamos parte de este cambio, es por todxs lxs que se fueron antes de ver la transformación o que no han regresado a casa, es por los derechos de todas y todos, es por nuestrxs hijxs, por los sueños de un territorio en paz y con dignidad.

Siempre recordaremos cada semilla que el paro ha sembrado y nunca olvidaremos toda la zozobra que el estado continúa entregándonos al pueblo por exigir lo digno:

Y, después de todo, ¿cómo es, cómo sería, Puerto Resistencia?

Cómo empezar esta pequeña historia, dentro de la gran estructura narrativa llamada Paro Nacional 2021 en Cali. ¿Qué contar que no haya sido ya contado, gritado y denunciado?. En las últimas semanas hemos sido testigxs de episodios de violencia generalizada que nos hacen recordar otras épocas que se pretendían ya muertas en el país. Y nos entristece pensar que el sentimiento de cansancio y hastío de una generación de jóvenes y recién ingresadxs a eso que llaman “adultez” ha generado tanta barbarie. Nos duele que se haya desplegado tanta violencia ante las personas que tienen la sensación de que no hay justicia, ni pan, ni salud… no hay respeto a la vida, ni a la opinión disonante… no hay futuro.

En algún lugar leímos alguna vez que cuando se siente tristeza, el plexo solar, esa ramificación de nervios que tenemos en el tórax y que asemeja a una galaxia en expansión, provoca una sensación de dolor físico sobre el pecho, una sensación de vacío en el estómago, y nos da vértigo cuando la emoción nos abruma. Ya vemos que esa frase de “nos duele el pecho de la tristeza”, tiene su basamento científico después de todo.

Nos duele el pecho que ante la esperanza, la utopía, la solidaridad y la belleza de este pueblo, hayan desatado tanta violencia institucional que justifica otro tipo de violencias ya naturalizadas: civiles disparando desde camionetas y motos, desaparición forzada, mujeres violentadas, madres desesperadas, barrios, veredas y ciudades enteras asoladas por una barbarie de sangre que no entendemos bien de dónde viene.

¿Cómo le hacemos frente a esto ahora? Es una pregunta que nos ronda la cabeza desde hace días, semanas. Muchas parecen ser las fórmulas, algunas parecen esconder retiradas y derrotas, otras nos suenan razonables y las celebramos, otras no parecen soluciones de ningún tipo. Lo que sí es seguro es que no podemos seguir apostándole a un centralismo de las respuestas. Es la intuición que hemos venido recogiendo en varios puntos: ningún lugar es igual a otro, ninguna reivindicación puede pretender unificar a las otras. Todos los territorios son diferentes y merecen ser escuchados de manera diferenciada. Todas las historias son válidas y no hay réplicas únicas para darles a esos miles de oídos desvalidos y atormentados.

Este pequeño escrito pretende enfrascarse en esa reflexión, sin querer dar soluciones (porque no las damos) o respuestas finales ante tanta zozobra. Es una crónica, somera y sin ínfulas de exactitud, sobre pequeños sucesos que ocurrieron la semana pasada -del jueves 10 al martes 15 de junio- en Puerto Resistencia y algunos otros puntos en Cali; una crónica que habla desde el vacío en el estómago y el dolor en el pecho, desde el vértigo que nos han producido estos casi dos meses de resistencia barrial y callejera. No nos gusta el periodismo que sólo recoge datos y cifras, que acumula chivas noticiosas y va dejando huecos sin rellenar, preguntas sin responder y necesidades urgentes de la gente sin problematizar. Creemos firmemente, y don Jose Alberto Tejada es un claro exponente de ello, que en este país el periodismo debe ser político y afirmarlo claramente y sin miedo, tomar partido, buscar soluciones, proponer caminos, ser activo, no neutral u objetivo. Debe ser un periodismo desde la gente y para la gente. Eso nos gusta más y nos perdonarán si esta crónica tiene mucho de eso y poco de objetividad.

Por ende, les pedimos que nos disculpen si no ven aquí una denuncia a la delincuencia en los barrios “que ha provocado el Paro”, o si no ven aquí la queja de ciudadanos por la movilidad y la escasez de alimentos, o de los empresarios por no poder trabajar. ¿Que han habido ataques a la Policía, a bancos y estaciones de transporte público? Sí, los ha habido. ¿Que han habido casos poco esclarecidos sobre distintas confrontaciones internas entre muchachxs y bandas en los puntos? Sí, también ha habido eso. Pero no hablará esta crónica sobre todo aquello, porque no es eso lo único que deja el Paro Nacional después de 60 días. Para eso están RCN y Caracol, expertos en mostrar “lo decadentes” que son los barrios populares, pero “lo bien que está el país”, lo sabroso que juega Cuadrado o lo áspero que pedalea Bernal en el Giro. ¿Que estamos parcializadxs en nuestra narrativa? Sí. ¿Que idealizamos la movilización y el Paro? Lo hacemos, aunque no desconocemos las riñas internas que han habido, los encontronazos entre colectivos y organizaciones, los tropeles entre lxs pela’xs en el pedazo, las denuncias de violencia de género en los puntos y el cansancio que hay ante la normalización de los bloqueos. No nos gusta contar mentiras, pero tampoco nos gusta atacar el esfuerzo de la gente con argumentaciones sacadas de un escritorio en Bogotá o de un gabinete en Cali. Y bueno, basta de disculpas… a lo que vinimos.

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MediosLibresCali/Karen Grisales

Hoy no es un día cualquiera

Cali, 13 de Junio 2021

Hoy no es un día cualquiera:

Cali diversa y pluricultural demuestra la potencia de la juntanza, envía un mensaje: no necesitamos de sus estructuras, de sus contratos ni de sus bajos salarios para la transformación de nuestro territorio, nuestro pedazo. Abrazamos el puño en alto con danza, con memoria, con el recuerdo de lxs que ya no están, con minga, con punk, con alabaos, con familia, cuidado y festival. Vemos realizado nuestro sueño de monumentos nuevos, de símbolos propios, de un barrio de colores para nosotrxs y por nosotrxs. En Puerto Resistencia el puño está en alto, la resistencia tiene su monumento…

Después de 48 días de paros, bloqueos, marchas, movilizaciones, asambleas, talleres de arte, universidad a la calle, chapas, escudos, memorias, muertxs, desaparecidxs y heridxs… después de todo eso, hoy Cali no será la misma porque todas esas expresiones que habitaban los rincones se cansaron de vivir entre sombras, exigieron su lugar en las esquinas, barrios, avenidas y la ciudad entera tuvo que entender que era más que caña y ají: Cali se dio cuenta que es un pueblo multicolor que ha resistido los embates de la injusticia social por siglos, que ha resistido el hambre y el silencio, que resiste las balas y el desprecio institucional, que sabe cómo resistir, cómo encapucharse sin ser una amenaza, cómo pelear al desgaste, cómo aguantar. Que sabe resistir. Todo eso está plasmado en este puño de imágenes, hitos vueltos graffitis, personajes hechos memoria, arte vuelto escultura, discurso político hecho monumento. Un monumento que brilla en la oscuridad y que nos invita a escribir en los anales de la historia que bastaron 48 días para darnos cuenta como ciudad lo que somos, el valor de nuestra verdadera esencia: una red de ansiedades juntas que entendimos que sólo resistiendo nuestra voz alcanzará su luz y retumbará en los oídos de quienes sólo creen que acá sólo hay salsa… Bienvenidxs a Cali, Sucursal de la Rebeldía, y a su capital, Puerto Resistencia…

(#MediosLibresCali)

Que todo el mundo te cante:

Hoy asumo yo, es el día de la victoria en Cali, en mi Distrito, en el que será el lugar más mágico y legendario en la sucursal del aguante: Puerto Resistencia.

Hoy el barrio firmó su sello histórico, su memoria para la eternidad. Hoy millones de voces se inmortalizaron. Cali tendrá un nuevo paseo turístico. El paseo de la memoria y la lucha.

La gente irá a PR y sabrá que además de salsa y alegría habrá quienes cuenten que se enfrentaron con palos y piedras, que se picó tomate y cebolla como nunca, que la leña ardió tanto como cada corazón en plena lucha, que muchos se graduaron de médicxs y enfermerxs en el ejercicio de salvar vidas a diario ante la inclemencia del asesino, que otrxs tantos, se graduaron de la escuela y la universidad que se trasladó a la calle, que de politólogxs se llenó esta generación, que las Ciencias Humanas dejaron verse también en acción, que la banda sonora de la resistencia contempló el sonido de una trompeta, un saxofón, marimba y zampoña, todos debidamente combinados pues han sido los sonidos de los pueblos que tras su paso enseñaron que la digna rabia también crea su propia música.

La gente va a conocer a Cali nuevamente, la Cali del puño levantado en PR en el Oriente, pues ya no es más la Cali del Gato de Tejada en el Oeste, ese recuerdo será anacrónico y quienes hayan conocido la otra Cali, se verán obligadxs a conocerla de nuevo. Que ya no está el tal Sebastián porque la lucha milenaria lo derribó el primer día de revuelta.

Señoras y señores tengo la fortuna de haber nacido en Cali, en un barrio de la Comuna 13. De haber estado en la construcción de lo que fue PR antes de ser de PR y de admirar como se admira a algo divino, su grandeza hecha monumento… y, con amor y dolor recordaré también que no pude estar ahí, que no lo permitieron quienes en la oscuridad se esconden, pero que ni así, me quitaron lo bailado, pues mis compas y amigxs, panas y futurxs hermanxs están bailando por mi, aún sin que lo sepan, porque mi corazón ya no es solo mío, ya es de todxs quienes luchan y han luchado.

Bienvenidos y bienvenidas ahora sí, a CALI, SUCURSAL DE LA RESISTENCIA y a lo que sería su capital si fuese republica independiente: Bienvenidxs a PUERTO RESISTENCIA.
¡Salud!
Hemos vencido.

Cali, que todo el mundo te cante.

Karen Grisales Rivera

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La Palabra/MediosLibresCali

Es cuestión de dignidad y de justa rebeldía

Compartimos la Editorial del Mes de Junio de 2021 de La Palabra, el Periódico cultural de la Universidad del Valle en Cali. Sigue el enlace para pillar su edición completa de este  Junio del 2021, con fotografías, entrevistas, reportajes, ensayos y obra gráfica sobre la digna y soñadora rebeldía en Cali y en Colombia:
La digna y soñadora rebeldía
Se han venido conculcando en el país, una porción tras otra, las pocas conquistas democráticas que tanto han costado. El estado de derecho se resquebraja en manos de una plutocracia autoritaria y con oscuros nexos que hace varias décadas desplazó a las conniventes élites políticas tradicionales. No que éstas fueran mejores, pero al menos habían espacios para el logro de reformas y mejoras materiales para la población. Ahora ya ni atisbo. Desde el desmonte de la economía nacional, aupado por el modelo neoliberal y los desiguales términos de intercambio impuestos por el TLC con los Estados Unidos, el empobrecimiento del pueblo colombiano ha sido galopante hasta colocarse entre los mayores del mundo. En América Latina sólo nos supera Haití. Una vergüenza.
En 1999, el ex ministro de Estado y Gestor de Paz, Gilberto Echeverry Mejía, advertía sobre las fatales consecuencias del modelo económico neoliberal. Palabras premonitorias: “El principal problema de Colombia no es la guerrilla. Es una bomba de tiempo, que amenaza con estallar en Medellín, Cali, Bogotá y Barranquilla, conformada por una gran masa de jóvenes que nunca han tenido oportunidades educativas, ni de empleo ni de integración social. Ellos saldrán de sus barrios y comunas, avanzando hacia los centros comerciales, almacenes de cadena y grandes negocios, arrebatando, lo que nadie les ha ofrecido. Por tanto, dirigentes políticos, gobernantes, empresarios y líderes sociales, si no resuelven estas inequidades y carencias estructurales, este es el futuro que nos espera”.
Dos décadas después de las premonitorias palabras de este lúcido empresario antioqueño, ese anunciado futuro ya es nuestro presente: duro, convulso y esperanzador. El 28 de abril explotó la digna y soñadora rabia de los jóvenes colombianos, el mayor y más valeroso contingente de las multitudinarias manifestaciones de protesta en la vasta geografía del país. Desde el Bogotazo del 9 de abril de 1948, a raíz del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, y por supuesto de mayores dimensiones, no habíamos tenido un sacudimiento tan profundo de rebeldía social contra un régimen que rebosó la copa, con medidas antipopulares como la reforma tributaria, la reforma de la salud y la reforma de pensiones, amén de las multimillonarias transferencias de recursos al sector financiero y a las grandes empresas so pretexto de salvaguardarlas en tiempos de pandemia. A lo que se suma la corrupción de más de 50 billones por año en los grandes negociados del Estado (Reficar, Hidrohituango, Isagen, Isgaura, Túnel de la Línea, Odebrecht, Electricaribe, Carrusel de contratos en Bogotá, Coopsalud, entre otras).
Raspada la olla por los poderosos, a la población ahora el régimen pretende acabarla de esquilmar aumentando los impuestos, encareciendo la salud, cercenando las pensiones y aumentando los costos de la educación, la vivienda y los medicamentos. Ahí están los móviles de tamaña explosión social. Simple y claro. Sin embargo, la élite gobernante es incapaz de interpretar lo que está pasando y, sigue, completamente errática, respondiendo con la brutalidad y el asesinato de los jóvenes en las calles y barrios de las ciudades por salir a protestar.
Estas breves pinceladas tienen tras de sí, como un iceberg, una masa enorme de asuntos que bien valen ser tratados como una contribución a la comprensión de lo que está pasando y a la búsqueda colectiva de nuevos rumbos para el pueblo colombiano. El libro recién publicado de los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales – Pensar la Resistencia– contribuye a la comprensión de tan justa y digna rebeldía. En la misma dirección, esta edición especial de La Palabra, auscultó la voz de los protagonistas en las barriadas, para brindar conocimiento de sus necesidades y reivindicaciones, tan desconocidas y nunca escuchadas. Se necesitan, solo eso piden los jóvenes y sus comunidades, formas de participación, de diálogo y análisis, que ayuden a construir salidas para superar tanta miseria e inequidad en el país. Ya no quieren más el país que ahora tenemos.

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La Múcura/MediosLibresCali

“¡Acá toca decir la verdad! Nos están matando”

Visita de la CIDH a Cali- 8 Jun 2021

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH está en Colombia. La Comisión llega a Cali después de 42 días de vulneraciones y violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas públicas, los medios de comunicación hegemónicos, civiles armados, grupos criminales y agentes del gobierno, contra la sociedad movilizada en las calles. La #CIDH llega con la misión de escuchar, observar, dialogar y hacer seguimiento a la difícil situación de derechos humanos y recoger información de los distintos sectores sociales con afectaciones a sus vidas y a sus derechos fundamentales en el marco del #ParoNacionalColombia

En la mañana de este 8 de Junio, la institucionalidad corrupta y cómplice acaparó a la CIDH. La Procuraduría, La Defensoría, La Fiscalía, La Vicepresidencia, Gabinete, Las FFMM, hablaron primero! Mintieron seguro…

Ya en Cali, en el hotel Plaza en la Torre de Cali, en la tarde. Adentro, la comisión escuchando a distintos sectores sociales. Afuera, el pueblo resiste y vibra.

¡Acá toca decir la verdad! Nos Están Matando.

>>Video “La horrible noche” vía La Múcura: Arte y Transformación Social: Seguimos eligiendo el arte muy a pesar de esta horrible noche. Esta es la segunda creación-sistematización de la serie El Paro Nacional. Comparte un sentir colectivo frente a la represión y violencia hacia la manifestación y protesta en Colombia y en Cali durante el primer mes del Paro Nacional 2021. La mayoría de las personas que participaron en esta creación colectiva habitan y representan la zona de Siloé, uno de los territorios más reprimidos durante este periodo.

El videoarte se realizó con aportes musicales de Loco MC, Sceja, Angela García (meudusa) y Shirlette V.K. También contó con los aportes en expresión corporal de Gámaga abya yala, Dayana Andrea Piamba, Jaime Urbano, Lomerito, Jose Johny Guerrero y Antony. Agradecemos el apoyo de Alex Guerrero “El Enano” y Omar Bravo en la gestión comunitaria y de Medios Libres en cubrimiento.

Desde hace 100 años nuestro himno nacional celebra que: “Cesó la horrible, la libertad sublime”. Pero en nuestro territorio, la horrible noche nunca ha cesado y ya va siendo hora de gestionarnos nuestra propia aurora.

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Facultad de Ciencias Sociales y Económicas UNIVALLE

Pensar la Resistencia: Mayo del 2021 en Cali y Colombia

Desde la Universidad del Valle en Cali, Colombia, la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas entrega y comparte el Dossier Pensar la Resistencia: Mayo del 2021 en Cali y Colombia. Aquí  su enlace de descarga: Libro Cidse La Resistencia.

Aquí el contenido del libro:

LO NACIONAL

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN COLOMBIA? Poder, legitimidad y crisis social.- Alberto Valencia Gutiérrez

OTRA VUELTA DE TUERCA. La codicia de las élites en la pandemia.- Carlos Humberto Ortiz Quevedo

REFLEXIONES SOBRE PRÁCTICAS Y CULTURAS POLÍTICAS EN EL PARO DEL 2021.- José Fernando Sánchez Salcedo

“AL OTRO LADO DEL MIEDO ESTÁ EL PAÍS QUE SOÑAMOS”: Mujeres y feministas en el Paro Nacional del 2021.- María Eugenia Ibarra Melo y Stephania Recalde García

LO LOCAL

ARDE CALI, SUCURSAL DEL CIELO Y CAPITAL MUNDIAL DE LA SALSA.-Luis Carlos Castillo Gómez

DE LA MARCHA HACIA EL CENTRO AL BLOQUEO EN LOS BARRIOS: LAS LUCHAS POR RECONOCIMIENTO Y OPORTUNIDADES EN CALI DURANTE EL PARO NACIONAL DE ABRIL-MAYO DE 2021.-Jorge Hernández Lara

NO SALGAS DE TU BARRIO: CALI ENTRE EL HORROR Y LA ESPERANZA.-Boris Salazar Trujillo

ALGUNOS FACTORES DESENCADENANTES DEL LEVANTAMIENTO POPULAR EN CALI Y SU REGIÓN METROPOLITANA.- Fernando Urrea-Giraldo

LA SITUACION DEL PARO NACIONAL EN CALI. Intervención en foro programado por la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali.- Álvaro Guzmán Barney

DESDE EL EXTERIOR

LEJOS, PERO NO AUSENTES. MOVILIZACIONES DIASPÓRICAS EN EL PARO NACIONAL DEL 2021.- María Gertrudis Roa y Jan Grill

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Medios Libres Cali

Somos la generación de la eterna primavera

2 Jun 2021

Nos tuvimos que tapar el rostro para que nos vieran y tuvimos que gritar para que nos escucharan, y estábamos ahí. Todxs juntxs y junto a todxs, siempre ahí, en el bus, en el centro, en el parque, en la plaza, en el rebusque o en el pedazo, parchadxs en la esquina. Ya muchas veces habíamos escuchado que ¨el pueblo unido jamás será vencido¨, pero sólo hasta ahora comprendimos lo que significaba.

Nos ven y nos escuchan porque nos paramos duro en el barrio, porque construimos barricadas, marchas, asambleas, conciertos, fiestas, murales, danzas, conversas, obras de teatro, discusiones, y porque bloqueamos las ciudades, los centros de poder, y lo hicimos con alegría, con rabia y con esperanza. El Paro Nacional recobró su significado porque paró todo, pero en especial paró la economía, por lo que los dueños de las empresas y de las fábricas, acostumbrados a tener el control no sólo de sus trabajadorxs, sino de la sociedad entera, empezaron a preocuparse… Y que tiemblen, gritamos desde abajo. Ahora que nos ven, unxs con preocupación y otrxs con esperanza, es momento que nos escuchen con atención, porque somos un bandada de juventud ávida de cambio, en búsqueda de construcción de un nuevo territorio donde todxs tengamos cabida, les guste o no.

Tumbar reformas, lograr cambios de ministros, el reconocimiento de los diferentes sectores reunidos en la mesa de negociación… Son muchos los logros del paro, y para nosotrxs el mayor y duradero triunfo de todo esto es la valoración de la juventud en particular, y del pueblo en general. El sector de la juventud sólo era considerado como grupo consumidor para el mercado y la publicidad, pero no como un motor de cambio y de propuestas. Ahora lxs niñxs quieren ser “primera línea”, desean ser jóvenes para luchar por los derechos de todxs; los adultos les miran con respeto y admiración, ser joven antes era sinónimo de vigor y energía, pero ahora es ser rebelde y revolucionario.

Al parecer no hay primera línea sin jóvenes, pero antes que la primera línea están las madres defendiendo y cuidando, madres que por primera vez ven a sus hijos arriesgar la vida por algo superior, colectivo, comunitario; ya no es sólo amor filial, es orgullo lo que les une. La primera línea no es un lugar a defender, no es un concepto asociado a la defensa solamente, es un movimiento que concita al pueblo. Por eso no es concebible sin la olla comunitaria que congrega y alimenta; sin la brigada médica y de salud que protege; sin lxs comunicadorxs independientes o informales que transmiten y comparten desde el pueblo y para el pueblo información y noticia que el estado insiste en censurar; sin lxs artistas o creadorxs que modifican la estética, el concepto, el color; sin lxs defensorxs de Derechos Humanos que han sido declaradxs objetivos militares y, sin embargo, han estado siempre presentes; y finalmente, sin los apoyos espontáneos que aportan bebidas, comidas, “escudos”, implementos médicos y de primeros auxilios. Hay una línea cero, invisible y poderosa, se llama pueblo, es el barrio, la comunidad que simpatiza, que apoya y protesta, que cuida y mantiene, que da soporte y auxilio, que protege y levanta, y que mantiene encendida la chispa del cambio.

El Paro Nacional cumple un mes, se sostiene con apoyo social porque es justo, aguanta porque es diverso, la logra porque es común, porque es de las mayorías, no tiene caras ni líderes porque es de todxs. La lucha popular es una escuela que aplica la pedagogía del oprimido, esa relación horizontal que se da entre iguales y donde la creatividad es una explosión diaria de ideas y construcciones. En un mes, los barrios tuvieron bibliotecas populares donde antes hubo centros de tortura estatal, puestos de salud colectivos y gratuitos con personal médico especializado en humanidad,      ollas   comunitarias proporcionando tres comidas al día (privilegio de unxs cuantxs en el país), huertas urbanas rescatando el principio básico de ¨bajo el cemento el alimento¨, murales que nombran verdades y hacen memoria, rituales que refrescan el espíritu, que limpian y esclarecen.

Bastó un mes para que hubiera presentaciones culturales gratuitas y todos los días en el barrio, para que la universidad saliera a las calles, para que la gente se gestionara el alimento colectivo, para que se cuestionara la autoridad y se descubriera el poder de la palabra que en asambleas populares se construye. El pueblo unido logra en un mes lo que el Estado ha negado por décadas: salud, educación, conciencia, juntanza, independencia, pertenencia, territorio, que los sectores populares sean tratados con dignidad. Pero hay algo que descubrimos y demostramos, y es que pueblo con pueblo nos hacemos la justa vida que merecemos.

El pueblo tiene experiencia en peleas y luchas populares por décadas, pero tiene en especial derrotas y desilusiones producto de traiciones o engaños por parte del Estado y las élites en el poder. En medio de este Paro el pueblo como imaginario colectivo recupera el poder fundamental que siempre ha tenido. Ahora, con el papel preponderante de las mujeres y sus organizaciones como soporte y avance, esto no lo detiene nadie. Mujeres con la digna rabia luchando por un mejor mundo donde todxs podamos ser.

Nos han golpeado muy duro, el Estado ha desenmascarado su rostro dictatorial, todo su poder militar en contra del pueblo. En toda revuelta hay humo y arden llantas, y se pintan paredes y estallan vidrios, es la rabia contenida que se hace evidente, la digna rabia que tiene bien claro qué bancos y qué almacenes destruir. Responder a bala de fusil, con disparos y desaparición, atacar con odio y bolillo hasta la sangre, hasta la muerte, hasta la ocultación más vulgar… no puede ser la respuesta. Exigimos el cese al fuego estatal.

Valientes jóvenes han puesto el cuerpo, las ideas y la fuerza; también la voz y la piedra, tambien la magia y la propuesta, valientes jóvenes han puesto el cuero, la vida entera y les queremos de vuelta, Colombia pregunta por lxs desaparecidx, les enumera, les sigue el rastro, Colombia les necesita, les llora y les buscará hasta encontrarles. No nos cansaremos de repetir que en abril-mayo de 2021 en nuestro país hubo una masacre, 69 muertxs nos deja el Estado en este gran Paro Nacional, 55 son de Cali (12 de Puerto Madera, un punto de resistencia del Distrito de Aguablanca). 379 desaparecidxs en el país durante el Paro, 100 son de Cali… Nos nos cansaremos de preguntar mil y una vez: ¿DÓNDE ESTÁN?

La respuesta estatal y paramilitar es cada vez más peligrosa y descarada, es cada vez menos solapada y más abierta, comienza a perder la costumbre de ocultarse. Entonces, vemos estructuras de paramilitares estrato 6 amangualados con el ejército y la policía bajo el nombre de “gente de bien”, hombres que disparan a muerte contra la juventud más bella, la juventud que lucha. El Estado nos entrega como respuesta la represión y la muerte, la sangre y la sevicia, el desprecio por la vida es la muerte vestida con máscaras de maldad. Y sin embargo, el pueblo le puso rostro a su protesta, porque es combo fuerte y valiente, es gente con poder de minga, de olla y de campo.

Si este levantamiento social, potente e inédito, se desarrollara en otro país, sería llamado revolución de la primavera comparado con el “mayo francés”, o dirían que es un movimiento social de “código abierto” haciendo alusión a que no tiene líderes visibles, pero esta revolución primaveral es nuestro “mayo colombiano”, nuestra protesta sin dirigentes y quedará en la historia como la revolución de lxs que no tenían nada que perder. En este mes Colombia ha resistido desde cada cuadra, casa, esquina y calle, desde las grandes ciudades hasta los pequeñísimos pueblos, desde el noviembre rebelde de hace algunos años, hasta este mayo beligerante que nos deja una nueva y prometedora historia.

Nuestra apuesta es por la vida, nuestra esencia es celebrar con fuerza, amor y fuego de cambio, con sueños profundos de construcción colectiva de sociedad. Por eso salimos a las calles nuevamente, esta vez en grandísimas movilizaciones masivas, a puntos de bloqueo, a marchas gigantescas, plantones creativos, acciones ciudadanas  compuestas de cientos de miles de personas. Las calles de Colombia se llenaron de arte, vida y alegre rebeldía. Un mes de paro nacional, una fiesta que Colombia salió a celebrar, un hito histórico que todxs salimos a construir y que a bala quisieron callar. Muchxs muertxs puso el país el día que salió a celebrar, 13 muertos le costaron a la ciudad de Cali esta noche de protesta, y 13 son los muertos que ésta llora, que alumbra y recuerda. Que tiemblen quienes torturan, quienes matan y desparecen, que tiemble el Estado, porque ahora somos todxs y vamos por todo.

Por nuestrxs muertxs y desaparecidxs seguimos y seguiremos en las calles y ya no hay quién nos haga retroceder; vamos por todas las reformas, por todos lxs ministrxs, por todo el uribismo; seguimos y no nos vamos hasta que caiga para siempre el que desde hace años viene dando la orden, ya no tenemos nada que perder, no tenemos miedo; en cambio tenemos creatividad y aguante, empuje y digna rabia, madres y juventud comprometidas, organización y sueños que hacemos posibles, porque aunque nos callen a punta de plomo, éstos siguen siendo más poderosos.

radio
Colombia en Resistencia

¡El Paro no para! ¡Seguiremos juntxs hasta cambiarlo todo!

¡GRACIAS PUEBLO! Llevamos un mes en #ParoNacionalColombia … Tuvo que pasar mucho en esta tierra para que hoy la semilla de la libertad rebrote con fuerza incontenible. Despertamos y con nosotrxs despertaron los espíritus de lxs que ya no están. Somos vida, a esta tierra pertenecemos y ni sus balas, ni sus mentiras, ni sus gobiernos detendrán a estos pueblos libres.

¡Seguiremos en las calles, seguiremos juntxs, hasta cambiarlo todo!

*Enseñanzas y retos de cuatro semanas de rabia y desborde juvenil/popular (Video vía La Dosis TV– DesdeAbajo):

*Paro, huelga, estallido, minga, insurrección y fiesta popular frente a la estrategia de muerte (Texto de Fernando Dorado, vía Rebelión):

El alzamiento popular denominado “Paro Nacional” que está en desarrollo en Colombia desde hace casi un mes, es un verdadero estallido social que se manifiesta de diversas formas.

Ha sido una verdadera explosión de creatividad rebelde -especialmente juvenil y de género- en donde el arte a todo nivel (música, grafitis, danza, performance, etc.) se convirtió en instrumento de expresión de la inconformidad que estaba contenida por el miedo y la incertidumbre.

Es, a la vez, una huelga parcial de trabajadores del Estado; un “paro forzado” de importantes sectores de la producción debido al bloqueo de vías dentro de las ciudades y de carreteras troncales; y es una gran minga comunitaria de indígenas, campesinos y afros, en regiones de tradición de lucha como Cauca, Nariño, Huila, Putumayo, Catatumbo y otras.

Pero también es una infinidad de marchas y concentraciones de trabajadores, estudiantes y población en cientos de cabeceras municipales; y una insurrección relativamente espontánea de jóvenes valientes de barrios populares en grandes ciudades y de millares de pobladores en medianos y pequeños municipios, que le están dando vida a nuevas formas de organización.

Seguramente este acontecimiento es mucho más que la suma de todas estas formas de acción popular. Es una expresión de rebeldía de un pueblo que ha vivido en las últimas décadas (y desde siempre) en medio de diversos y agudos conflictos sociales, políticos y culturales – armados y desarmados- que influyen de una u otra manera en sus dinámicas.

Esta explosión social es resultado de un acumulado de luchas de largo aliento y otras recientes entre las cuales se destacan la Minga Comunitaria del Suroccidente y el Paro de los corteros de caña de 2008, el Paro Agrario de 2013, los Paros Estudiantiles de 2011 y 2018, y el gran Paro Nacional de noviembre de 2019, que no logró tener continuidad en 2020 por el impacto de la pandemia.

Existe un consenso general en cuanto a las causas de esta potente explosión de rebelión popular. Colombia es el país más desigual e inequitativo de la región; inmensas riquezas y grandes extensiones de las mejores tierras están en manos de unas pocas familias y grupos económicos, mientras más de la mitad de la población vive en la pobreza y la miseria.

Las castas dominantes colombianas han impuesto desde siempre un régimen criminal que combina la más abierta dictadura violenta con una institucionalidad aparentemente democrática que se basa a enfrentar pueblo contra pueblo, aprovechándose de la gran diversidad étnica y cultural que existe entre amplios sectores de la población colombiana, y en la aplicación de elaboradas estrategias para radicalizar a los sectores más avanzados, aislarlos y golpearlos.

No obstante, ese tipo de control pareciera estar agotándose por efecto de dos (2) fenómenos socio-económicos que están en desarrollo en las últimas décadas, que se han expresado con  toda potencia en el actual estallido social, y que hasta ahora no se habían manifestado debido al efecto de contención causado por la economía del narcotráfico y el conflicto armado.

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radio
CINECHICHERA/MediosLibresCali

El pueblo tiene un mensaje: la horrible noche acabará

Audio vía CÁPSULAS CONTRACENSURA NÚM 5-COLOMBIA ROMPE EL CERCO-BOLETÍN INFORMATIVO (21 mayo 21)

Texto Vía #MediosLibresCali: Lo que se vive actualmente en Colombia es la avanzada de la conocida estrategia paramilitar: los que de día visten uniforme y de noche se tapan la identificación, visten de civil, o salen encapuchados con su arma de dotación a disparar contra la población. El régimen de “Asistencia Militar” que opera hoy en Colombia le ha dado facultades al general Eduardo Enrique Zapateiro para pasar por encima de todas las normas, nacionales e internacionales, con tal de retomar el orden del país. Como si fuera una apuesta, un juego más de su guerra inventada, prometió recobrar el control de las ciudades en 24 horas, amparado en una orden presidencial, o renunciaría a su cargo. Eso es el poder para la cúpula militar y la clase dirigente del país, un juego de hombría, una apuesta más donde prevalezca su honor sobre las vidas de jóvenes y niños que son asesinados en Cali y en distintas ciudades del país.

En este contexto de represión estatal, las transmisiones directas por redes sociales le han permitido a la ciudadanía conocer de primera mano lo que ocurre en los barrios. Porque es allí, en los barrios marginalizados de la ciudad de Cali donde se desarrollan las operaciones policiales donde asesinan a los jóvenes que se manifiestan manteniendo los bloqueos. Uno tras otro hemos visto los videos de la fuerza policial, armada con 9 mm o ametralladoras, apuntando hacia las calles buscando a quién tirar. El silencio de los entes de control, del Ministerio Público, encargados de velar por la protección de los derechos humanos en el país, es abrumador, los gritos de la gente pidiendo auxilio no tienen destino; algún otro además de las personas que desde los celulares ven la transmisión de la masacre.

Al día siguiente el negacionismo de siempre, las palabras del general Zapateiro y el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, coinciden en algo esencial: le echan la culpa a un “algo” o un “alguien” de querer que la situación empeore. Han dicho que estos videos son falsos, o que están tergiversando la situación “real”. En palabras de Zapateiro los culpables de la desestabilización del país son liderazgos locales negligentes; en palabras del alcalde, lo que él mismo ha llamado una matriz tecnológica:

Existe esa matriz tecnológica que maximiza, una matriz tecnológica que hace daño y está con todo ese interés de poder llevar aquí un escenario estratégico de nuevo tipo

Un supuesto escenario estratégico de nuevo tipo que, en últimas, le está permitiendo a la gente enterarse en directo de lo que está ocurriendo. Ha tenido tanto impacto esta transmisión en directo por redes sociales que el 4 de mayo de 2021 se hizo viral un video del general Zapateiro, rodeado de efectivos policiales, gritando con vehemencia:

Estamos haciendo las cosas bien, acabo de hablar con los jefes de televisión, de Caracol, de RCN, y voy a traer una periodista, ya le puse avión. Para que les muestre a los colombianos qué están haciendo nuestros policías. Estamos ofrendando nuestra vida… por salvar la democracia, que algunos quieren destruir

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