megaproyectos
¿Qué piensa el viejo indígena araweté de los blancos mientras su mundo es destruido?
- El Brasil etnocida avanza en la Amazonia del Estado de Pará: primero Belo Monte, ahora Belo Sun
Un indígena Araweté en una reunión en el centro de convenciones de Altamira, en el Pará (Brasil). Lilo Clareto
Fuente: El País | Em português aqui.
Era un anciano. Su pueblo, los arawetés. Tenía el cuerpo rojo de urucú. El cabello en un corte redondeado. Y estaba sentado recto, con las manos abrazando el arco y las flechas delante de él. Se quedó así durante cerca de 12 horas. No comió. No se dobló. Yo lo miraba, pero él jamás estableció contacto visual conmigo. Frente a él, líderes indígenas de los varios pueblos afectados por Belo Monte se turnaban en el micrófono para exigir el cumplimiento de los acuerdos por parte de Norte Energia, la empresa concesionaria de la hidroeléctrica, y el fortalecimiento de la Fundación Nacional del Indígena (FUNAI). Él, como otros, no entendía el portugués. Estaba allí, sentado en una silla de plástico roja, en el centro de convenciones de Altamira, en Pará. ¿Qué veía? Hace 40 años, él y su pueblo ni siquiera sabían que existía algo llamado Brasil. Posiblemente eso siga no teniendo ningún sentido, pero ahora él estaba allí, bajo las lámparas, sentado en una silla de plástico rojo, esperando a que su destino sea decidido en portugués. ¿Qué veía?
No sé qué veía. Sé lo que veía yo. Y lo que vi me hizo alcanzar no una dimensión de él, sino de mí. O de nosotros, “los blancos”. Siempre que escribo sobre los meandros técnicos y jurídicos de Belo Monte, y ahora también de Belo Sun, sé que pierdo algunos cientos de lectores por frase, por más que simplifique lo que es complejo. Porque el lenguaje de la justicia, así como el de la burocracia, con todas sus siglas, está hecho para producir analfabetos incluso en quien tiene un doctorado en lengua y literatura. ¿Pero qué les queda a los indígenas que se esfuerzan por expresarse en la lengua de aquellos que los destruyen en el mismo momento en que la vida es destruida? ¿Qué le queda al viejo araweté sentado allí durante casi 12 horas? No tiene elección, ya que estas son las palabras con las que le aniquilan la existencia.
5° Congreso Nacional Indígena: las resistencias y las rebeldías
Fuente: SubVersiones
Por María González
Fotografías por SubVersiones
Las afirmaciones y ejemplos de este artículo fueron recogidas durante las sesiones del 5° CNI de octubre de 2016. No es una presentación exhaustiva. Algunos datos complementarios se han obtenido de las páginas web de pueblos y medios libres compañeros.
Las formas en que los pueblos originarios de México –participantes del Congreso Nacional Indígena (CNI)– resisten y se rebelan ante los malos gobiernos, las empresas voraces y sus proyectos de muerte, implican procesos de organización popular de largo aliento. Resulta sustancial comprender que sus procesos son heterogéneos, llevan ritmos variados e implican condiciones, duraciones, obstáculos, metas y acciones diversas, aunque todos coinciden en que lo primordial es la defensa del territorio (con todo lo que implica), las comunidades que lo habitan y la vida.
Por tal motivo, resulta enriquecedor asistir a la escucha de la multiplicidad de caminos y experiencias que delegadas y delegados de cada lugar comparten cuando están junt@s. El horizonte convenido es el cumplimiento –por ahora en los hechos– de los Acuerdos de San Andrés Sacamch’en, que el gobierno federal ha incumplido desde su firma, el 16 de febrero de 1996, y que son el fruto de las negociaciones por la paz tras el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en enero de 1994, por democracia, libertad y justicia.
Durante las mesas de trabajo que se realizaron el 11 de octubre de 2016, en el marco del 5° Congreso y 20 aniversario del CNI –que se encuentra en sesión permanente y reanuda trabajos el 30 de diciembre–, pudimos escuchar cómo los pueblos han ido implementando a lo largo de su lucha un entramado de acciones encaminadas a generar su autonomía y salvaguardar sus territorios –incluidos los bienes materiales/naturales (tierras, ríos, bosques, montañas, etc.) y los inmateriales/culturales (lenguas, costumbres, formas de organización, identidad, etc.).
Autodeterminación y democracia