
éxodo migrante
Migrantes en condiciones extremas tras fuertes lluvias en Tijuana – inician traslados a nuevo campamento
Las condiciones en el deportivo Benito Juárez, en la ciudad de Tijuana, donde se albergan unos 6 mil migrantes centroamericanos, se volvieron insoportables tras el frío y la fuerte lluvia que azotó a la ciudad el día de ayer, 29 de noviembre. La lluvia cayó torrencial durante casi todo el día, inundando casi por completo el campamento: un espacio a cielo abierto y con piso de tierra que, en la tarde, se había convertido en un lodazal donde chapoteaban hombres, mujeres y más de mil niños empapados y expuestos a un frío inclemente. El área donde se encuentran los baños químicos era ya un chapoteadero de orina y suciedad, contribuyendo para agravar las condiciones de por sí ya deterioradas de salud. Se reporta mucha gente enferma con problemas de las vías respiratorias y otras aflicciones, e incluso posibles casos de tuberculosis.
Es importante notar que, hasta las 7 de la tarde, no se encontraba en el campamento ningún miembro de instituciones públicas, ni siquiera de salud, con la excepción de la Marina, que repartía alimentos que observadores de derechos humanos han reportado insuficientes.
Aproximadamente a las 7 pm llegaron a las instalaciones cinco o seis autobuses con la intención de trasladar a algunos migrantes a un nuevo espacio, al parecer rentado esa misma mañana: el Deportivo Barretal, un inmueble techado en la colonia Mariano Matamoros. Sin embargo, quienes condujeron el operativo de traslado fue la Policía Federal, incluyendo a algunos antimotines, y agentes del Instituto Nacional de Migración, por lo que muchos migrantes se rehusaron a abordar, temiendo ser deportados. Ningún miembro de dichas instituciones ni de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que estaba presente junto a los autobuses, ingresó al deportivo para informar a los migrantes sobre el traslado. A pesar de eso, se reporta que hacia las 10 de la noche unas 700 personas ya habían sido trasladadas.
Desconocemos aún las condiciones en el nuevo local. El número exacto de las personas que hasta ahora han sido trasladadas son aproximadamente 800. Seguiremos informando.
Con información e imagen de Jo Morales y Marcela L. ( Colaboradoras)

Organizaciones, redes y personas firmantes; hacen un llamado al Gobierno Federal entrante para que asuma el reto que implica la movilidad humana.
EL GOBIERNO FEDERAL HA GENERADO UNA CRISIS HUMANITARIA EN LA FRONTERA NORTE DEL PAÍS
El gobierno mexicano ha violado sus compromisos internacionales de no devolución.
Ciudad de México a 27 de noviembre de 2018.- La ineficiente gestión migratoria del Gobierno de Enrique Peña Nieto, sustentada en un enfoque de seguridad nacional, basada en detenciones arbitrarias sin control judicial y deportaciones realizadas en la opacidad viola los compromisos internacionales que México ha adoptado.
Esto ha generado que las personas sean devueltas a sus países donde su vida e integridad corre peligro sin haberse respetado el debido proceso y los compromisos de no devolución suscritos por México. También ha provocado que miles de personas estén atravesando viviendo una precaria situación, se encuentren sin documentación alguna y en grave riesgo de ser deportadas a sus países de origen.
Desde el 31 de octubre se solicitó, en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil, la intervención del Gobierno Federal ante lo que se perfilaba como una situación de emergencia humanitaria y de protección de derechos.
Como lo han venido denunciando las organizaciones de manera reiterada, esta omisión del Gobierno Federal genera que toda la responsabilidad de proveer ayuda humanitaria recaiga en los gobiernos municipales y estatales poniéndo en riesgo la vida y la integridad de las personas en movilidad.
La omisión del Gobierno Federal, ante la falta de acciones que atiendan de manera eficaz la emergencia humanitaria, atenta contra los tratados y compromisos internacionales que México ha asumido. Por lo anterior, exhortamos a las autoridades federales, estatales y municipales a actuar bajo el principio de respeto a los derechos humanos, protección y no discriminación de las personas migrantes.
Ante la ineficiente y negligente intervención del gobierno Mexicano exigimos: