Las Abejas de Acteal
Nuestro pensamiento y corazón se encuentran alegres, porque nuestra organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal cumple 29 años de caminar
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
10 de diciembre de 2021
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas
A las y los Defensores de los Derechos Humanos
A los Medios Libres y Alternativos
A los Medios de Comunicación Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos:
En este día 10 de diciembre, nuestro pensamiento y corazón se encuentran alegres, porque nuestra organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal cumple 29 años de caminar, trabajando en la defensa de los derechos humanos, en la defensa de la Madre Tierra y de la Vida por medio de la Lucha No Violenta.
En un día como hoy, pero en el año de 1992 nació nuestra organización, a causa de una violación a los derechos humanos de 5 compañeros nuestros de la comunidad Tzajalch’en en el municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
En el año de 1992, 3 herman@s: Agustín, Catarina y María Hernández López, heredan de su padre recientemente fallecido, un terreno de más de 80 hectáreas en la comunidad de Tsajalch’en, municipio de Chenalhó en Los Altos de Chiapas. En un contexto en el cual la costumbre social no permitía la tenencia de tierra por parte de mujeres, Agustín buscó exigir la exclusividad de la propiedad e ignorar el derecho de sus hermanas a recibir la herencia. Tanto el hermano como las 2 hermanas, buscaron apoyos de caciques y de partidos políticos en el municipio de Chenalhó con la intensión de resolver esta disputa de tierras por la vía de las armas. Sin embargo, nuestros 5 compañeros de Tzajalch’en habían aconsejado a los 3 herman@s que resolvieran dicho conflicto agrario por la vía pacífica.
El 10 de diciembre de 1992, el bando de Agustín en una emboscada dispara contra 3 personas del bando de las hermanas Catarina y María, causando la muerte de una persona y las otras 2 resultaron heridas.
Tanto el juez como el presidente municipales de Chenalhó, no llegaron a investigar el crimen en el lugar de los hechos como debería de ser, y lo que hicieron fue culpar de este homicidio a nuestros 5 compañeros, porque además de que nuestros compañeros han buscado siempre el respeto, la paz y la justicia tanto en la comunidad como en el municipio, uno de estos 5 compañeros nuestros era catequista de la parroquia de Chenalhó y parte del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas que denunciaba las violaciones a los derechos humanos y el despojo de tierras de los pueblos de parte de los ricos y poderosos en complicidad con los malos gobernantes, es así que se le consideraba enemigo político de dicho municipio y del gobierno estatal.
Ante esta grave violación de derechos humanos de nuestros 5 compañeros, y después de que una comisión de la parroquia de Chenalhó llegara a investigar los hechos violentos en la comunidad de tzajalch’en en donde la conclusión fue que, nuestros 5 compañeros eran inocentes, pero fueron encarcelados injustamente. Fue así que la parroquia de Chenalhó, organizó una jornada de ayuno y oración y una peregrinación desde Yabteclum, sede de dicha parroquia hasta el CERESO 5 (Centro de Readaptación Social) en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Gracias a la presión de la sociedad civil nacional e internacional y del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C. y Amnistía Internacional, logramos liberar a nuestros 5 compañeros.
Al ver que unidos y organizados podíamos luchar contra las injusticias y que con el ayuno y la oración y la verdad de nuestro lado, podemos vencer las injusticias y las mentiras.
Así fue cómo nació nuestra organización Las Abejas. Obviamente, antes no nos llamábamos Las Abejas, éramos parte del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Le pusimos “Las Abejas” el nombre de nuestra Organización, porque esos insectos trabajan unidas, no se dejan molestar y se defienden entre todas.
Han transcurrido 29 años del nacimiento de Las Abejas de Acteal, y los ricos y poderosos junto con los malos gobernantes en turno, siguen violando nuestros derechos fundamentales; siguen encarcelando a hombres y mujeres inocentes; nos siguen matando como en el año de 1997 masacraron a nuestras hermanas y hermanos y hermanitos; ahora el mal gobierno y su impunidad ha propiciado el asesinato de nuestro compañero y hermano Simón Pedro que hasta la fecha este crimen sigue impune. El mal gobierno y sus paramilitares y el crimen organizado siguen causando desplazamientos forzados y muertes.
El mal gobierno en turno hace decretos a favor de los ricos para despojar las tierras y territorio de los pueblos, así como en el año de 1992, Carlos Salinas de Gortari modificó el artículo 27 Constitucional para entregar las tierras en manos de los ricos y poderosos, ahora Andrés Manuel López Obrador ha emitido un decreto para que sus megaproyectos como el mal llamado “Tren Maya”, el “Proyecto Integral Morelos” (PIM) entre otros, sean considerados de “seguridad nacional”; y si un pueblo, o defensor de derechos humanos y ambientalista se opone a tal despojo, es asesinado como fue el caso de nuestro hermano Samir Flores Soberanes de Amiltzingo, Morelos.
En conclusión, la justicia, la libertad, la paz y el respeto de nuestros derechos humanos y de nuestra vida, se siguen violentando flagrantemente.
Hace 29 años, los malos gobiernos priistas tanto local, estatal y federal quisieron meternos miedo, pero al contrario pudimos consolidar nuestra organización y madurar nuestra conciencia para construir nuestra autonomía como: la libre determinación y autogobierno.
Después de la masacre de Acteal, nuestra organización formó su propia autoridad, la Mesa Directiva de Las Abejas, comisariados y jueces; así también formó áreas de trabajo como: Coro de Acteal, educación, salud, comunicación, grupo de mujeres artesanas y de Caja de Ahorro. Actualmente, tenemos proyectos para mejorar nuestra economía y nutrición. Tenemos proyectos de conservación del agua y energía. Y todo esto gracias a compañeras y compañeros de colectivos y organizaciones que incondicionalmente apoyan y se solidarizan con nuestro caminar y organización.
Aunque los ricos y poderosos y el mal gobierno en turno quisieran acabar con nuestra lucha y organización, sepan que aquí seguiremos; aunque nos intimiden y nos maten, no podrán detenernos, porque nuestra lucha no solo depende de nosotros, sino, es con Dios Padre-Madre que desde el nacimiento de nuestra Organización nos tocó nuestro corazón para organizarnos y denunciar cualquier tipo de injusticia con su pueblo, que somos nosotros y nosotras y también quienes como nosotros quieren vivir libres, en paz con justicia y dignidad.
Antes de cerrar nuestra palabra, nos solidarizamos con las y los 53 migrantes fallecidos y heridos ayer 9 de diciembre del presente año en un accidente carretero en Chiapa de Corzo, Chiapas; denunciamos que este suceso es por la indiferencia y la falta de voluntad política migratoria y el respeto a los derechos de los migrantes de parte del Estado mexicano. Exigimos al gobierno mexicano investigue y castigue a los responsables y atienda a fondo el caso, y no solo tape las heridas y luego dejar en el olvido este caso, como ya es su uso y costumbre.
Nos solidarizamos también con las personas defensoras de derechos humanos del albergue para migrantes Casa Betania Santa Martha en Salto de Agua, Chiapas, de la agresión que recibieron de un grupo armado haciéndose pasar por “la Fiscalía”, condenamos este hecho violento y exigimos se investiguen y castiguen a los responsables.
Así mismo volvemos a sostener nuestro apoyo total a la misión por la paz y la justicia del Padre Marcelo con el pueblo oprimido y en lucha, pedimos a Dios Padre-Madre y a Nuestra Madre la Virgen de Guadalupe y a la Virgen de la Masacre de Acteal que lo acompañen siempre en su caminar en estos tiempos oscuros y difíciles.
Sobre la impunidad, volvemos a exigir justicia por el asesinato de nuestro compañero y hermano Simón Pedro, ya que a más de 5 meses de su cobarde asesinato no se ha investigado la causa y a los respectivos autores intelectuales de este aberrante crimen, ya estamos cansados de tanta impunidad y simulación.
Hermanas y hermanos, agradecemos por estar siempre atentas y atentos, les pedimos que sigamos caminando y luchando juntos. Y aprovechamos avisarles que para el próximo año celebraremos en grande los 30 años de lucha y organización de Las Abejas de Acteal, les pedimos estén pendientes de la respectiva convocatoria y actividades, porque no lo queremos celebrar solas y solos.
Gracias infinitamente hermanas y hermanos que no nos han dejado solos y solas en estos 29 años de caminar. Gracias siempre al Pueblo Creyente y a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Gracias a los agentes de Pastoral y a la Parroquia de San Pedro Chenalhó. No alcanzamos a mencionar a todas y todos, pero sepan que los tenemos en nuestro corazón, así como ustedes nos tienen en el suyo.
Desde Acteal, Casa de la memoria y Esperanza, agradecemos infinitamente al Corazón del Cielo y Corazón de la Tierra y también al Dios Padre-Madre que nos han dado protección, acompañamiento, fuerzas y sabiduría en nuestro caminar durante estos 29 años.
¡Vivan los 29 años de la lucha civil y pacífica de Las Abejas de Acteal!
¡Viva la Lucha No Violenta de Las Abejas de Acteal!
¡Justicia para Simón Pedro!
¡Paz para los pueblos de México y del Mundo!
Atentamente
La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Cristóbal Ruiz Arias Gerardo Pérez Pérez
Presidente Secretario
Manuel Ortiz Gutiérrez Pedro Pérez Pérez
Tesorero sub Presidente
Sebastián Guzmán Sántiz
subTesorero
Nuestro corazón se siente contento hoy porque 35 Organizaciones de México y del mundo pensaron en nosotros para reconocer una lucha que hacemos día con día
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
27 de noviembre de 2021.
A las y los que luchan por la vida, el Territorio y la Madre Tierra
Al Congreso Nacional Indígena
Al Consejo Indígena de Gobierno
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas
A las y los Defensores de los Derechos Humanos
A los Medios Libres y Alternativos
A los Medios de Comunicación Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos:
Desde esta Tierra Sagrada saludamos a todas aquellas organizaciones que luchan por la vida y el Territorio, defendiendo a la Madre tierra, que generosamente nos da lo necesario para sobrevivir cada día, en contra de los intereses de los poderosos que sólo quieren extraer sus riquezas y usarla para generar más y más ganancias, aunque la dejen estéril y destruida, condenando a muerte a todos los vivientes del planeta.
Nuestro corazón se siente contento hoy porque 35 Organizaciones, Movimientos y Colectivos de México y otros países del mundo pensaron en nosotros para reconocer una lucha que hacemos día con día– y que aún es muy pequeña- desde hace casi 29 años, como Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, ayudando a cuidar y proteger nuestro territorio. Nuestros esfuerzos se han tejido en una red muy grande, un movimiento por la defensa de la vida, que hoy trae a muchos compañeros y compañeras hasta nuestra sede para celebrar con nosotros la entrega de este premio a la defensa ambiental, que se hace cada año para nunca olvidar a nuestro hermano Mariano Abarca, quien fue perseguido, encarcelado y asesinado por la empresa minera canadiense BlackFire hace exactamente 12 años, por participar en la lucha y resistencia colectiva y organizada de su pueblo contra las afectaciones a su vida y a sus tierras, por la extracción de un mineral que se llama Barita, en Chicomuselo, Chiapas. Nuestra propia historia nos ha llevado a un camino muy parecido al suyo y hoy les decimos que no nos vamos a cansar de seguir su ejemplo.
Desde diciembre de 1992, nuestra organización se fundó en el proceso de lucha del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas por sacar de la cárcel a 5 catequistas tsotsiles de nuestro municipio que fueron culpados de asesinato a base de mentiras, para espantar y desanimar a quienes, como ellos, se atrevían a hablar abiertamente de las injusticias que cometía el gobierno en nuestras comunidades mayas tsotsiles. Tras lograr su liberación con Peregrinaciones, plantones, ayuno y oración, esta experiencia donde vimos que unidos tuvimos más fuerza y contamos con el apoyo de otras organizaciones solidarias para liberar a nuestros compañeros, los participantes decidimos conformarnos como Organización de la Sociedad Civil, identificarnos como “Las Abejas” y nombrar representantes en cada una de nuestras comunidades, de modo que pudiéramos informarnos y defendernos juntos de los problemas que vivimos, como la amenaza a los pueblos campesinos que ya se veía venir con la reforma al Artículo 27 que emprendió Carlos Salinas y el inicio de la parcelación y posibilidad de venta de las tierras colectivas. Es así como en 1993, nos organizamos para resguardar el territorio frente a la amenaza de la exploración para extracción de petróleo en nuestras tierras y cerros. El gobierno estaba enviando comisiones de exploración a nuestros terrenos comunales, sin tomarnos en cuenta ni pedirnos permiso. Hermanos de los municipios de Pantelhó, Chalchihuitán y Chenalhó nos organizamos para hacer marcha-peregrinación, orar e ir a rezar con nuestros ancianos a los cerros sagrados para pedirle a sus protectores que ayudaran a cerrarle el paso al gobierno, para que nos dejaran en paz. Fue así como pudimos parar esa invasión, ya que, al ver los resultados de los estudios, los ingenieros encontraron agua en vez de petróleo.
Ese año también supimos que el gobierno preparaba un Tratado de Libre Comercio con otros países para ponerse de acuerdo con ellos y facilitarles venir por nuestras riquezas (oro, petróleo, grava, etc.), lo que quiere decir, despojarnos de nuestras tierras y contaminarlas. Fue en 1994 que escuchamos que se juntaron los zapatistas para taparles el camino y que se levantaron el 1º de enero de ese año. En el proceso de guerra que siguió, nosotros dejamos claro que somos civiles sin armas, y demandamos que hubiera diálogo para tomar acuerdos y parar la guerra, con diferentes acciones dentro y fuera de nuestras comunidades, lo que no le gustó a los priístas y cardenistas de nuestro municipio. El no colaborar con la guerra contrainsurgente del gobierno contra el EZLN y actuar organizadamente en el camino de la lucha no violenta, nos costó ser perseguidos, tener que vivir desplazados de nuestras comunidades por varios años y ver cómo paramilitares de los partidos políticos mencionados, asesinaron con tanta crueldad a nuestras 45 hermanas, hermanos y otros 4 hermanitos más pequeños que ultrajaron aún antes de nacer, el 22 de diciembre de 1997, asesorados, financiados y encubiertos por altos funcionarios de los tres niveles de gobierno y el Ejército mexicano.
Desde entonces, Las Abejas nos hemos fortalecido con la sangre de nuestros Mártires y la solidaridad de muchos hermanos que se han identificado con nuestro dolor y nos hemos animado mutuamente. Tal es el caso de nuestros hermanos tseltales y ch’oles de “Xinich” en Palenque, con los que juntos organizamos una Peregrinación a pie hacia la Basílica de Guadalupe en 2001 para pedirle a la Jme’tik -la Vírgen, que es nuestra madre- y al Estado Mexicano, que respetaran los Acuerdos firmados en San Andrés con el EZLN, para dar lugar en la Constitución Mexicana al derecho a la autonomía de los pueblos indígenas, y con ello, el respeto a nuestra vida y Territorios. Por los caminos de esta lucha no violenta, también hemos podido ir a solidarizarnos de distintas maneras con varios hermanos y hermanas que se resisten a abandonar su tierra, sus casas y su modo de vivir, amenazados por los intereses capitalistas, como los compañeros de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en el estado de Jalisco, que siguen en lucha contra la Presa El Zapotillo; o los compañeros del Consejo de Autoridades Agrarias de la Montaña de Guerrero, donde precisamente acudió representando a Las Abejas de Acteal nuestro hermano Simón Pedro, ex-presidente de la Mesa Directiva de nuestra organización, quien fue cobardemente asesinado el pasado 5 de julio por no cansarse de trabajar por la defensa de los derechos humanos, y seguir siempre preocupado por buscar caminos no violentos para apoyar a los pueblos que defienden su tierra contra la violencia del crimen organizado, las minas, las presas y los grandes mega-proyectos.
Queremos aprovechar para decirle a la Fiscalía Indígena y a la Fiscalía General de la República que hoy hay miles de ojos mirando cómo están procesando el caso de nuestro hermano Simón Pedro, y que, como hemos demostrado por casi 24 años sin rendirnos en la exigencia de la justicia en el Caso de la Masacre de Acteal, jamás dejaremos de demandar que se encuentre y castigue a los verdaderos autores materiales e intelectuales de su asesinato. Hoy también invitamos a todas las organizaciones solidarias a que nos acompañen y apoyen en este camino, sobre todo para poder cumplir nuestra promesa de nunca abandonar a la familia de Simón Pedro, nuestro hermano.
Hermanas y hermanos, aunque nos siguen asesinando, nos siguen persiguiendo, nos han querido silenciar y nos han querido exterminar, nosotros seguimos y seguiremos aquí, guardando la memoria y luchando de manera no violenta, con la palabra y la verdad como única arma. También queremos decirle hoy a la familia de nuestro hermano Mariano Abarca que su memoria y su lucha siguen vivas a través de nuestras voces, a través de nuestras denuncias y de nuestra resistencia. Y que sepan que seguiremos apoyando la lucha por que en su caso puedan tener el consuelo de la justicia.
¡Mariano Vive! ¡Simón Vive! ¡Vivan las Abejas de Acteal!
Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza.
Atentamente
La Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Cristóbal Ruiz Arias Gerardo Pérez Pérez
Presidente Secretario
Manuel Ortiz Gutiérrez Pedro Pérez Pérez
Tesorero sub presidente
Sebastián Guzmán Sántiz
Sub tesorero