desaparecidos
¿Qué decir cuando se llega a un aniversario más de desaparición forzada?
Por Guadalupe Pérez Rodríguez
¿Qué decir cuando se llega a un aniversario más de desaparición forzada?
¿Qué palabras de aliento ante el irremediable paso del tiempo?
¿Qué de extraordinario hablamos cuando no hemos logrado la respuesta esperada?
¿Cómo es que llegamos a estos días?
¿Qué nos pasó como sociedad?
¿Qué dejamos de hacer?
¿Qué sigue?
Son algunas preguntas que vienen a mi mente mientras se cumplen 28 años de la detención y posterior desaparición forzada de mi padre, Tomás Pérez Francisco. Recuerdos que llegan de aquel martes 1 de mayo de 1990, memorias de un día que no debió marcarse así, pero que el zarpazo de la represión rubricó con toda su saña.
Cuando escribo estas líneas, ha concluído el tercer día de la Cuarta Caravana Migrante en su paso por Túnez, estamos en Zarzis, ciudad de pescadores al sur del país norafricano. “Hasta que los culpables de la desaparición de nuestros hijos no sean castigados no podemos hablar de democracia” ha dicho el señor Farouk, padre de Abdallah Ben Lhiba, joven tunesino desaparecido desde el 11 de febrero de 2011. En el recorrido por estas tierras, hemos visto caras conocidas por la incertidumbre, ojos humedecidos y gritos desesperados por no saber en dónde están los hijos, los hermanos, los esposos, los padres, los amigos. Historias compartidas desde hace décadas en México y América Latina, abrazos y sueños interrumpidos por el terrorismo de Estado y por las más variadas formas de violencia que deshumanizan y desechan a las personas.
Este aniversario es distinto pues lo vivo a la distancia, pero no por ello menos intenso. Recordar este día no es solo para mantener las exigencias sino para decir que hemos aprendido a levantarnos, que no nos postramos ante el horror y transformamos el dolor en lucha, que aprendimos a no olvidar ni perdonar pero tambien a no odiar. No queremos venganza, solo justicia. Que mientras la impunidad los cobije los seguiremos enfrentando con memoria, dignidad y alegría.
Que este día sea también un recordatorio de la lucha iniciada por la abuela María del Pilar Francisco Luis, sin ella, sin ellas no sería lo que soy.
Para Tomás y todas las personas desaparecidas en todo el mundo:
“Saldrás de cualquier lugar
en cualquier parte,
a recibirme y abrazarme
y recuperaré en ese abrazo
todos los soles que me han robado.”
¡Vivxs lxs llevaron! ¡Vivxs lxs queremos!
Zarzis, Túnez, mayo 1 de 2018.
Te seguimos buscando, Bruno
<<Te seguimos buscando, Bruno>>: Lukas Avendaño
Por Jorge González y Rocío Flores
OAXACA, Oax. El tiempo transcurre, pero los familiares de Bruno Avendaño no pierden aliento. Con 35 años, Bruno Alonso Avendaño Martínez, el joven istmeño desaparecido el 10 de mayo pasado, se suma a la lista de 191 personas reportadas como desaparecidas en Oaxaca. En México son casi 35 mil, según reportes oficiales.
El Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas en el país reporta 34 mil 268 entre 2014 y marzo de 2018, aunque según el informe de Amnistía Internacional de 2017/2018, “la cifra es más alta debido a que los datos oficiales excluyen los casos federales anteriores a 2014″.
La familia de Bruno comenzó la búsqueda el día mismo de su desaparición; después intervino el Ejército Mexicano, coordinado con autoridades municipales de Tehuantepec. Un día después la familia hizo una denuncia por desaparición en el Ministerio Público. Los familiares de Bruno señalan que hay ineficacia de la Fiscalía Regional del Istmo.
El artista Lukas Avendaño, hermano de Bruno, dijo que no están investigando, “eso ha alentado el proceso de búsqueda. Aún no se revisan cámaras ni la posible ubicación de mi hermano por medio de su celular, nada”, aseguró vía telefónica el perfomancero de talla internacional.
La actuación de la Fiscalía orilló a familiares y amistades de Bruno y Lukas Avendaño a iniciar acciones de búsqueda y, a la par, de protesta. Colectivos y amigos hicieron un llamado a través de las redes sociales para manifestarse el día de hoy en las oficinas de la Casa de Representación del estado de Oaxaca, en la Ciudad de México.
El día 15 de mayo, familiares, amigos y distintos colectivos se manifestaron afuera de las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) pidiendo una audiencia con el procurador general Alberto Elías Beltrán. El funcionario no atendió la demanda.
Ante la negativa, el contingente se dirigió a las oficinas temporales de la PGR, donde la respuesta fue similar: “aquí no está el subprocurador, ni el procurador, aquí están sus oficinas de forma temporal por los terremotos, pero ellos no están aquí”, dijo un agente que resguardaba el sitio.
Han pasado siete días desde la última vez que vieron con vida a Bruno. Eran aproximadamente las tres de la tarde del pasado 10 de mayo cuando, según testigos, fue visto en el paraje Los Manguitos, en la carretera Transístmica. Eso fue lo último que supieron sus familiares sobre su paradero.
Lo que probablemente pudo haber sido un día de celebración para la familia Avendaño se convirtió en una jornada de búsqueda e incertidumbre que se ha prolongado hasta el día de hoy.
Mientras continúan las acciones, el artista oaxaqueño no cesa en llamarlo, apenas ayer escribió un mensaje dedicado a Bruno, su nene grande, su nene xhunco —«el más pequeño» en zapoteco— como le llama en su texto titulado: Seguimos buscando a Bruno.
“Nunca nos cansaremos. Te buscaremos Bruno. Y yo sé que cada hoja guardará la forma de tus ojos. Y las piedras la tibieza de tu corazón. Te seguimos buscando. Y nunca perderemos la esperanza de abrazarte […] Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados porque ellos se desesperaron de tanto esperar y ellos se perdieron por tanto buscar”, cita al final el artista oaxaqueño.
Madres del México herido caminan juntas
Texto, fotos y audios, Colectivo RZ.
México, mayo de 2018.
Jessica Cerón Salinas tiene 28 años y está a punto de dar a luz. Es 13 de agosto de 2012 y su familia la espera para una fiesta en Cuernavaca. Es cumpleaños de su hermana, Lizbeth. Toda la familia, reunida por el festejo, está lista para recibir al bebé de Jessica, a quien han comenzado a llamar Max. En una última llamada telefónica, Jessica les informa que ya se dirigen a la reunión. Pero Jessica y Max no llegan a la fiesta. Desde ese día, su hermana Lizbeth, su madre Celia y toda la familia comienzan una búsqueda que no termina. Unas horas antes, otra joven morelense desaparece. Es Viridiana Anaid Morales Rodríguez, estudiante de Psicología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Tiene 21 años y ha viajado con su esposo Roberto Altamirano López para festejar su primer aniversario de bodas en un campamento en el Estado de México. Pero Viridiana y Roberto tampoco vuelven.
Ríos de dolor materno empapan México. Miles de mujeres sin sus hijas e hijos pasan otro 10 mayo sin nada que celebrar. La tradición de antes llama a festejar nuestra ancestría y nuestra maternidad, pero la realidad genera una tradición nueva, la de hoy, una que nos empuja a recorrer calles, avenidas y plazas para no olvidar que, en tan solo una década, cientos de miles de personas han sido asesinadas y desaparecidas en nuestro país con absoluta impunidad. Quienes se reconocen como “madres del dolor” marchan en diez ciudades de los estados más heridos por la violencia incontrolable que nos golpea. En Cuernavaca, Morelos, decenas de familias se movilizan una vez más frente a la total indiferencia gubernamental. Aunque marchan con niñas y niños muy pequeños o en brazos, no hay un solo vehículo de tránsito que vigile su camino. Nadie las recibe en la Fiscalía General del Estado, nadie las escucha en las oficinas del palacio del gobernador Graco Ramírez Garrido.
En años recientes, el estado de Morelos ha visto crecer el horror de los crímenes y las desapariciones de la mano de la insensibilidad de sus instituciones. Las organizaciones civiles que destaparon los horrores cometidos en las fosas de Tetelcingo y Jojutla, donde la Fiscalía General “volvió a asesinar” a sus familiares al arrojarlos “como basura”, insisten en que no se cumplen los protocolos mínimos de comportamiento humano frente a una persona fallecida. Y si esos protocolos no importan, las familias fracturadas importan menos.
Las madres, los niños y las niñas, los familiares jóvenes y ancianos que marcharon este 10 de mayo lo han intentado todo. Como si habitaran un mundo paralelo, se han organizado para aprender lo necesario y hacer el trabajo que las autoridades no realizan. Rastreo y hallazgo de fosas clandestinas, papeleo legal, investigación de expedientes, redacción de nuevas leyes, seguimiento de protocolos, llamados a la solidaridad, entrevistas y conferencias, relatos, gritos. Este día de las madres se visten de blanco y llevan las flores que debieron recibir. Reparten entre la gente que las acompaña un listado de consignas que se han ido ajustando a los tiempos que vivimos: “¿Dónde están, dónde están, nuestras hijas dónde están, nuestros hijos dónde están?” “Únete, únete que tu hija puede ser, que tu hijo puede ser” “¿Por qué los buscamos? Porque los amamos”. “Las madres en la calle no hay nadie que las calle”. Son las voces heridas de mujeres y familiares articulados en el Frente de Víctimas del Estado de Morelos, exigiendo “verdad, justicia, reparación y no repetición”.
Después de una larga caminata por la ciudad, un breve acto en la Plaza de Armas de Cuernavaca. Las familias y las madres se congregan en un memorial que es prueba irrefutable de la negligencia gubernamental. Colocan decenas de mantas y fotografías de quienes no están con ellas. Rodeadas por periodistas y grupos de apoyo, leen un boletín de prensa. Dicen que “los candidatos deberían tener en sus propuestas el tema de que le van a dar solución a las víctimas”, pero saben que no lo harán. “Creer, no creemos en nada”. Lo que las acerca a las autoridades, señalan, “es la esperanza”. Luego, el pase de lista de cada persona ausente, otra nueva tradición mexicana.
Entonces, los mariachis que no saben faltar, entonan lo mismo que están escuchando millones de madres en todo el país. Sólo que, aquí, Juanga y Denisse se sienten de otro modo. Cuando resuena el “tú eres la tristeza, ay, de mis ojos” la fortaleza de estas madres se vuelve llanto colectivo. Se acompañan, se abrazan y se identifican. Luego cada “guerrera invencible” se recupera y se retira para cumplir la promesa que llevan años gritando: “De norte a sur, de este a oeste, yo te encontraré cueste lo que cueste”.
A continuación, reproducimos audios con las palabras de madres, abuelas y hermanas de personas desaparecidas y asesinadas en Morelos en los últimos años, quienes explican cuál es su búsqueda y cómo se han organizado y articulado para caminar juntas:
(Descarga aquí)Charla con Ana Luisa Garduño, madre de la joven asesinada Ana Karen Huicochea.
(Descarga aquí)Charla con Edith Hernández, hermana de Israel, cuyo cuerpo fue hallado en las fosas clandestinas de Tetelcingo.
(Descarga aquí)Charla con Celia Salinas, madre de la joven desaparecida Jessica Cerón.
BOLETIN DE PRENSA
MILES DE MADRES EN ESTE DÍA NO TENEMOS NADA QUE CELEBRAR
Exposición “Ausencias y presencias : Mujeres desaparecidas, mujeres en dignidad rebelde” – fotografías de Maya Goded y Graciela Iturbide
Durante el Conversatorio “Miradas, escuchas, palabras: ¿prohibido pensar?” (15 a 25 de abril de 2018), se exhibe, en el Cideci/Universidad de la Tierra Chiapas, la exposición “Ausencias y presencias : Mujeres desaparecidas, mujeres en dignidad rebelde”, fotografías de Maya Goded y Graciela Iturbide. Compartimos aquí las imágenes de la exposición.
Allanan al colectivo Huellas de la Memoria
El colectivo Huellas de la Memoria nació el 10 de mayo de 2013, durante la Segunda Marcha de la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijas e hijos y buscando verdad y justicia. El colectivo registra las historias de personas desaparecidas en México y otras partes de Latinoamérica y la lucha y los procesos de búsqueda de sus familiares. Lo hacen grabando, en suelas de zapatos que han sido usados durante la búsqueda, un mensaje que nombra a la persona dsaparecida, el día y lugar de la desaparición, y palabras de amor y esperanza.
La madrugada de hoy, 1 de abril de 2018, el departamento de dos compañeros del colectivo fue allanado, en lo que parece ser un claro mensaje de intimidación. Compartimos abajo la denuncia del colectivo.
1 de abril de 2018
Ciudad de México, México
Denuncia pública.
La madrugada de hoy, 1 de abril de 2018, entre las 00:30 y 02:30 horas entraron por la fuerza al departamento de dos compañeros de nuestro colectivo. La puerta fue forzada y la irrupción fue en el momento en el que no había nadie en el inmueble. Quienes entraron no movieron nada; los objetos de valor que estaban a la vista no fueron sustraídos por lo que descartamos la incursión con fines de robo. Luego de revisar el departamento, salieron a la calle a verificar que no hubiera nadie vigilando, en ese momento pasó un automóvil negro con placas del Estado de México, lo hizo a velocidad lenta, como inspeccionando la zona. Asociamos este hecho a nuestras actividades como organización en la denuncia y visibilización de la desaparición forzada como una política del Estado mexicano. Que en los últimos tiempos, se han presentado al menos dos eventos que son de llamar la atención:
1. Durante la exposición de Huellas de la Memoria en la ciudad de Saltillo, Coahuila, en agosto de 2016, un hombre de corte militar estuvo fotografiando de forma insistente a uno de los compañeros de nuestro colectivo.
2. En la presentación de Huellas en la ciudad en Taxco, Guerrero, el 23 de marzo del año en curso, asistieron funcionarios del gobierno municipal con quienes se tuvieron claras diferencias en el tema.
De manera que, no descartamos que esta acción haya tenido fines de intimidación. A pesar de esto, seguiremos en nuestro quehacer cotidiano: señalando y denunciando la práctica de la desaparición forzada en nuestro país, a los responsable y sus cómplices, pero también recuperando la memoria y la lucha de los familiares contra este crimen. La agenda programada para éste año se seguirá construyendo y las muestras serán conocidas en los estados de Guerrero, Michoacán, Jalisco, Nuevo León y Veracruz.
Responsabilizamos al Estado mexicano de cualquier situación que ponga en riesgo la integridad de nuestros compañeros y exigimos el cese de estos actos intimidatorios, no sólo contra nuestro colectivo sino contra cualquier persona y organización que luche contra el terror y la violencia de este país.
No descansaremos hasta que la memoria, la verdad y la justicia se sienten entre nosotros como sociedad.
Colectivo Huellas de la Memoria.

Allanamiento y robo por parte de fuerzas de seguridad del Estado de Michoacán a defensores de derechos humanos
Las familias que integramos el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (Movimiento) condenamos el allanamiento y robo de equipo de seguridad otorgado por el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, en el domicilio de Francisco Paredes Lachino, hijo del defensor de derechos humanos desparecido en 2007, Francisco Paredes Ruiz.
Los hechos ocurrieron el pasado 15 de febrero aproximadamente a las 13:30 horas del día, cuando elementos del Mando Único, pertenecientes a la Secretaria de Seguridad Pública, a bordo de 5 camionetas, 2 de ellas con logotipo de Policía Michoacán y 3 de color blanco pertenecientes a la policía Ministerial de la Policía Estatal, llegaron e irrumpieron de forma violenta y sin orden judicial el domicilio de Francisco Paredes en Michoacán, sustrayendo del lugar equipo técnico que almacena las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en dicho domicilio. Este equipo de seguridad forma parte de las medidas implementadas por el Mecanismo de Protección a periodistas y defensores de derechos humanos, pertenecientes a la Secretaria de Gobierno. Afortunadamente, Francisco Paredes y su familia no se encontraban en el domicilio.
Francisco Paredes Lachino junto con sus hermanas, forman parte del Comité de Familiares de Personas Detenidas Desaparecidas “ALZANDO VOCES”, colectivo que forma parte del Movimeinto y que se dedica a la búsqueda de personas desaparecidas en Michoacán. Anteriormente, el 25 de diciembre del año 2015 personas armadas con la aquiescencia y participación de elementos de la Secretaria de Seguridad Pública irrumpieron con uso de violencia al mismo domicilio para amenazar con armas a los integrantes de la familia Paredes Lachino, por lo que la familia recibió las medidas de seguridad que el Mecanismo de Protección a Periodistas y defensores de Derechos humanos otorga.
De igual manera, el 2 de mayo de 2017, Cristina Paredes, hermana de Francisco y defensora de derechos humanos, fue víctima de detención arbitraria e ilegal. Por este suceso se reunió con el Relator especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, el 5 de enero de 2018.

Estado mexicano responsable de la Masacre de Viejo Velasco
Once años de impunidad de la Masacre de Viejo Velasco
Palenque, Chiapas, México. A 13 de noviembre de 2017.
Al pueblo en general
A los gobernantes de este país México
A la Comisión Nacional de Derechos Humanos
A la Comisión Estatal de los Derechos humanos de paga
A los Organismos internacionales de Derechos Humanos y Derechos Indígenas
A los medios de comunicación de paga
A los Centros de Derechos humanos libres de opinión
A la prensa con libertad de expresión
A las Organizaciones No gubernamentales en pie de lucha por la injusticia y del Despojo de los derechos Indígenas, la vida humana y el patrimonio.
HERMANAS Y HERMANOS:
La Organización Xi’nich’, que formamos los pueblos ch’oles, tseltales y zoques, de la Selva de Chiapas, nos pronunciamos una vez más, exigiendo justicia por el XI aniversario de la Masacre del Pueblo Ch’ol de la comunidad Dr. Manuel Velasco Suárez, Municipio de Ocosingo, Chiapas, Selva Lacandona, conocido como Viejo Velasco, hechos cometidos el día 13 de noviembre del año 2006.
NI PERDÓN NI OLVIDO
Sabemos que ante la próxima contienda electoral, los corruptos de arriba estarán ocupados en sus negocios, tranzas, lucha por huesos y mentiras, pero nosotros como organización Xi’nich’, nos ocupamos de nuestros vivos y de nuestros muertos, de nuestros desaparecidos, nos ocupamos del cuidado de la Madre Tierra y del buen vivir, para que haya vida digna para los pueblos indígenas y para todo el pueblo mexicano. Nuestras exigencias y nuestras luchas, son las justas luchas de todos los pueblos originarios.
Encuentro del CIG y su vocera Marichuy con pueblos nahuas, popolucas y mestizos del sur de Veracruz
Audios, imágenes y video: Colectivo Altepee; Texto y edición: Radio Zapatista
En la comunidad de Los Mangos, municipio de Hueyapan de Ocampo, Veracruz, pueblos popolucas, nahuas y mestizos se reunieron con el Concejo Indígena de Gobierno y su vocera Marichuy este pasado viernes 10 de noviembre de 2017.
Aquí, como en otros lugares por donde ha pasado el CIG, los pueblos denunciaron la muerte y el despojo que sufren las comunidades a manos del “sistema capitalista, patriarcal y racista, administrado por el narcoestado, la mafia empresarial y sus súbditos cómplices”.
“Denunciamos la violencia, la inseguridad, los asesinatos, los femicidios, como el caso de una joven nahua embarazada y una niña popoluca asesinada. Denunciamos las desapariciones forzadas, las extorsiones, los abigeatos, los robos, los jóvenes enganchados por el narco y toda la impunidad.” Denunciaron también los megaproyectos como la extracción de hidrocarburos, la minería tóxica y los parques eólicos, así como todas las dependencias de gobierno, sobre todo el Registro Agrario Nacional y la Procuraduría Agraria, “que están a servicio de las empresas para facilitar el despojo territorial”. Igualmente, denunciaron el hostigamiento contra el movimiento de resistencia a las altas tarifas de la luz. Finalmente, denunciaron el machismo, el maltrato a las mujeres, que son “explotadas, desvaloradas, violentadas, asesinadas, discriminads, silenciadas y controladas”, así como la deplorable situación de la salud.
Pero en las palabras de los pueblos quedó también evidente la capacidad organizativa en el sur de Veracruz. Por ejemplo, explicaron que tienen más de 60 actas de asambleas ejidales y comunitarias donde declaran que no permitirán la entrada de empresas y megaproyectos. Hablaron también del movimiento de resistencia a las altas tarifas de la luz, la decisión de no permitir la instalación de medidores digitales, la capacitación de técnicos de alta tensión en muchas comunidades y la compra de sus propios transformadores con las aportaciones económicas de los pueblos. También compartieron la resistencia contra el pago de prediales en el municipio de Hueyapan.
Pero sobre todo compartieron la invitación a todos, en barrios y comunidades, a “vigilarnos y protegernos de manera autónoma, sin el control del Estado”, a unirse a las diferentes resistencias en la región y a organizarse por la autonomía en todas sus formas. Y dieron su mensaje a las y los concejales del CIG:
Le pedimos a nuestros concejales, donde quiera que vayan en el país, que ésta sea la tarea que les encomendamos: No queremos que llamen al voto, que prometan nada, que regalen nada más que su escucha y su palabra; que inviten a los pueblos indígenas y no indígenas, mujeres, hombres y jóvenes, a resistirse, a rebelarse y a iniciar la contrucción de otro mundo”.
“¿Alguien sabe a dónde va un desaparecido? ¿Alguien sabe adónde se llevan a los desaparecidos, dónde se buscan, dónde encuentran?”, preguntó Belén González, madre y voz de su hijo Jacob Vicente Jiménez González, desaparecido el 25 de septiembre de 2015 por elementos de la policía estatal en Coatzacoalcos, y coordinadora del colectivo Madres en Búsqueda. “Nos hemos convertido en policías, en forenses, buscando a nuestros hijos (…) y a pesar de que llevamos todo, de que hacemos las investigaciones, ellos obstaculizan nuestro trabajo, nos criminalizan. (…) Vivimos día a día con terror y seguimos buscando a nuestros hijos”. Y añadió: “Estoy aquí porque vemos en ustedes concejales y en usted Marichuy una esperanza a nuestro dolor y a nuestra hambre y sed de justicia”.
Por su parte, Marichuy habló del origen y el sentido de la propuesta del CIG, explicando, como en otros lugares, que surgió a partir de la constatación de que la situación en todo el país empeora dramáticamente y que ninguna acción dirigida a los de arriba logra cambiar nada. Por eso se conformó el CIG y se decidió participar en este proceso, para utilizarlo como plataforma para denunciar lo que sucede en las comunidades y para invitar a la organización. “Tenemos que pensar más allá del 2018: cómo nos vamos a organizar, y no sólo en México sino en el mundo. Porque el gran capitalismo, que sólo destruye tierras y territorios, no sólo está aquí, sino en todo el mundo, y nosotros los dueños de las tierras les estorbamos.
Escucha los audios aquí:
Palabras de los pueblos nahuas, popolucas y mestizos del sur de Veracruz: (Descarga aquí)
Belén González, madre de Jacob Vicente Jiménez González, desaparecido en 2015 por elementos de la policía estatal: (Descarga aquí)
Concejala Maribel: (Descarga aquí)
Marichuy: (Descarga aquí)

Comunicado mapuche sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado
Comunicado Público
Comunidades Mapuche-Tehuelche
Puelmapu, 11 agosto del 2017
Nosotros, las comunidades Mapuche-Tehuelche: VUELTA DEL RIO (Cushamen), SANTA ROSA LELEKE (Cushamen), LOF CAYUN (Lago Puelo), LOF CAÑIO (Buenos Aires Chico), LOF ÑIRIPIL (Buenos Aires Chico), ÑAMKULAWEN LOF (Comodoro Rivadavia), NEWEN MULFUÑ (Pico Truncado), CALFU NAO (Trelew), nos solidarizamos con los familiares de Santiago Maldonado desaparecido en un contexto de represión a una comunidad mapuche, y exigimos su aparición con vida a todas las autoridades políticas, judiciales y demás fuerza represivas responsables y cómplices de que esta situación haya llegado a las instancias actuales.
Nosotros, comunidades Mapuche-Tehuelche repudiamos enérgicamente el accionar represivo del estado en sus distintas instancias, una vez más, en contra del Pueblo Mapuche, la criminalización de la protesta social y el nulo valor que la vida tiene para el gobierno. Somos conscientes que un hecho como este se puede repetir y que ninguno de nosotros está –y nunca estuvo exento a sufrir el autoritarismo y arbitrariedad estatal. Ante esto nos preguntamos: ¿A cambio y en pos de qué intereses mezquinos y egoístas desaparece una persona? Nos preguntamos: ¿En nombre y justificación de qué, como parte de los Pueblos Originarios de este país, tendríamos que aceptar que nos nieguen y atenten en contra de la defensa de nuestras vidas, de nuestros territorios y de nuestras subsistencias?