represión
Alto al fuego: Ataque armado en Aldama, Chiapas
El 11 de octubre de 2020, a las 9:30 horas, Hugo Alfredo Pérez Hernández, de 37 años de edad, originario de Tabak, en Aldama, Chiapas, México, fue herido por impacto de bala, a la altura de la costilla y en el brazo derecho, en un camino de su comunidad.
Escucha su testimonio en entrevista realizada por el Frayba donde platica cómo es la vida cotidiana en las comunidades del Pueblo Maya Tsotsil, en medio de ataques armados:
«Si el gobierno no hace caso, se va a quedar de responsable, si hay más heridos, más muertos porque nosotros ya informamos de lo que está pasando.»
En el NotiFrayba de esta semana:
Pronunciamiento del Encuentro de Pueblos, Comunidades y Organizaciones del Occidente de México del 12 de Octubre
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A los pueblos de la Cuenca Chapala-Santiago
A todos los pueblos que luchan por la vida
En este 12 de octubre, día en que conmemoramos los más de cinco siglos de resistencia en contra de la invasión europea, el saqueo, el genocidio y el surgimiento del capitalismo como sistema hegemónico global. Nos reunimos en estos pueblos, El Salto y Juanacatlán, en donde se representa la más cruda de las barbaries en contra de la vida por parte del capital y los malos gobiernos, acudiendo al llamado que nos hacemos en esta Jornada Nacional de Movilización en Defensa de la Madre Tierra y en Contra de la Guerra al EZLN, los Pueblos y Comunidades Indígenas, repudiando las amenazas y los ataques perpetrados en los últimos meses en contra de las bases de apoyo zapatistas, por la defensa del territorio y en contra de los megaproyectos.
En este Encuentro de Pueblos, Comunidades y Organizaciones del Occidente de México a 528 años de Resistencia ante el Colonialismo, los pueblos del Congreso Nacional Indígena y la Asamblea de Pueblos en Resistencia de la Cuenca Chapala-Santiago, nos hermanamos y nos solidarizamos con las demás organizaciones y pueblos de la región occidente que estuvieron presentes en cuerpo y espíritu.
Decidimos estar presentes el día de hoy no sólo para contar los daños y lamentarnos por lo que sí nos da rabia, sino y sobre todo para recordar que seguimos vivas, vivos, porque resistimos y construimos poco a poco, otro mundo que queremos, para recordar que tenemos una historia de violencia, pero también de fiestas, tradiciones y alegrías. Y así hacemos: resistir con los ríos, los bosques, los lagos, con la lengua materna y la siembra, resistir para mantener vivo el territorio y encendida la braza de la rebeldía.
Para decir que a pesar de los megaproyectos, a pesar del crimen organizado estatal y paramilitar, resistimos. Aunque nos quieran matar, tapar la boca, borrarnos, nosotras-nosotros danzamos contra el olvido, nos organizamos desde nuestras formas y tiempos, hablando nuestra palabra. A pesar de ellos buscamos y construimos otras formas de resistir y vivir porque en el territorio habitan nuestros hijos, nuestras formas de organización, nuestras lenguas y medicinas. En el danzamos, en el vivimos, por él y en el somos lo que somos los colores de la tierra.
Que lo sepan, los poderos que seguiremos resistiendo en contra del despojo de los territorios ancestrales de los pueblos originarios nahuas, purépechas, nayeris, wixárikas, tepehuanos, chichimecas, cocas, así como los pueblos que nos hemos visto obligados a migrar a las ciudades por el despojo de nuestras tierras como los zoques. Que la lucha por la recuperación de tierras ancestrales de Mezcala, Santa María Ostula, San Antonio Tlayacapan, San Juan de la Laguna y San Lorenzo de Azqueltán.
Nos encontramos ante la urgente necesidad de organizarnos y resistir ante las políticas capitalistas de despojo, pues ante la destrucción que ya vivimos en los territorios, vemos que los nuevos gobiernos, tanto los estatales de Michoacán, Jalisco y Nayarit como la autodenominada cuarta transformación, acechan con una oleada de nuevos y viejos megaproyectos que vuelven a activarse contra nuestros pueblos. A nivel nacional algunos tales como el Corredor Transístmico, el Proyecto Integral Morelos o el mal llamado Tren Maya, atentan no solo contra la vida de los pueblos que habitan esos territorios sino contra la vida del planeta. Estas circunstancias no son propias del centro y sureste mexicano, pues en el occidente del país, los megaproyectos amenazan la de por sí degradada y envenenada cuenca ChapalaSantiago y otras regiones. Desde occidente nos encontramos con proyectos extractivos de minerales y de aguas subterráneas, inmobiliarios, de explotación y transporte de hidrocarburos, de generación de energía, así como un envenenamiento y represamiento de los ríos a través de:
Las cuatro termoeléctricas 1) Tierra Mojada en Zapotlanejo 2) La Charrería en Juanacatlán;
ambas de la empresa española Fisterra Energy 3) El Salto cc1000 de Prenery de México entre
Ixtlahuacán y El Salto 4) y Guadalajara I de la CFE en Jocotepec.
El gasoducto Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara de la empresa Fermaca y sus ramales 1)
Lagos de Moreno, 2) Zacoalco de Torres 3) y Santa Cruz de Las Flores.
El trasvase de hidrocarburos de la empresa IENOVA, filial de la estadounidense Sempra Energy
en la comunidad de Casa Blanca, Poncitlán.
Las tres plantas geotérmicas 1) La reactivación de Cerritos Colorados de la CFE en el Bosque de La Primavera, 2) Una en la comunidad indígena de San Francisco de Ixcatlán 3) y otra en el ejido de La Soledad, municipio de Zapopan; ambas de Grupo Dragón perteneciente al corporativo de Salinas Pliego.
Los megaproyectos inmobiliarios que atentan en contra del Bosque El Nixticuil.
La ampliación de las zonas industriales en Santa Cruz de Las Flores y El Salto.
Los megaproyectos agrícolas de berries y aguacate en el Sur de Jalisco y Michoacán que utilizan cañones antigranizo.
La planta hidroeléctrica de la empresa Enersi Renovables en el río Santiago cuyo embalse abarcaría los municipios de San Cristóbal de la Barranca, Amatitán y Tequila.
El trasvase Canal Centenario en el río Santiago y la Presa Hidroeléctrica Las Cruces en el río San Pedro Mezquital; ambos en el estado de Nayarit.
El Parque Solar Valle de Guadalupe en Los Altos de Jalisco; entre muchos otros.
Entendemos que la única manera de enfrentar estas formas de colonialismo ha sido a través de la organización al interior de nuestras comunidades y que históricamente ha habido relaciones, articulación y redes entre pueblos, sin embargo, consideramos que en esta etapa de continuidad neoliberal y por las condiciones políticas que han impuesto los gobiernos en los últimos años, es indispensable fortalecernos regionalmente para enfrentar de esa misma manera el proyecto capitalista para la región occidental de México. Los de arriba han proyectado cartografías integrales de despojo y nuestras luchas no pueden permanecer aisladas frente a un bloque como al que nos enfrentamos.
Hemos decido ir articulando una red anticapitalista para la defensa de nuestra región, poniendo un alto a estos y a otros megaproyectos que vengan a amenazarnos. Decidimos compartir los conocimientos que vamos adquiriendo en estos años de caminar por el propósito de preservar nuestros pueblos, y que al compartir esa palabra se pueda respaldar a otros iguales que emprenden sus propios procesos.
Decidimos también fortalecer la articulación del Congreso Nacional Indígena – Región Occidente y de la Asamblea de Pueblos en Resistencia de la Cuenca Chapala-Santiago, caminado juntos y respetando
nuestras autonomías, sabiendo que compartimos principios políticos para la defensa de nuestro territorio.
Atentamente
Desde El Salto de Juanacatlán, a la orilla del milenario río Chignahuapan a 12 de octubre de 2020
A 528 años del inicio de la guerra contra los pueblos originarios.
A 528 años del inicio de la resistencia y el florecimiento de nuestra rebeldía.
A este cotidiano rebelarnos contra el aniquilamiento de la vida.
Pueblos y comunidades: Congreso Nacional Indígena – Región Occidente, María de Jesús Patricio
Martínez – Vocera del Concejo Indígena de Gobierno, Aguacaliente, Aguamilpa, Atequiza, Casa Blanca, Colorado de la Mora, El Salto, Exhacienda de Zapotlanejo, Huentitán, Huicot, Jarácuaro, Jazmín del Coquito, Juanacatlán, Las Pintas, Las Lilas, Los Laureles, Mesa del Nayar, Mezcala, Mezcaltitán, Moya,
Presidio de los Reyes, Rancho Nuevo del Nayar, San Antonio Tlayacapan, San Juan de la Laguna, San Lorenzo de Azqueltán, San Sebastián del Oeste, Santa Cruz de las Flores, Santa María Ostula, Saycota,
Tecualtitán, Tuxpan, Valle de Guadalupe; Organizaciones y colectivos: Agrupación Un Salto de Vida, Casa de Salud Calli Tecolhuacateca Tochan, Centro de Lengua y Cultura Zoque, Comité Salvabosque en
Defensa del Nixticuil, Comité Agua y Vida, Colectivo Tonalá, Comalli Cooperativa, Cooperativa Rosanera, Danza de la Palabra-Coamil Federalismo, Defendamos el Cerro de la Reina, Docu al Parque, Huizache, Juventud Comunista de México, La Maraña, Marea Fandanguera, Nuiwari, A.C., Oratorio Político, Partido de los Comunistas, Unión Campesina Zapatista del Sur (UCaZS).
¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTR@S!
¡TIERRA, AGUA Y AIRE LIMPIO PARA NUESTROS PUEBLOS!