derechos humanos
Comunidad de Zirahuén instaura barricadas para defender su territorio comunal
A través de un comunicado sellado por las autoridades civiles y comunales de Zirahuén, acompañado por los sellos y firmas de 25 comunidades indígenas, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán #CSIM dio a conocer que la comunidad de Zirahuén, estableció barricadas con el objetivo de defender su territorio comunal.
Manifestó que en el año del 2004 se creó en Zirahuén el primer Caracol Zapatista fuera de Chiapas, denominado Caracol «Erupción en rebeldía en el lago azul de Zirahuén», y que posteriormente en abril del 2006, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) visitaron la comunidad y expresaron el respaldo a los comuneros en defensa de los bosques y el lago.
Declararon que el día de hoy, la lucha por el territorio, los bosques y la vida realizada por los comuneros de Zirahuén, continúa, argumentaron que la comunidad posee títulos virreinales y la posesión colectiva de las tierras, sin embargo, denunciaron públicamente que particulares en contubernio con el Poder Judicial de Michoacán, pretenden despojarlos de su territorio comunal conocido como “Tepamio”, lugar que la comunidad ha reforestado durante los últimos 40 años.
Revelaron que recientemente, el Poder Judicial resolvió entregar provisionalmente a particulares el territorio comunal de “Tepamio”, sin que la comunidad pudiera ejercer su derecho a una defensa legal apropiada y oportuna, por lo que en respuesta, la comunidad de Zirahuén, se ha mantenido en resistencia y lucha desde el pasado 10 de junio, instaurando barricadas en la comunidad para impedir la posesión provisional de particulares que pretenden imponer megaproyectos turísticos en una zona comunal de reforestación.
Finalmente exigieron el alto a la criminalización de la defensa del territorio de Zirahuén y el alto al despojo de su territorio comunal, haciendo un llamado atento y respetuoso a las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles e indígenas para que por favor brinden apoyo y acompañamiento a esta digna lucha histórica por la defensa del territorio, los bosques y la vida de Zirahuén.
Por decisión de asamblea general de autoridades que conforman el CSIM, se prevé que los próximos días se realicen tomas de carreteras en todo el estado.
A continuación, el comunicado completo:
¡VIVA LA LUCHA DE ZIRAHUÉN POR SU TERRITORIO COMUNAL!
AL PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE MICHOACÁN
AL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
AL PUEBLO DE MICHOACÁN
Comunidades P’urhépecha a 14 de Junio del 2021.
El significado de Zirahuén, proviene de Ts’irauani que en idioma p’urhépecha significa: lugar de aguas profundas. Esta comunidad indígena ubicada en el milenario lago que lleva su nombre, se encuentra asentada en la zona desde antes del arribo de los españoles y hoy en día lucha por defender su territorio comunal.
En tiempos contemporáneos, en el año del 2004 se creó en Zirahuén el primer Caracol Zapatista fuera de Chiapas, denominado Caracol «Erupción en rebeldía en el lago azul de Zirahuén», posteriormente en abril del 2006, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) visitaron la comunidad y expresaron el respaldo a los comuneros en defensa de los bosques y el lago, a continuación en julio del 2006 se realizó también en Zirahuén el II Encuentro Nacional por la Defensa de la Tierra y el Territorio, con la presencia de 70 organizaciones, ejidos y comunidades.
Hoy, la lucha por el territorio, los bosques y la vida realizada por los comuneros de Zirahuén, continúa, la comunidad posee títulos virreinales y la posesión colectiva de las tierras, sin embargo, particulares, en contubernio con el Poder Judicial de Michoacán, quieren despojarlos de su territorio comunal conocido como “Tepamio”, lugar que la comunidad ha reforestado durante los últimos 40 años.
Recientemente, el Poder Judicial, resolvió entregar provisionalmente a particulares el territorio comunal de “Tepamio”, sin que la comunidad pudiera ejercer su derecho a una defensa legal apropiada y oportuna, por lo que en respuesta, la comunidad de Zirahuén, se ha mantenido en resistencia y lucha desde el pasado 10 de junio, instaurando barricadas en la comunidad para impedir la posesión provisional de particulares que pretenden imponer megaproyectos turísticos en una zona comunal de reforestación.
Desde aquí exigimos el alto a la criminalización de la defensa del territorio de Zirahuén y el alto al despojo de su territorio comunal, haciendo un llamado atento y respetuoso a las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles e indígenas para que por favor brinden apoyo y acompañamiento a esta digna lucha histórica por la defensa del territorio, los bosques y la vida de Zirahuén.
TERUNHASKUA K’ OIA, ECHERI KA JURAMUKUKUA IAMENTU IRETECHANI
CONSEJO SUPREMO INDÍGENA DE MICHOACÁN
#CSIM #JucháriUinápekua
Seis militares en retiro y ex policías fueron ligados a proceso, vinculados en el Diario Militar
Por Lourdes Álvarez Nájera
El juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, ligó a proceso a militares en situación de retiro y expolicías, por asesinato, desaparición forzosa, intento de asesinato y delitos de deberes contra la humanidad, que habrían sido cometidos entre 1983 y 1985.
Los señalados son: Edgar Corado Samayoa, ex especialista del Estado Mayor Presidencial (EPM), sargento mayor especialista; a Rone René Lara, Sargento mayor especialista; a José Daniel Monterroso Villagrán, Sargento mayor especialista Estado Mayor de la Defensa Nacional, al coronel Jacobo Esdras Salán Sánchez, subdirector del centro de adiestramiento Kaibil; a Enrique Cifuentes de la Cruz, Comisario de la Policía Nacional (PN) y jefe de la Oficina de Responsabilidad Profesional de la PN y a Edgar Virgilio de León Sigüenza, Cabo especialista.
Todos están vinculados con el caso conocido como Diario Militar o Dossier de la Muerte, en el que se documentan las fichas de al menos 183 personas que fueron perseguidas, vigiladas, señaladas, torturadas y detenidas desaparecidas, según organizaciones de derechos humanos y querellantes que señalan a los acusados.
La audiencia para conocer el tipo de medidas de coerción o para saber si quedarán en prisión preventiva, se aplazó para mañana jueves a las 8:30 de la mañana.
Séptimo día de audiencias
El séptimo día de audiencia de primera declaración inició con la intervención del abogado Francisco Javier Gallardo, defensor de Edgar Corado Samayoa, acusado de desaparición forzada, asesinato, asesinato en grado de tentativa y delitos contra los deberes de humanidad, debido a que durante el día 6 de la audiencia la mayoría de los abogados logró argumentar y solo quedaba pendiente la defensa de Corado.
El defensor señaló, al igual que sus antecesores, lo que consideró una serie de inconsistencias y cuestionó la autenticidad del diario militar, así como un peritaje denominado archivístico. Dijo que el Diario Militar fue entregado a Kate Doyle, luego de pagar 2 mil dólares a un militar. “Impunidad no se combate con impunidad” señaló y destacó que el archivo se sustrajo de manera ilegal.
“Las pruebas de un delito fueron obtenidas de manera ilícita”.
Otro de los argumentos se refería a que “Esto fue un conflicto armado interno, no fue guerra. Pido falta de mérito por el delito imputado” y solicitó, en atención al principio de “beneficio al reo”, que solo se vinculara a Corado por desaparición.
Juez Gálvez: todas las declaraciones tienen para mí un sentido
Durante su argumentación el juez Miguel Ángel Gálvez se refirió a tres testimonios, entre ellos los de una joven mujer Amatitlán, que logró identificar a personas que perseguían y vigilaban a un comité de vecinos. Ella dio testimonio de que luego esos vecinos comenzaron a aparecer muertos. Ella después fue secuestrada por personas vestidos de policías. ”El Estado estaba militarizado”, indicó Gálvez.
El relato de esa joven narra a detalle el secuestro, torturas con choques eléctricos y constantes violaciones sexuales a las que fue sometida.
“Le presentaron dos opciones, colaborar con el ejército o moriría. Ella por supuesto firmó ese acuerdo pero tenía que informar de todo, a dónde iba, cuándo y con quién. Siempre la iban a vigilar”, dijo.
“Miren las características de esta declaración”, dijo el juez.
Quince días después de estar libre llegaron a pedirle informe a la puerta de su casa. Esto sucedió así durante dos años más.
El juez también habló del testimonio de Aura Elena Farfán y el secuestro de su hermano Rubén Amílcar Farfán y como surgió la idea de crear el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) sobre el que también existió vigilancia.
En ese mismo testimonio se hizo referencia a Rosario Godoy de Cuevas, la violación y asesinato, y el de su pequeño hijo de 1 año, al que también torturaron arrancándole las uñas. ¿A qué nivel se llegó porque no existía control?, reflexionó el juez.
Gálvez también se refirió al testimonio de Wendy Santizo, quien declaró el 11 de junio 1999 que cuando ella tenía 9 años llegó a su casa junto a su pequeño hermano y vio a personas de civil atrancando la puerta. Querían que los niños les dijeran dónde estaban sus papás, la amenazaron con dispararle a su hermano si no decía.
Uno de esos sujetos la tiró a la cama, la tocó y abusó de ella.
“¿De qué conflicto armado estamos hablando?, ella era una niña de 9 años”, comentó el juez, al afirmar que la relación y el patrón se pueden corroborar.
Sobre los argumentos de la defensa de los exmilitares y expolicías, en relación con la autenticidad del Diario Militar, dijo que no se entregaron archivos militares ni del centro médico militar a organizaciones que los solicitaron ni a la comisión de esclarecimiento histórico.
Información desclasificada dice que se podían tomar medidas a discreción en contra de las personas que eran consideradas guerrilleras, señaló Gálvez.
Sobre el delito de desaparición forzada, comentó que es continuo y se sigue cometiendo en la medida en que no se sepa el paradero de las víctimas.
“Ese delito priva de la vida, de la víctima sin dejar rastro alguno, es un delito que deja a una madre, a una esposa, esposo, esperando que una noche ingrese aquel hijo que ya nunca apareció”.
“La mamá estará pendiente todas las noches de ese hijo. Había padres y madres que no se querían ir de la casa pensando que llegaría su hijo. Desparecer a una persona es como si el aire se la llevara y nadie sabe más de ella, por eso este delito rompe los esquemas”, dijo Gálvez.
Al contexto social y político sobre los años 70, 80 y 90, hasta que se firmaron los Acuerdos de Paz, el juez añadió que se pedía documentos de identificación de vecinos catalogados como subversivos o guerrilleros, al padrón electoral y otras instituciones, se usaban fotografías de cuando llegaban a sacar las cédulas.
Se usaban sobrenombres para ocultar la identidad de los captores, porque se llevaban a la gente en paneles blancas sin presentarla ante tribunales.
“Cómo dicen que hay gente que no se va a recordar de lo qué pasó hace más de 30 años, si hubo personas que los torturaron o violaron. Una mujer nunca olvidará si la violaron”
En ese tiempo también se presentaban procesos y denuncias por los delitos pero no pasaba nada, eso habla de procesos conexados que se pueden cotejar en el diario militar.
No puedo decir que el diario es ilegal o que no es real. Esta fase no es para conocer eso. Se le debe dar un plazo al MP para que investigue, destacó el juez Gálvez.
Hasta por los peritos estaban protestando, no me puedo meter ahora con ese tema ahora. Y existen testigos con reserva de datos porque la ley los permite”, argumentó.
Dijo que en este momento no está valorando ningún tipo de prueba y explicó sobre la resolución que no estaba prejuzgando si alguien es culpable o inocente.
“Lo importante del proceso es que reconstruyen los hechos. El diario militar es un elemento no es por lo cual se dicta esta sentencia”
En las afueras del Palacio de Justicia, familiares de las víctimas del Diario Militar que pedían una resolución que ligara a proceso a los acusados durante el desarrollo de la audiencia exigían: “Confiesen, digan en dónde están los detenidos desaparecidos”. “Los criminales buscan amnistía, Nosotros exigimos Justicia”, señalaba una manta.
En las gradas fueron colocadas las imágenes con los rostros de las 183 personas incluidas en dicho dossier.





















