Fútbol y Rugby como compartición, no competencia – Zapatistas en Roma
por Óscar García González
El pasado domingo 7 de noviembre de 2021, en un estadio de Slumil K’ajxemk’op, en Roma, Italia, las mujeres mayas zapatistas saltaron a la cancha vestidas de color morado, todas con su representativo número 7 en la espalda (ver comunicado del EZLN “Después de los 17. (La sección miliciana Ixchel-Ramona)”).
En un evento deportivo público, LA PAZ (Libre Asamblea Pensando-Practicando la Autonomía Zapatista) convocó a las equipas solidarias de Hic Sunt Leones (Boloña), Ancona Respect, Guastafeste (Roma), Atlético San Lorenzo (Roma) y Torpedo (Roma) para jugar fútbol y rugby con la selección femenina del EZLN autodenominada Ixchel-Ramona. El torneo rebelde sucedió en un estadio defendido por el movimiento squat u okupa en tierras insumisas italianas, el cual anteriormente era un galgodromo donde se realizaban apuestas a costa del sufrimiento canino. Estas instalaciones fueron recuperadas por colectivos que lo gestionan de manera autónoma para llevar a cabo diversas actividades culturales y deportivas. Una diversidad de colectivos agrupados en LA PAZ colaboraron para gestionar y organizar la Gira por la Vida por Italia. Prepararon la concentración anterior a la salida hacia la península ibérica de todas las delegaciones de los grupos de Escucha y Palabra del EZLN, femeninos y masculinos, incluyendo al Comando Palomitas, al Congreso Nacional Indígena y al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, es decir, a la Extemporánea en su conjunto.
Para quien tuvo el privilegio de presenciar los partidos, las escenas que se regalaron en el encuentro fueron de lo más emotivas y extrañas para cualquier aficionado habitual al deporte de las patadas. Por principio en las tribunas no existió ese ambiente nacionalista que uno puede presenciar en los estadios cuando dos escuadras de distintos países compiten. No se escuchó lenguaje homofóbico. No hubo distinción entre visitantes y locales. Antes del inicio, poco después del mediodía, a través del sonido local, se advertía a los asistentes que la justa deportiva tenía como objetivo la convivencia solidaria, fraternal, política y militante; contraria a la comercialización del deporte, a la competencia y a los valores de consumo fomentados por el capitalismo.
La expectativa por ver a la selección de las compas terminó cuando entraron marchando muy solemnes, atravesando el campo para repentinamente comenzar a bailar a ritmo de una rola de los Ángeles Azules (de Iztapalapa para el mundo), cuya melodía retumbó por las bocinas del pequeño estadio romano. La cumbia se enlazó con el ska de La carencia del Panteón Rococó (ver video). https://fb.watch/9kAEfv_PRq/
Los encuentros transcurrieron a ritmo de la cumbia. En una de las pausas hizo su aparición el Frente Murguero, Fanfa Roma y Samba Precario. A nadie parecía importarle que la selección italiana fuera la actual campeona de la Champions League. No hubo marcador final, ni vencedoras, ni vencidas. Las equipas posaron para la foto final, intercambiaron camisetas, regalos y algunas se abrazaron. Después vino la comida y la convivencia entre todos los asistentes, mientras la Titubanda amenizaba con temas anarquistas y revolucionarios cuando la tarde caía. Para despedirse entonaron Bella Ciao y el Himno zapatista. La delegación zapatista y del CNI ocuparon una parte del campo para agradecer y despedirse de Roma. Hubo juegos pirotécnicos, bengalas y al final un bailongo con el grupo Perros. Así concluyó el encuentro-despedida de la Gira por la Vida en Roma, Italia.
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La Extemporánea por las tierras de Espartaco
El historiador Plutarco la nombró como la Tercera guerra servil. La rebelión de esclavos ocurrida hace poco más de 70 años antes de la era cristiana y cuya figura emblemática fue Espartaco. Se puede considerar como la primera rebelión de clase, que puso en jaque a lo que posteriormente sería conocido como el imperio romano. En sus inicios los gladiadores-esclavos peleaban entre sí hasta la muerte, o con tigres, leones y osos que constituían un espectáculo en los circos romanos para la diversión de “los ciudadanos”.
En una de las escuelas de gladiadores, Espartaco planeó escapar con doscientos esclavos pero sólo lo lograron setenta y cuatro. Sin embargo, durante su huida un ejército comenzó a formarse por diversos miembros de las etnias conquistadas. En el monte Vesubio tuvieron su primera victoria, el ejército comenzó a pertrecharse y entrenar con el objetivo inicial de huir de Roma a través de los Alpes. Las continuas victorias de los rebeldes sobre las legiones romanas y el crecimiento exponencial de su ejército les hicieron cambiar de opinión. Antes de dividir sus fuerzas entre los que querían escapar y quienes marcharon a sitiar Roma, el ejército, también conocido como de los gladiadores llegó a contar con ciento veinte mil personas, entre hombres, mujeres y niños. Después de múltiples batallas durante casi tres años, el ejército de esclavos se dirigió hacia el sur por donde intentaron un nuevo escape pero fueron emboscados y masacrados. Veinte mil esclavos lograron evadirse de la emboscada final, pero seis mil prisioneros fueron crucificados a lo largo de la Vía Apia como escarmiento.
Las fuentes no son claras al respecto, pero algunas versiones afirman que Espartaco murió con su ejército tratando de llegar a Sicilia, aunque su cuerpo nunca fue hallado. Otra versión sostiene que fue capturado y, en la plaza pública, sus extremidades fueron atadas a cuatro caballos que avanzaron en distintas direcciones para desmembrarlo. Antes de morir, en la película de Stanley Kubrick (1960), interpretado por Kirk Douglas, advirtió: “volveré y seré millones”. Frase atribuida en realidad a Túpac Katari en lengua aimara, cuando murió descuartizado por la colonia española en los Andes, tras su levantamiento armado con cuarenta mil hombres al final del siglo XVIII.
Fotos: FB Óscar González (Medios Libres) | FB Campaña U Jeets’el le Ki’ki kuxtal