Por Vitrina Dystópica, Radio Kurruf, Parinacota TV, Red de Medios de los Pueblos.

Durante los últimos años, las comunidades mapuche y las redes de apoyo no-mapuche, han enfrentado y denunciado a nivel nacional e internacional una nueva fase de la ofensiva racista y patriarcal del Estado chileno contra los procesos de recuperación de tierras y de autodeterminación del pueblo mapuche.1 Esta nueva estrategia del Estado dirige toda su violencia, legal e ilegal, contra la vida humana y no humana de los territorios, agudizando y focalizando la violencia contra niñas y niños,2 mujeres y, con total perversidad, contra las autoridades ancestrales del pueblo mapuche: Machis y Lonkos. Cabe recordar, también, el uso de grupos paraestatales y de sicarios corporativos, por ejemplo, en el caso de la lagmien Macarena Valdés. En el contexto de la represión y persecución a la Machi Francisca Linconao y al Machi Celestino Córdova con el denominado Caso Luchsinger-Mackay; al Longko Alfredo Tralcal y los hermanos Trangol a través del denominado Caso Iglesias; y al Longko Facundo Jones Huala encarcelado en territorio ocupado por el Estado argentino, confrontamos la ignorancia y el cerco con que los Estados corporativos, racistas y patriarcales, declaran una guerra política y cultural en contra de la forma de vida mapuche, su dignidad, su filosofía y cosmovisión: su Küme monguen. Por la libertad de los presos políticos mapuche, por la revitalización de la vida humana y no humana en el wallmapu y la autodeterminación de los pueblos.