Hermanos, hermanas del gobierno tradicional de la tribu Yaqui

Caminando los pasos de las tribus y naciones del desierto en este estado de Sonora, viendo sus culturas, territorios y gobiernos, vemos también sus dolores y resistencias para enfrentar la guerra que viene de las empresas, los gobiernos y los narcotraficantes, junto a la violencia que siempre los acompaña, sea de sus grupos de policías, militares o delincuentes.

A todos ellos les estorbamos los pueblos vivos, que creemos que la tierra es sagrada y el agua nuestra vida, pues en ella está también la memoria de lo que somos y de lo que fuimos, de lo que pelearon nuestros abuelos ante el despojo que siempre han querido hacer los ricos y los gobiernos para arrebatarnos lo que para ellos es una mercancía, pero que para los originarios de este país y del mundo son nuestra única forma de seguir existiendo.

El mal gobierno dice que el robo del agua del río Yaqui es necesario para llevarla a la ciudad de Hermosillo para la gente que lo necesita, pero nosotros que somos pueblos indígenas sabemos bien que no es  así, que quien necesita el agua son los capitalistas para mantener la explotación y el desprecio contra todos en el campo y la ciudad.

Y es así en cada rincón del país que hemos recorrido, en todos hay despojo y destrucción del territorio, en todos el mal gobierno se vale de la división y la confrontación entre nosotros mismos, por eso nuestra propuesta es caminar juntos en nuestras comunidades, en nuestros pueblos y con quienes viven en las ciudades resistiendo.

En los pueblos que integramos el Congreso Nacional Indígena, hemos aprendido que cada vez que confiamos en el gobierno nos han traicionado, nos ofrecen limosnas, a algunos les dan trabajo y dinero, esos “algunos” que luego son la gente que les sirve para entregarnos  y que nos maten o encarcelen, para que se queden con las tierras, montes y aguas que hemos cuidado como lo hicieron los abuelos. Ya después a esos que se fueron con el gobierno también los traicionan y los hacen a un lado, o también los meten a la cárcel o los asesinan cuando no les sirven.

El gobierno piensa que no tenemos memoria, pero los que somos pueblos, naciones o tribus indígenas estamos hechos de los pasos de nuestros antepasados y así nos hemos mantenido vivos, resistiendo al despojo de la tierra, a los megaproyectos como los acueductos, la minería o los gaseoductos que traen la muerte para nuestras familias, para nuestras culturas, para nuestras formas organizativas y para nuestros pueblos.

Es esa nuestra propuesta, que caminemos juntos resistiendo y haciendo rebeldías dignas como lo han hecho aquí, que eso sea el nuevo gobierno en todo el país y en todo el mundo, por eso somos un Concejo Indígena de Gobierno, por eso nuestra palabra es colectiva, por eso es anticapitalista, por eso no ocupamos a los partidos ni ganar una elección, ni nos alcanza un sexenio, sino que ocupamos sembrar esta conciencia cada día, en cada momento hasta que nuestra madre tierra sea sanada.

Hermanas y hermanos de la tribu Yaqui, los que somos el Congreso Nacional Indígena nos vemos en su lucha por la vida porque también es la nuestra.

Desde Vican, territorio de la Tribu Yaqui.
NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS

Fuente: Congreso Nacional Indígena