Ocupación silenciosa del Comando Sur de los EE.UU en la Amazonía
Brasil, Colombia y Perú, una triple frontera al sur del continente americano, la plena selva amazónica, este es el teatro de operaciones donde más de 30 empresas de la industria militar han puesto a prueba su más reciente producción de servicios y mercancías en el marco del ejercicio militar multinacional denominada AmazonLog2017, organizado por las Fuerzas Armadas de Brasil. Han participado por los meno 2000 militares del ejercito brasileño y de los países invitados, con armas de alto calibre y municiones, barcos, aviones y helicópteros, tecnologías de la información, equipos náuticos y energía inteligente, radares y sensores. El Comando Sur de los Estados Unidos, uno de los 9 Comandos de los EEUU, con influencia en el Caribe, Centro y Sudamérica, también fue participe de las actividades de AmazonLog2017.
Por Santiago Navarro y Ranata Bessi – Avispa Mídia
Las alarmas de diversos movimientos sociales de la región, así como de activistas e investigadores se han encendido sobre este ejercicio militar. Que consiste, según la investigadora y economista mexicana, especialista en geopolítica, Ana Esther Ceceña, en crear las condiciones para futuras operaciones de las tropas estadounidenses, específicamente sobre dos puntos estratégicos, “en la parte baja de Venezuela” y la otra, “en la costa atlántica donde el gobierno de Brasil permitirá a los Estados Unidos el uso de la base militar Alcántara”.
Alcántara esta ubicado en Maranhão, al nordeste de la nación brasileña, y que por su ubicación cercana al Ecuador se considera una de las mejores del mundo para el lanzamiento rápido de satélites. Esta base se suspendida en el año 2003 en el inicio del gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva, pero fue retomado por la gestión de Temer, quien asumió el la presidencia de Brasil en el año 2016, después de la destitución de Dilma Rousseff en un proceso que la mandataria tildó de un ‘golpe de Estado parlamentario’. Temer envió, en septiembre de este año 2017, a Donald Trump, una propuesta de acuerdo para permitir la utilización de la Base Militar de Alcantara, para el lanzamiento de satélites y maniobras militares, informó el diario brasileño Estadao.
Por tanto, AmazonLog2017 permite, “colocar pertrechos de guerra que faciliten incursiones territoriales discretas, operaciones de respuesta rápida, ambas contemplando la intervención de fuerzas especiales ya sea estadounidenses, de cuerpos locales o privadas, o también para permitir operativos masivos mucho más visibles o escandalosos, producto de supuestos peligros humanitarios muy probablemente en Venezuela”, dice Ceseña.
Ejercicios y mercado
Las acciones militares se proyectaron en tres fases. La primera, de carácter comercial de la industria militar, se realizó desde el 28 de agosto al primero de septiembre en Manaus, capital de Amazonia. Este evento contó con más de 2 mil personas entre militares, agencias gubernamentales y empresas de la industria armamentista.
La segunda fase, sobre la organización de movilidad en terreno. Fue realizado del 26 al 28 de septiembre con el Simposio de Logística Humanitaria (SILOGEM), en conjunto con la Exposición de Material de Empleo Militar y actividades preparatorias para el ejercicio militar en la triple frontera.
“La exposición y el simposio fueron eventos impresionantes y permitieron una gran colaboración entre militares y aliados de la industria. Nos entusiasma poder demostrar nuestras tecnologías y promover alianzas duraderas que beneficiarán a las dos naciones”, declaró el Mayor del Ejército de los EE. UU. Cornelius D. Wilbert, consultor de ciencia militar del Comando de Ingeniería, Desarrollo e Investigación del Ejército de los EE. UU.
En la tercera fase, la más importante, las empresas exhibieron y probaron sus productos y soluciones en situaciones reales en contextos de ayuda humanitaria y de guerra, con el “Ejercicio de Logística Multinacional”, programado para realizarse los días 6 al 13 de noviembre de este año 2017, donde participaron más 2000 elementos del ejercito brasileño, de Colombia, Perú y de los países invitados, entre ellos, el Comando Sur de los estado Unidos.
“Este ejercicio va a traer una serie de mejorías en la logística de la Amazonía occidental. Tenemos toda una doctrina que estamos desarrollando de ayuda humanitaria, de intercambio entre las naciones vecinas, de interoperabilidad de las fuerzas armadas y las agencias civiles”, dijo el general del ejercito brasileño, Theofilo Gaspar de Oliveira, quien es responsable del comando logístico de Amazonlog 2017 y que recientemente, en julio de este año 2017, encabezó las negociaciones entre Brasil y los Estados Unidos para la adquisición de cuatro aviones modelo C-23 Sherpa.
Para concentrar los equipos logísticos el gobierno de Brasil creó las condiciones para montar una base logística provisional en el municipio de Tabatinga, en el estado de Amazonas, donde se concentraron las fuerzas armadas de 16 países. Algunos de ellos son: Alemania, Canadá, Chile, Reino Unido, Japón e Israel, así como observadores de la Junta Interamericana de Defensa, la Conferencia de Ejércitos Americanos, y el Consejo de Defensa Sudamericano. Se han utilizado 13 helicópteros, 11 aviones y diversos tipos de embarcaciones.
El ejercicio militar AmazonLog2017 fue inspirado en el ejercicio bautizado como “Logistician Capaz – 2015”, realizado por los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 2015, en Hungría, donde se efectuó un despliegue de aproximadamente 1700 militares de diversos países. Al terminar el ejercicio la base militar quedó en funcionamiento para diversas operaciones.
Oportunidad
En conferencia de prensa el General de Brigada de las fuerzas armadas de Brasil Racine Lima, coordinador general del AmazonLog2017, argumentó que el ejercicio estaría enfocado principalmente al adiestramiento para el empleo del sistema logístico en apoyo a la población en operaciones de paz y de ayuda humanitaria, pero que también se busca crear un “centro de coordinación logística multinacional”, con influencia en el resto de Latinoamérica, denominado “Base Logística Multinacional Integrada Tabatinga”.
Entre las oportunidades proyectadas con este ejercicio militar fue crear las condiciones para la movilidad del ejercito en áreas remotas de la Amazonía. En términos de generación de energía eléctrica se instalaron complejos de energía inteligente. Así como soluciones innovadoras en infraestructura, comunicaciones, trasporte y purificación de agua. Tan solo en el área del Río Alto Solimões, en la Amazonía brasileña, donde habitan más de 63 mil habitantes, se invirtieron $ 15.8 millones de dólares para crear terminales con muelles para las embarcaciones.
Área estratégica
Parece ser que los organizadores de AmazonLog no escogieron al azar el teatro de operaciones de un ejercicio militar multinacional de tal porte, ni solo con fines de ayuda humanitaria. Para el gobierno brasileño la actividad militar en la Amazonía es de “prioridad nacional” y de “interés geopolítico”. Para los más de 300 pueblos indígenas que habitan esta región es una amenaza, por la creciente presión que han experimentado en sus territorios, donde la extracción de recursos naturales como minerales, tierra, agua y petróleo, así como las áreas destinadas al monocultivo y al desarrollo de infraestructura, han aumentado rápidamente.
“Como pueblos de la Amazonía en Colombia no tenemos conocimiento de tal ejercicio. Pero si sabemos que hay grandes intereses en todo la Amazonía. Intereses de megaproyectos sobre el petróleo, minería y la venta de oxigeno. Vienen engañando a nuestros pueblos con proyectos de conservación del medio ambiente y no sabemos lo que esto implica. Por ejemplo hay agencias mineras que están haciendo estudios sísmicos en nuestros territorios sin el consentimiento de nadie”, dijo para Avispa Midia Álvaro Piranga Cruz, consejero de comunicación de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
La Red Amazónica de Información Socioambiental Georeferenciada (RAISG) documentó desde el año 2012, en su informe llamado “Amazonía Bajo Presión”, que en la región de la Amazonía en su conjunto, que comprende 7,4 millones de km2, “existen más de 327 lotes petroleros; estos lotes cubren una extensión de 1.082.704 km2 -14% de la superficie amazónica”.
De acuerdo con el documento, los países con mayor superficie de territorio de la Amazonía destinadas a actividades petroleras en todas sus fases son: Perú (84%), Colombia (40%) y Ecuador (21%). Brasil solo abarca el 3% de la franja de la Amazonía que le corresponde, pero esto representa 127.862 km2, lo que significa que ocupa el tercer lugar después de Perú y Colombia.
“El gobierno nacional en Colombia tiene un total desconocimiento de la realidad que viven los pueblos indígenas en Colombia y más específicamente en la Amazonía. Hay una ley de los pueblos indígenas pero en la practica no funciona. Por ejemplo en la parte norte de la Amazonía el Caquetá (los pueblos indígenas) requieren titulación de resguardo de estos territorios y el gobierno no esta respondiendo a estas necesidades, pero si esta respondiendo a las necesidades de los megaproyectos y esta pisoteando nuestros derechos”, señala Piranga.
En Perú desde febrero de este año 2017 el gobierno anunció la reforma Perú-Petro, basada en tres pilares: Entre las medidas más urgentes están, modificar los términos de contratación, los modelos de contratos existentes pensando en nuevas licitaciones. También cambios en la calificación, requisitos técnicos y financieros de las compañías que decidan invertir en el Perú, así como incentivos al régimen de regalías para contratos que ya se encuentran en explotación. “Esta triple estrategia apunta atraer inversión en exploración y explotación, donde figuran como principales inversionistas las empresas, Shell, Chevron, Total y la empresa China National Petroleum Corporation (CNPC)”, asegura para Avispa Midia Alvaro Ríos, director socio y fundador de la consultora Gas Energy Latam.
“La actividad petrolera, no nos ha traído desarrollo; al contrario, nuestras tierras y territorios están contaminados y nuestros recursos de subsistencia también lo están”, sostienen las autoridades tradicionales de los pueblos peruanos Quechua, Achuar y Kichwa en un comunicado emitido el 18 de octubre de este año 2017, donde mantienen una resistencia contra el extractivismo petrolero en su región.
Minería
El documento de RAISG también afirma que desde el año 2012, existen 52.974 zonas con intereses mineros sobre una extensión de 1.628.850 km2, el 21% del territorio de la Amazonía. La mayoría de las cadenas de explotación utilizarán principalmente energía “limpia” generada de presas hidroeléctricas.
“Las zonas mineras ocupan hoy el 15% de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y el 19% de los Territorios Indígenas en la Amazonía. La minería es una amenaza para las tierras indígenas en Brasil. Entre todas las áreas de minería solicitadas en territorio indígena de la Amazonía el 79% (407.300 km2) están concentrados en Brasil.”, denuncia el documento de RAISG .
Territorio indígenas en peligro
En la Amazonia en su conjunto, que comprenden 7,4 millones de km2, viven cerca de 33 millones de personas, incluyendo 385 pueblos indígenas de diversas etnias, además de algunos en situación de “aislamiento”, lo que significa que, por generaciones, se han mantenido inmersos en la selva sin tener ningún tipo de comunicación con el exterior. Estos lugares son considerados inaccesibles hasta el momento, uno de los lugares a donde el ejercito brasileño quiere incursionar.
El órgano gubernamental encargado de velar por los derechos de los pueblos indígenas de Brasil, es la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), quien también participó en los eventos de Amazonlog2017. “La Amazonía es más de la mitad del territorio Brasileño. Hay una dificultad muy grande del estado para hacerse presente en gran parte de nuestra Amazonia, particularmente en las áreas de frontera, en las áreas de difícil acceso. La única presencia del estado brasileño, es hecha por intermedio de las Fuerzas Armadas”, dijo para Avispa Midia Franklimberg Ribeiro de Freitas, responsable de la FUNAI, nombrado en mayo del año 2017 por Michel Temer.
El Consejo Indígena Misionario (CIMI) documentó en el año 2016 por lo menos 118 indígenas asesinados y 137 en el año 2015. “Los retrocesos políticos que azotan a la mayoría de los brasileños tuvieron, como uno de sus focos, la apropiación de tierras ancestrales de los pueblos indígenas para destinarlos a las plantaciones de soya, minería, petróleo y los proyectos de desarrollo”, dijo Cleber Buzatto, secretario ejecutivo de CIMI.
Según datos del informe del año 2016 de CIMI, el mayor numero de victimas fueron registrados en el estado de la Amazonía brasileña llamado Roraima, más de 100 indígenas fueron asesinados entre los años 2015 y 2016, principalmente indígenas Yanomami.
Aunque el responsable de la FUNAI no habla de los asesinatos ocurridos en la región, asegura que el ejercicio militar tiene un enfoque, principalmente, de ayuda humanitaria. “La FUNAI participa en este 1º Simposio de Acciones Humanitarias y Desarrollo Sostenible del Alto Solimões, dentro del contexto del Amazonlog 2017, como un actor muy importante, en razón de la gran cantidad de población indígena que existe en el área. El Amazonas es el estado brasileño con mayor población indígena y, entre esas poblaciones, los Tikuna constituyen la mayor población indígena en el país. En la región, tenemos también un Frente de Protección de Indios Aislados en el Valle del Javari”, señaló Franklimberg.
El responsable de FUNAI fungió como asesor de relaciones institucionales del Comando Militar de la Amazonía antes de asumir su actual cargo y asegura que AmazonLog 2017 cobra una gran importancia, sobre todo, “en adiestramiento de las fuerzas militares, para que ellos puedan tener presencia en otros puntos donde hay comunidades indígenas. Amazonlog va a permitir que el Estado brasileño, por intermedio de este evento, que en realidad es un evento internacional, lleve a sus comunidades, dentro de las posibilidades de la organización, ayuda humanitaria para atender parte de las demandas de los indígenas”.
El objetivo de FUNAI es recibir y canalizar la ayuda humanitaria proporcionada por los organizadores del evento, específicamente por el Comando Militar de la Amazonía. “Por ejemplo, tendremos la ayuda de varios helicópteros, que fueron puestos a disposición por el Ejército Brasileño, para que podamos llevar ayuda de salud a varias comunidades de la región”, agrega Franklimberg.
Cuando se le cuestionó a Franklimberg sobre posibles proyectos de petróleo, minería, hidroeléctricas y monocultivos en la región el contestó, “podemos decir que en esa región no tenemos ninguno de esos mega proyectos. El proyecto más cercano que existe se trata de la explotación de petróleo en Uari, específicamente en un lugar llamado Urucum”.
En los eventos de AmazonLog2017 también fungieron como participantes, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (IBAMA) y el Instituto Chico Mendes de Conservación de Biodiversidad (ICMbio), órganos que también han mediado entre las empresas y el gobierno para que los proyectos de desarrollo puedan avanzar en territorios indígenas.
Precedentes
“La Amazonia brasileña es actualmente la prioridad nacional. La región posee una exuberante fauna y flora. Sus tesoros no han sido tocados y las investigaciones detalladas indican que aquí se alberga una de las reservas minerales más extraordinarias en el mundo,” argumentaba en el año 2016 el programa del Seminario Internacional de Operaciones en la Selva, denominado Siopselava. En este evento es donde se presentó oficialmente el ejercicio militar Amazonlog2017. El evento fue llevado acabo desde el día 30 de noviembre al 2 de diciembre del año 2016, en Manaus, estado de Amazonía, en el mismo auditorio donde se realizó la exposición de Amazonlog 2017.
El evento Siopselva tuvo la misma dinámica que han tenido las dos primeras fases de Amazonlog2017 y también fue coordinado por las Fuerzas Armadas de Brasil, donde acudieron por lo menos 29 delegaciones militares, entre ellas Estados Unidos, Canadá, Francia y Alemania. Las principales industrias de Defensa y Seguridad presentaron sus productos y servicios directamente a un público seleccionado. También se presentó oficialmente un programa de modernización del ejercito brasileño llamado Proyecto Cobra.
Acuerdo militar con los EEUU
Mientras que la sociedad brasileña atraviesa por una crisis, no solo económica, sino de credibilidad en sus instituciones gubernamentales, después del proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, la industria militar ha aprovechado los contextos de disturbios como laboratorios reales para la prueba de sus equipos. Es evidente que Amazonlog2017 no es nuevo y no nació de la gran inteligencia de uno o dos militares, sino de las propias empresas armamentistas y de los gobiernos involucrados.
En el mismo año 2016 en que se realizó el evento llamado Siopselva, el Ejército de Brasil (EB) firmó un acuerdo de intercambio con los Estados Unidos. Este acuerdo implica lazos de cooperación con la fuerza terrestre estadounidense que involucra maniobras conjuntas para los años 2017 y 2020, continuando con un análisis posterior para el año 2021. Finalmente los dos ejércitos cierran sus ejercicios en el Centro de Formación para la Preparación Conjunta, ubicado en la base militar de Fort Polk, en el estado de Luisiana, en los Estados Unidos.
El Teniente Coronel del Ejército brasileño, Alexandre Amorim de Andrade, jefe del Departamento de Enseñanza Centro de Instrucción de Guerra en la Selva (CIGS), afirma que militares estadounidenses han comenzado a formarse en la Amazonía. “A partir del año 2016 se creó un adiestramiento enfocado exclusivamente a extranjeros: la Práctica Internacional de Operaciones en la Selva. Ahora esta práctica se llama Curso Internacional de Operaciones en la Selva (CIOS) y Estados Unidos y Perú ya han confirmado el envío de militares”, dijo Amorim.
Aunque Brasil es un país que no ha tenido una guerra con otra nación en los últimos 100 años, sí ha participado en operaciones de mantenimiento de la paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Desde el año 2016 ha decidido implementar el programa llamado Cobra, para modernizar el ejercito de este país, con la creación de Fuerzas Especiales, preparadas para Guerras No Convencionales, Operaciones contra Fuerzas Irregulares, Contra el Terrorismo y para Ayuda Humanitaria.
Entre el equipo con el que cuentan estas fuerzas de elite, específicamente para las condiciones aisladas en la Amazonía, están los cuatro aviones de ala fija modelo C23+Sherpa, donados por el gobierno de los Estados Unidos mediante el programa Foreign Military Sales (FMS), según el Boletín del Ejercito Brasileño #30/2017,AS. Dicha donación responde a los intereses y acuerdos de cooperación de las dos naciones.
“Ayuda Humanitaria” en el sur
El ultimo acuerdo de cooperación bilateral, en términos militares, entre Brasil y los Estados Unidos, fue firmado en los años 1950 con vigor hasta 1977. No fue sino hasta el año 2010 que el gobierno de los Estados Unidos y el gobierno Brasileño volvieron a firmar un acuerdo de cooperación militar después de 30 años. No obstante, se había dejado claro que el convenio no implicaba la autorización de uso de bases o la cesión de derechos de paso a personal estadounidense. No obstante, con el gobierno de Michel Temer, se ha dado luz verde a la presencia del Comando Sur en territorio brasileño, con los acuerdos de intercambio, así como el acceso en el centro de lanzamiento de Alcántara y con el ejercicio militar Amazonlog2017.
“Los Estados Unidos han estado supervisando el ejercicio de AmazonLog en términos de experiencia”, dijo el general Gaspar de Oliveira, quien también afirmo que, “Brasil y Estados Unidos participan en ejercicios conjuntos desde hace años y son dos países amigos”.
El Comando Sur no solo ha realizado este ejercicio en relación al tema de seguridad y “Operaciones Humanitarias” en Brasil. En el año 2013 representantes de la Embajada de los Estado Unidos y el gobierno regional de Tacna, Perú, inauguraban el Centro de Operaciones de Emergencia Regional. “El Gobierno de los Estados Unidos proporcionó US$600.000 en apoyo al Centro como parte del Programa de Asistencia Humanitaria del Comando Sur del Departamento de Defensa”, sostuvo la embajada en un boletín de prensa, en el marco del Programa de Asistencia Humanitaria de los Estados Unidos para Perú, focalizado en prevención y manejo de emergencias.
La embajada de los Estados Unidos también señaló que este Centro formaba parte de 15 Centros de Operaciones de Emergencia Regionales proyectados para Perú. Los siete centros terminados en Arequipa, Lambayeque, Pucallpa, Junín, Tacna, Tumbes y San Martín fueron avaluados en US$600,000. También se tenía programada la construcción de los centros de Puno, Cuzco, de Huancavelica, La Libertad, Apurímac, Loreto, Ancash y Moquegua. En total, Estados Unidos proporcionó más de US$20 millones de dólares para estos proyectos.
Estos centros responden a contextos de desastres naturales argumentó la embajada y, “permiten integrar el rango completo de servicios públicos requeridos en una emergencia, tales como servicios médicos, de salud pública, policía, bomberos y personal militar”. Contrario a lo que sostienen en un comunicado las organizaciones reunidas en la Campaña Continental América Latina y el Caribe, quienes afirman que, “detrás de estos complejos financiado por el Comando Sur, existe un proceso de ocupación de la región”.
El 22 de febrero, del mismo año, se efectuó otra inauguración en Paraguay, en la localidad de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, el Comando Sur también financió este Centro de Operaciones para Emergencias. El anuncio fue realizado por el Director de Planificación del Comando Sur, George Ballance, después de una reunión mantenida con el Ministro de Defensa Nacional de Paraguay, Bernardino Soto Estigarribia. Estas zonas creadas por el Comando Sur se suman a las 8 bases militares que ya tiene instaladas en Colombia.
Las organizaciones reunidas en la Campaña Continental América Latina y el Caribe, una región de paz manifestaron “su profundo rechazo a la instalación de estas bases militares de EEUU en Perú y Paraguay, entendiendo que se trata de un hecho que atenta contra el derecho a la paz de todos nuestros pueblos”, reza el pronunciamiento publico emitido en el año 2014.
Para el Brasileño Marcelo Cero, sociólogo y especialista en Relaciones Internacionales, el objetivo de AmazonLog 2017, no es sólo el de entrenar tropas para lidiar con crisis humanitarias, como las causadas por catástrofes naturales y por afluencia de refugiados. El objetivo real parece ser el de insertar a las Fuerzas Armadas brasileñas en la órbita estratégica de EEUU, quien ya ha trazado una trayectoria de cooperación con Perú y Colombia. “Además, en el corto plazo los ejercicios apuntan, sin duda, a establecer presión sobre Venezuela, régimen que se contrapone a los intereses de EEUU en Sudamérica”.
Para Ceceña, con este ejercicio militar en Brasil se cierra el círculo militar estadounidense en Sudamérica. “Es la guerra de la Exxon, que no deja de abrir brecha desde la región en disputa del Esequibo. Es la guerra de Chevron, del coltan, el uranio, el thorium, el gas y el oro. Es la guerra de EEUU por reforzar sus condiciones materiales y su posición hegemónica”.