CNI
Comunicado del CNI por la solidaridad con los pueblos afectados por el sismo y denunciando la continuidad del despojo capitalista
A la Sexta Nacional e Internacional
A los medios libres de comunicación
Al pueblo de México
Los pueblos, naciones, tribus y barrios indígenas del Congreso Nacional Indígena expresamos nuestro apoyo y solidaridad con las y los compañeros de los pueblos hermanos de la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, así como nuestros hermanos y hermanas de la costa de Chiapas, ante el sismo ocurrido la noche del pasado 7 de septiembre, que dejó destrucción, heridos y compañeros muertos de nuestras comunidades.
Sabemos que, como acostumbran los malos gobiernos, éstos van solo a burlarse de nuestro sufrimiento, a tomarse una fotografía sobre los escombros y a lucrar sobre el dolor de los pueblos en desgracia, por lo que llamamos a los hombres y mujeres de buen corazón, a los colectivos de la Sexta Nacional e Internacional y a todo el pueblo de México, a solidarizarnos y a concentrar cobijas, alimentos no perecederos y medicamentos en apoyo a los pueblos de aquellas regiones en el domicilio del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) del Congreso Nacional Indígena ubicado en la calle Dr. Carmona y Valle No. 32, colonia doctores, en la ciudad de México, a cuadra y media de la estación del metro Cuauhtémoc, asi mismo llamamos a abrir centros de acopio a lo largo de toda la geografía nacional procurando canalizar el apoyo a través del CIG para que llegue directamente a los pueblos afectados. Para lo que se pone a disposición la dirección oficial de correo electrónico comunicacion@congresonacionalindigena.org.
A todos ellos, nuestro acompañamiento respetuoso
Denunciamos la continuidad de la guerra capitalista para despojar a nuestros pueblos. Particularmente la comunidad autónoma tepehuana y wixárika de San Lorenzo Azqueltan, en el municipio de Villa Guerrero, Jalisco, que está enfrentando el despojo de sus tierras por supuestos pequeños propietarios y agresiones a sus autoridades agrarias. En fechas recientes se han intensificado los despojos de las tierras comunales y el hostigamientos a las autoridades agrarias por parte del Presidente Municipal Aldo Gamboa Gutiérrez, que ha instigado a la violencia, el despojo, hostigamiento y amenazas en contra de los comuneros, pues ha regalado ganado a personas ajenas a la comunidad para que se posesionen de terrenos comunales y amenacen de muerte a las autoridades comunitarias, como las amenazas que recibieron el pasado lunes 21 de agosto de este año justo al salir de la presidencia municipal donde se reunieron con el presidente para tratar de detener las agresiones. A esto siguió la negación de servicios municipales a hijos de comuneros, como es el transporte desde la comunidad a la cabecera municipal donde estudian y el hostigamiento policiaco a las autoridades agrarias.
Por lo anterior, hacemos responsable al presidente municipal de Villa Guerrero, Jalisco, Aldo Gambóa Gutiérrez de la integridad y seguridad de las autoridades y comuneros de San Lorenzo Azqueltán y exigimos que cese el despojo de tierras en su contra.
Repudiamos los actos de violencia suscitados el pasado 3 de septiembre del presente año en la comunidad Ikoot de San Mateo del Mar, Oaxaca donde pistoleros a cargo del cacique Jorge Leoncio Arroyo Rodríguez, arremetieron a balazos contra la población cuando terminaban de elegir a las autoridades municipales por usos y costumbres, ataque que dejó a varios compañeros heridos.
Atentamente
A 9 de septiembre de 2017
Por la Reconstitución Integral de Nuestros Pueblos
Nunca Mas un México sin Nosotros
Congreso Nacional Indígena
Fotografía: IstmoPress
El CNI frente al calendario de los de arriba-Subversiones
Por Romeo LopCam-Agencia Autónoma de Comunicación Subversiones
Cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) le propuso al Congreso Nacional Indígena (CNI), formar un Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y nombrar a una vocera que sería registrada como candidata independiente a la presidencia de la república, sabía que ambas organizaciones por momentos tendrían que ajustar sus tiempos al «calendario de los de arriba».
El reto será entonces mantener los propios, a la vez que se cumplen los requisitos burocráticos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), institución que heredó el descrédito del desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE) en virtud de que durante toda su existencia no logró erradicar el clientelismo, la corrupción y los fraudes. Por el contrario, los reforzó.
Todos los partidos caen, en mayor o menor medida, en estos males. Y la gente lo sabe. De ahí que en las elecciones en México, la abstención siempre supera por mucho al porcentaje del candidato o candidata más votado. Por supuesto, eso no significa que la mayoría apoye una alternativa más radical, como la vía armada. Pero tal vez sí respalde una más atípica. Esa es la apuesta del CNI.
Los votos serán lo de menos, se entiende que el piso no es parejo. Lo que se pretende, según se desprende de las declaraciones de la vocera del CIG, María de Jesús Patricio Martínez (Marichuy), es aprovechar el revuelo que genera la coyuntura electoral para organizarse como pueblos indígenas y mostrarle al país que existen otras formas de hacer política, en las que se practica el mandar obedeciendo de acuerdo a las necesidades de cada comunidad.
Las reglas y los tiempos del INE
Sin embargo, el CNI tendrá que jugar bajo reglas ajenas y cumplir con varias formalidades antes de empezar a recorrer el país para difundir su mensaje.
En primer lugar, tuvo que constituir una Asociación Civil, a la que denominó «Llegó la hora del florecimiento de los pueblos», con la ayuda de decenas de académicos e intelectuales afines al zapatismo. No podía ser de otra forma dado que así lo exige el Artículo 368, apartado 4, de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
En segundo, el pasado 29 de agosto el INE estableció que de acuerdo al corte de la lista nominal hecho el 11 de agosto de 2017, el mínimo de firmas necesarias para registrar una candidatura independiente a la presidencia es de 864 mil 536.
Dichas firmas se podrán recabar entre el 10 de octubre de 2017 (fecha en que se hace entrega de la constancia de aspirante) y el 6 de febrero de 2018, mediante una aplicación que funciona sobre teléfonos de «gama media y alta» con el sistema operativo Android 5.0 e iOS 8, o superior.
Además, según el Artículo 371 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, los apoyos deben cubrir por lo menos el 1% de la lista nominal en 17 estados de la república. Un cálculo aproximado de las firmas necesarias por entidad es el siguiente.
La aproximación en todo caso es igual o ligeramente mayor a lo requerido, dado que se utilizó la lista nominal del 1 de septiembre de 2017, en la que los números han aumentado.
Finalmente la solicitud de registro deberá entregarse entre el 8 y 11 de marzo de 2017. Los resultados de la verificación del «apoyo ciudadano» se darán a conocer el 23 de ese mismo mes, siendo el día 29 cuando se da la aprobación del registro para las candidaturas de la elección federal.
No todo México es territorio Telcel
En cuanto al método mediante el cual se registrarán las credenciales de elector de aquellos y aquellas que apoyarán la candidatura de Marichuy, sobra decir que el INE ignoró por completo la aún importante brecha digital que existe entre aquellas personas acostumbradas desde jóvenes al uso de computadoras y teléfonos inteligentes, con acceso regular a una conexión de Internet decente; y aquellas que nunca han utilizado dichas tecnologías.
Según la más reciente Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información
en los Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI); un 40.5% de los mexicanos y mexicanas no usan Internet. Un 26.4% no cuenta con un teléfono móvil y del 73.6% que sí, un 24% utiliza un celular común que apenas y cumple las funciones básicas.
Los resultados del INEGI no sorprenden. Si bien su uso se ha extendido en los últimos años, las tecnologías de la información han sido adoptadas principalmente por jóvenes y adultos de entre 12 y 44 años que viven en entornos urbanos. Otros factores que ofrecen cierta correlación con dichos datos son el grado de escolaridad y los índices de pobreza y marginalidad. Veracruz, Chiapas, Guerrero y Oaxaca son los estados en los que menos se usa el teléfono celular.
Muchas personas que podrían haber participado recolectando apoyos, dependerán de otras para mostrar el propio. Gente que si bien no sabe mucho de teléfonos inteligentes, sistemas operativos, memes y redes sociales; posee esa sabiduría que se obtiene al defender todos los días a sus comunidades y territorios de los intentos de despojo.
Tejiendo redes de apoyo y organización
Aunque por supuesto, en el CNI existen jóvenes y no tan jóvenes que hacen un uso cotidiano las tecnologías mencionadas. Además de que las simpatías que despiertan en muchas ciudades no es menor. México, Guadalajara, Puebla, Xalapa, Tijuana, San Cristóbal de las Casas y muchas otras, cuentan con personas y colectivos dispuestos a tejer redes de apoyo para el CIG y su vocera.
En varios estados se han llevado a cabo reuniones con ese objetivo y en los próximos días concejales y concejalas estarán visitando varias universidades. La organización que se derive de estos encuentros resultará fundamental para que, como dijera el abogado y miembro del CNI Carlos González, este pueda «colarse en la fiesta de los de arriba para echárselas a perder».
En el comunicado en el que el EZLN explicó detalladamente la propuesta se apuntó:
Les dijimos que no importaba si ganaban o no la presidencia de la República, que lo que iba a importar era el desafío, la irreverencia, la insumisión, el quiebre total de la imagen del indígena objeto de la limosna y la lástima (imagen tan arraigada en la derecha y, quién lo dijera, también en la izquierda institucional del «cambio verdadero» y sus intelectuales orgánicos adictos al opio de las redes sociales), que su atrevimiento cimbraría al sistema político entero y que tendría ecos de esperanza no en uno, sino en muchos de los Méxicos de abajo… y del mundo.
Así, no quieren un lugar en el juego para ganarlo, saben que los dados están cargados. No son ingenuas e ingenuos. Su intención es más simple: patear el tablero, mostrar una vez más los absurdos límites que el sistema político mexicano le impone a la gente se organiza y trabajar para que ésta pueda coordinarse a nivel nacional con el fin de propiciar cambios realmente significativos.












