NotiFrayba: Celebrando nuestro caminar – A 13 años de la recuperación de San Francisco, Chiapas
El territorio de los pueblos originarios es fundamental para las luchas y resistencias. Saludamos, celebramos y les abrazamos desde el Frayba por sus 13 años de recuperar el territorio de San Francisco. Nos honra su lucha, la lucha de ustedes: hombres, abuelos, abuelas, mujeres, niños y niñas, que han forjado con lucha y dolor el caminar en medio de esta guerra contra los pueblos. Su acción articulada con el Congreso Nacional Indígena y del Consejo Indígena de Gobierno, su planteamiento de reconstitución de los pueblos y su acción antisistémica configuran la profundización de su rebeldía para el cambio de sistema en donde la diversidad de mundos es posible.
Hoy somos los de ayer luchando hasta la victoria
Pase de lista del Consejo Nacional de Huelga de 1968
Pronunciamiento de la Coordinadora de Organizaciones a 50 años de 1968.
Palabras del Comité de Padres y Madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa
Participación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y la Plataforma de San Quintín
Palabras del Frente de Damnificadxs del 19 de septiembre del 2017.
Participación de la Federación de Estudiantes Socialistas de México
(Sigue este link a Indymedia México para escuchar el resto de las participaciones del mitín a 50 años de la masacre de Tlatelolco: http://mexico.indymedia.org/spip.php?article4745)
50 años después, la exigencia de Justicia volvió a retumbar en la Plaza de las Tres Culturas. Sólo que esta vez se partió en dos: cerca de la Iglesia, la exigencia aún firme y lejana del Comité del 68. Y a unos cuantos metros, casi a los pies del Edificio Chihuahua, la exigencia desesperada y desgarrada de los familiares de las casi 100 víctimas recientes de los feminicidios, asesinatos y ataques porriles en la UNAM de este siglo. Hay que decirlo: ambas exigencias sonaron sobrepuestas, sin escucharse una a la otra, encimadas e incluso estorbándose. Pero ello quizás es sólo una mala anécdota y no la metáfora de un hueco intergeneracional, aunque la represión y las tormentas no están -¿alguna vez lo han estado?- como para seguir con ese lujo -¡también histórico!- de la desorganización. Y entonces sí, minutos después de reunirnos de nuevo en Tlatelolco, la marea de rabia e indignación. Los gritos, la lucha y la marcha de hace más de cincuenta años … La marcha de esa rebeldía que no cesa ni con tanques ni metrallas. La marcha de esas resistencias que entienden bien que no se trata de pasar a la historia con letras de oro y que a los asesinos no se les brinda ni perdón ni olvido, como bien anunció el Comunicado de la Coordinación de Organizaciones A 50 años del Sesenta y Ocho:
>>Desde el minuto en el que no se nos dio la gana arrodillarnos hicimos historia. Desde hace cincuenta años sobrevivimos a los intentos del Estado por acallarnos, por esconder la verdad, por enterrarla en un país donde ya no caben nuestros muertos.
Hoy volvemos a salir por todos nuestros caídos, por nuestros desaparecidos, por quienes no nos callamos, por los miles que cuestionamos las condiciones que imperan, cuyo principal responsable es el Estado que ha preferido mantener las ganancias de una minoría a costa de nuestras vidas y que para garantizar dichas ganancias desató una guerra en contra del pueblo, un genocidio que desde mil novecientos sesenta y ocho a la fecha ha tomado diferentes formas.