solidaridad
Comunicado del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas
DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS COMUNICADO DEL PUEBLO CREYENTE
Año jubilar jTatic Samuel: “Caminante en el corazón de los Pueblos”
“…Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos”. (La alegría del Evangelio #183)
A TODO EL PUEBLO CREYENTE
A LAS Y LOS CREYENTES DE LAS DIFERENTES DIÓCESIS A LA SOCIEDAD CIVIL
A LAS PERSONAS DE OTROS CREDOS RELIGIOSOS
A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
En este Año Jubilar “jTatic Samuel caminante en el corazón de los pueblos. Memoria y horizontes”, agradecemos a papá-mamá dios, a nuestra diócesis, parroquias, zonas y comunidades, que hemos podido trabajar retomando los 100 años del nacimiento de jTatic Samuel, los 50 años del Congreso Indígena de 1974, los 10 años del Congreso de la Madre Tierra y el Congreso Jubilar Diocesano de 2024.
JTatic Samuel acompañó al pueblo, aprendió de él y se adaptó a sus costumbres, además fue conociendo las diferentes necesidades de cada comunidad. El pueblo a través de la reflexión de la Palabra de Dios se dio cuenta de lo que más necesitaban en sus comunidades: educación, caminos, clínicas, el precio justo de la canasta básica, etc.
Se retomaron la Memoria histórica y los caminos que construyen la vida para ver el horizonte de los pueblos. Se utilizaron muchas herramientas y se formaron diferentes áreas para ir atendiendo las diferentes necesidades. También sembró semillas de buena palabra.
En el Congreso de 1974 se reflexionó sobre tierra, educación, comercio, salud e igualdad en la justicia. Se pusieron las líneas de acción para cada zona y parroquias.
Por todo este caminar y la exigencia de justicia, empieza la persecución al jTatic Samuel y a los servidores y servidoras de la diócesis de San Cristóbal Las Casas.
En la actualidad desde hace tiempo venimos denunciando que las autoridades de los tres niveles de gobierno tanto municipal, estatal y federal desempeñen correctamente sus labores ante tanta inseguridad en que se vive. Que caminen en las comunidades, como lo hicieron durante sus campañas electorales, para que conozcan verdaderamente las necesidades que se viven y las atiendan oportuna y eficazmente.
Que los gobernantes, que fueron elegidos por una parte del pueblo, cumplan su papel de garantizar sus derechos y no para oprimir con sus leyes autoritarias, ni como cómplices del mal y no hagan oídos sordos ante la violencia que trae sufrimiento a los pueblos.
Recordamos que la situación de inseguridad y violencia que viven varios municipios de Chiapas no es un conflicto social, sino que es provocada por diferentes grupos del crimen organizado que se disputan el territorio por intereses de máxima ganancia y que tienen secuestrado a nuestros pueblos, además les obligan a ponerse como barrera humana, exponiéndolos a la muerte o a ser criminalizados por las autoridades. También han controlado el mercado de los productos de los campesinos por algunas personas que los mismos grupos del crimen organizado han puesto. Encareciendo los productos y por ende mermando el bolsillo de las personas más pobres. Además de crear confrontaciones al interior de las comunidades.
Que el derecho a una vida digna se cumpla con justicia y libertad ante tanta marginación, injusticias e impunidad que acontece en nuestro Estado de Chiapas. Dar una verdadera atención al pueblo que sufre y no se haga simulación mediática de estar resolviendo los problemas.
Hacemos las siguientes demandas para que haya justicia, paz, tranquilidad en las comunidades y esclarecimiento de los hechos de violencia:
- Urge el reconocimiento público por parte del estado de las víctimas de desplazamiento forzado por la violencia criminal. Así como su atención integral, que incluye la garantía de un retorno seguro y permanente, libre de violencias.
- Urge el desarme de los grupos criminales que provocan el desplazamiento forzado.
- Urge que el gobierno ponga un alto al crimen organizado.
- Que el asesinato del Padre Marcelo no se quede impune y que se agilice la investigación para encontrar a los verdaderos culpables materiales e intelectuales.
¡Alto a la venta de drogas, alcohol y proliferación de cantinas!
¡Alto al reclutamiento de las y los jóvenes por parte de grupos criminales!
¡Alto a la violencia del crimen organizado!
¡Alto a los asesinatos!
¡Alto a la explotación sexual de las personas, mexicanas y extranjeras!
¡Alto a los crímenes que destruyen la vida de nuestros pueblos originarios!
¡Alto a la violencia de grupos caciquiles!
Como Pueblo Creyente seguiremos nuestros compromisos y tareas:
- Denunciando las injusticias y violaciones de derechos humanos
- Seguiremos recordando a nuestros Mártires y nuestras Mártires, que entregaron su vida por la causa de la justicia, la verdad y el bien, desde hace varios años y en el presente, nunca les vamos a olvidar.
Como pueblo de Dios estamos diciendo la verdad de lo que vivimos, no estamos exagerando.
- Continuaremos trabajando con los acuerdos del Congreso Diocesano 2024: Involucrarnos en la realidad actuando desde el Evangelio.
Fortalecer el sentido comunitario para la unidad.
El acompañamiento a las nuevas generaciones, niños-niñas, adolescentes y jóvenes. En la construcción de la paz.
En los acuerdos parroquiales.
Hacemos un llamado a la solidaridad a otras personas de diferentes credos, colectivos, organizaciones y personas de buena voluntad a sumarse a la construcción de la paz en nuestro estado de Chiapas, en México y en el mundo, porque Dios nos creó libres y para ser felices en esta tierra tan hermosa que habitamos.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas; a 25 de enero de 2025 AÑO JUBILAR JTATITC SAMUEL: “Caminante en el corazón de los Pueblos”. PUEBLO CREYENTE DE LA DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS
¡VIVA EL PUEBLO CREYENTE!
¡VIVA LA DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS!
¡VIVA LA PROVINCIA DE CHIAPAS!
¡VIVAN LOS OTROS CREDOS RELIGIOSOSOS!
¡VIVAN LAS MUJERES Y LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD!
¡VIVA JTATIC SAMUEL!
¡VIVAN NUESTRAS MÁRTIRES Y NUESTROS MÁRTIRES!
¡VIVA LA PAZ CON JUSTICIA!
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Perú: se construye resistencia ante minería de oro en nevado de Lima
Fuente: Avispa Midia
Por Javier Bedía Prado
Las comunidades campesinas de los andes de Lima se organizan ante la aprobación de minería aurífera en el nevado Llongote, donde nace el río Yauyos-Cañete.
Esta cuenca recorre dos provincias agrícolas de la capital del Perú, Cañete (a 100 kilómetros al sur de Lima metropolitana) y Yauyos (a 220 kilómetros al suroeste de Lima metropolitana).
Yauyos se localiza en la sierra limeña, en la vertiente occidental de la Cordillera de los Andes. En sus alturas se encuentra la reserva paisajística Nor Yauyos Cochas, apreciada por la belleza de sus lagunas. Las poblaciones temen que este ecosistema sea contaminado.
En Catahuasi, distrito de la provincia Yauyos, este domingo 19 de enero representantes de algunas de las 60 comunidades campesinas provinciales discutieron la creación de un frente de defensa que se posicione contra la explotación de oro en el nevado Llongote, ubicado a 13 kilómetros del centro de Yauyos.Nobel Rodríguez Parra, presidente de la comunidad campesina Huangáscar, durante asamblea de comunidades el 19 de enero, en Catahuasi
Las autoridades comunales coinciden en proteger la cabecera de cuenca y la vida de sus valles, donde se cultivan variedades de frutas que se distribuyen en la capital. La ganadería ovina y de camélidos -en las pampas más altas- es la otra actividad económica vital en la provincia. En su parte baja, el caudal riega el territorio de Cañete, provincia de alta producción de frutas para la agroexportación.
“Hemos decidido activar nuestras rondas campesinas, no dejaremos que pase la minería, que ingresen a nuestras tierras, no vamos a dejar que se posesionen. Sabemos que las empresas mineras van a atacar, intentarán dividirnos, comprarnos, atacarnos, estamos preparados para defender el agua con nuestra vida”, expresó el presidente de la comunidad campesina Huangáscar, Nobel Rodríguez Parra.
Comunidades campesinas en abandono
Un mensaje repetido por los comuneros es el olvido por parte del gobierno central, la falta de infraestructura y servicios básicos en comparación con otras provincias de Lima y localidades del país.
En Yauyos hay más de 60 comunidades campesinas en cuyos orígenes convergen culturas ancestrales andinas, como la kauki, aimara y quechua.
“¿Cómo en una cabecera de cuenca se va a permitir una concesión minera? Las comunidades campesinas de Yauyos, como las de toda Lima, se encuentran abandonadas. Para solucionar los problemas ambientales debemos empezar por solucionar la situación de las comunidades”, señala el economista Juan Romero, dirigente de la provincia de la sierra limeña.
El nevado de Llongote se ubica en el área de la comunidad Santo Domingo. En la Ley de Comunidades Campesinas se establece como prioridad que el Estado reconozca un área de extensión a las poblaciones campesinas ancestrales. Sin embargo, en Yauyos no están registradas formalmente sus tierras comunitarias ni sus juntas directivas.

A su vez, el concejo de cuenca del río Yauyos-Cañete no está en funcionamiento, advierten desde las comunidades yauyinas. De acuerdo a la Ley de Recursos Hídricos, las operaciones mineras que autoriza la Autoridad Nacional del Agua (ANA) deben contar con el visto bueno de estos organismos, conformados por instituciones, grupos técnicos y la sociedad civil.
“Las comunidades campesinas son las llamadas a prevalecer la identidad ancestral que tienen los pueblos milenarios”, añade Romero. En comunidades de Yauyos aún se conservan dos lenguas originarias que se resisten a desaparecer: el jaqaru, hablado por menos de 500 personas; y el kauki, hablado por alrededor de 150 personas, según la Base de Datos de Pueblos Originarios del Ministerio de Cultura.
Extractivismo en la provincia
El 25% del territorio de Yauyos había sido concesionado a mineras hasta el año 2016, de acuerdo a un reporte de Cooperacción.
En la asamblea de las comunidades campesinas, el relato recurrente en torno al avance de la minería apunta a la corrupción de autoridades de las instituciones públicas; al convencimiento de poblaciones campesinas a cambio de favores, como obras e infraestructura; y al soborno de comuneros en forma de bienes y dinero.
Cuando representantes del proyecto Gloria, en diciembre pasado, intentaron convencer a la población de que apruebe la licencia social para la exploración de oro en las montañas, se realizó la primera protesta contra la actividad minera, autorizada en 2020 por el Gobierno Regional de Lima.
La Dirección Regional de Energía y Minas, mediante la resolución 53-2020, otorgó a la empresa nacional Los Chunchos S.A.C. la concesión de más de 130 hectáreas en las alturas de la cadena montañosa. Todavía no está autorizada la fase de exploración y tampoco se ha realizado aún la licencia ambiental.
La compañía, considerada de fondos pequeños y medianos, ya cuenta con otras dos operaciones mineras en 1890 hectáreas de la provincia, para las que el Ministerio de Energía autorizó en 2011 actividades de explotación subterránea. Se teme que una posible extracción de oro en el nevado atraiga a grandes capitales mineros y se derive en un desastre ambiental.
La posición de algunos comuneros ante la gran minería es favorable “si es responsable”. Para el caso del nevado Llongote, es unánime la postura de no aprobar la licencia social, que no es una figura legal, pero resulta determinante para la ejecución de proyectos mineros. En la práctica funciona como el permiso de las comunidades, garantiza que no habrá conflictos sociales.
Al respecto, autoridades municipales respaldan a las comunidades campesinas de su jurisdicción. La Municipalidad de Viñac, donde el Gobierno Regional de Lima ha concesionado 900 hectáreas para la extracción de minerales, se manifestó en contra del proyecto Gloria y pidió a la población no otorgar la licencia social.

A los yauyinos les genera más desconfianza que la concesión se haya aprobado en los primeros meses de la pandemia por coronavirus y la celeridad en la construcción de una carretera en la zona. Actualmente, la empresa ya trasladó maquinaria pesada a la zona
En este encuentro se acordó debatir la conformación de frentes de defensa zonales en una próxima reunión, debido a falta de representatividad. Las distancias entre los pueblos yauyinos complican la organización provincial.
“Lo importante aquí es que este frente de defensa sea conformado por las personas adecuadas, tienen que ser autoridades comunales comprometidas con la defensa de sus pueblos, que no se dejen comprar por las mineras”, resalta Antonio Lázaro, presidente del Comité de Gestión de la Carretera Qhapac Ñan, integrado por dirigentes de las regiones Lima, Junín y Huancavelica.



























