Hijas de desaparecidos políticos reclaman que Claudia Sheinbaum reconozca el Informe Fue el Estado y de continuidad a la búsqueda de Verdad, Justicia, No Repetición y Reparación Integral a la víctimas
México, a 2 de octubre de 2024.
A quien corresponda:
Nosotras, como hijas de personas desaparecidas y ejecutadas durante la época contrainsurgente en México, hemos participado activamente de los trabajos de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990 (COVEH). Desde la primavera del 2022, cuando iniciaron las reuniones con comunidades de víctimas, las entonces cinco personas comisionadas anunciaron que investigarían diversas violencias perpetradas por agentes estatales, civiles y militares, en contra de militantes de organizaciones políticas armadas, de movimientos estudiantiles, movilizaciones sindicales, comunidades campesinas y afromexicanas, disidencias político-partidistas, movimientos urbano-populares, periodistas, comunidades LGBT+, personas criminalizadas y marginalizadas, víctimas de la lucha contra el narcotráfico, disidencias religiosas, personas refugiadas guatemaltecas, y personas y grupos que se opusieron a proyectos extractivistas.
Interesadas y comprometidas con el esclarecimiento histórico del período contrainsurgente, en agosto de este año recibimos la colección Fue el Estado,realizado por los equipos de investigación de los comisionados Abel Barrera, Carlos Pérez y David Fernández y de manera reciente conocimos del informe Verdades Innegables, por un México sin impunidad, de la comisionada Eugenia Allier. Verdades Innegables es el único texto proveniente del MEH que se integró al Informe 2024, un resumen que informa de los resultados de los cinco instrumentos (esclarecimiento histórico, búsqueda, justicia, memoria y atención a víctimas) de la COVEH.
Creemos un desacierto rechazar la colección Fue el Estado, de los comisionados Barrera, Pérez y Fernández, desconociendo con ello la mayoría de las comunidades violentadas por el Estado en el pasado reciente, debido a la imposición, desde la Secretaría de Gobernación, de una clasificación de víctimas “políticas” y a una supuesta infracción del mandato. La imposición de una categoría de víctima políticas desconoce las luchas y movilizaciones por la transformación del país que también fueron violentamente reprimidas, como comunidades indígenas, campesinas, obreras, de la diversidad sexual, y miles de comunidades sobre las que la violencia de Estado cayó para controlar y aniquilar cualquier atisbo de insurgencia y resistencia ante el poder autoritario. Desconocer esas luchas y vioencias, significa también borrar, una vez más desde el poder, la diversidad de las memorias.
Apelamos a que la Secretaría de Gobernación reconozca de manera integral los trabajos del MEH y que sea la Fiscalía General de la República, las fiscalías locales y tribunales quienes determinen la calidad de víctimas y de posibles responsables en las listas integradas a partir de las investigaciones testimoniales y documentales. Exhortamos a la Presidenta Claudia Sheinbaum a que retome y dé continuidad a este proceso para concretar los derechos a la verdad, la justicia, la no repetición y la reparación integral para toda víctima de las violaciones graves de derechos humanos del pasado y del presente.
Hoy honramos el recuerdo de nuestras madres y padres pensándoles como personas que lucharon organizadas con y para otras comunidades agraviadas. Y honrar ese recuerdo supone no permitir que se borren o desconozcan a otras personas o comunidades violentadas.
Agradecemos siempre la atención y la consideración. Jamás solos ni solas.
Alejandra Cartagena López, abogada feminista, hija de David Jiménez Sarmiento, ejecutado el 11 de agosto de 1976 y Leticia Galarza Campos, desaparecida el 5 de enero de 1978.
Irma Pineda Santiago, poeta y docente, hija de Victor Pineda Henestrosa, desaparecido el 11 de julio de 1978.
Marakorea Navarro Fierro, periodista, hija de Jorge Varela y Olga Navarro Fierro, desaparecidos el 8 de noviembre de 1977.
Alicia de los Rios Merino, historiadora, hija de Enrique Pérez Mora,, ejecutado el 16 de junio de 1976 y Alicia de los Rios Merino, desaparecida el 5 de enero de 1978.
Hay personas así… | ͶÀTIꟼAƆ ⅃Ǝ | Octubre de 2024
Hay personas así…
En los distintos rincones del mundo y en todo el planeta, en las partes y el todo, suele suceder que hay personas así…
Que dice “NO”, cuando la mayoría asiente con resignado desinterés.
Que levanta la frente, cuando la mayoría la inclina.
Que descree, cuando el credo oficial se impone en la mayoría.
Que tiene principios, cuando la mayoría inventa coartadas.
Que busca verdad y justicia, mientras la mayoría se pierde.
Que camina para encontrar, cuando la mayoría se sienta a esperar.
Que lucha, cuando la mayoría se rinde.
Que dice cuando habla, aunque la mayoría repita.
Que, al mirarse en el espejo se encuentra, mientras las mayorías le exigen perderse en ellas.
Que vela, aunque la mayoría duerma.
Que se entrega, mientras la mayoría se administra.
Que se insubordina, cuando la mayoría acata.
Que es dispar, mientras la mayoría se asemeja.
Que escucha hoy el tétrico sonido del mañana, aunque la mayoría sólo el ruido del pasado falso oiga.
Que se inconforma, mientras la mayoría se resigna.
Que abre los ojos, aunque la mayoría los cierre.
Que grita, mientras la mayoría se ensordece con consignas.
Que se abre paso, batiéndose entre escombros, sangre, huesos, lodo y mierda, eligiendo destino, ritmo y compañía, mientras la mayoría traga los sapos que aparecen en la trillada ruta de la mentira.
Que ni perdona ni olvida, aunque la mayoría profese la religión de la apatía.
Que piensa críticamente, mientras la mayoría consulta el dogma de moda.
Que lucha porque es su deber, y no para ser parte de la mayoría.
Que es apenas una grieta, cuando la mayoría se hace muro.
Esas personas. Tan pequeñas. Tan distintas. Tan diferentes. Tan minoritarias. Tan necesarias.
Esas personas ahí están. Aunque no sean nombradas, aunque la mirada del Poder no las tome en cuenta, aunque no las escuchen arriba, aunque no aparezcan en encuestas y estadísticas.
Esas personas…
Para ellas nuestro corazón.
Nuestro oído atento a su mirada.
Nuestra palabra buscándolas.
Nuestro abrazo común a pesar de geografías y calendarios.
Para ellas, y con ellas, la fiesta de los encuentros…
Desde las montañas del Sureste Mexicano.

El Capitán.
México, octubre del 2024.

























