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Indígenas de Michoacán protestan por liberación de defensora de los bosques
Fuente: Avispa Midia
Por Sare Frabes
En portada: Integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán se movilizaron para exigir la liberación de María Cruz Paz, quien cumple dos semanas presa acusada por lo que, aseguran, son delitos fabricados.
El lunes (17), cientos de indígenas purépechas, integrantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), realizaron bloqueos carreteros en diversos puntos de la entidad para exigir la liberación de María Cruz Paz Zamora, a quien señalan como presa política.
Paz Zamora, delegada del Congreso Nacional Indígena (CNI), fue detenida el 5 de junio por policías ministeriales de Michoacán, y trasladada al centro penitenciario de Uruapan.
El CSIM – conformado por autoridades civiles, comunales y tradicionales de 70 comunidades de los pueblos purépechas, nahuas, otomís y mazahuas – señala que la Fiscalía General de Michoacán la mantiene recluida acusada por el delito de desaparición forzada. La organización indígena asegura que ella es víctima de criminalización debido a su trabajo como defensora del medio ambiente, el territorio y la autonomía.
Según el Consejo, a Paz Zamora no se le otorgó ninguna explicación sobre los motivos de la privación de su libertad, que ocurrió mientras la indígena purépecha se trasladaba a la ciudad de Morelia para atender una reunión con funcionarios estatales.
Paz Zamora es miembro de la comunidad de Ocumicho, municipio de Cherapan, donde es reconocida por su trabajo en el rescate de la cultura purépecha y por ser una de las principales impulsoras de la autonomía en dicha población. Además, destaca el CSIM, lideró trabajos de reforestación masiva en su comunidad, lo cual le llevó a enfrentar a talamontes y agroindustriales productores de aguacate de la región.
El CNI aseguró que el Estado mexicano y la Fiscalía de Michoacán reprimen y criminalizan a quienes se oponen a la depredación irracional de los bosques y a la venta del territorio ancestral, por lo que también exige la liberación inmediata de Paz Zamora.
Antecedentes de violencia
De acuerdo al vocero del CSIM, Pavel Guzmán Ulianov, la prisión de la defensora purépecha solo se entiende al repasar la historia y el contexto de la comunidad indígena de Ocumicho, pueblo que defiende su territorio ancestral y el cual, durante los últimos cuatro años, ha sufrido una serie de agresiones.
Durante conferencia de prensa realizada en la capital, Morelia, Ulianov enlistó diversos actos violentos contra la comunidad indígena, entre los cuales destaca el asesinato del Secretario de Bienes Comunales, Prudencio Ortíz Alonso, acontecido el 31 de mayo del 2020, durante un ataque donde también resultó herido el representante de Bienes Comunales.
Destaca también la desaparición del coordinador del Consejo de Gobierno Comunal y director de la Radio Indígena Ocumicho, Esteban Cruz Rosas, el 28 de abril de 2022, cuando salía de las instalaciones de la radio. Según el CSIM, gracias a la movilización oportuna, Cruz fue localizado con vida.
Además, reportan que, el 11 de noviembre del 2022, la comunidad fue atacada por un comando armado y, el 10 de diciembre del mismo año, fue asesinado Pedro Pascual Cruz, coordinador de la Ronda Comunal de Ocumicho.
“Todos estos casos han sido denunciados en tiempo y forma en la Fiscalía de Michoacán. Sin embargo, en esta institución impera la paradoja de la impunidad, los culpables libres y los inocentes encarcelados”, aseguró el vocero.
Por su parte, Cruz Rosas, quien también participó de la rueda de prensa, asegura que las agresiones en contra de Ocumicho ocurren a pesar de que han pedido auxilio de manera oficial a las autoridades estatales y federales. “Somos marginados, jámas hemos sido atendidos”, acusó el coordinador.
Cruz asegura que la detención de Paz Zamora es producto de la fabricación de delitos por parte de la Fiscalía de Michoacán, para “encontrar un chivo expiatorio” en el caso de la desaparición de dos comuneros de Santa Cruz Tanaco, Israel Vargas Jerónimo y Oscar Vargas Campos, sucedida el 3 de enero del 2024.
El coordinador del Gobierno Comunal de Ocumicho asegura que Paz Zamora permanece recluida por la acusación que hace un testigo protegido, el cual, señala el coordinador, es un criminal talamonte quien acusa a la defensora de ser la autora intelectual del secuestro de los comuneros.
“¿Cómo un criminal va a tener mas voz y voto que una persona que ha estado al frente de 20 hombres que resguardan los bosques?”, recriminó Cruz ante los medios de manera enfática. “A lo mejor por eso está siendo atacada, porque aquí en Michoacán no hay quien defienda los bosques”, reclamó.
Avanza juicio por genocidio contra indígenas en Guatemala durante conflicto armado interno
Fuente: Avispa Midia
Por Sare Frabes
En portada: Sobrevivientes del conflicto armado interno se reúnen frente a la Corte Suprema, antes de una audiencia en el juicio por genocidio Ixil, en Ciudad de Guatemala, marzo de 2024. Foto: Cristina Chiquin
En Guatemala se realizan las audiencias en el juicio por genocidio contra Manuel Benedicto Lucas García, ex jefe del Estado Mayor y quien se desempeñara como general del Ejército del país centroamericano entre los años de 1978 y 1982.
Es durante ese periodo que organizaciones sociales e indígenas señalan fueron cometidos crímenes de lesa humanidad contra la población campesina e indígena, en el marco del conflicto armado interno que se desarrolló entre 1960 a 1996.
Acorde al informe Guatemala Nunca más, coordinado por la iglesia católica en 1998, sólo en los municipios de Santa María Nebaj, San Gaspar Chajul y San Juan Cotzal, ubicados en el departamento de El Quiché y donde radican comunidades mayas ixiles, el número de víctimas por la contrainsurgencia militar es de 12,400 personas.
De acuerdo a la Red en Solidaridad con el Pueblo de Guatemala (NISGUA, por sus siglas en inglés) solo en la época del gobierno militar de Romeo Lucas García, entre 1978 y 1982, la política de genocidio saldó con más de 1,700 víctimas de genocidio, desaparición forzada y crímenes de lesa humanidad por las operaciones militares desplegadas en la región maya ixil.
Por estas acusaciones, además de Lucas García, de 91 años, también se juzgará a Manuel Antonio Callejas y Callejas, quien se desempeñara como jefe de inteligencia militar y a quien se le juzgará en otro proceso debido a que argumentó demencia. Los dos acusados ya fueron condenados en el año 2018, acusados por violación, tortura y desaparición forzada de la activista política Emma Molina Theissen, así como por la desaparición forzada de su hermano, acontecida en 1981.
A pesar de que se anunció el inicio de las audiencias desde enero de este año, fue hasta el mes de abril que comenzaron las presentaciones de las pruebas y testimonios. Tras el anuncio de la separación de los juicios, la Asociación por la Justicia y la Reconciliación (AJR), organización que representa a las víctimas, declaró que, hasta el momento, han muerto 40 ancianos y mujeres “sin ver la justicia y frente a un Estado que sigue negando nuestra memoria del genocidio”.
El juicio
El juicio por genocidio contra la población Ixil es realizado por el Tribunal de Mayor Riesgo y prevé la participación de 125 testigos, entre ellos 30 mujeres víctimas de violencia sexual. Además, se contempla la presentación de 160 peritajes presentados por 80 peritos de los cuales 14 son expertos internacionales.
Mediante conferencia de prensa, al anunciar el inicio de las audiencias programadas para marzo, la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala señaló que entre las pruebas se presentarán, además de los testimonios de víctimas, documentos militares, algunos de ellos desclasificados por parte del Departamento de Estado de los EEUU con los cuales respaldan las acusaciones contra Lucas García.
Cabe destacar que, si bien desde el año 2000 la AJR presentó la denuncia penal, fue hasta los años 2018 y 2019 que el caso fue judicializado con el proceso penal contra tres miembros de la cúpula militar, durante el gobierno militar de Romeo Lucas García, entre 1978 a 1982. Así, fue hasta el año 2020 cuando el poder judicial guatemalteco aceptó las acusaciones contra Manuel Benedicto Lucas García, Manuel Antonio Callejas y Callejas y César Octavio Noguera Argueta, este último fallecido el 21 de noviembre de ese año.
Genocidio, nunca más
Acorde a la AJR, cuando Lucas García dirigía el Ejército en los años 1981 y 1982 – durante el gobierno de su hermano, el presidente Romeo Lucas García – fue el responsable de ordenar más de 30 masacres, así como de la destrucción de 23 aldeas en la región maya ixil.
Por su parte, la defensa del general retirado ha negado los cargos y, acorde a medios internacionales, han solicitado al tribunal la sentencia absolutoria con libertad inmediata.
El actual juicio se suma a los previos procesos penales que han investigado los crímenes de lesa humanidad acontecidos durante el conflicto armado interno en Guatemala. Acorde a Jo-Marie Burt, investigadora de la Oficina em Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), los tribunales guatemaltecos han determinado en dos ocasiones que el Ejército de ese país cometió una política estatal de genocidio durante el gobierno sucesor de Lucas García, encabezado por el general fallecido Efraín Ríos Montt.
Montt fue delcarado culpable por genocidio y crímenes de lesa humanidad contra la población maya ixil, en el norte de Guatemala, en el año 2013, aunque posteriormente la Corte de Constitucionalidad anuló la condena de 80 años de prisión.
A su vez, en el año 2018 un tribunal determinó por unanimidad que el Ejército guatemalteco cometió genocidio contra comunidades maya ixil. Sin embargo, José Mauricio Rodríguez Sánchez, jefe de inteligencia militar y miembro del Estado Mayor del Ejército de Guatemala, quien fuera juzgado en ese proceso fue absuelto de todos los cargos.
Las audiencias en el juicio deben ser finalizadas en el mes de junio, por lo que desde su inicio, en marzo, organizaciones como la AJR han realizado un llamado de solidaridad, nacional e internacional para respaldar a las víctimas y sobrevivientes y así garantizar un proceso justo que evite la impunidad.